Escrito por Carmela Pérez, miembro de la Comisión de Diálogos Humanos del Equipo de Derechos Humanos
El 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Convención sobre los Derechos del Niño [1]. Esta convención tiene como objetivo el respeto indiscriminado a los derechos básicos de la infancia, la promoción de su desarrollo y el establecimiento de medidas para su protección. Los beneficios de la firma de este tratado son trascendentales, ya que reconoce que los niños, niñas y adolescentes son una población que requiere de protección legal especial contra las amenazas a sus libertades, ya que, al no contar con ciudadanía plena, se encuentran en situación de vulnerabilidad. Asimismo, este documento resalta la imperiosa necesidad de la creación de políticas para la protección de la infancia, y compromete a los estados firmantes hacia la creación de estas.
Entre algunos de los derechos establecidos por este documento, en el artículo 31° menciona que toda la niñez tiene derecho al “descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad […]” [1]. De igual forma, este artículo establece que todos los niños tienen la libertad de participar en actividades culturales y artísticas, en condiciones de igualdad y plenitud. A pesar de que el juego es una de las características más asociadas con la infancia, no todos los niños gozan de este derecho a plenitud, por lo que múltiples organismos han creado políticas para la promoción y protección de este derecho.
Importancia del juego
A lo largo de los años, se han realizado diversos estudios sobre los beneficios del juego y el esparcimiento, notándose que este resulta beneficioso para el desarrollo físico, mental y social de los niños. Vale la pena destacar que distintos juegos pueden potenciar la capacidad de razonamiento matemático, las habilidades motoras o lingüísticas, mientras que al mismo tiempo desarrollan la creatividad, capacidad de trabajar en equipo o incluso, enseñan valores morales o control emocional [2]. Este desarrollo de habilidades resulta imprescindible para el desarrollo integral de los niños, ya que les permite llegar a la adultez con todas las habilidades necesarias para una buena participación en la sociedad. En adición a eso, el juego reduce los niveles de cortisol (la hormona relacionada con el estrés), y amortigua la ansiedad [3].
Durante la pandemia del COVID-19, la necesidad de esta última habilidad del juego ha incrementado, debido a que, a causa del aislamiento social, la conducta de más del 69% de niños se vio afectada negativamente [4]. Al verse aislados de sus pares de forma súbdita, muchos niños empezaron a manifestar cambios de actitud repentinos, estrés o irritabilidad. Por consiguiente, la psicóloga clínica María Paz Sáenz recomienda que los padres permitieran a sus hijos tener una etapa de “duelo”, debido a que perder el juego con los amigos resulta emocionalmente nocivo para los niños [4]. Evidentemente, el juego representa algo más que un momento de diversión en la niñez, ya que no sirve únicamente para mejorar el desarrollo social en la infancia, sino que también es parte fundamental de su bienestar general, ya sea físico o psicológico.
Obstáculos para la el ejercicio pleno de este derecho
A pesar de la clara necesidad básica del juego en la infancia, miles de niños no tienen la oportunidad de participar en actividades recreativas o culturales. Según las últimas estimaciones globales, 160 millones de niños se encuentran trabajando, y casi la mitad de ellos se encuentran realizando labores que ponen en riesgo directo su salud, seguridad y desarrollo moral [5]. En el Perú, se calcula que 2 millones de niños, o 1 de cada 3, se ven obligados a ingresar al campo laboral de forma prematura [6], y se calcula que con la crisis sanitaria esta cifra está en riesgo de incrementarse.
Al igual que con el derecho al juego, la Convención sobre los Derechos del Niño establece en el artículo 32° que, los niños tienen derecho a estar protegidos de verse obligados a desempeñar trabajos que puedan entorpecer su educación, o que resulten perjudiciales para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social [1]. Al ingresar al mercado laboral de forma prematura, los niños se arriesgan a tener que enfrentar largas jornadas de trabajo, interfiriendo así con el ejercicio pleno de su derecho al descanso, al esparcimiento y al juego [6].
Acciones tomadas a nivel mundial
A causa de tales impedimentos para el desarrollo pleno de la niñez, en el 2001, la Asociación Internacional de Ludotecas declaró el 28 de mayo como el Día Internacional del Juego, con el fin de enfatizar la importancia del juego mismo en nuestras vidas y particularmente en la de los niños [7]. Por otro lado, como parte de la iniciativa denominada como “Ciudades Amigas”, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) impulsa y respalda políticas que busquen incrementar las experiencias lúdicas de los niños en las ciudades que forman parte de esta iniciativa [8]. De igual forma, Unicef realiza de forma regular estudios que evalúan el cumplimiento de este derecho, tomando en cuenta la reducción de espacios públicos y los cambios en la sociedad moderna.
Acciones tomadas a nivel local
A nivel nacional, se han tomado algunas medidas para promover el derecho al juego. En primer lugar, el Ministerio de Educación reconoce el Día Internacional del Juego, día que es utilizado para realizar campañas informativas para la promoción del juego en la infancia [9]. Por otro lado, como parte del Plan Nacional de Accesibilidad, en el 2019 se promulgó la Ley N°30603, una ley que modifica la normativa existente, con el fin de promover el juego y la accesibilidad urbana para niños, niñas y adolescentes con discapacidad, así como el acceso y cobertura a las tecnologías de apoyo, dispositivos y ayudas compensatorias [10]. Esta iniciativa resulta fundamental para el buen cumplimiento de lo establecido en la convención, ya que esta manifiesta que para poder ejercer plenamente los derechos enunciados en el Artículo 31°, los niños deberían gozar de condiciones de igualdad.
En la capital, el 11 de febrero de 2021, la Municipalidad de Lima aprobó una ordenanza municipal que aprueba la celebración del Día del Derecho al Juego y la Recreación [11]. Esta iniciativa no sólo establece que se celebre anualmente el Día del Juego y la Recreación, sino que además promueve que se use de forma preferente los espacios públicos, considerando que se cuente con la participación activa de niños, niñas y adolescentes en los diversos espacios de participación que se realicen. Asimismo, busca involucrar a las familias y vecinos en las actividades de organización de estos eventos, para lograr así concientizar a los adultos sobre la importancia del juego en los niños.
A modo de conclusión
Actualmente, solo 3 países no han ratificado la Convención sobre los Derechos del Niño: Estados Unidos, Somalia y Sudán del Sur. Esto representa un peligro para los derechos humanos, ya que pone a los niños y niñas en situación de vulnerabilidad frente a posibles abusos. Asimismo, prorroga la creación de políticas para su protección, desarrollo y crecimiento. Ahora bien, el Perú sí ha ratificado este tratado, por lo que se encuentra obligado a promover no sólo los derechos básicos de esta población (como el derecho a la vida, a la salud o a la libertad), sino que también debe promover los derechos que permiten el desarrollo pleno de los niños, tal como el derecho al descanso y al juego. De igual forma, no basta con que los estados ratifiquen tratados sobre los derechos de la infancia, también es necesario que la población sea consciente que los derechos de los niños, niñas y adolescentes van más allá de protegerlos de ser activamente dañados, también es necesario promover y facilitar su bienestar, y que mejor forma que hacerlo mediante una actividad que disfrutan, el juego.
Fuentes
[1] Organización de las Naciones Unidas. (1989). Convención sobre los Derechos del Niño. Unicef.
https://www.unicef.org/es/convencion-derechos-nino
[2] Wahyununingsih, S., Yutmini, S. y Rochsantiningsih, D. (2017). Development of among (asah asih asuh (a3)) system-based habituation learning model through playing games to build young learner’s character. International Journal of Education and Psychology.
[3] Monge, M. (2019). La importancia del juego en los niños. Canarias Pediátrica.
[4] Lara, J. (2020). Cuarentena afecta la conducta de más del 69% de niños. El Comercio.
[5] Organización Internacional del Trabajo. (2021). Trabajo Infantil: Estimaciones mundiales 2020, tendencias y el camino a seguir. Unicef.
https://www.ilo.org/wcmsp5/groups/public/@ed_norm/@ipec/documents/publication/wcms_800301.pdf
[6] Ministerio de Salud. Día Mundial contra el Trabajo Infantil. Ministerio de Salud.
https://www.gob.pe/institucion/minsa/campa%C3%B1as/537-dia-mundial-contra-el-trabajo-infantil
[7] Observatorio del Juego. (2018). Día Mundial del juego: La historia detrás de la celebración del próximo 28 de mayo. Observatorio del Juego.
[8] Unicef. (2018). La pirámide del juego infantil (o cómo una dieta lúdica equilibrada contribuye a la transformación social). Ciudades Amigas de la Infancia.
[9] Ministerio de Educación. (2018). ¡El juego es un derecho de las niñas y niños!. Peru Educa.
http://www.perueduca.pe/estudiantes/noticias/el-juego-es-un-derecho-de-las-ninas-y-ninos
[10] Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. (2020). Congreso de la República.
[11] Municipalidad Metropolitana de Lima. (2021). Ordenanza N°2311-2021. Municipalidad Metropolitana de Lima.
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