Provincia de Cádiz

El sector almadrabero busca soluciones para su supervivencia

  • La Plataforma en Defensa de las Almadrabas reúne hoy en Barbate a políticos, empresarios y pescadores . Quieren presentarle al ministro propuestas para prolongar la campaña

No hay cuartel. El sector almadrabero gaditano no piensa quedarse de brazos cruzados comprobando como las últimas decisiones del Gobierno amenazan nuevamente su existencia tras miles de años de historia. Ahora que se ha constatado el repunte de la especie, ahora que el atún rojo salvaje parece alejarse de los niveles que hacían peligrar su supervivencia, consideran que ha llegado el momento de elevar su cuota de pesca, que se vio reducida un 20% en 2009 y un 40% en 2010, cuando la ICAD (Comisión Internacional para la Conservación del Atún) comenzó su cruzada para su recuperación. Para demostrar que la unión hace la fuerza, la Plataforma en Defensa de las Almadrabas mantendrá hoy una reunión en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Barbate en la que sus miembros intentarán encontrar soluciones que proponer al ministro Arias Cañete, con el que quieren tener una reunión en breve para explicarle de primera mano los problemas a los que se están enfrentando tras conocerse que la cuota de capturas será prácticamente la misma que el pasado año (657 toneladas para las cuatro almadrabas de Barbate, Conil, Tarifa y Zahara) y que además se quedan sin el observatorio científico, que daba trabajo a los almadraberos durante algunos meses más.

Al encuentro está previsto que acudan Rafael Quirós, Juan Bermúdez y Juan Andrés Gil, alcaldes de Barbate, Conil y Tarifa respectivamente, así como representantes de Diputación, de las empresas propietarias de las almadrabas y los comités de empresa de las mismas. Su llamamiento es unánime: hay que salvar los puestos de trabajo que dependen de este arte milenario, unos 400 directos (300 en el mar y 100 en tierra mediante la empresa Frialba) y unos 200 indirectos. Para ello consideran fundamental mantener el observatorio científico, "y en caso de que esto no sea posible, que nos den más cuota", decía ayer Quirós.

El alcalde barbateño también fue claro al mostrar su opinión sobre lo que supone la pérdida del observatorio científico. "No tiene sentido que después de tres años y una inversión de casi 6 millones de euros ahora se deje morir, es una barbaridad".

Anualmente, los almadraberos trabajan unos seis meses. Su labor comienza a finales de enero, con la colocación de su laberinto de redes, se intensifica en la primavera y una vez que se alcanza la cuota de pesca quedan otro par de meses que son necesarios para desmontar las almadrabas. Con el observatorio científico se conseguía que los trabajadores pudieran prolongar su labor. Además, permitía constatar la recuperación de la especie.

Este año el fondo de maniobra cuenta con 93 toneladas, que el Estado se ha quedado para beneficiar a pesquerías más pequeñas. Rafael Quirós considera que parte de esa cuota debería ser para las almadrabas "que fueron las que soportaron los mayores recortes en su día".

La reunión de hoy en su Ayuntamiento servirá también para pedir "sensibilidad al Gobierno de la nación" y Quirós aclaró que "pediré su apoyo a Madrid con la misma intensidad que lo hice cuando estaban los míos en el poder", dijo.

Igual de crítico se mostró Diego Crespo, cuya familia controla tres de las cuatro almadrabas. "El tema no es nuevo y viene desde el reparto injusto que se hizo de la cuota nacional desde 2008, cuando sufrimos una fuerte bajada del 60% que hizo prácticamente inviable la actividad de las almadrabas", comenta. Entonces se buscaron soluciones, se habilitó el observatorio y se creó el fondo de maniobra, lo que mantuvo la actividad y el empleo, evitando que se produjera algún ERE. Ahora que el final del túnel se acerca, con la recuperación de la especie, los almadraberos creen que una vez que vayan recobrando sus cuotas funcionarán como lo han hecho tradicionalmente. Diego Crespo considera que el observatorio científico es "fundamental" para demostrar que el atún rojo está "en recuperación".

Por último destacó el potencial turístico y gastronómico que las almadrabas y la pesca tradicional del atún tienen para la comarca. "Es un gran atractivo para nosotros, por eso hay que buscar soluciones para que las almadrabas se mantengan como lo han hecho toda la vida".

Juan Bermúdez, alcalde de Conil, teme que "los trabajadores operen 15 días, se alcance la cuota y no tengan el mínimo exigido para cobrar el desempleo, lo que sería gravísimo para las familias".

Por eso pidió que las 93 toneladas del fondo de maniobra "se repartan teniendo en cuenta las circunstancias históricas, porque las almadrabas fueron las más perjudicadas en su día y es un arte de pesca sostenible que hay que mantener".

El alcalde se reunió días atrás con miembros del comité de empresa de la almadraba conileña, "que nos mostraron su preocupación. Nosotros nos pusimos a su disposición, y si hace falta hacer un esfuerzo económico para que el observatorio científico funcione este año pues habrá que hacerlo, porque alrededor del atún gira mucha de nuestra economía", y recordó que para junio espera que estén terminadas las obras en La Chanca, que acogerá un espacio dedicado al atún en pleno centro histórico de la localidad.

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