El Cádiz CF trata de agarrarse a Primera División pese a que se empeña en complicarse la vida. La derrota que sufrió el sábado 17 de febrero en el terreno de Osasuna no hizo más que confirmar una vez más la crisis en la que se halla.

El conjunto amarillo lleva 21 jornadas consecutivas sin ganar y siete colocado en zona de descenso. Aunque su trayectoria parece conducirle a la categoría de plata, aún tiene la opción de lograr la permanencia. Para ello es urgente que regrese a la senda de la victoria.

La situación clasificatoria convierte en una verdadera final el próximo compromiso de los gaditanos. Con 17 puntos en la 18ª posición, están a tres del Celta de Vigo, 17º con 20. Las dos escuadras se citan el próximo domingo 25 de febrero en el estadio Nuevo Mirandilla en un duelo a vida o muerte sobre todo para los anfitriones, que ya tienen margen de error.

Las trascendencia del envite es incuestionable. Nadie puede puede ocultarlo. En el Celta lo tienen claro. Justo después de perder (1-2) ante el Barcelona el pasado. Iago Aspas se refería al choque frente a los amarllos.

En declaraciones a los micrófonos de Dazn, el capitán del cuadro gallego afirmó que se trata de "un partido importante". El delantero parte de un principio fundamental para su equipo, ya que será bueno "todo lo que no sea perder" en el antiguo Carranza.

Eso sí, el veterano ariete es consciente de que encaran la oportunidad de dar un golpe de efecto a su rival más directo en la compleja pelea que se libra por la salvación en la zona baja de la tabla. "Si ganamos hacemos jaque mate al Cádiz CF, al que además también ganaríamos en el goal average particular".