"Inasumiblemente regresiva". Así calificó el diputado del Grupo Vasco Emilio Olabarria a la reforma del Código Penal que ayer se debatió en el Congreso. El PNV junto a NaBai votaron en contra de este proyecto de ley que finalmente obtuvo luz verde en la Cámara Baja con los votos a favor del PSOE, CiU y ERC. El PP, IU-ICV, BNG y el resto del Grupo Mixto se abstuvieron.

Olabarria, durante su intervención, criticó el hecho de que el Código Penal, que data de 1995, ha experimentado desde esa fecha un total de 26 reformas incluyendo la que se aprobó ayer. "Ya el Código Penal de 1995 era el más duro de Europa y se ha endurecido en 26 ocasiones. Las 26 reformas que se han introducido han sido vueltas de tuerca incorporando nuevas figuras delictivas y agravando el contenido y duración de las penas", explicó el diputado vasco, que hizo hincapié en el hecho de que en el Estado se ha cuadruplicado la población penitenciaria. Además, el jeltzale subrayó que se trata de una reforma que es "benevolente con los fuertes y excesivamente punitiva con los débiles".

Durante este debate, el diputado que se mostró más tajante fue el socialista Julio Villarrubia, que atribuyó la abstención del PP al endurecimiento punitivo de los delitos de corrupción. "La única parte importante modificada es el incremento de las medidas de la lucha contra la corrupción pública y privada con la que parece no estar de acuerdo el PP", afirmó Villarrubia. "Quizá sería bueno que explicaran por qué les resulta tan fácil ser tan fuertes con los débiles y tan débiles con los delincuentes de cuello blanco a los que ya beneficiaron y protegieron en la reforma de 2003", añadió. "Quizás esto no le ha gustado al PP y por eso le ha llevado a reconsiderar su comprometido voto con la reforma", espetó el socialista, reprochando a los populares su "absoluta deslealtad".

Por su parte, el diputado del PP, Federico Trillo, explicó que no iban a apoyar esta reforma porque tiene "demasiados huecos, demasiadas sombras, demasiadas inquietudes". Según palabras de Trillo, el texto que ayer se debatió "se ha perjudicado con alianzas políticas coyunturales". Además, lamentó que su partido no encontrara apoyo para la introducción de la prisión perpetua revisable, de la que en Europa sólo carecen España y Portugal, según palabras del popular.

El texto aprobado se enviará ahora el Senado, donde primero será analizado en comisión y después, votado en pleno.