La biografía y trayectoria de Pablo Peña son prácticamente desconocidas debido a la escasez de fuentes documentales. Se sabe que, después de haber sido pensionado por la Diputación de Oviedo en Madrid, lo fue en Italia entre 1886 y 1890, trabajando en Asís, donde realiza varias pinturas que presentará en la de 1892.

El lienzo que nos ocupa representa la peregrinación a la ciudad italiana de Asís, lo que se conoce como el Cammino di Assisi (Camino de Asís). Se trata de un itinerario de doscientos kilómetros que recorre las etapas más importantes de la vida y obra de san Francisco, hasta llegar a la basílica dedicada al santo, que forma parte de un complejo monumental franciscano.

Esta obra muestra la Basílica superior de San Francisco, visitada por multitud de peregrinos en distintas actitudes, destacando la delicadeza de los tonos rosas de la arquitectura y el abocetamiento del fondo. La imagen es similar en su composición a una mucho más abocetada realizada por José Benlliure (1855-1937), el pintor español que con mayor asiduidad trabajó por entonces en Asís.