Cultura

La obra 'El Rey Perico y la dama tuerta' arranca las carcajadas del público del Maestro Padilla

  • Este montaje dejó un gran sabor de boca gracias a la mezcla de humor clásico y moderno

Doña Estangurria es una joven princesa que incumple, prácticamente, todos los tópicos que la protagonista de un cuento debería cumplir. Maleducada, lenguaraz y poco agraciada es, sin embargo, su fobia al matrimonio lo que trae a su padre, el Rey Perico, por el camino de la amargura.

Las venturas y desventuras de este desdichado rey, de su hija y los pretendientes que la cortejan, llevan al espectador a presenciar multitud de escenas cómicas, que en ocasiones rozan el absurdo, con un peculiar y característico estilo que fusiona el texto original de Diego Velázquez de Puerco con una singular manera de entender a los clásicos en la que el director del montaje, Juan Dolores Caballero, deja entrever sus raíces andaluzas.

El Rey Perico y la dama tuerta, es un montaje sencillo y pulcro. Sólo unas cuantas columnas de atrezo adornan un escenario en el que la acción va de menos a más.

La comedia deja caer, poco a poco, los chascarrillos, goteando hasta convertirlos en golpes de humor que pasan de dibujar sonrisas a arrancar la carcajada del público que ayer acudió al Auditorio Maestro Padilla de la capital.

Una 'comedia burlesca', como venía a llamarse en la época, que enreda al espectador, al que primero sorprende con sus giros grotescos. Mezcla chistes, chanzas, feísmo, atrevimiento, originalidad y descaro con el único fin de hacer reír una vez tras otra.

El Siglo de Oro continuará inundando las calles de la capital de literatura clásica hasta finales de mes. Quedan aún por delante varias citas teatrales sobre las tablas del Maestro Padilla y del Teatro Apolo en las que algunos de los textos más importantes de la historia de las letras españolas se pondrán en escena.

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