Portugalete - El Puente Colgante, pese a ser una estructura y un medio de transporte ya centenario, navega en la modernidad. Paulatinamente se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y en las próximas semanas llegará el turno para que la barquilla que cubre los 160 metros que separan la Margen Izquierda de la Derecha se someta a un lavado de cara. Los cambios serán notables tanto en el interior como en el exterior de la barquilla. “A pesar de ser una estructura centenaria, debemos seguir dando pasos hacia la modernidad y, actualmente, es la barquilla el único elemento del puente que no está acorde a los nuevos tiempos”, señala Marta Uriarte, directora gerente del Puente Colgante.
Todos los cambios que se lleven a cabo en esta parte del transbordador buscarán no solo dar un toque más moderno a las instalaciones, sino reafirmar y reforzar la marca Puente Bizkaia. Los primeros trabajos se ejecutarán a partir de la próxima semana con el pintado de la barquilla, aunque no será hasta entrado el mes de mayo cuando, previsiblemente, el transbordador estrene su nueva imagen al completo.
Según marca el proyecto, los laterales del interior de la estructura estarán pintados en tonos azul turquesa. “Hemos buscado colores que vayan a tono con la gama cromática del puente”, indicó Uriarte. Por ello, estos tonos azules convivirán con el blanco puro y tres tonalidades de gris. La elección del color azul turquesa está motivada también por su simbología, su relación con los colores del mar. Para llevar a cabo esta iniciativa de renovación interna, los rectores del puente han seguido el modelo del metro de Buenos Aires. Se cree que, con este cambio interno, esta parte del transbordador ganará también en luminosidad y frescura. Los rectores del Puente Colgante están muy pendientes de las condiciones climatológicas, ya que la lluvia condicionaría sobremanera el desarrollo de estos trabajos que se llevarán a cabo de noche y en los que se aplicará pintura antideslizante y lavable y que se espera que estén completamente finalizados con la llegada de la Semana Santa.
El lavado de cara del interior del transbordador busca ofrecer una sensación de mayor confort a los pasajeros que escojan este medio de transporte para pasar de un lado al otro de la ría. De esta manera también se quitarán rascaduras y desconchados de los laterales interiores tanto de la zona para pasajeros como de la destinada para vehículos y bicicletas con el objetivo de borrar esa sensación de obsolescencia irreal que pueden transmitir al usuario.
Aunque este será el primer paso en dar dentro del proyecto -se espera que para Semana Santa esté listo el pintado de la barquilla-, la renovación interna no solo girará en torno a los colores y las tonalidades. En este aspecto, la mejora de la señalética también tendrá un rol muy importante dentro de todo el proceso. Con todos los cambios que se llevarán a cabo, en los laterales internos de la barquilla se dispondrán unos paneles de color azul turquesa en los que se podrá insertar publicidad. “Esto abre la puerta a que las compañías que así lo deseen puedan anunciarse en el puente desde el momento en el que se concluyan los trabajos -previsiblemente en mayo- en esos espacios dispuestos para ello”, indicó Uriarte. Por su parte, la reordenación de la cartelería del transbordador buscará focalizar la ubicación de los carteles, acotar las zonas del puente en las que se coloquen todos los paneles informativos. Asimismo, se buscarán transmitir mensajes concisos y directos que irían enmarcados sobre un fondo también azul turquesa para así atraer de forma más fácil la atención de los pasajeros. Toda esta cartelería irá acorde a la identidad característica del puente y, para ello, desde la dirección de este medio de transporte se han marcado como referente a Metro Bilbao.
exterior Los cambios no solo van a ser internos, sino que el exterior de la barquilla también sufrirá poderosas variaciones que le darán una mayor potencia estética más acorde a los tiempos que corren. Esa variación estética no hará que BBK -ahora Kutxabank- desaparezca del lomo de la barquilla del transbordador, sino todo lo contrario. Para la decoración externa, desde la dirección del puente se están estudiando diversas técnicas modernas que permitan que la aparición de Kutxabank juegue más allá de los límites de la barquilla. En este sentido, una de las alternativas que se contempla es que la publicidad de la entidad bancaria pueda traspasar los límites de la barquilla y llegar, incluso, hasta los cristales de la misma. Todo ello se llevaría a cabo de forma que no se entorpecería la visión de los usuarios que, desde el interior del transbordador pueden disfrutar de imágenes de postal tanto de Getxo como de Portugalete con el monte Serantes como atalaya ideal.
El Puente Colgante, Patrimonio de la Humanidad desde 2006, es una de las referencias más importantes con las que cuenta Bizkaia junto a otros símbolos como el museo Guggenheim. Pero, sin duda, el abanderado del territorio más allá de nuestras fronteras es el Athletic. Por eso, con el objetivo de aunar ambas identidades y con Kutxabank como nexo entre ambas instituciones, desde el Puente Colgante se sopesa la posibilidad de que la publicidad de Kutxabank en el exterior de la barquilla sea del mismo tipo que la que el club rojiblanco luce en sus camisetas. De esta forma, dos instituciones modernas, centenarias y señeras de Bizkaia compartirían también parte de la imagen que proyectan por todos los rincones del planeta.
