Aguamarina: cómo activar sus propiedades para la serenidad y bienestar

Serenidad y bienestar. Dos sentimientos de los más invocados en tiempos de celeridad y estrés. Encontrar espacio y rituales que ayuden a encontrar un momento de paz y equilibro es un desafío cotidiano. La gemoterapia se convirtió en una herramienta más en esa búsqueda y si el objetivo es evocar la tranquilidad del agua, esta piedra es la indicada: aguamarina.

La aguamarina es una piedra con tonos celestes que adoptó ese nombre por su similitud con el agua cristalina del océano.

La aguamarina pertenece a la familia de los berilos y su energía ha sido destacada a lo largo de la historia por sus atributos energéticos y su belleza única.

Su nombre deriva del latín aqua marina que significa agua de mar por la paleta de colores que la componen y que oscilan entre los tonos azules verdosos hasta los azules más intensos.

La principal propiedad que se le atribuye es la protectora. Asociada con los dioses del agua se cree que lleva dentro la esencia, la tranquilidad y el poder del mar. Es por eso que la gemoterapia la utiliza para armonizar tormentas emocionales.

Rituales con el aguamarina

Activar las propiedades de la aguamarina tiene un proceso físico y espiritual. Antes de usarla se recomienda realizar un sencillo pero poderoso ritual de activación para potenciar sus beneficios.

1. Limpieza energética: sumergir la piedra en agua salada durante unas horas, o toda la noche, es la manera más simple y efectiva de limpiar la energía acumulada en la aguamarina. Según se cree, es muy sensible por lo que absorbe la negatividad pero también la energía positiva.
2. Meditación guiada: acercar la piedra a la frente durante una meditación es una buena forma de activar y conectar con la energía de la aguamarina. Una buena manera es enfocar la mirada en el flujo de energía azul verdoso que atraviesa la piedras, que penetra en el cuerpo y lo llena para activar sus propiedades calmantes.
3. Baño de luna llena: dejar la piedra aguamarina bajo la luz de la luna llena es otra manera de potenciar sus propiedades. Se cree que, de esta manera, se amplifican las propiedades de la piedra.

¿Cómo incorporar la aguamarina a la rutina?

La piedra de aguamarina se puede incorporar a la vida diaria usándola en joyas como anillos, pulseras y collares que no sólo aportan diseño sino que también actúa como un amuleto y recordatorio de la intención y la búsqueda de serenidad.

Otra manera de aprovechar sus propiedades es usar la piedra de aguamarina en puntos estratégicos de la casa. Puede ser en la sala de estar o en el dormitorio para lograr ambientes más relajados. Además son un elemento decorativo para embellecer el hogar.

Incorporar esta piedra en espacios de meditación puede intensificar la experiencia y convertir ese lugar o esos momentos en un refugio de paz. Intencionar y recordar esa búsqueda de serenidad es una buena manera de aprovechar la energía de la gemoterapia.

La aguamarina no es sólo una piedra preciosa si no también una herramienta para buscar serenidad en medio de la vorágine.