¿Cómo prevenir el estrés térmico?

Cuando hay una ola de calor las condiciones laborales se ven alteradas, por ello es importante realizar una evaluación del estrés térmico cuando se prevé que esto ocurra. Esta evaluación se debe realizar en lugares sin fuente de calor, así se puede conocer qué temperatura en el entorno de trabajo haría que los trabajadores requirieran descanso y se debe hacer lo mismo en los trabajos donde el riesgo ya existe, así se puede conocer si el descanso es necesario, y en caso de serlo, cuál es el nuevo periodo. En los puestos de trabajo donde ya existe un riesgo, debe haber un procedimiento de actuación en caso de que la temperatura se eleve.

Factores de riesgo asociados al lugar de trabajo

-Exposición a temperaturas y humedades relativas altas

-Fuente de calor radiante

-Ventilación escasa

-Exposición directa a los rayos de sol

Factores de riesgo asociados a la tarea

-Dificultad para suministrar agua fresca

-Realización de trabajo físico intenso

-Pausas de recuperación insuficientes

-Utilización equipos de protección que impidan evaporación del sudor

-Ropa utilizada

Factores de riesgo asociados al personal

-Pérdida de aclimatación: esta puede aumentar la tolerancia al calor. Se consigue en 7-15 días, pero desaparece en sólo una semana.

Condición física: la falta de entrenamiento en la ejecución de tareas físicas intensas constituye un factor de riesgo.

-Existencia de antecedentes médicos, como enfermedades del sistema cardiovascular, las vías respiratorias, diabetes o insuficiencia renal.

-Ingesta de determinados medicamentos, como antihistamínicos, diuréticos o antidepresivos.

-Consumo de sustancias como alcohol o cafeína.

Sobrepeso, las personas que tiene sobrepeso requieren mayor esfuerzo en su movimiento y generan más calor.

-Edad avanzada: presentan más riesgo de deshidratación.

Dimensiones físicas: la actividad física presenta una mayor carga relativa para un cuerpo con baja masa muscular.

Sexo, no se han encontrado diferencias significativas que no estén relacionadas con las dimensiones y condición física de la persona. Es conveniente tener en cuenta si la trabajadora está embarazada.

¿Qué medidas preventivas se deben tomar?

Aclimatación

La existencia de un programa de aclimatación adecuada disminuye el riesgo de enfermedades relacionadas con el calor. Se considera necesario un periodo de 7 a 15 días.

Por otro lado, fomentar el mantenimiento físico de los trabajadores (peso controlado, buena alimentación, etc) es importante.

Reposición de fluidos

Proporcionar agua potable en las proximidades de los puestos de trabajo y fomentar que los trabajadores tomen pequeñas cantidades de agua fresca.

Nutrición adecuada

La perdida de sales minerales se recupera con una buena alimentación equilibrada.

Medidas de control en el puesto

-Ventilación y/o climatización.

-Instalación de ventiladores y equipos de climatización localizados.

-Instalación de persianas, estores y toldos para disminuir la temperatura en los locales cerrados.

-Instalación de aislamientos, apantallamientos, barreras frente a fuentes internas de radiación térmica.

Medidas administrativos y prácticas de trabajo

-Informar y formar sobre los riesgos relacionados con el calor, los factores de riesgo, sus efectos y medidas preventivas, instrucciones y procedimientos de trabajo, uso de equipos de protección individual y las medidas de primeros auxilios que hay que adoptar.

-Controlar y limitar la exposición de los trabajadores que tomen medicación que pueda afectar al funcionamiento del sistema cardiovascular, presión sanguínea, regulación térmica, función renal o sudoración, así como la ingesta de alcohol.

-Limitar las tareas pesadas que requieran un gasto energético elevado. Con ayudas mecánicas en la manipulación de cargas u herramientas que faciliten el trabajo, siempre y cuando el manejo no suponga una mayor actividad metabólica que la actividad sin ellas.

-Limitar tiempo o intensidad de la exposición, haciendo rotaciones de tarea cuando haya sitios con menor exposición.

-Planificar las tareas más pesadas en las horas de menos calor.

-Permitir al trabajador adaptar, en la medida de lo posible, su propio ritmo de trabajo.

-Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación.

-Favorecer el trabajo en equipo para facilitar la supervisión mutua de los trabajadores.

-Habilitar zonas de descanso con sombra o aire acondicionado.

-Procurar vestimentas amplias, de tejido ligero y colores claros. Proteger la cabeza con gorra o sombrero.

Uso de equipos de protección individual

Ropa aislante y reflectante que evite la absorción de radiación térmica, se aconseja que estas prendas se lleven lo más flojas posible.

FUENTE: GOBIERNO VASCO

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