El presidente de la federación de empresarios de Mercasevilla, José María Morillo, ha asegurado este jueves, tras declarar como testigo ante la juez Mercedes Alaya, que en el Mercado mayorista “no se movía un papel sin que lo viera” el ex primer teniente de alcalde del Ayuntamiento Antonio Rodrigo Torrijos, que está imputado en la causa en la que se investiga el concurso público para la venta de la totalidad de los suelos de Mercasevilla.

Al término de su declaración, José María Morillo ha dicho a los periodistas que “quien mandaba” en Mercasevilla era Torrijos, por encima del propio director general, Fernando Mellet, aunque el testigo también ha atribuido poder en la empresa al presidente del comité de empresa, Rafael Domínguez, del que dijo que mandaba “más que Torrijos”, ha aseverado. “No se movía un papel sin que lo supiera Torrijos, cuando decían Torrijos viene, temblaba todo el mundo”, ha afirmado el testigo, que ha comparado el papel de Torrijos en la empresa como el de un “sheriff” y ha asegurado que el ex primer teniente de alcalde “no aceptaba que se le contradijera en nada”.

En su declaración ante la titular del juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla, José María Morillo ha explicado que no tiene conocimiento de nada de lo que sucedió en relación al concurso público que ganó la constructora Sanma, que se adjudicó el derecho de compra de los terrenos, pero sí ha dicho que “conoce el poder de mando que sobre Mercasevilla ejercía el señor Rodrigo Torrijos, a que cuando le planteaban algún problema de importancia a Mellet o a Ponce, Mellet siempre decía que no podría hacer nada hasta que no lo consultara con Torrijos”.Morillo ha afirmado que Torrijos era la “máxima autoridad que a nivel municipal dirigía todos los asuntos de Mercasevilla durante los años” que están siendo objeto de la investigación judicial y ha señalado, por ejemplo, que el que fuera presidente de Mercasevilla Gonzalo Crespo, también imputado, “no era tan autoritario” como Torrijos, puesto que el nivel de autonomía de Fernando Mellet era “bastante más amplio antes de la llegada de Torrijos”.

El testigo ha añadido que cuando se reunía con Torrijos, “aunque no lo verbalizara, lo que demostraba era mandar” y ha señalado que otra persona que tenía “gran poder de mando” tanto en los trabajadores de Mercasevilla, como en los mayoristas y en el director general era el presidente del comité de empresa, Rafael Domínguez.

La juez Alaya le preguntó si Rafael Domínguez pudo tener alguna relación con el concurso público, a lo que el testigo respondió que “asistió a las comisiones ejecutivas y a los consejos de administración mientras que los mayoristas no asistían, ya que no les invitaban”.

A preguntas del abogado de Torrijos, el testigo ha reconocido que los mayoristas tuvieron un conflicto con Torrijos en relación con la subida de las tarifas de los servicios generales, aunque ha dicho que el alcalde “les dio la razón” y que el ex primer teniente de alcalde “normalmente se oponía a todo lo que decían los mayoristas”. También reconocido que fue objeto de dos expediente disciplinarios por cierre patronal en dos momentos en que se pusieron en huelga, uno de los cuales fue archivado y el otro acabó con una sanción. Ambos expedientes fueron iniciados a instancias de Torrijos.A pesar de ello, el testigo precisó al inicio de su declaración que tenía una relación de amistad con los ex directivos de Mercasevilla Fernando Mellet y Daniel Ponce, y con el propio Antonio Torrijos, ya que “se reunieron muchas veces y fruto de su relación profesional llegaron a entablar amistad, sin ser una amistad íntima”.