La empatía: una aliada para entender a los otros

Para comenzar, debemos comprender a que se hace referencia con el término “empatía”. Si tuviéramos que dar una definición en pocas palabras, “empatía” es la capacidad que nace de poder ponerse en “los zapatos” de otra persona. Tener la capacidad de mimetizarse con las emociones y saber codificar cuál es la situación emocional por la que pueda estar atravesando otra persona; de esta manera podemos comprender, sin la necesidad de coincidir, su accionar, sus comportamientos y su forma de pensar.

La empatía está conectada directamente con las emociones por eso no es indispensable que se involucre el lenguaje verbal. Las personas empáticas pueden recibir el mensaje mediante gestos, tono de voz, inflexiones y miradas. Es por ello que la empatía nos permite la interpretación de lo que otra persona puede estar pensando sin la necesidad de emitir palabras y, mucho menos, juicios de valor al respecto.

Es importante destacar que la comunicación de este aspecto tiene dos variantes: La comunicación verbal y la comunicación gestual. Este tipo de comunicaciones emitirán señales al receptor que finalizarán por conectar con las emociones del emisor.

La forma en la que actuará cada persona ante cada una de las situaciones que se podrían ir presentando es individual y única. Esto se debe a que somos seres individuales y que las reacciones podrían despertar las emociones del que no las está padeciendo en ese momento, según sus vivencias.

Las personas empáticas muestran automáticamente sus emociones y, aquellas que no lo son, mantienen un perfil de distancia e indiferencia.

Las personas que no muestran empatía suelen verter juicios de valor sin importar cuáles serán las repercusiones que tendrán sus palabras en la otra persona.

¿Se puede desarrollar la empatía?

La empatía puede ser desarrollada; mientras hay personas que se destacan por cualidades empáticas, otras contrariamente, parecen carecer de ellas, no pudiendo lograr ponerse en el lugar de los otros. Sin embargo, es importante saber que la empatía es una habilidad que puede ser desarrollada y potenciada.

Tanto en el ámbito laboral como personal, la empatía es una cualidad de una gran preponderancia que nos permite relacionarnos saludablemente y forjar relaciones positivas y constructivas.

¿Cómo actuar con empatía en el ámbito profesional?

En el ámbito profesional, la empatía, es un factor de suma importancia para poder conectar con las emociones del personal y sus familias. Por eso es nuestro deber realizar una serie de preguntas durante la intervención:

• ¿Cómo puedo ayudarte?
• ¿Qué te está pasando?
• ¿Cuáles pueden ser mis herramientas para intentar solventar su situación?

Cuando se muestra un interés y por sobre todas las cosas, humanidad ante las personas que padecen una situación de estrés, se emite una gran dosis de empatía.

En el caso contrario, los actos de sojuzgamiento, superioridad y juicios de valores son las actitudes que se deben evitar por completo.

La intervención debe ser con la intención de encontrar el bienestar de cualquiera de los empleados de la plantilla y su familia. Por este motivo, es que la empatía aporta una gran plusvalía, ya que a través de ella se conseguirá una intervención exitosa. A su vez, será la clave para trazar las bases de la seguridad y la confianza.

En CETYS Educación Continua podrás aprender todas las herramientas que son esenciales en el plano humanístico y emocional, a través del Curso en Inteligencia Emocional. La importancia de ser empático no solamente es el motor para que otras personas puedan superar un momento de zozobra, sino que, además para el desarrollo y bienestar social y profesional.