Por qué todo lo que piensas sobre las alucinaciones es equivocado

Don Quijote apaleado por gigantes de brazos largos casi de 2 leguas que resultaron ser molinos no es nada para el destino fatal del joven Donnie Darko, a quien el siniestro conejo gigante Frank le anuncia nada menos que el fin del mundo. 

El Joker, Nina la joven bailarina de Cisne Negro o Jack Torrance atrapado en el hotel de El resplandor, el arte ha mostrado en más de una ocasión cómo las alucinaciones deparan a quien las padece un mundo poblado de monstruos, violencia y terror. 

"Sin embargo, centrarse únicamente en este tipo de representaciones perpetúa mitos y conceptos erróneos sobre las alucinaciones. También perpetúan potencialmente estereotipos nocivos sobre los trastornos mentales", recalca un artículo en The Conversation.

Estas falsas percepciones de experiencias sensoriales puede ser angustiosas en algunas personas, pero no para otras. Esto además refuerza la idea equivocada de que las alucinaciones siempre indican problemas de salud mental, "cuando esto no es necesariamente cierto", recalcan los autores.

¿Qué son las alucinaciones?

El término viene del latín, alucinari, que significa maravilla en la mente. Las alucinaciones son percepciones de experiencias sensoriales que ocurren sin un estímulo externo correspondiente.

Es decir, cuando alguien afirma ver, pero también oler, saborear o sentir cosas que parecen reales pero que únicamente existen en la mente. Pueden por tanto afectar a cualquiera de los sentidos, y si bien las alucinaciones visuales son las que más atracción despiertan, son las de carácter auditivas las más frecuentes.

Algunas personas oyen voces cuando nadie ha hablado, las cuales pueden ser positivas, negativas o neutras, según Cleveland Clinic. Música, pasos o golpes en las puertas son otros sonidos no reales que pueden escucharse.

Otros tipos de alucinaciones incluyen:

• Táctiles: sentir movimiento sobre el cuerpo que no es real, como insectos que se arrastran por tu piel.
• Olfativas: oler cosas que no existen.
• Gustativas: saborear cosas que resultan desagradables o extrañas.
• Propioceptivas: pensar que el cuerpo se mueve como si volara o flotara.
• De presencia: sentir que alguien está en la habitación o cerca de uno.

Alucinación, ilusión y delirio

La gente suele confundir las alucinaciones con los delirios. Pueden estar relacionadas, pero no son lo mismo. 

"Los delirios son creencias falsas que una persona mantiene firmemente a pesar de las pruebas en contrario. Una persona puede creer que alguien la sigue (un delirio) y ver y oír esa figura (una alucinación)", matiza el artículo en The Conversation.

Las ilusiones se producen cuando se malinterpreta algo real del entorno. El ejemplo clásico los oasis del desierto. La imagen del paraiso en el desierto lo normal es que se deba a la refracción de la luz.

Este provoca que los rayos procedentes de un objeto distante se desvían por la diferencia de densidad entre dos capas atmosféricas creando la confusión de agua en la lejanía.

Cómo se puede llegar a oír voces o ver cosas que no son reales

 ¿Qué pasa en el cerebro de la persona que experimenta la alucinación? Pueden deberse a reacciones químicas o anomalías cerebrales. No hay que "estar loco" ni bajo el efecto de las drogas para alucinar. 

Si bien es un rasgo común en problemas de salud mental como la esquizofrenia, presente entre el 60 y 70% de las personas con esta afección. También se da en personas sanas. Se estima que entre el 7% y el 30% de los niños y adolescentes las han experimentado. En el contexto del duelo, en torno a la mitad de los cónyuges afirman tener alucinaciones de su pareja difunta.

Entre las causas más comunes están muchas de las enfermedades que afectan a los sentidos. Junto a la esquizofrenia, el trastorno bipolar es otra de las afecciones mentales que suele provocarlas.

El alzhéimer o el párkinson, cambios o pérdida de visión, como el síndrome de Charles Bonnet, así como la ansiedad y la depresión son otras enfermedades que pueden causar alucinaciones, según el Sistema Nacional de Salud británico.

De forma temporal a veces aparecen ligadas a procesos como migrañas, fiebre alta sobre todo en niños o justo al despertarse o dormirse. En ocasiones se debe al efecto secundario de la medicación.

Algunas personas pueden experimentar alucinaciones en momentos de gran angustia o dolor. La privación prolongada del sueño es otra razón para experimentar alteraciones perceptivas.

"Pero aún así, persiste la imagen común de que las alucinaciones están relacionadas únicamente con problemas de salud mental", enfatizan los autores.