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Artículo del libro Cuadernos de Sostenibilidad nº1. La neutralidad de carbono: situación y perspectivas

El desarrollo de tecnologías CAUC para luchar contra el cambio climático

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Entrevista a Luis Díaz Fernández, presidente de la Plataforma Tecnológica Española del CO2 (PTECO2)

¿Qué son las CAUC y qué papel juegan en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Llamamos tecnologías CAUC a las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento geológico y usos y transformación del CO2 (CCUS en inglés). Estas tecnologías son una herramienta de mitigación del cambio climático reconocida y, por tanto, se enmarcan dentro del ODS número 13 que hace referencia a la “Acción por el Clima”. Sin duda, su papel es fundamental para las emisiones de CO2 que será imposible reducir o para alcanzar las llamadas “emisiones negativas”.

¿Cuál es el origen de las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento y usos del CO2? ¿Desde cuándo existen estas tecnologías?

Las tecnologías CAUC son tecnologías ampliamente conocidas y con implementación en EE. UU., desde los años 70 del siglo XX, principalmente para su captura y empleo en la recuperación mejorada de petróleo (EOR en inglés). Con el paso de los años, su práctica se fue extendiendo por Europa y, con la debida investigación y desarrollo, hemos llegado ya a una segunda generación como el empleo en la captura de aminas o el “chemical looping”. Desde hace unos años, Asia ya las tiene en su punto de mira y creemos que Latinoamérica será la próxima en incorporarlas en la lucha contra el cambio climático.

BBVA-OpenMind-tecnologias CAUC-shutterstock_422260381 Llamamos tecnologías CAUC a las tecnologías de captura, transporte, almacenamiento geológico y usos y transformación del CO2 (CCUS en inglés).
Llamamos tecnologías CAUC a las tecnologías de
captura, transporte, almacenamiento geológico
y usos y transformación del CO2 (CCUS en
inglés).

¿Cuál es su estado actual de desarrollo? A día de hoy, ¿ya pueden suponer una herramienta potente para la reducción de emisiones de CO2?

Según datos del Global CCS Institute, actualmente, existen 65 instalaciones comerciales de tecnologías CAUC en todo el mundo. De estas, hay 26 en operación que pueden capturar y almacenar cerca de 40 Mt de CO2 al año. Por tanto, estamos hablando de que 40 Mt ya no llegan a la atmósfera. Sin duda, las CAUC son una gran herramienta para la reducción de emisiones de CO2 que no tienen barreras tecnológicas y que solo necesitan ciertos condicionantes para su plena implementación.

¿Es seguro el almacenamiento de CO2? ¿Cuáles son sus medidas de seguridad frente a los riesgos que contemplan algunos estudios (posibles fugas, daños en la biodiversidad marina cuando se almacena en el fondo del océano por la acidificación de las aguas, etc.)?

Sí, pero esta pregunta necesita una respuesta un poco más larga. Empezaré por recordar que el CO2 es un elemento químico que no es tóxico y no explota. De hecho, la molécula de CO2 es muy estable, tanto que, toda persona dedicada a la ciencia y que la maneja para su transformación, se lamenta de este hecho frente a otros elementos químicos menos estables. Además, es un elemento inherente a los seres humanos, puesto que lo exhalamos al respirar.

Sobre su almacenamiento geológico, debemos tener en cuenta que siempre se deben cumplir varias condiciones: en primer lugar, estamos hablando de que el CO2 se va a depositar en formaciones geológicas naturales del subsuelo, es decir, que ya existen en la naturaleza como pueden ser los yacimientos de gas agotados o los acuíferos salinos, las formaciones más numerosas en nuestro país. Además, como mínimo, deben encontrarse a 800 m por debajo de la superficie y, por si la distancia no fuera suficiente, estos almacenamientos geológicos deben contar con una roca sello, un elemento natural de la formación, que hace de barrera e impide que el CO2 regrese a la atmósfera. Por último, con el paso del tiempo y gracias a los procesos naturales, el CO2 queda atrapado como si se tratara de una esponja y este se depositara en los huecos. A todo esto, hay que sumarle las técnicas que se aplican durante todas las fases como la continua monitorización y control del almacenamiento geológico. Por tanto, si las cosas se hacen bien, es altamente improbable que existan fugas y, volviendo al inicio, al tratarse de un elemento que no explota ni es nocivo, simplemente se iría a la atmósfera.

BBVA-OpenMind-CAUC-shutterstock_157669433 Central térmica de Cubillos del Sil, León. Cuenta con el Centro de Desarrollo de Tecnologías CAUC.
Central térmica de Cubillos del Sil, León. Cuenta con el Centro de Desarrollo de Tecnologías CAUC.

En el caso del almacenamiento oceánico que consiste en depositar CO2 a alta presión en los fondos marinos, con el fin de que la propia presión de la lámina de agua mantenga el CO2 retenido, existen claros motivos de oposición, siendo el más evidente el que se deriva del cambio de pH del medio marino y que podría afectar a los organismos submarinos. Por tanto, actualmente, desde la PTECO2 consideramos que es una opción menos aceptable desde el punto de vista medioambiental, en comparación con la opción de almacenamiento geológico de CO2 y además más cara.

¿Nos puede hablar de alguna vía de investigación abierta sobre estas tecnologías que sea especialmente esperanzadora?

Aunque una vez que el CO2 ha sido capturado, el almacenamiento geológico es la única opción de mitigación para grandes cantidades, los usos y la transformación del CO2 han adquirido gran importancia en los últimos años debido a todas las opciones que ofrecen. Desde lo que conocemos como usos directos en, por ejemplo, el sector de la alimentación y bebidas (bebidas carbonatadas, atmósferas protectoras, presión de la cerveza, etc.), pasando por su aplicación en sistemas de extinción y purificación de aguas, hasta llegar a su transformación en productos de alto valor añadido como su aplicación en la industria química fina y en la producción de combustibles, entre otros. Ahora mismo, parece que las alternativas son casi infinitas y que, además, se le da un valor o aprovechamiento a ese CO2

En cuanto a legislación, ¿qué leyes regulan en España el almacenamiento de dióxido de carbono? ¿Y en Europa? ¿Son suficientes?

El almacenamiento geológico está regulado en Europa por la Directiva 2009/31/CE y quiero resaltar que España fue el primer país en transponer esta directiva, dando lugar a la Ley 40/2010. Sin embargo, el desarrollo normativo posterior se ha ralentizado desde entonces y necesitamos que pueda continuar para aportar la seguridad que necesitan los consorcios que quieran poner en marcha un proyecto de este tipo.

¿Qué se podría pedir a los estados y las organizaciones internacionales para potenciar estas tecnologías? ¿hay ya programas de apoyo en marcha del que se puedan beneficiar?

En Europa existen programas de financiación interesantes desde, más o menos, la puesta en marcha del 7ª Programa Marco de Investigación y Desarrollo en 2007 que, ya entonces, incorporaba la forma de subvención. Esta fórmula de apoyo a la I+D+i ha continuado en el contexto europeo y, de hecho, se esperan buenas oportunidades para las tecnologías CAUC en el Programa de Trabajo 21-22 de Horizonte Europa. Sin embargo, hemos visto que en España se ha ido abandonando esta fórmula y ha sido reemplazada por tramos no reembolsables, más o menos grandes, o préstamos con buenas condiciones, pero que no terminan de generar la confianza necesaria para las empresas que deben realizar las inversiones. En nuestra opinión una vuelta al formato de subvención facilitaría la presentación de más proyectos a estas convocatorias.

Luis Díaz Fernández

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