El Poder Espiritual De La ConsagraciónSample

Conceptos claves sobre consagración total Consagrarse es entregarse, dedicarse, darse, ocuparse. LA CONSAGRACIÓN TOTAL A DIOS, SEGÚN OSWALD CHAMBERS “Consagración y adoración es ofrecerle a Dios lo mejor que te ha dado a ti. Ten cuidado cómo empleas lo mejor que posees. Siempre que recibas una bendición de Dios, devuélvela a Él como ofrenda de amor. Dios nunca te dejará que guardes una bendición solo para ti” (O. Chambers). Una vida de consagración y adoración verdadera solo te impulsa a dar, dar y dar, sin expectativas naturales de “qué me entregarán a cambio; qué recibiré”. Y ya quieres pasar tu vida dando y no pidiendo o recibiendo. Una señal muy fuerte de la vida de consagración total a Dios es que convierte al cristiano en “un dador asiduo muy generoso”. Cuando nos consagramos de verdad a Dios se aflojan las ataduras que hay en nuestras vidas. Desaparece lo que nos detenía o frenaba. De nada sirve que le ofrezcas a Dios tu vida, si no te ofreces como “sacrificio vivo”. “Mientras haya algo de orgullo, vanidad o autosuficiencia en nosotros, Jesús no nos podrá enseñar nada. Oremos para que se aflojen estas ataduras que detienen o frenan. Mientras me mantenga en mis propias cualidades y rasgos y piense en para qué soy apto según lo mío, me alejo de la consagración total a Dios” (O. Chambers). CUIDADO CON TODO AQUELLO QUE COMPITA CON TU LEALTAD PARA CON EL SEÑOR “El mayor competidor por la verdadera devoción a Jesús es el servicio que hacemos para Él. Es más fácil servir que derramar nuestra vida totalmente para Él. El servicio es una expresión de mi naturaleza. El llamamiento de Dios es una expresión de Su Naturaleza” (O. Chambers). Nuestras dificultades y pruebas acerca del mañana se desvanecen del todo cuando miramos a Dios, cuando nos consagramos totalmente a Él. La lección básica del sermón del monte es estrechar todos tus intereses hasta que tu mente, corazón y cuerpo estén centrados en Jesucristo. Despierta y mira a Dios. Edifica tu esperanza en Él. No importa cuántas cosas parezcan agolparse sobre ti, decide echarlas a un lado, y mírale a Él. “Miradme a mí...” . La salvación es tuya en el mismo momento en que pones tu mirada en Él. Nunca dejes que tu estilo de vida perturbe tu relación con Él. Es fácil dejar que esto ocurra, pero debemos mantenernos vigilantes en contra de ello. La lección más difícil de la vida cristiana es aprender cómo continuar “mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria de Dios” (O. Chambers). TALLER DE VIDA 1. ¿Cuándo, el servicio a Dios, puede competir con tu devoción a Jesús? 2. ¿Por qué te cuesta tanto “poner tu mirada en Él” como estilo de vida? ORACIÓN * Clama al Espíritu Santo para que te guíe a presentarte, cada día, como “sacrificio vivo” para Dios. Y que te convierta en un “dador asiduo muy generoso”, que se pase la vida dando y dando. * Pide a Dios que corrija tu visión del servicio en la obra. Pide perdón por descuidar o poner en segundo lugar tu devoción a Cristo. * Clama para que el Espíritu Santo construya en ti una mente y un corazón totalmente enfocado en Cristo, en la devoción a Jesús, en una consagración radical.