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Mayo19
¿Aflicción?
►2 Corintios 1:9(NVI)
Dios tiene un propósito detrás de cada problema.
El Señor se vale de las circunstancias para desarrollar nuestro carácter. Nadie es inmune al dolor, nadie puede evitar el sufrimiento y nadie consigue deslizarse a través de la vida sin problemas.
La vida es una serie de conflictos. Cada vez que logramos solucionar uno, hay otro esperando para ocupar su lugar. Tus experiencias de adoración más profundas probablemente ocurran en tus días más oscuros, cuando tu corazón este destrozado, cuando te sientas abandonado, cuando ya no tengas opciones, cuando el dolor sea enorme y solo te quede recurrir a Dios.
Durante el sufrimiento aprendemos a pronunciar nuestras oraciones más auténticas, más sentidas y más sinceras.
Los problemas nos obligan a mirar a Dios y a depender de él más que de nosotros mismos. Pablo testifico de este beneficio: «Nos pareció que estábamos ya sentenciados a muerte y vimos lo inútiles que éramos para escapar; pero eso fue lo bueno, porque entonces lo dejamos todo en las manos del único que podía salvarnos: Dios» 2 Corintios 1:9.
Punto de acción:
¿Qué clase de dolor estas experimentando?
Es un asunto del alma, ¿perdiste a alguien o un empleo, te consume la depresión? necesitas fortalecer tus emociones y sentimientos, «Él venda a los quebrantos de corazón.»
¿Es en tu cuerpo que experimentas dolor? necesitas creer que Jesús es tu sanador.
¿Y que me dices del dolor en el espíritu, cuando pecas y te sientes lejos de Dios? necesitas retomar tu fe, solo a través de Jesús recibirás el perdón.
Nunca sabrás que Dios es todo lo que necesitas hasta que Él sea todo lo que tengas.
Lectura bíblica necesaria: 2 Corintios 1:3-11(NVI)
El Señor se vale de las circunstancias para desarrollar nuestro carácter. Nadie es inmune al dolor, nadie puede evitar el sufrimiento y nadie consigue deslizarse a través de la vida sin problemas.
La vida es una serie de conflictos. Cada vez que logramos solucionar uno, hay otro esperando para ocupar su lugar. Tus experiencias de adoración más profundas probablemente ocurran en tus días más oscuros, cuando tu corazón este destrozado, cuando te sientas abandonado, cuando ya no tengas opciones, cuando el dolor sea enorme y solo te quede recurrir a Dios.
Durante el sufrimiento aprendemos a pronunciar nuestras oraciones más auténticas, más sentidas y más sinceras.
Los problemas nos obligan a mirar a Dios y a depender de él más que de nosotros mismos. Pablo testifico de este beneficio: «Nos pareció que estábamos ya sentenciados a muerte y vimos lo inútiles que éramos para escapar; pero eso fue lo bueno, porque entonces lo dejamos todo en las manos del único que podía salvarnos: Dios» 2 Corintios 1:9.
Punto de acción:
¿Qué clase de dolor estas experimentando?
Es un asunto del alma, ¿perdiste a alguien o un empleo, te consume la depresión? necesitas fortalecer tus emociones y sentimientos, «Él venda a los quebrantos de corazón.»
¿Es en tu cuerpo que experimentas dolor? necesitas creer que Jesús es tu sanador.
¿Y que me dices del dolor en el espíritu, cuando pecas y te sientes lejos de Dios? necesitas retomar tu fe, solo a través de Jesús recibirás el perdón.
Nunca sabrás que Dios es todo lo que necesitas hasta que Él sea todo lo que tengas.
Lectura bíblica necesaria: 2 Corintios 1:3-11(NVI)