Acompasar oferta y demanda

HALLAR EL PUNTO de equilibrio entre la oferta y la demanda siempre es la aspiración de cualquier mercado en el que impera esta ley. Pero en el terreno educativo se aprecian disfunciones. Durante décadas, se orientaba a los estudiantes a que fueran a la universidad, sobre todo con esa diferenciación de si eras “buen estudiante”, a una carrera con la que había un convencimiento social de que le iría mejor en la vida; y si “no te gusta estudiar”, a la FP. El tiempo ha puesto de manifiesto que el modelo ha acabado generando un problema en el mercado de trabajo, donde hay muchos con formación universitaria y no tantos como sería necesario con formación técnica.

Faltan trabajadores cualificados en muchos sectores, de forma que en los últimos años se está animando a los jóvenes a que miren la Formación Profesional como una opción que les garantizará trabajo, pero después llegan a cursar las enseñanzas y faltan docentes, seguramente como consecuencia de que en el mercado hay pocos profesionales y eligen otros puestos. De este modo, el curso de un grado básico de FP de Informática en el IES Pirámide ha comenzado sin profesores especialistas en el área nuclear de sus estudios.

Es habitual que en las primeras semanas de curso falten profesores, pero lo singular es que el curso comienza con esta lista de aspirantes vacía, por lo que la DGA ha convocado una oferta extraordinaria. No solo sucede en esta especialidad sino en otras ‘steam’, de tecnología e ingenierías. Con esta realidad, el trabajo de orientación y de adecuación del sistema educativo debe abordarse para evitar problemas como la falta de técnicos informáticos o la de soldadores.