El acogimiento familiar es una medida de protección para menores que garantiza su desarrollo y evita su estancia en centros de menores. En España existen distintas asociaciones que se dedican a ello. Hoy hablamos con…
El acogimiento familiar es una modalidad de cuidado y protección de menores en situación de desamparo para que el derecho de los niños a crecer en familia sea una realidad, incluso cuando no pueden permanecer con su padre y/o madre de origen.
¿Qué es el acogimiento familiar?
El acogimiento familiar es una medida de la Administración Pública para la protección de menores que consiste en proporcionar un entorno familiar estable a niños y niñas en situación de desamparo.
De esta forma, los menores que, por diferentes circunstancias, no pueden permanecer con sus familias de origen encuentran un entorno familiar saludable que les aporta un clima afectivo adecuado para su desarrollo. En este sentido, se trataría de una alternativa mucho más positiva para los menores que el acogimiento en centros tutelados.
¿Qué diferencia hay entre acogida y adopción?
Aunque tanto el acogimiento familiar como la adopción son medidas de protección, existen diferencias sustanciales entre ambas:
- La adopción tiene carácter irrevocable y supone que los vínculos jurídicos que se establecen entre niño y adulto son equiparables a la maternidad/paternidad biológica.
- El acogimiento tiene naturaleza temporal. En este caso, el menor, si se dan las condiciones adecuadas y no existe riesgo, puede seguir viendo a su familia de origen.
En el acogimiento, la tutela de los menores la ostentará la Administración Pública, aunque la familia de acogida será la encargada de la guarda del menor y deberá garantizar su bienestar.
¿Qué tipos de acogimiento familiar existen?
Existen diferentes tipos de acogimiento familiar dependiendo siempre de las necesidades y las características particulares del menor.
Respecto al vínculo del menor con la familia, el acogimiento se puede realizar con la propia familia extensa o con una familia ajena. Según la duración y/o necesidades del menor, el acogimiento puede ser: de urgencia, temporal, permanente, especializado…
Acogimiento familiar urgente
Con el fin de evitar la institucionalización temprana de los menores de 7 años, algunas familias están disponibles para acoger de manera inmediata a menores. Aunque la duración máxima en este caso es de 6 meses, depende del tiempo que se tarde en realizar el estudio de la situación del menor y proponer una solución ya sea volver con la familia de origen o continuar con una familia de acogida. La familia recibe remuneración por la disponibilidad.
Acogimiento familiar simple
Es de carácter transitorio, ya que se prevé la vuelta del menor a su propia familia a corto plazo. Se adopta mientras se resuelven las condiciones que han dado lugar a la separación provisional, o bien hasta que se adopta una medida de protección que tenga un carácter más estable.
Acogimiento familiar temporal
La duración máxima es de 2 años y se suele utilizar en los casos de niños y niñas de 0 a 7 años.
Acogimiento familiar permanente
En ocasiones no es posible que el menor vuelva con su familia de origen, por lo que permanece con la familia de acogida durante un largo periodo de tiempo que puede ir de los 7 años hasta la mayoría de edad. Como en los demás casos, la familia se compromete a hacerse cargo de los cuidados y educación del menor con el fin de garantizar su bienestar.
Acogimiento familiar especializado
Algunos menores precisan un apoyo especializado por presentar necesidades especiales fruto de problemas de salud, conductuales, de discapacidad, psicológicos, etc. En este caso, la familia recibe remuneración económica por la dedicación y la capacitación necesarias para dar la acogida necesaria.
Acogimiento familiar preadoptivo
¿Qué es el acogimiento preadoptivo? Esta modalidad implica un periodo de convivencia entre el niño y los futuros progenitores antes de que un juez dicte una sentencia judicial que ratifique la adopción. El objetivo es favorecer la adaptación del menor a la familia y a su nueva vida.
Beneficios del acogimiento familiar para los niños
Los beneficios de esta forma de protección del menor son múltiples. El primer beneficio es que se evita la institucionalización. Así, los menores pueden crecer en un entorno mucho más natural y amable para ellos.
El hecho de que los menores en situación de desamparo puedan integrarse en una familia va a garantizar que puedan desarrollarse psicológicamente en un ambiente adecuado. Además, se les asegurará que las necesidades básicas y educativas estarán cubiertas durante el tiempo que dure el acogimiento.
Los niños y niñas en acogida además de tener cubiertas sus necesidades, pueden disfrutar de todos los beneficios que supone participar activamente en la vida familiar como cualquier otro de sus miembros. Así, tendrán acceso a la vida social y cultural de la familia de acogida.
El acogimiento familiar aporta al niño el bienestar psicológico necesario para crecer de forma saludable, proporcionándole experiencias que harán que adquiera valores de convivencia, respeto y tolerancia, sentido de pertenencia, habilidades comunicativas y, además, recibirán la atención y el cariño necesarios para sentirse queridos e importantes.
El artículo 173 del Código Civil establece que:
“El acogimiento familiar produce la plena participación del menor en la vida de familia e impone a quien lo recibe las obligaciones de velar por él, tenerlo en su compañía, alimentarlo, educarlo y procurarle una formación integral en un entorno afectivo.”
Asimismo, el hecho de integrarse en una familia de la que reciben atención y afecto puede suponer la reparación de los daños (al menos en parte) que hayan podido sufrir como resultado de experiencias traumáticas anteriores.
Por último, no debemos olvidar que la acogida familiar aporta también beneficios para la familia de acogida puesto que se trata de una experiencia enriquecedora por lo que tiene de solidaria, de ayuda y de transmisión de valores.
Familia acogedora: ¿Quién puede solicitar el acogimiento? ¿Cómo es el proceso?
Pueden realizar una solicitud de acogimiento todas las parejas o personas que estén dispuestas y sean capaces de ofrecer a los niños y adolescentes que no pueden vivir con sus familias un entorno familiar de convivencia en el que crecer, desarrollar sus capacidades y recibir el respeto y cariño que se merecen, hasta que puedan regresar con su familia de origen o se determine otra alternativa más adecuada. Para ello, la familia acogedora solicitante debe cumplir una serie de requisitos, culminar un proceso de formación y someterse a un estudio psicosocial.
¿Qué es la solicitud de acogimiento?
Todas las personas y/o familias pueden disponer de la información que necesiten sobre el acogimiento familiar de menores contactando con la Delegación Territorial de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de su provincia de residencia o con los Servicios de Apoyo al Acogimiento Familiar de Menores.
Las personas que deseen ser familias acogedoras podrán iniciar el procedimiento para su acogimiento familiar mediante la presentación de su ofrecimiento para el acogimiento familiar acompañado de la documentación que en el mismo se indica. Generalmente, es posible descargar el modelo de solicitud online. Después, dicho ofrecimiento deberá ser presentado en la Delegación Territorial de su provincia de residencia.
¿Cómo se constituye un acogimiento familiar?
El Código Civil -EDL 1889/1- indica que el acogimiento se formalizará por escrito(24), con el consentimiento de la Entidad Pública, ya posea o no la tutela o la guarda del menor, así como con el consentimiento de las personas que acojan al menor y del mismo menor, si este tuviera 12 años cumplidos.
¿Cuánto tiempo se tarda en acoger un niño?
Mucha gente asocia los tiempos de espera del acogimiento a los de la adopción y no tienen nada que ver. En adopción hay una media de espera que puede durar años y, en acogimiento esto no es así. Si embargo, como se trata de entregar la vida de una persona, evidentemente, se requieren unos trámites previos que hay que culminar. Todo ello, con el objetivo de asegurar el bienestar de los menores.
Por otra parte, el tiempo no es igual para todos los casos, y depende de varios factores. Por una parte, se debe entregar y procesar toda la documentación. En una segunda fase, la familia acogedora debe recibir un curso de formación. Tras la superación de dicho curso, el último paso sería realizar una entrevista en la que se valora su idoneidad.
Por último, la modalidad de acogimiento escogida es otro factor que también influye en el tiempo de espera. Por ejemplo, el acogimiento permanente puede tener un plazo de espera mucho más largo que el urgente.
Las características del menor o los menores en espera de acogimiento familiar también pueden acortar los plazos de tiempo. En este sentido, hay familias de acogida que tienen preferencia en la tramitación de su solicitud. Por ejemplo, si se trata de niños y niñas con necesidades especiales, discapacidades o problemas de salud especiales, el tiempo es inferior ya que hay muy pocas familias dispuestas y capacitadas y muchos menores con estas características que esperan a ser acogidos. También tienen preferencia aquellas solicitudes para acoger a grupos de hermanos o a hermanos de niños/as acogidos/as previamente.
En cualquier caso, lo que debemos de pensar es que se trata de ofrecer a un menor el ambiente más idóneo y adecuado para su desarrollo y el mejor trato posible, es decir, aquel que se merece. Y el tiempo de espera pasa mucho más lento para los pequeños y pequeñas que esperan que les acoja una familia, que para las familias que les esperan.
¿Qué motivos pueden concurrir para que se suspenda un acogimiento familiar?
El acogimiento familiar puede ser considerado extinto por diversas causas. Entre ellas:
- Si los padres y/o tutores legales recuperan su cuidado por haber cesado la causa que justificó la separación del menor de ellos/as.
- Cuando el menor alcanza la mayoría de edad, se emancipa o hace vida independiente (art. 319 CC) o es un habilitado de edad en los términos que dispone el art. 321 CC.
- Si se produce la adopción del menor (art. 175.2 y 176.3, ambos del CC) 274.
- Cuando sobreviene el fallecimiento del menor acogido o fallecimiento o incapacitación de los acogedores (en este último supuesto puede recurrirse a un nuevo acogimiento).
- Por decisión del menor acogido, mayor de 12 años.
- Por extinción del plazo de caducidad determinado para la modalidad de acogimiento acordada (generalmente tipificada por cada comunidad autónoma).
¿Cuánto cobra una familia de acogida en España?
¿Cuánto se cobra por ser familia de acogida? El económico nunca es el incentivo de esta medida de protección de menores ya que, aunque en algunos casos se concede un importe económico en concepto de ayuda, este varía en función de las comunidades y puede ser calculado por días o por meses. Generalmente, la media suele estar en torno a los 2o euros al día, aunque en el caso de las acogidas de urgencia es posible que sea menor.
Los pequeños y pequeñas que esperan una familia de acogida tan solo quieren que se les quiera, contar con alguien que les pregunte qué tal les ha ido el cole y les den un abrazo a la salida, que les lean un cuento antes de irse a la cama o les den un beso de buenas noches. Son pequeños y pequeñas que han sido separados de sus familias por diversas problemáticas que hay que saber entender, respetar y tener en cuenta.
Necesitan sentir que pertenecen y son tenidos en cuenta, participar y sentirse valorados. Y viviendo en un hogar serían mucho más felices que en un centro de menores. Así que, ni el tiempo ni el dinero han de ser factores determinantes para ofrecerles aquello que necesitan y merecen.
Autor/a
Hola tengo dos hermanos en acojida ya cinco años, y cuando ellos por su mismos piensan que madre no es la que te trae al mundo su no la te cría y educa lo dice todo. Son mis dos amores ya de por vida porque ellos también me han aportado mucho amor y cariño.