Factores que influyen la visión: Deslumbramiento

Factores que influyen la visión: Deslumbramiento

11/08/2022 - Causas y problemáticas vinculadas al deslumbramiento.

Por Matías Esteban ! Óptica Visión Bolívar 

El deslumbramiento es un fenómeno de la visión que produce molestia o disminución en la capacidad para distinguir objetos, o ambas cosas a la vez, debido a una inadecuada distribución o escalonamiento de luminancias, o como consecuencia de contrastes excesivos en el espacio o en el tiempo.

Este fenómeno actúa sobre la retina del ojo en la cual produce una enérgica reacción fotoquímica, insensibilizándola durante un cierto tiempo, transcurrido el cual vuelve a recuperarse.

Los efectos que originan el deslumbramiento pueden ser de tipo psicológico (molesto) o de tipo fisiológico (perturbador). En cuanto a la forma de producirse puede ser directo como el proveniente de lámparas, luminarias o ventanas, que se encuentren situadas dentro del campo visual, o reflejado por superficies de gran reflectancia, especialmente superficies especulares como las del metal pulido.

Los principales factores que intervienen en el deslumbramiento son:

  • La luminancia de la fuente de luz o de las superficies iluminadas. A mayor luminancia corresponde mayor deslumbramiento.
  • Las dimensiones de la fuente de luz en función del ángulo subtendido por el ojo a partir de los 45º con respecto a la vertical
  • La situación de la fuente de luz. Cuanto más lejos se encuentre la fuente en la línea de visión, menor deslumbramiento produce. También disminuye el deslumbramiento a medida que la fuente queda más por encima del ángulo visual.
  • El contraste entre la luminancia de la fuente de luz y la de sus alrededores. A mayor contraste de luminancia, mayor deslumbramiento.
  • El tiempo de exposición. Una luminancia de valor bajo puede producir deslumbramiento si el tiempo de exposición es largo. Dado los efectos tan perjudiciales que produce el deslumbramiento, deben tomarse todas las medidas posibles para evitarlo.

 

¿Cómo cuidar nuestros ojos?

Investigaciones indican que la exposición a largo plazo, sin protección a la luz solar, puede desencadenar enfermedades relacionadas con la edad como degeneración macular, cataratas y otros trastornos oculares que pueden comprometer la salud visual. Por lo cual lo más recomendable para los pacientes es hacerse de lentes que protejan los ojos de la exposición UV (lentes fotocromáticos) en todo momento y hacerlo desde una temprana edad.

Los lentes fotocromáticos o fotosensibles protegen los ojos de los rayos UV, el deslumbramiento, cambios constantes de iluminación y la fatiga ocular (asociada con factores de estrés).

Esto se debe a:

• Con los lentes claros comunes, los ojos deben adaptarse constantemente a los cambios de iluminación, las pupilas se dilatan y los ojos se entrecierran. Aunque no lo parezca, durante el transcurso del día todo esto puede causar cansancio y fatiga ocular. Los lentes fotosensibles filtran la luz para no forzar la vista y que así los ojos se mantengan relajados y cómodos durante todo el día.

 • Aunque no puedan verse o sentirse, los rayos UV están presentes durante todo el año y al igual que la piel, los ojos también necesitan protección. El daño causado por la exposición a los rayos UV es acumulativo, es decir, aumenta cada vez que sus ojos se exponen al sol. Los rayos UVA y UVB pueden contribuir a producir problemas de visión a corto plazo y posibles trastornos relacionados con la edad o enfermedades del ojo graves, incluso cataratas. Además, pueden contribuir al desarrollo de degeneración macular, la principal causa de ceguera en las personas mayores de sesenta años.

• Todos podemos coincidir en que el deslumbramiento es incómodo, molesto y, en ocasiones hasta peligroso. La causa del deslumbramiento es simple: el exceso de luz. Los lentes fotosensibles son la solución perfecta para reducir el deslumbramiento ya que se adaptan rápidamente a las condiciones cambiantes de iluminación. Disminuyen el deslumbramiento en exteriores proporcionando la tonalidad exacta que los ojos necesitan en cada situación.

 • Los ojos de los niños también necesitan protección. En realidad, los niños se encuentran más expuestos que los adultos a los efectos perjudiciales de los rayos UV. El ojo de un niño menor de diez años permite que penetre una cantidad de radiación UV seis veces mayor que el ojo de un adulto; por eso nunca es demasiado pronto para comenzar a proteger los ojos de un menor de edad.

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