Técnicas de amamantamiento: Conéctate con tu bebé

Una buena técnica de lactancia permite mantener la producción de leche materna y evita la aparición de grietas y dolor, sin embargo, cuando se trata de alimentar a tu bebé con leche materna, lo más importante es que confíes en ti y consigas la manera en la que ambos se sientan cómodos en este momento tan especial.

De nuestra parte, queremos compartir contigo un par de alternativas, en cuanto a técnicas de amamantamiento se refiere, que, de la mano con tu instinto maternal, de seguro te ayudarán a determinar cuál es la mejor opción tanto para ti, como para tu pequeño.

Primero, empecemos por darle respuesta un par de interrogantes que, sobre todo si eres mamá primeriza, de seguro te has hecho:

¿Cuándo debo empezar a darle pecho a mi bebé?

Empieza a darle pecho a tu bebé lo antes posible, incluso puede ser finalizando la primera hora después del parto. Aunque el parto es un estímulo para la subida de la leche, es necesario, además, que el niño mame cuanto antes, para estimular aún más la producción.

¿Cuál es la frecuencia ideal?

Tu bebé va a ir demandando leche en función de la cantidad que tome, y poco a poco se establecerá la lactancia de manera estable y adecuada. Al principio, tu pequeño tomará muchas veces al día, y este estímulo frecuente al pecho promoverá una mejor producción de leche.

Con el paso de las semanas, se irá alargando el tiempo entre las tomas, y se establecerá un horario, más o menos fijo, que va generalmente entre dos y cuatro horas. Unos niños son más regulares que otros, lo cual es normal. Conocerás y te acostumbrarás muy rápido a las necesidades particulares de tu bebé.

Tu pequeño tardará un tiempo en adoptar la pausa nocturna, por lo tanto, durante los primeros días te pedirá que lo amamantes también por la noche.

¿Cuánto debe durar tu bebé en cada pecho?

Algunos pediatras recomiendan una duración de 10 a 15 minutos en cada pecho, sin embargo no es una norma y es preferible que tu bebé tome tranquilamente del primer pecho hasta vaciarlo, ya que la leche es distinta a lo largo de la ingesta, y es al final cuando pasa la mayor cantidad de grasa, necesaria para su desarrollo.
Además, si al bebé se le retira antes de que termine, podría subir de peso más lento y tener menor sensación de saciedad, podría llorar más y pedir más seguido.

¿Cuáles son las posturas más adecuadas para amamantar?

Las primeras semanas, pasarás mucho tiempo dando pecho a tu bebé y debes evitar los dolores de espalda, por lo tanto la postura ideal depende de tu comodidad. Seguramente tendrás que ir probando diferentes posiciones hasta que des con la que más se adecue a tus necesidades.

De igual manera, acá te compartimos las posiciones para amamantar más recomendadas:

• Sentada: es la primera postura que prueban muchas madres poco después del nacimiento del bebé. Consiste en apoyar la cabeza de tu pequeño en el ángulo interno de uno de tus codos, con la nariz del bebé orientada hacia tu pezón. La idea, es usar la mano de ese brazo para sostener al bebé y acercarlo al pecho. Te puedes sostener la mama con la otra mano.

• Recostada de lado: Esta posición resulta ser muy cómoda para quienes les han practicado una cesárea, porque el bebé no ejerce ninguna presión sobre el abdomen de la mamá. Para ponerla en práctica, deberás acostarte de lado con tu bebé, quien también deberá estar acostado de ladito y de caras a ti, con su naricita delante de tu pezón. Utiliza el brazo de abajo para sujetar la espalda de tu pequeño, o bien coloca una sábana bien enrollada detrás de él para acercarlo. Te puedes sujetar la mama con la otra mano.

• Semi-recostada: acuéstate cómoda, con un par de almohadas en tu espalda, de forma que quedes con unos 15º- 65º de inclinación. Debes colocar a tu bebé encima de ti con la cara entre tus pechos y permitir que se desplace hacia uno de ellos y realice un agarre espontáneo. Esta postura es especialmente útil cuando existen dificultades con el agarre, ya que facilita que se pongan en marcha los reflejos primitivos de tu recién nacido.

Para finalizar, solo recuerda, que la práctica hace al maestro, así que poco a poco irás conociendo el proceso, y muy pronto sabrás qué es lo mejor para ambos, nuestra mayor recomendación es que trates de disfrutar de esta etapa y de aprovechar este hermoso momento para conectarte más con tu pequeño.

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