Alejandro Signorelli, jefe del INTA Junín.
Alejandro Signorelli, jefe del INTA Junín.
PANORAMA AGRÍCOLA

Las lluvias tardan en llegar y en Junín ya prevén un recorte en la producción de trigo

Si bien se calcula que el fenómeno de "El Niño" ya comenzó, las precipitaciones se hacen esperar y crece la preocupación de los productores que sembraron este cereal. También hay alarma de cara a la implantación de maíz y soja, que se realiza en octubre.

Los pronósticos de un fenómeno de “El Niño” moderado en Junín y la región están tardando en cumplirse y, si bien se registraron lluvias, los especialistas aclaran que fueron intermitentes y no alcanzan para el desarrollo óptimo del trigo, por lo que se calculan recortes en los rendimientos. 

"Actualmente estamos necesitando agua, más ahora que empieza a macollar y luego en cualquier momento la planta empieza a largar la espiga", manifestó a Democracia el jefe del INTA de Junín, Alejandro Signorelli. 

"En algunos días se prevén mayores temperaturas, situación que puede agravar la escasez de agua. En cuanto a las precipitaciones tuvimos un evento de 60 milímetros a principios de mes y nada más. Recordemos que tuvimos un junio muy seco, julio sin nada y en agosto estos milímetros mencionados, por lo que el suelo necesita recargarse con agua”, explicó el especialista. Y agregó que, si bien hay lotes con buena humedad en la parte superior, por debajo es necesario el agua. 

Otro aspecto a tener en cuenta es la aparición de enfermedades en el cultivo. En este sentido, el ingeniero afirmó: "Hay que tener cuidado con la roya, el productor debe estar atento al monitoreo para las aplicaciones correspondientes de ser necesario". 

Maíz y soja de primera

La campaña gruesa está a la vuelta de la esquina y octubre será el mes donde los productores realicen la siembra, siempre y cuando llueva. Al respecto, Signorelli afirmó: "La percepción sigue siendo positiva para el maíz y la soja de primera, hay buenas perspectivas de precio internacional y de lluvias, si bien no estamos teniendo un septiembre normal por el frío, se espera que inminentemente la situación de lluvias se normalice". 

Otro factor importante para muchos productores a la hora de sembrar será la situación política, ya que se cree que un cambio de gobierno favorecería la rentabilidad de determinados sectores productivos con un tipo de cambio más favorable o condiciones más claras, indicaron productores a este diario. 

Por las lluvias escasas, cae la proyección para la campaña fina. La Bolsa de Comercio de Rosario informó que la proyección cae a 15 millones de toneladas de trigo y el cultivo sigue deteriorándose. De esta manera, la escasez de humedad generó que el 32% del trigo sembrado esté en condiciones de regulares a malas. “Con un área sembrada de 5,4 millones de hectáreas y esta nueva estimación de 15 millones de toneladas, Argentina produciría un 30% más de trigo que en el fatídico ciclo pasado”, señalaron. 

Sin embargo, sería la cuarta producción más baja de las últimas diez campañas si no se produce un cambio drástico en las condiciones en lo que resta de setiembre y octubre. Por el momento, las lluvias de septiembre de 2023 estuvieron más acotadas al centro y este de la región pampeana, y siguen sin cambios las malas condiciones de humedad en los suelos del oeste y norte de Argentina.

“Hace un mes se señalaba un horizonte productivo en torno a millones de toneladas. Pero el mes de septiembre inició con lluvias para el centro y este del país, y no cambió el escenario de sequía sostenida en el NOA, la mayor parte de Córdoba, La Pampa, el centro y norte de Santa Fe y el oeste de Buenos Aires”, informó la BCR.

El informe destacó que, bajo este escenario, el trigo cumple con sus etapas de macollaje, encañazón y espigazón, por lo que el déficit hídrico se agrava en el norte y oeste del país. “Los lotes de trigo de la provincia de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, centro y norte de Santa Fe y norte de la Pampa y oeste de Buenos Aires son los más afectados”, detalló la entidad rosarina.

En este sentido, el relevamiento arrojó que se estiman que hay 400.000 hectáreas en condiciones regulares a malas de las 600.000 sembradas en Córdoba. En Chaco hubo algunos milímetros la semana pasada; pero con lotes de trigo en espigazón, floración y llenado, el estado es muy dispar y desmejorado. 

“De seguir así, el ciclo va a acortarse y estarían cosechando en un mes. En Santiago del Estero, los escasos milímetros llegan tarde y no son suficientes.”, enfatizó la BCR. Por último, el informe señaló que para las zonas afectadas por la sequía y que aún están a tiempo de revertir la situación, el comportamiento de las lluvias de los próximos 30 días será determinante para evitar que las pérdidas se incrementen.

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