«No sé si podremos abrir la estación de esquí de Lunada el próximo 1 de diciembre». Con estas palabras se expresaba ayer el alcalde de Espinosa de los Monteros, José Carlos Peña, quien mostró a DB su temor a que los trámites burocráticos retrasen el proyecto municipal y lamentó que la Consejería de Medio Ambiente tardara casi cuatro meses en declarar la caducidad de la concesión de la estación de esquí y en notificársela a la firma Detulsa, «un retraso no achacable ni al Ayuntamiento ni a la empresa».
Detulsa decidió presentar la renuncia a la concesión de la que era titular el 5 de diciembre del pasado año, después de que el equipo de gobierno anulara un acuerdo plenario de 2009 y decidiera exigir el cobro del canon de casi 7.000 euros anuales. Hasta entonces solo había abonado el 15% de ese canon correspondiente al pago a la Junta de Castilla y León y el resto, correspondiente al Ayuntamiento, se le había condonado. Pero hasta el 24 de marzo pasado, la Consejería de Medio Ambiente no notificó a Detulsa la declaración de caducidad y la empresa tiene tres meses de plazo, hasta el próximo día 24, para abandonar las instalaciones. Pese a ello y a instancias del Ayuntamiento, la pasada semana, representantes de Detulsa mostraron al alcalde y a varios ediles y técnicos municipales el estado de las instalaciones de Lunada.
Detulsa dejará en la estación los cinco remontes existentes con sus motores, los cuales funcionan, aunque se llevará el mobiliario de la cafetería y el material de esquí que alquilaba a los usuarios de la estación, así como la máquina quitanieves con la que abría su a-cceso a los vehículos. La impresión que se llevó el alcalde al ver las instalaciones es que «están en un estado muy deteriorado, de tal modo, que así prácticamente no se puede abrir la estación». Para mejorarlo está prevista una inversión de 50.000 euros.
«Los trabajos comenzarán en cuanto nos den las llaves para entrar», anunció ayer el alcalde espinosiego. La intención municipal es renovar las cubiertas y las ventanas de las pequeñas edificaciones que protegen los motores de los remontes, así como adecentar las fachadas y las paredes del edificio principal y realizar una remodelación de su interior. Desde Detulsa destacan que el edificio llevaba todo el invierno sin abrirse ni calentarse cuando lo visitó el equipo de gobierno y que hay que tener en cuenta que tiene más de treinta años.
de 470 a 30 hectáreas. Además de afrontar su reforma, el Ayuntamiento deberá licitar nuevamente la concesión de la explotación y gestión de la estación de esquí. Pero el regidor explicó que la Consejería de Medio Ambiente aún no ha notificado al Ayuntamiento el pliego de condiciones medioambientales para sacar a concurso Lunada, aunque desde los servicios territoriales de Medio Ambiente en Burgos ya avanzaron a DB en enero que el canon bajará de los casi 7.000 euros a unos 1.500 al reducir las hectáreas de la concesión desde las 470 que tenía a unas 30, el terreno que realmente se utiliza para esquiar.
Mientras se ultima ese documento, el Ayuntamiento ya trabaja en el pliego de condiciones económicas y el alcalde avanza que «el plan de inversión y de gestión que presenten las empresas les dará mayor o menor puntuación». Desde diciembre, en que Detulsa renunció a explotar la estación , el Consistorio también ha trabajado en la búsqueda de inversores interesados en la gestión de las instalaciones de Lunada.