Caniche: todo lo que debes saber sobre esta raza

Los caniches son perros que comparten características físicas prácticamente iguales en cuanto a constitución y proporciones, pero adecuadas a su tamaño. El primero en aparecer fue el grande y a partir de él se desarrollaron las demás variedades.

El caniche es un perro con una estructura corporal bien proporcionada y distinguida. De cuerpo y extremidades musculosas y firmes, cabeza rectilínea y tronco largo.

Éstas son sus medidas y pesos aproximados por tamaños:

• Caniche grande (estándar): suele medir entre 45 y 60 cm y pesa de 16 a 22 kg.
• Caniche mediano: mide entre 35 y 45 cm y su peso habitual oscila entre 7 y 12 kg.
• Caniche mini o enano: mide entre 28 y 35 cm y su peso es de 4 a 7 kg.
• Caniche toy: mide de 24 a 28 cm y pesa entre 2 y 4 kg.

Los caniches tienen los ojos oscuros, aunque pueden variar en función del color del pelaje.

Sus orejas son planas, largas y cubiertas de pelo largo y ondulado. Caen a los lados de la cabeza. La cola es de inserción alta, señalando hacia arriba. La esperanza de vida de un caniche es larga, entre los 10 y los 15 años. Con los cuidados adecuados y sin desarrollar problemas graves de salud, los mini y los toy pueden incluso superar la barrera de los 15 años.

El pelaje rizado, abundante y lanudo del caniche es uno de sus rasgos más distintivos.

Puede tener una gran variedad de colores. Los más comunes, blanco, negro, gris, marrón y leonado albaricoque y rojo.

El caniche tiene raíces antiguas en Europa, en especial en Francia, donde la raza se desarrolló. Pero, aunque se le asocia comúnmente con la elegante cultura francesa, su historia también está vinculada a Alemania.

Existen teorías que mantienen que el caniche proviene de Europa Central, más específicamente de Alemania, donde se le llamaba «pudel» o «pudelhund». Estos términos estaban relacionados con su destreza en el agua. Gracias a su resistente pelaje y a su habilidad para nadar, se utilizaron como perros cobradores de aguas. Su función era recuperar los patos, los gansos y los cisnes cuando se cazaban.

Por otro lado, se cree que desciende del barbet. Un perro de aguas francés, de tamaño mediano, al que el caniche debería muchas de sus características, como su pelo rizado, denso y lanudo.

El caniche ganó gran popularidad en Francia durante los siglos XV y XVI, época en la que se convirtió en la raza favorita de la corte real y la alta sociedad por su ingenio y belleza. Fue allí donde se criaron selectivamente para adaptarlos a la vida en la corte francesa y se  les dio su elegante y refinada apariencia. Incluyendo los cortes de pelo que los hicieron famosos.

Con el tiempo, los caniches dejaron de ser utilizados principalmente para la caza, pasando a ser queridos como perros de compañía.

Por su inteligencia y su temperamento sociable, adquirieron mucha popularidad como mascotas, no sólo en la sociedad francesa sino en la europea en general, rol que siguen manteniendo en la actualidad.

El atractivo del caniche va mucho más allá de su apariencia, porque su personalidad es también realmente cautivadora.

Los caniches son perros cariñosos, divertidos y leales. Disfrutan estando en familia, cerca de sus dueños.

Poseen una gran inteligencia y eso facilita mucho su adiestramiento. Aprenden muy deprisa órdenes básicas, trucos y normas de comportamiento.

El caniche es enérgico, activo  y travieso. Le encanta jugar y siempre estará dispuesto a una buena sesión de entretenimiento.

Por naturaleza son excelentes nadadores, adoran estar en el agua.

Hoy en día, aunque se tienen más como perros de compañía, siguen destacando como perros cobradores de aguas.

Independientemente de su tamaño, son buenos perros alerta y de vigilancia. Pueden ladrar insistentemente para avisar si detectan algo fuera de lo habitual o ante extraños.

Debido a su olfato desarrollado, común en los perros de caza, el caniche de mayor tamaño a menudo se entrena y se utiliza en labores de rastreo y rescate.

Son perros muy versátiles. No sólo ocupan lugares importantes en concursos de exhibición o belleza y obediencia, son también muy atléticos, y destacan en competiciones de agility.

La socialización de un caniche es sencilla. Si se trabaja con él desde cachorro, lo normal es que no tenga problemas ni con personas ni con animales.

Por su temperamento alegre y juguetón es un perro extraordinario para convivir con niños.

Tiene muy buen carácter y esto facilitará mucho su relación e interacciones con otros animales en casa y con otros perros.

El caniche necesita una higiene regular y una serie de cuidados para mantenerse saludable y en buen estado. El pelaje, en particular, requiere mucha más atención que el de otras razas.

Su bonito pelo rizado y lanoso debe peinarse una o dos veces a la semana para evitar que se apelmace y se formen nudos. Puede hacerse con un cepillo de púas y a contrapelo.

Al caniche apenas se le cae el pelo y le crece continuamente, por eso debe cortarse muy a menudo. El manto denso y voluminoso se puede cortar de infinitas maneras, dependiendo de las preferencias del dueño.

Se recomienda ir a una peluquería canina, mínimo, cada dos meses, y aprovechar las visitas para arreglarle también las uñas.

La frecuencia del baño depende del nivel de actividad y del entorno en el que viva cada caniche. Generalmente es aconsejable bañarles cada mes o mes y medio.

Hay que utilizar un champú suave y específico para perros en primer lugar, y un acondicionador diluido después, para que el cepillado sea más fácil. Después del aclarado hay que secar muy bien su pelaje, usando, si es posible, un secador.

Los caniches son propensos a sufrir problemas de oído como la otitis. Para prevenirlos es importante revisar y limpiar sus oídos a menudo y cortar el pelo que invada el canal auditivo. Se puede utilizar un paño suave o un pequeño algodón humedecido con un limpiador de oídos especial para perros.

Los ojos deben mantenerse limpios siempre, eliminando cualquier acumulación de suciedad que pueda desencadenar una infección o úlceras.

Con sus dientes también hay que adquirir un hábito de limpieza. Cepillarlos una vez a la semana con una pasta dentífrica para perros eliminará restos de comida y ayudará a prevenir la formación de placa dental.

El caniche es un perro activo. Necesita hacer ejercicio diario y está dispuesto a embarcarse en cualquier actividad. Los paseos alrededor de casa y caminar por la naturaleza, explorando su entorno, le estimularán a nivel físico y calmarán su curiosidad.

Los juegos y los deportes caninos son importantes para un caniche. Se le pueden plantear tanto desafíos físicos como otros en los que deba usar su brillante inteligencia. El agility, la búsqueda o el rastreo, la natación, la obediencia, juguetes interactivos que dispensen alimentos, rompecabezas, etc.

Son perros sociables que agradecerán compartir ratos de juego con otros perros. Los parques creados para ellos son lugares ideales a los que llevarles para que puedan interactuar.

La alimentación del caniche debe estar adecuada sobre todo a su tamaño, sin olvidar su edad y cuanta actividad realiza.

Se pueden elegir piensos de alta calidad, que contengan los nutrientes necesarios, o una dieta equilibrada a base de alimentos caseros (carne magra, verduras, etc.), que ayude a establecer un veterinario o nutricionista canino. Un profesional es el que mejor puede orientar sobre cuáles son más beneficiosos y qué alimentos humanos son perjudiciales para el perro.

Es preferible que los cachorros de caniche coman tres o cuatro veces al día,  raciones pequeñas, y conforme sean adultos, se reduzca la frecuencia a una o dos comidas diarias con una cantidad mayor.

Los caniches son perros muy sanos y resistentes, pero no están libres de padecer algunas enfermedades o complicaciones de salud más frecuentes.

• Luxación de rótula: se produce cuando la rótula se desplaza de su lugar provocando dolor y cojera.
• Problemas oculares: a menudo hereditarios, como las cataratas, la atrofia progresiva de la retina, en la que el perro va perdiendo visión hasta quedarse ciego,  o el entropión, en el que el parpado se invierte hacia el ojo pudiendo causar daños o irritación.
• Problemas de piel: son habituales las alergias cutáneas (al polen, al polvo, al moho, a las picaduras de las pulgas, etc.) y la adenitis sebácea, en la que el perro pierde pelo y le aparecen escamas en la piel por una acumulación de grasa.

El caniche es un perro considerado hipoalergénico, ya que no muda su pelaje (como es habitual en casi todas las razas), por lo que tiende a causar menos alergias en las personas sensibles.

Son perros excepcionales. Es una de las razas más inteligentes del mundo y también de las más longevas. Existen ejemplares que pueden llegar a vivir 18 y 19 años. También tienen un gran palmarés como ganadores de concursos de belleza en muchos países.

Uncle Chichi fue un caniche que ostenta el título «no oficial» de perro más viejo del mundo del que hay registro. Falleció de cáncer en Nueva York en 2012, con una edad estimada de 24 a 26 años. A lo largo de su vida pasó por tres dueños, y, debido a la pérdida de información relativa al registro de su nacimiento, no se reconoció en el “Libro Guinness de los Récords”.

Es un perro perfecto como primera mascota canina. Su docilidad y su temperamento dulce y amable, le hacen muy fácil de manejar para cualquier persona.

Aunque por tamaño los caniche mini y los toy se adapten mejor a vivir en un piso, lo cierto es que cualquiera de las variedades es idónea, siempre que puedan disfrutar de paseos y hacer el ejercicio que necesitan.

Es una raza familiar, a la que le gusta la compañía Si se les deja solos pueden tener tendencia a ladrar bastante. Esto es algo que puede ser un problema cuando se tienen vecinos, porque pueden causar molestias. Sin embargo, esta conducta se puede reconducir con educación, acostumbrándoles desde cachorros a pasar algo de tiempo en soledad.

El entrañable, inteligente y divertido caniche es, sin duda, una elección muy acertada como compañero de vida.