Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Planeta> Tratamiento de agua Act. 16 oct 2023

¿Qué es el agua osmotizada y cómo se obtiene en el hogar?

Debajo del fregadero, en la cocina de casa, se puede instalar una pequeña planta de purificación de agua por ósmosis inversa que filtra sales, cloro e impurezas. Este sistema de purificación de agua imita la naturaleza y ayuda a fomentar la sostenibilidad del planeta ya que aporta beneficios para la salud por su alto nivel de pureza.

agua_osmotizada_sostenibilidad-medioambiente-

La ósmosis es un proceso físico natural de intercambio de líquidos que el Diccionario médico define como la “difusión de un fluido a través de una membrana semipermeable por la que la diferencia de concentración [salina] entre ambos lados de la membrana tiende a igualarse”.

Sucede en el intercambio de fluidos que realizan las células de los seres vivos. También explica que las legumbres aumenten de tamaño cuando se dejan en remojo.

Pues bien, la base de este proceso se repite en la versión artificial de ósmosis inversa. Según diferentes empresas fabricantes de dispositivos, esta se usa para filtrar el agua de sustancias como sales minerales, cloro o partículas e impurezas.

Puede aplicarse a escala industrial, por ejemplo en plantas de desalación y tratamiento de aguas residuales. También puede ser útil en pequeños dispositivos domésticos que se instalan en casa y filtran el agua de beber o cocinar.

Tratamiento de agua salina

Según la Organización de Consumidores y Usuarios española, los sistemas de ósmosis inversa son eficaces “para tratar agua salina, con mal sabor, nitratos o trihalometanos [compuestos químicos volátiles generados por el proceso de potabilización con cloro]”, siempre que traten agua potable, “nunca directamente de un pozo”. “La salinidad, sobre todo el sodio y el potasio, y los trihalometanos se eliminan bien. Y no deja rastro de cloro. Dado que en ausencia de cloro los microorganismos pueden aparecer, se recomienda conservar el agua filtrada con cuidado y consumirla pronto”.

¿Cómo funcionan los dispositivos domésticos?

Según los especialistas en bricolaje de Leroy Merlin, consisten en un circuito con diferentes niveles de filtrado que se acopla a la tubería de suministro para captar el agua de la red general, filtrarla y transformarla en agua osmotizada. Por eso se suelen instalar en la cocina, debajo del fregadero junto a la conexión al tubo de suministro y el desagüe.

Elementos del sistema

Consta de tubos de conexión a la instalación y entre sus diferentes elementos, la membrana semipermeable (que depura las sales) y diferentes filtros: uno de sedimentos (para retener arena o partículas hasta un determinado tamaño) y dos de carbón y carbón activo (depuran otras partículas y el cloro). También incluye el depósito que almacena varios litros ya tratados y el grifo dispensador que se instala en el fregadero o la encimera de la cocina para un acceso cómodo al agua osmotizada.

El equipo se conecta al desagüe para expulsar el caudal desechado. Esto es importante, no todo el volumen de líquido que entra y se filtra es aprovechado, para obtener un litro de agua osmotizada hay que procesar varios del agua potable de la red.

¿Cuántos? Depende de la cantidad de impurezas y la presión de la red. La OCU calcula que “entre el 80% y el 90% del agua que entra en el circuito de filtrado se desaprovecha y termina en el desagüe”. Así, expertos en hidrología sostenible como Luis Martín Martínez recomiendan tener en cuenta ese gasto y el consumo extra, sobre todo en zonas de escasez hídrica.

agua_osmotizada_instalacion-proteccion-salud-sostenibilidad-renovable

Paso a paso de la instalación

Aunque los equipos modernos se han simplificado para su acoplamiento, no dejan de exigir cierto nivel de destreza.

Lo primero será asegurarse de que el fregadero tiene espacio suficiente para ubicar el dispositivo. Por lo general, la instalación pasa por las fases siguientes. Se colocan los cartuchos o filtros y la membrana en sus correspondientes vasos o contenedores, en el orden indicado. A continuación, se acopla la toma del dispositivo al latiguillo que conecta la tubería de la red con el grifo de la cocina.

Después hay que instalar el grifo dispensador de agua osmotizada, que lógicamente va conectado al depósito del equipo, para ello será necesario realizar un agujero en el fregadero o la encimera. A continuación se conecta el tubo de salida del equipo con el desagüe: en los modelos modernos se suele perforar el tubo de PVC del desagüe y se rodea con una abrazadera estanca a la que se conecta el tubo de salida del equipo de ósmosis.

Mantenimiento anual

Aunque el funcionamiento del dispositivo es sencillo y le basta la presión de la red, implica un coste de mantenimiento. Según la OCU “hay que hacer lavados periódicos del circuito y del depósito para que funcionen correctamente”, y sobre todo cambiar los filtros de sedimentos y carbón generalmente cada año. La membrana, lo mismo, se debe sustituir pasados dos o tres años.

Existen medidores TDS de partículas que comparan la concentración en el agua sin tratar y en el agua tratada, para así comprobar si los filtros funcionan. Los fabricantes suelen recomendar que no pase de las 80 partículas por millón, aunque el rendimiento óptimo se cifra en unas 25.