Ártico/Antártico: 5 diferencias para no confundirlos

A menudo confundidos y, raramente, diferenciados, el Ártico y el Antártico son dos lugares situados, uno del otro, en extremos opuestos del mundo. Norte o Sur, ¿cómo diferenciarlos para no equivocarnos?

Muchas personas no pueden decir exactamente dónde se encuentran el Ártico y el Antártico. ¿Cuál está en el Sur y cuál en el Norte del globo? De una vez por todas, la respuesta es el Ártico está en el Polo Norte y la Antártida en el Polo Sur.

En cualquier caso, estas dos tierras similares, separadas por más de 20.000 kilómetros y situadas en dos puntos opuestos del mundo, poseen determinadas diferencias. Entre la tierra de hielo o el mar helado, hospitalario o secular, ¿cuáles son las principales diferencias entre estos dos extremos de la tierra? A continuación damos algunas respuestas.

1. ¿Tierra de hielo o hielo marino?

La primera diferencia notable entre estos dos continentes es geológica. El Ártico consiste, principalmente, en agua de mar congelada. Podríamos decir que, en términos generales, es un poco como una enorme bolsa de hielo. El Ártico es, por lo tanto, un inmenso mar de hielo, rodeado de tierra, que se extiende por seis países que bordean el Océano Ártico: Canadá, Alaska (Estados Unidos), Groenlandia (Dinamarca), Rusia, Noruega e Islandia.

Por otro lado, la Antártida está considerado un continente por derecho propio. Es fácil recordarlo gracias a la expresión utilizada por Michel Berger: « Me gustaría volar a este paraíso blanco ». Históricamente llamado « el Continente Blanco », el 98% de la Antártida está formado por una capa de hielo, es decir, hay una corteza terrestre situada bajo una gruesa capa de hielo donde se pueden encontrar montañas y volcanes.

Los científicos prefieren no hablar de un continente, sino de un « archipiélago escondido bajo una gruesa capa de hielo« , con un promedio de 2.300 metros y con montañas que se elevan hasta los 4.897 metros. En comparación, la Antártida es 25 veces más grande que Francia.

2. Grandes masas de hielo para grandes horizontes

Isberg (en sueco) significa literalmente montaña. Los icebergs del Ártico provienen de las capas de hielo que fluyen hacia el mar, lo que genera glaciares de aspecto dentado y desollado. Debido a los violentos seracs, los icebergs del Ártico son, en su mayoría, de tamaño medio, pero también increíblemente e irrazonablemente abundantes.

En contraste, los icebergs más grandes se encuentran en la Antártida. Es normal si seguimos la lógica anunciada anteriormente. Debido a sus montañas y su paisaje volcánico, el Polo Sur posee algunos icebergs realmente asombrosos.

3. ¿Tierra de vida o tierra inhóspita?

La tercera diferencia que hay que señalar hace referencia a los lugares de vida en estas tierras de hielo. En el Polo Norte, en el Ártico, hay dispersas poblaciones indígenas en diferentes lugares. En América del Norte se encuentran los inuit, en Europa del Norte los samis y en Siberia los Yakuts. Mientras estos habitantes se conforman con estas tierras escarpadas, con los animales salvajes, con la naturaleza indómita y las consiguientes caídas de temperatura, la Antártida permaneció sin ninguna presencia humana hasta la década de 1.821, cuando se realizaron las primeras expediciones. Como en la novela La Nuit des Temps (La noche del clima), del autor René Barjavel, en la actualidad, durante el año la Antártida sólo está habitada por unas pocas bases científicas.

4. ¿Temperaturas invernales o temperaturas glaciares?

Con caídas de temperatura registradas de hasta -93,2°C, la Antártida es, con diferencia, el continente más frío del planeta. Los científicos están de acuerdo en que las temperaturas disminuyen hacia el interior del continente, pero también dependiendo de la altitud. La zona menos inhóspita se encuentra a lo largo de la costa oeste, hacia la parte oceánica, donde las temperaturas, durante los meses de verano, no bajan de 0°C y, en medio del invierno, de -10°C.

Por el contrario, en el Ártico los termómetros varían de forma bastante abrupta. En cambio, la región se caracteriza por largos y fríos inviernos y cortos y cálidos veranos. Las temperaturas invernales pueden variar entre -40°C y 0°C, llegando incluso a -50°C. En verano, el promedio es que el clima raramente excede los 10°C. Excepcionalmente, a veces, algunas regiones llegan a los 20°C.

5. Sangre caliente para el frío extremo

La última diferencia es la fauna local. El Ártico, como su raíz griega arktos (oso) indica, es la tierra de los osos polares. El término también se remonta a la antigüedad, cuando los navegantes se dirigían a la Osa Mayor y la Osa Menor para llegar allí.

Estos depredadores, con abrigos tan blancos como el nácar, comparten su hábitat de vida con otras especies como los zorros polares, los caribúes, los búhos, los zorros almizcleros, los narvales y las ballenas de Groenlandia. También es el hogar de las belugas, las morsas, las focas y del gaviotín ártico, una especie de ave que, en su temporada de migración del Ártico al Antártico, viaja más de 35.000 km.

Por otro lado, en la Antártida, hay muchas más especies de aves, más de 40 especies catalogadas. También es posible observar ballenas, focas, elefantes marinos y pingüinos.

En la Antártida viven cuatro especies de. Mientras que los pingüinos de barbijo y los papúas frecuentan la península, sólo el Adelia y los emperadores anidan en la costa. Estos últimos se reúnen por miles sobre los témpanos de hielo, formando « rookeries » para mantenerse calientes durante las grandes caídas de temperatura.

Debido a la presencia parcial del hombre, los animales que habitan en la Antártida son menos temerosos, por lo que se acercan más a los visitantes diurnos. Los animales del Ártico son más asustadizos. En ambos casos, el espectáculo promete ser increíble e impresionante.