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Desde que somos pequeñas se nos vende que comprar una casa es el mejor escenario. De hecho, en una encuesta de Share to Buy preguntaron a mil niñas de seis a diez años qué querían tener cuando fueran mayores y la mitad respondió que desearían comprar una casa antes de los 30. A veces me pongo a mirar Idealista para imaginar el tipo de casa al que me gustaría mudarme algún día... pero, tristemente, ese primer paso hacia la propiedad de una vivienda está a día de hoy fuera de mi alcance.
¿Recuerdas aquel anuncio que sugería que tenemos que "dejar de comprar aguacates" si queremos comprar una casa? Kirstie Allsop, del programa británico Location, Location, Location, dice que todo lo que necesitamos para ello es dejar nuestro estilo de vida de "EasyJet, café, gimnasio y Netflix", como si fuera tan fácil...
"Solía caminar hacia el trabajo con un sándwich. Y el día que llegaba la nómina me iba a por una pizza y una peli y me compraba una barra de labios", comentó Kirstie en una entrevista en 'The Sunday Times'. Incluso sugirió que "si queremos una casa familiar nos tenemos que mudar". Pero, ¿por qué tenemos que mudarnos de la gran ciudad, si ahí es donde crecimos y donde están nuestra familia y nuestros amigos?
La tortura no tiene fin, no puedo escapar de los titulares que gritan "Así es como compré mi casa". Todos los consejos giran en torno a comprometer tu vida social o tu libertad, pero, ¿por qué deberíamos hacerlo? Mucha gente no tiene la opción de vivir en la casa de sus padres o su apoyo financiero para que les ayuden a dar ese primer paso hacia la propiedad de una vivienda.
La triste realidad es que el precio medio de una vivienda de 100 metros cuadrados en España es de unos 164.500 euros. Y, teniendo en cuenta que el salario medio de las mujeres entre 25 y 29 años está por debajo de los 20.000 euros anuales, ser propietaria de una casa está sencillamente fuera del alcance de las que tienen trabajos "normales". Sin mencionar que en Madrid el precio medio de una vivienda de unos 100 metros cuadrados sube hasta los 344.400 euros y estos precios se venden como alcanzables para los que se compran su primera casa. Ya nos gustaría.
Cierto que en algunas ciudades españolas el alquiler sigue creciendo, aunque ya no está en precios máximos y en Madrid, de hecho, después de la pandemia las rentas son más bajas que hace un par de años. Los precios de las casas, sin embargo, no dejan de crecer, así que el alquiler es cada vez más atractivo. Es verdad que aún hay mucho por hacer en lo que a derechos del inquilino se refiere, pero estamos reescribiendo las expectativas de la sociedad de muchas formas: redefiniendo nuestro género, eligiendo no tener hijos, construyendo familias lejos de las estructuras más tradicionales...
Y ahora son las mujeres las que rechazan la idea de ser propietarias de una casa, están cambiando lo que significa para ellas la palabra "hogar". Son inquilinas para siempre y lo disfrutan. Puedes hacer que un lugar sea un hogar con plantas y bonitas alfombras, pero, ¿qué pasa si te aburres? Puedes mudarte. Tener una casa ya no es una meta para todo el mundo, algunas lo ven incluso como una carga.
Así que me propuse conocer a las mujeres que redefinen lo que significa alquilar: no todas lo hacen porque no puedan permitirse un piso, algunas quieren la libertad que trae no estar atada a una vivienda.
"Comprar un piso te liga a un lugar y nunca sabes por dónde te va a llevar la vida"
Cynthia, 25 años, Madrid
"A mí me gusta mucho cambiar. Aparte de que los pisos están muy caros y ahora mismo, según está el mundo, sería incapaz de reunir dinero para dar la entrada de un piso, considero que tampoco me agobia el hecho de no tenerlo en pertenencia. Todo el mundo dice: "Le estás regalando el dinero al casero"... Bueno, ya, pero es que igual dentro de cinco años no quiero vivir en Madrid. Para mí, el hecho de dar la entrada de un piso y comprarlo es como que me liga a un lugar y nunca sabes por dónde te va a llevar la vida".
"Pienso que comprarse un piso ahora mismo tampoco tiene mucho sentido. Entiendo que mucha gente lo hace por ese sentimiento de seguridad, para poder decir: "Esto es mío y me aseguro de que el casero no me suba el alquiler, que no me valga 500 euros un piso minúsculo...". Pero, al final, no tener un piso y estar de alquiler te permite siempre buscar mejores opciones. Por ejemplo, yo vivo con una compañera de piso y me encanta mi casa, pero está descompensada porque tiene una habitación más grande que la otra. Imagínate que ahora me apetece buscar otra cosa... pues podría hacerlo, porque al no ser mía tengo esa posibilidad de cambio. Y a mí eso me genera más tranquilidad que el hecho de que una casa sea mía".
"Además, dar una entrada de un piso no es fácil. Si yo tuviera que comprarme un piso, tendría que ser algo que me gustase mucho y eso vale un ojo de la cara. Entonces, prefiero ir de pisito en pisito con mis cosas antes de tener que vivir en uno por el simple hecho de que sea mío cuya entrada me cueste mucho y que no me guste. A lo mejor si el precio de la vivienda estuviese más regulado quizás me lo plantearía. Pero a mí me gusta vivir de alquiler por el mero hecho de que siempre puedes buscar otra opción".
"Mi profesora de Economía del Bachillerato nos dijo: "No os compréis cosas, porque las cosas os atan a los sitios". Se me quedó grabado y tiene razón. A lo mejor dentro de tres años quiero volverme a Alicante y no quiero tener un piso en Madrid cogiendo polvo. Lo podría alquilar, pero esos trámites me generan bastante agobio. Si dejo una casa, la dejo, no quiero saber nada de ella. Tener que vivir de alquiler no me genera estrés".
"El alquiler te permite vivir en en el centro o cerca del trabajo. Si intentas comprar una casa no podrías"
Cecilia, 37 años, Valladolid
"El alquiler, a diferencia de la compra, te permite moverte de ciudad o de zona, pero también elegir dónde quieres vivir. Si no puedes permitirte comprar una casa en la zona que te gusta o cerca del trabajo, con el alquiler sí puedes vivir ahí. O si no tienes claro cómo quieres la casa de tus sueños también puedes probar con casas de alquiler. O sea, si no puedes permitirte comprar la casa de tus sueños, igual sí puedes alquilarla. Con el alquiler puedes vivir en el centro e igual si lo que quieres es comprar la casa deberías vivir en otra zona".
"Además, cuando eres el inquilino no tienes que asumir las reparaciones de la casa y si no cobras mucho o no tienes muchos ahorros realmente te viene mejor el alquiler porque no tienes que hacerte cargo de esas cosas. Tampoco te atas a una casa para siempre. Si tienes claro tu futuro, adelante, te metes en la hipoteca para toda la vida, pero en el caso de que tu nómina no sea estable tienes la posibilidad de vivir de alquiler. En principio sale más barato mes a mes alquilar que comprar".
"Además, para darte una hipoteca te piden muchos requisitos, como avales y demás, mientras que en el alquiler con dar las nóminas y pagar una fianza ya está. Actualmente vivo con mi novio en Valladolid y para alquilar mi casa entregué la documentación una vez y desde entonces he estado renovando los contratos sin que me pidieran nada aunque mi situación laboral hubiera cambiado".
"La cultura y la manera de pensar han cambiado. Es cierto que ahora empiezo a pensar en cómo ahorrar para complementar mi pensión en el futuro, estoy empezando a invertir en fondos y me planteo si igual es buena idea tener una casa para no tener que pagar alquiler cuando no esté trabajando, pero realmente siempre he pensado que una vivienda no es algo que necesitaría tener. No era algo principal para mí. Esta es una idea muy europea, porque lo de comprarte una vivienda por obligación es muy característico de España".
"Se necesita dinero para dar la entrada que no te presta el banco y supondría quedarme sin ahorros para el futuro"
Marta, 34 años, Zaragoza
"Prefiero vivir de alquiler que comprarme una casa. Aunque muchos consideren que es tirar el dinero, no quiero endeudarme con el banco y pagar todos los meses una serie de intereses que hacen que termine pagando más que el valor que efectivamente tiene la casa. Porque cuando te compras una casa no solamente tienes que hacerte cargo del interés, sino que hay muchos más gastos asociados".
"Además, tienes que asumir que, cuando la casa es tuya, cualquier reforma corre de tu cargo (y no son baratas precisamente...). También la comunidad y las derramas, además de un seguro para la vivienda. Lo bueno del alquiler es que todo eso corre a cargo del casero o de la casera".
"Actualmente vivo en Madrid con mi novio y mi hija de nueve meses y debo afrontar muchos gastos... y las casas que hay para comprar están muy caras. Sé que, si me la comprara, dentro de unos años podría vender la vivienda y quizás sacar beneficio, pero no quiero especular con un bien que considero de primera necesidad".
"Para hacerte con una vivienda, además, se necesita dinero de inicio que no te presta el banco y supondría quedarme sin ahorros para el futuro. Es verdad que hay bancos que incluso te financian el 100% del precio de la casa, pero considero que es peligroso. Me podría plantear comprar una casa si encontrase una ganga, que creo que ahora es imposible, aunque tampoco la estoy buscando con mucho interés".
