El alcalde de Pesquera de Ebro, Victoriano Ruiz, ha iniciado los trámites para abandonar la Mancomunidad Las Calzadas, «harto» de pagar por el agua que consumen otros pueblos. Asegura que el año pasado esta pedanía del Valle de Sedano tuvo que abonar cerca de 10.000 euros a la agrupación y sin embargo no gastó ni un litro, puesto que dispone de un manantial propio que no necesita ser bombeado, por lo que también se ahorra la electricidad.

«Estamos financiando nosotros todo el agua de los otros pueblos y encima no tenemos derecho a nada si hay una avería», porque solo cubre el suministro. En la mancomunidad, creada en 2009, están integrados también Quintanilla Colina, Robredo y Barriolacuesta (del municipio de Los Altos), Villanueva-Rampalay y Ailanes (Valle de Zamanzas). Ruiz calcula que entre todos ellos no llegan a las 80 acometidas, frente a las 90 que tiene Pesquera de Ebro.

El alcalde ya ha cursado la solicitud formal a la Diputación de Burgos, tras realizar un estudio que confirma que el manantial puede abastecer hasta 320 acometidas, cifra a la que nunca se llega en esta pedanía del Valle de Sedano. «Si no tienes agua, no te queda otro remedio, pero teniéndola es de juzgado de guardia», añade. 

Planea, una vez concedida la autorización, instalar contadores de agua en la localidad para controlar el gasto. También va a aprovechar una subvención procedente de la Unión Europea para arreglar el depósito de agua. Son unos 40.000 euros que servirán para cambiar la cubierta. «No podemos echar peso encima por si se hunde, por lo que hemos proyectado un tejado de sandwich con chapa y pintarle», añade.