Todas las mañanas, Brenna McCaffrey, estudiante de doctorado en la City University of New York, revisa su bandeja de entrada de TikTok, donde la gente envía mensajes sobre los videos que hace sobre abortos autogestionados. En los últimos dos meses, dice, el 60 por ciento de las docenas de mensajes ha sido de personas de Texas que piden más recursos sobre cómo gestionar un aborto con medicamentos en casa.
En su video más reciente, McCaffrey, que estudia antropología médica, explica un gráfico ilustrado que detalla el proceso de tomar correctamente los medicamentos inductores del aborto. En otros videos se habla específicamente de dónde pueden encontrar las mujeres de Texas las píldoras, que están ampliamente disponibles en internet y en las farmacias del otro lado de la frontera, en México.
El Proyecto de Ley del Senado 8 (SB 8), que entró en vigor el 1? de septiembre, prohíbe “ayudar o instigar” a un aborto en Texas, pero eso no ha impedido que personas como McCaffrey se conecten a internet para proporcionar información sobre los abortos farmacológicos autogestionados.
Aunque sabe que la vaguedad de la ley SB 8 pudiera dar lugar a una demanda contra quienes facilitan estos materiales, McCaffrey dice que no le preocupa.
“En Estados Unidos, donde la libertad de expresión es un principio de nuestra sociedad, no me preocupa que la expresión y la difusión de información se clasifiquen realmente como ayuda e incitación”, dijo McCaffrey.
Abigail Aiken es la investigadora principal del Proyecto SANA, un grupo de investigación que estudia el aborto autogestionado en Estados Unidos. Según la investigación del grupo sobre las solicitudes de píldoras abortivas, más tejanas están acudiendo a internet o fuera del estado para buscar medicamentos inductores del aborto ahora que las nuevas restricciones al aborto están en vigor.
Algunos dicen que esa tendencia pudiera crecer aún más cuando entre en vigor otra nueva ley a finales de este año que pretende restringir el acceso a los fármacos utilizados para inducir abortos con medicamentos.
Aiken, que también enseña política pública en la Universidad de Texas en Austin, dijo que individuos como McCaffrey, así como grupos como Plan C, que proporciona recursos informativos a través de su sitio web y de eventos de divulgación, están llenando un vacío creado por las nuevas restricciones estatales al aborto. Dijo que la información que proporcionan ayuda a las mujeres a evitar cualquier confusión y a tomar la medicación de forma segura.
Dijo que es importante que la información esté disponible porque las mujeres buscarán abortos autogestionados si no hay otras opciones accesibles.
Los abortos autogestionados son “algo que ya está ocurriendo en Texas, y en muchos otros estados de Estados Unidos”, dijo Aiken. “Probablemente crecerá ahora que tenemos el Proyecto de Ley 8 del Senado, pero no es algo nuevo”.
Según el Guttmacher Institute, que promueve la salud y los derechos reproductivos, los abortos con píldoras representaron más de un tercio de todos los abortos en 2017. Aiken dice que se siente cómoda señalando los recursos en línea para el aborto autogestionado porque los estudios muestran la seguridad y la eficacia del medicamento, incluso cuando se autoadministra.
Dijo que un grupo que los expertos médicos confían particularmente en un grupo que proporciona acceso a las píldoras, Aid Access, como una fuente de acceso a la medicación.
Aid Access es una organización europea que pone a disposición la medicación para inducir el aborto a través de consultas en línea, normalmente con un costo que oscila entre los 105 y los 150 dólares. Para las mujeres de Texas, lo más probable es que la medicación se envíe por correo desde farmacias en India. Aid Access promueve que puede enviar el medicamento por correo antes de que se confirme el embarazo.
Ya que la organización tiene su sede fuera de Estados Unidos, también afirma que no puede ser demandada por nadie en Texas en virtud del SB 8.
Farrah Díaz Tello, abogada de If/When/How: Lawyering for Reproductive Justice, dijo que no está segura de que sea cierto que Aid Access no pueda ser demandada, pero puso en duda la probabilidad de que alguien lo intente o de que la demanda tenga éxito debido a las dificultades inherentes a la aplicación de la ley de Texas a las de otros países.
Tampoco se sabe con certeza cuáles podrían ser las ramificaciones para Aid Access después de que entre en vigor el Proyecto de Ley del Senado 4, aprobado durante la sesión especial más reciente. Dicha ley aumenta las sanciones penales y añade restricciones en torno a la administración de medicamentos para inducir el aborto, incluida la prohibición de los abortos químicos después de las siete semanas.
En la actualidad, Texas prohíbe la administración de medicamentos inductores del aborto después de las 10 semanas. Los estudios demuestran que las complicaciones derivadas de la toma de fármacos inductores del aborto aumentan a medida que la mujer avanza en el embarazo.
Durante un debate en la Cámara Baja, la representante republicana Stephanie Klick, de Fort Worth, patrocinadora del proyecto de ley, lo calificó de “importante medida de seguridad”.
Klick dijo que la legislación, que prohíbe la administración de medicamentos para inducir el aborto a una mujer después de siete semanas de embarazo y eleva las sanciones penales, pudiera someter a los proveedores de medicamentos en otros estados a la extradición y persecución en Texas. Sin embargo, es poco probable que la aplicación del proyecto de ley para los proveedores de fuera del país tenga éxito, dicen expertos.
Durante la consideración del comité del Senado del SB 4, el autor del proyecto de ley, el senador demócrata Eddie Lucio Jr. de Brownsville, dijo que la intención del proyecto de ley era proteger a las mujeres de las posibles complicaciones de tomar medicamentos para inducir el aborto.
“Como todos ustedes bien saben, soy un legislador pro-vida que cree en la santidad de la vida”, dijo Lucio. “Sin embargo, este proyecto de ley es un poco diferente … el proyecto de ley intenta asegurarse de que no haya dos muertes, en lugar de una”.
Incluso sin la firma del gobernador, que el proyecto de ley sigue esperando, está previsto que entre en vigor a principios de diciembre.
McCaffrey comenzó a hacer el video hace varios años después de pasar un tiempo en Irlanda estudiando los abortos autogestionados allí antes de que el país legalizara el aborto en 2018. Ella dijo que el creciente volumen de interés en sus videos es indicativo de la persistencia para obtener abortos que no está desapareciendo a pesar de las nuevas leyes. Dijo que le molesta que la gente tenga que tomar su salud en sus propias manos.
Lo que ella está haciendo “no es una solución sostenible al problema de la gente que no tiene acceso al aborto”, dijo McCaffrey, “pero es justo donde estamos ahora”.
