Completa chambonada: Pintaron parte del fuerte del Pastelillo en Cartagena de Indias

Cartagena de Indias, ciudad emblemática del turismo colombiano y cuyas murallas son uno de sus atractivos más reconocidos en el mundo ha sido testigo de cómo sus fortificaciones han sufrido el embate del tiempo, del clima y también de quienes las han “intervenido” de una manera muy particular.

En este momento existe una fuerte polémica y mucha indignación entre los cartageneros por las imágenes que circulan en las redes sociales en donde se ve a varios trabajadores pintando una parte del Fuerte de San Sebastián del Pastelillo en Manga.

En las imágenes se evidencia que se pintó de color amarillo pastel una parte de la antigua construcción con previa aplicación de estuco o “pañete” y todos se preguntan quién o qué normativa permitió tan “chambona” labor.

La obra ejecutada por el Club de Pesca no contó con autorización por parte de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura, entidad que pidió que se suspendiera la obra y que envió un comunicado.

“La intervención no cuenta con la autorización del Ministerio de Cultura, según lo exige la Ley General de Cultura 397 de 1997, Ley 1185 de 2008, Decreto 1080 de 2015 y Decreto 2358 de 2019, entre otras normas aplicables, como se indicó anteriormente. (…) Le recomendamos que las intervenciones realizadas sin autorización del Ministerio de Cultura se constituyen como faltas contra el Patrimonio Cultural de la Nación, según lo descrito en el Artículo 15 de la Ley 397 de 1997, modificado por el Artículo 10, de la Ley 1185 de 2008”, dice parte del documento.

La obra fue sellada

La Inspección de Policía del Centro Histórico de Cartagena de Indias, con el apoyo de un equipo interdisciplinario integrado por funcionarios de la Secretaría del Interior y Convivencia Ciudadana IPCC, Policía Nacional, selló y suspendió la obra que se realizaba en el fuerte de San Sebastián del Pastelillo (Club de Pesca).

Pintura antihongos

El Club de Pesca defendió la intervención al fuerte afirmando que la pintura que se aplicó es antihongos, lo cual evitará el deterioro de la edificación de siglos, sin embargo, la obra “alisa” la fachada y elimina su aspecto original de bloques de piedra.

Entre la población de Cartagena y del país, en los defensores del patrimonio ronda la pregunta sobre dónde está el control para este tipo de acciones, pues no existe vigilancia y prácticamente, cada quien puede hacer lo que se le antoja poniendo en riesgo monumentos y emblemas de la ciudad que son protegidos como patrimonio histórico.