Orbaneja del Castillo aprovechará el tirón del turismo para seguir aumentando sus servicios y atractivos de cara a ofrecer a los visitantes una experiencia de máxima calidad. La señalización de nuevas rutas, la creación de más zonas de aparcamiento y el acondicionamiento de diversas escalinatas para poder pasear de forma cómoda por el pueblo se alzan como los grandes objetivos del nuevo alcalde, José Martínez, quien desea que las personas que acudan no se concentren solo en la zona de la cascada y se animen a descubrir el amplio patrimonio que poseen.

«Aquí en verano tenemos unas 1.500 personas cada día y este año vamos a batir todos los récord de visitas a la cueva», expone el alcalde, que reconoce el auge que ha experimentado este municipio burgalés donde residen habitualmente unos 50 vecinos. El turismo se ha convertido también en una oportunidad para bares y tiendas, que se llenan con el buen tiempo y los fines de semana. Eso sí, el silencio nunca se escucha en este precioso punto de la provincia. Además del sonido del agua, el movimiento de personas que se acercan a descubrir esta zona se mantiene hasta los días de entre semana.

Uno de los principales proyectos que maneja Martínez se trata de la señalización de nuevos itinerarios para que nadie se quede sin ver los numerosos tesoros que albergan. Ejemplo de ello es la panorámica desde las alturas que ofrece la denominada Ruta de Palacio. Además, se unirán otras como la de Castillo o la de Cueva del Níspero, de la que hay restos prehistóricos en el Museo de Burgos. También se pretende restaurar la fuente de La Parra, «que ahora es el único sitio donde hay anfibios, puesto que antes aquí había por todos los lados». Esta última acción para rehabilitar la zona de las charcas se ejecutará con el Parque Natural Hoces del Alto Ebro y Rudrón.

«Las recorren muchas personas, pero habitualmente no saben el sitio por el que acceder», afirma el alcalde sobre estas rutas que poseen. La señalización inteligente permitirá que la gente pueda moverse por toda la zona gracias a sus móviles y conocer en todo momento lo que están viendo. Se busca que los turistas pasen más tiempo y que también se dispersen a lo largo del casco urbano, evitando así las aglomeraciones. «Quienes acuden aquí quieren ver diferentes cosas», manifiesta Martínez.

En cuanto a la escalinata que discurre en paralelo a la cascada se han llevado a cabo algunas mejoras, pero finalmente no se invertirá en este punto el dinero previsto. Se ha optado por reparar lo que estaba en mal estado y se ha colocado un pasamanos, pero la ayuda que tenían de la Diputación de Burgos se destinará a hacer la escalera del cementerio viejo.

Se crearán nuevos espacios de aparcamiento en unas fincas que han adquirido con el fin de aumentar las 500 plazas de las que disponen ahora. Además, en el número tres -con capacidad para 150 coches- se incluirá un parquímetro y servicios para minusválidos, alumbrado, papeleras, fuentes... Eso ayudará a crear un nuevo puesto de trabajo para realizar las tareas.

Por otro lado, ganar visitantes también está entre las prioridades y, en ese sentido, pretenden unirse al prestigioso listado de los Pueblos Más Bonitos de España. «Ellos vinieron a nosotros y creemos que con eso se dinamizará aún más toda la zona», argumenta el alcalde.