CARL JUNG Y EL PROCESO DE INDIVIDUACIÓN

La metamorfosis del eneatipo 4

La mente consciente y el inconsciente

Las aportaciones del psiquiatra y psicólogo Carl Gustav Jung a la psicología, especialmente en el ámbito del estudio del inconsciente, son innumerables, pero una de las más importantes es, sin lugar a dudas, la que tiene que ver con el proceso de individuación.

A este respecto y, a grandes rasgos, podríamos dividir nuestra mente en dos partes bien diferenciadas: por un lado la mente consciente (que se encarga de la lógica y los razonamientos conscientes) y, por otro, el inconsciente, referido a todos aquellos aspectos que, aun formando parte de nuestro aparato psíquico, permanecen ocultos y conforman la raíz más profunda de todo aquello que pensamos o sentimos: los deseos, los miedos, los traumas, los patrones automáticos de pensamiento o nuestras necesidades más insondables.

Y, en este sentido, el considerado como padre de la psicología analítica, dedicó gran parte de su vida al estudio de esta parte inconsciente, tanto del inconsciente personal o individual, como del colectivo, llegando a conclusiones que han tenido una enorme influencia en los estudios posteriores y en general, en todo el campo de la psicología, mediante a su propio trabajo personal (recogido en gran medida en su Libro Rojo).

Entre otras cosas observó que la única manera real de conseguir una plenitud a nivel psicológico era integrando ambas partes de la mente: la consciente y la inconsciente mediante un proceso que el denominó: proceso de individuación.

Uno no alcanza la iluminación fantaseando sobre la luz,
sino haciendo consciente la oscuridad…Lo que no se hace consciente se manifiesta en nuestras vidas como destino”

(Carl Gustav Jung)

FRASES Carl Jung

¿En qué consiste el proceso de individuación?

Según el mismo Jung la individuación es el camino de auto-aprendizaje que lleva a cabo una persona para convertirse en quien es conforme a su propia naturaleza o individualidad, entendiendo la misma, como la peculiaridad última e incomparable que le define. Podríamos traducir también como el recorrido necesario para llegar a ser uno mismo o conseguir la auto-realización, es decir, la culminación del ser individuado, mediante un trabajo de ida y vuelta del inconsciente a la mente consciente y viceversa.

Para Jung, nuestro inconsciente siempre busca dialogar con la consciencia mediante un proceso que trata de aunar ambas partes y encontrar acuerdos a través de un trabajo de integración de opuestos que sucede más allá de nuestra propia voluntad, es decir, queramos o no. Él mismo Jung, en su propio proceso fue descubriendo que, aquellas imágenes y símbolos inconscientes, iban poco a poco adquiriendo una lógica, un orden y una coherencia, proporcionándole un sentido más profundo acerca de sí mismo, de sus metas y de su vocación.

La individuación no es un suceso casual o esporádico, no sucede de forma espontanea, sino que se trata de un proceso dinámico y continuado, en el que se produce una transformación a medida que se realiza esta confrontación de nuestra inconsciencia con el plano consciente, descubriendo con ello cuál es nuestra verdadera naturaleza y nuestro sentido de ser y de realizarnos en el mundo. Y, aunque se trata de una tendencia natural de nuestra mente, uno mismo puede, mediante un trabajo activo de escucha de ese inconsciente, ayudar a que este proceso de individuación se lleve a cabo más fácilmente, llegando a pactos con uno mismo y los vínculos, así como también con la parte más profunda de ese inconsciente (Self) y con la propia sociedad, adquiriendo mayor coherencia y transformándonos en personas más conformes con nosotros mismos.

Por este motivo, resulta fundamental a la hora de comenzar este proceso conceder crédito a todas esas imágenes mentales inconscientes, tales como los sueños, la creatividad e imaginación, los síntomas psicosomáticos, los temores, las necesidades más profundas, etc.

Como hemos señalado, el dinamismo del proceso de individuación implica que, conforme avanzamos en el mismo, adquiramos también más habilidad, nos sintamos más capaces de aprovechar oportunidades y solucionar conflictos, consiguiendo una mayor destreza y dominio de nuestro propio carácter. Algo que, según la teoría de Jung es a su vez fundamental para hacer frente al vacío existencial, el resentimiento o la mediocridad.

“El proceso por el que se constituye y singulariza el individuo, y en particular el proceso por el que se desarrolla el individuo psicológico como una entidad diferente de lo general, de la psicología colectiva. La individuación es, por ello, un proceso de diferenciación, cuya meta es el desarrollo de la personalidad individual”

(Carl Gustav Jung)

FRASES Carl Jung

La importancia del proceso de individuación para el eneatipo 4

Este proceso de individuación es de suma importancia para todas las personas, pero en el caso de las personas eneatipo 4 se convierte en una suerte de piedra angular a causa de la propia naturaleza de este eneatipo.

El eneatipo 4 se encuentra en la denominada triada del valor, (eneatipos 2,3 y 4). En las personas eneatipo 4 el valor se torna como principal área de atención y su foco está puesto, entre otras cosas, en la búsqueda de identidad, autenticidad, diferenciación y realización, ideas, todas ellas relacionadas directamente con el concepto mismo de individuación, por lo que en para el eneatipo 4, dicho proceso de crecimiento como individuo único, coherente, auténtico y realizado, puede transformarse, no solo en su súper poder, sino también en el mayor nutriente de su crecimiento.

La individuación, permite al eneatipo 4 cumplir con su propósito de reinventarse y aportar al mundo su valor único, como persona auténtica, desarrollando a través de sus talentos su propia identidad mediante la creación de algo bello, original, distinto.

Por este motivo, en el eneatipo 4 es muy frecuente que este proceso alcance una trascendencia fundamental puesto que, entre otras cosas, este eneatipo siente la necesidad de reinventarse de forma continua y, es habitual por ello que estas personas, sientan de especial manera en algún momento de su vida, la necesidad de confrontar su consciencia con aquella parte de sí mismos inconsciente, a fin de poder encontrar su propia naturaleza, ese estado de equilibrio con aquello que son verdaderamente y que les diferencia de los demás.

Aunque, precisamente por tratarse de un proceso central para que este eneatipo pueda desarrollarse de forma saludable, el proceso de individuación, conlleva para las personas eneatipo 4 también ciertos riesgos derivados de sus propios sesgos de identidad, ya que en su afán por distinguirse, diferenciarse o divergir, pueden terminar sucumbiendo a sus miedos y aversiones más profundos y cayendo en la desvalía y la disfuncionalidad.

Considerando esto, el proceso de individuación en el eneatipo 4 requiere de una gran pericia a la hora de mantener el equilibrio entre esa necesidad de “encontrarse” y diferenciarse, con lo que uno desearía ser, lo que rechaza ser y lo que debería ser y, es habitual que durante este proceso aparezcan obstáculos habituales para este eneatipo, como el propio rechazo a sí mismos o el rechazo de los demás, factores con los que han de lidiar hábilmente si desean encontrar una sostenibilidad de su eneatipo con el mundo y consigo mismos.

“La cosa más aterradora es aceptarse a sí mismo por completo”

(Carl Gustav Jung)

El eneatipo 4 frente a la exposición pública

Estas dificultades son especialmente evidentes en aquellas personas eneatipo 4 que, por su profesión, han de exponerse a la vida pública. Son muchos los ejemplos de famosos 4 que, en su intento de encontrar su autenticidad, no han sido capaces de hallar el equilibrio. Un ejemplo claro lo encontramos en el considerado por muchos indiscutible rey del pop: el cantante Michael Jackson, cuya carrera se vio profundamente marcada por esta necesidad de transformarse y ser distinto, llegando a caer en un extremo que marcó de forma muy negativa, no solamente su vida personal, sino también su aspecto físico y su salud emocional. Otro caso de metamorfosis 4 fallida en un personaje público es el triste ejemplo de la cantante y compositora británica Amy Winehouse, una mujer de enorme talento y cuya búsqueda de autenticidad en su música fue una constante. Lamentablemente, como la mayor parte de nosotros sabrá, su evolución musical, no halló simetría a nivel personal y, tras una ardua lucha consigo misma, graves conflictos emocionales y un problema de adicción que se mantuvo en el tiempo, la talentosa artista falleció con tan solo 27 años a causa de una sobredosis.

Y es que, esta tendencia a la constante reinvención personal del eneatipo 4, es complicada y se vuelve más ardua todavía cuando ha de enfrentar su vulnerabilidad a la exposición pública, pues este eneatipo suele de entrada tener una tendencia a avergonzarse de sí mismo que supera conforme va evolucionando y encuentra su estilo personal al alcanzar el reconocimiento de los demás, aunque puede así mismo caer en un peligroso bucle, cuando llegado a este punto siente que está haciendo aquello que los demás desean y no exactamente lo que necesita, reapareciendo con ello el odio hacia sí mismo y una nueva búsqueda de autenticidad para hacer las cosas a su manera, yendo a contracorriente y, en ese camino, nuevos retos a los que hacer frente que pueden terminar abocándoles al caos si no consiguen mantener esa delicada estabilidad.

En este sentido, el proceso de individuación del 4 y esa tendencia a “sentirse disfuncionales” de cierto modo, pasa por integrar los opuestos y conseguir canalizar de forma armoniosa sus reinvenciones, aceptando que no pueden gustar a todo el mundo, haciendo empleo del sentido del humor y la capacidad de autocrítica desde esa posibilidad de reírse de sí mismo, desde la humildad o, tal y como fue denominado por Jung: la integración del arquetipo. Además de todo lo anterior, este proceso de individuación, en el eneatipo 4, resultará mucho más sencillo si centra su atención en un propósito que le trascienda, en esa capacidad del 4 para dejar un legado al mundo con sentido, con belleza y un punto de autenticidad, algo que en este eneatipo, puede también convertirse en la mayor de sus fortalezas.

Encontramos también ejemplo de esto en otros personajes de alcance público que sí han conseguido y consiguen reinventarse a cada paso, manteniendo un ecosistema armonioso en su originalidad y afán de diferenciación, como pueden ser los casos de Madonna o Lady Gaga, dos mujeres que además de alcanzar el éxito, han ido transformando su carrera de forma positiva e inspiradora.

“Los grandes talentos son los más encantadores y con frecuencia los frutos más peligrosos en el árbol de la humanidad. Cuelgan en las ramas más delgadas y fáciles de quebrar.”

(Carl Gustav Jung)

FRASES Carl Jung

El eneagrama ortogonal

El eneagrama ortogonal puede convertirse en una herramienta clave en el desarrollo y crecimiento personal de cualquier eneatipo, pero especialmente para el 4, puede suponer la pieza fundamental que le ayude a llevar a cabo el proceso de individuación de forma equilibrada.

Teniendo esto en cuenta, este eneatipo debe considerar las flechas de la tríada Idealista: 1, 7, 4, tratando de vivir la misma en un equilibrio dinámico.

Al eneatipo 4 le favorece estar constantemente haciendo cosas nuevas, reinventarse y estimularse (flecha al 7), eso sí, sin llegar a dispersarse y, a fin de evitar esa dispersión, necesita concentrarse y poner su foco de atención en hacer bien aquello que se propone (flecha al 1). Reiniciando el proceso únicamente cuando ya ha conseguido realizar aquello que se había propuesto de la mejor de las maneras, acudiendo a las fortalezas de su eneatipo para profundizar en lo emocional y conservando en este “dinamismo organizado”, esa coherencia que puede evitarle caer en una espiral de sinsentidos.

El problema de los llamados idealistas suele ser que desean cambiar las cosas, pero en muchas ocasiones no saben exactamente el qué, algo marcadamente visible en el 4 que debe hallar la manera de realizarse entendiendo que el camino supone un esfuerzo por mantener el dinamismo de forma coherente, convirtiéndose en las personas que desean ser, pero consiguiendo despojarse de alguna manera esa intensidad y ese afán de propia importancia y centrando, como hemos dicho, su atención en el propósito y no en sí mismos. Una aparente paradoja que, a base de trabajo personal, va adquiriendo mayor sentido.

“Cuando los conflictos más intensos, se superan, dejan una sensación de seguridad y tranquilidad que no se perturba fácilmente. Son sólo estos intensos conflictos y su conflagración lo que se necesita para producir resultados valiosos y duraderos”

(Carl Gustav Jung)

FRASES Carl Jung

Algunas claves más para el crecimiento del 4 en el proceso de individuación

Además del sentido del humor, como hemos visto, el eneatipo 4 puede apoyarse en otros pilares a la hora de llevar a cabo su proceso de individuación de la forma más saludable y funcional posible.

Aceptarse

Aceptar lo que uno es supone un trabajo complicado para cualquier eneatipo, pero en el eneatipo 4, precisamente debido a su alta permeabilidad emocional, muchas veces resulta especialmente complicado encontrar claridad en aquello que les define como individuos únicos.

Además, no debemos olvidar que, el inconsciente, se conformado entre otras cosas, también de aquellos aspectos de nuestro ser que, en cierta medida negamos o reprimimos al considerarlas negativas. Jung hará referencia al “encuentro con la sombra” aludiendo a la idea de esa necesidad de integración de nuestra parte consciente y la aceptación e incorporación de la inconsciente de la persona.

En el caso del eneatipo 4, como hemos señalado, a pesar de su gran deseo de diferenciación, es bastante frecuente que aparezca un sentimiento de auto-crítica exacerbado que les conduce a una reprobación muy dañina de su propia naturaleza, de lo que son, de lo que desean. Un conflicto que puede terminar en confusión y malas decisiones. Por ello, un ejercicio de honestidad hacia su propio carácter, aceptando sus debilidades, defectos y fracasos y un trabajo de reconciliación profunda y aceptación de estas limitaciones, puede facilitarles el camino también a la hora de reconocer sus fortalezas, sus logros y sus talentos, ayudándoles a “ponerse en su sitio” no desde el “yo-centrismo” sino desde su enorme capacidad de aportar belleza y originalidad al mundo, trascendiendo con ello su propia auto-importancia y centrando su energía en esa meta.

“Lo que niegas te somete; lo que aceptas te transforma”

(Carl Gustav Jung)

Aceptar a los demás

El eneatipo 4 concede gran importancia a la mirada del otro y, en esa lucha entre su búsqueda de autenticidad y la enorme crítica a la que se siente sometido, los demás se transforman en un factor decisivo. No tanto, en realidad, por lo que los demás suponen, sino por la interpretación que hace el 4 de su propio yo frente a ellos.

Así, el 4, necesita realizar un trabajo de introspección que le permita aceptar esa idea de que, no todo el mundo, va a ser capaz de admirar en ellos su singularidad, ni de valorarla o, inclusive, admitirla. Ser capaz de aceptar esto, ubica al 4 un paso más allá, pues significa que ha conseguido trascender su propia tendencia a la destructiva autocrítica que manifiestan.

De la misma forma, aceptar la realidad tal cual es, de forma objetiva, puede ayudar al 4 a lidiar sus fantasías y anhelos con mayor sabiduría, estando de acuerdo con el devenir de los acontecimientos y, evitando con ello caer en el dramatismo, la envidia, la insatisfacción, el victimismo y la infantilización y ayudándoles a transformar esa aparente fragilidad en todo lo contrario: valentía, responsabilidad y crecimiento constante.

“Todo lo que nos irrita de otros nos lleva a un entendimiento de nosotros mismos”

(Carl Gustav Jung)

Propósito

En esta línea, tal y como hemos señalado, conseguir trascenderse, es para el eneatipo 4 fundamental a la hora de que su proceso de individuación les ayude en su crecimiento y les propicie una vida más rica y un mayor bienestar.

Por ello, la búsqueda de un propósito mayor que ellos mismos es fundamental a la hora de que el eneatipo 4 alcance una plenitud psicológica. Encontrar y dirigir sus esfuerzos de forma intencional hacia algo significativo que le impulse a trabajar con persistencia, dedicación y esmero, superando su tendencia a centrarse en el “yo” (destructiva para el 4) y moviéndose en cambio hacia una meta clara, una misión de vida que les permita explorar y desarrollar todo su potencial de belleza, creatividad y autenticidad.

“¿Cómo estás cumpliendo con tu tarea vital, tu razón de ser y propósito de tu existencia? Esa es la pregunta central de la individuación, la más determinante de todas las preguntas”

(Carl Gustav Jung)

Conocerse: abrir la puerta al cambio como individuos

Sin lugar a dudas, el proceso de individuación es, cuanto menos, un aporte sumamente interesante para toda aquella persona que desea iniciar un camino de desarrollo personal con voluntad y consciencia.

En este sentido, el proceso de individuación supone también, para cualquier eneatipo, un potente antídoto contra aquellas ideologías o mensajes colectivistas que buscan invalidar el espíritu crítico y someter la voluntad individual, aprovechando el universal anhelo humano de seguridad y sentimiento de pertenencia, ofreciendo un falso propósito y dictando el camino a seguir, cómo debemos pensar, sentirnos o actuar. Estas ideologías que se sirven del vacío existencial y la insatisfacción para dictar la dirección que más conviene a sus propios intereses, al contrario de cumplir con su promesa, nos alejan todavía más de nuestro autentico potencial y de la posibilidad de alcanzar la plenitud a nivel psicológico mediante la responsabilidad individual.

Por el contrario, una vida autentica precisa del proceso de individuación para alcanzar la plenitud y, el autoconocimiento, es la base para poder comenzar a trabajar desde nuestro interior, la parte más inconsciente y poder confrontarla de la mejorar manera con nuestra consciencia.

Jung afirma a este respecto: “La individuación representa un auténtico desarrollo de la personalidad, que busca que el individuo llegue a hacerse él mismo, de una forma indivisible, en una totalidad integrada de todos sus componentes internos, armónica entre sus dualidades opuestas y diferente de la psicología colectiva. Esto último implica tanto despojarse a sí mismo de los falsos atuendos de la persona o máscara social como diferenciarse psicológicamente de lo colectivo, llegando a ser distinto de los demás seres humanos, pero sin aislarse, manteniendo una relación con ellos”

“La realización de los premios de nuestra sociedad es ganada con el costo de una disminución de la Personalidad”.

(Carl Gustav Jung)

En resumidas cuentas, el camino del autoconocimiento supone un trabajo constante y el empleo de todos los recursos de forma activa a fin de ir evolucionando y alcanzando un mayor equilibrio, tanto a nivel interno como con nuestro entorno.

En este vídeo de Alberto Peña Chavarino, psicólogo y director de la escuela de Eneagrama y desarrollo personal AutoGnosis (escuela acreditada por la IEA, International Enneagram Association) puedes ampliar la información acerca de este proceso de individuación en el eneatipo 4:

De igual forma, puedes consultarnos o ver nuestro canal de YouTube. Nuestras formaciones son 100% online a fin de profundizar mejor en algunas herramientas de autoconocimiento que pueden ayudarte en tu propio proceso y en la consecución de tus metas personales.

Descubre tu personalidad – Curso Gratuito

Suscríbete a nuestra newsletter e inicia hoy tu viaje al autoconocimiento con el curso online “Descubre tu personalidad” de Alberto Peña Chavarino

Descubre tu personalidad – Curso Gratuito

Suscríbete a nuestra newsletter e inicia hoy tu viaje al autoconocimiento con el curso online “Descubre tu personalidad” de Alberto Peña Chavarino