A partir de los 105 cm de altura los niños pueden viajar con alzador infantil, eso sí, con respaldo.
La ley es clara, todos los niños deben viajar en su correspondiente sistema de retención infantil. Esto es obligatorio hasta que el infante alcance los 135 cm de estatura, y recomendable hasta los 150 cm. Deberán ir siempre en las plazas traseras excepto si éstas están ocupadas por otros niños o se trata de un coche biplaza.
Cuando el pequeño supera los 105 cm de altura ya puede viajar en un alzador, eso sí, con respaldo para garantizar la completa sujeción de los hombros Por ello, los alzadores infantiles sin respaldo solo se podrán usar cuando el niño supere los 125 cm de altura
- Menos de 105 cm de altura: uso de sillita.
- Entre 105 y 125 cm de altura: uso de alzador con respaldo obligatorio.
- Más de 125 y hasta 150 cm de altura: alzador sin respaldo.
10 normas básicas para llevar a los niños en el coche
El fabricante de coche SEAT ha recopilado las 10 normas que debemos cumplir para llevar a los niños con total seguridad en el coche:
- La sillita, homologada y según altura y peso: no solo es la edad la que determina qué tipo se debe usar, sino su peso y medida. Según Javier Luzón, responsable del departamento de Desarrollo de la Seguridad en el Vehículo de SEAT, “es sumamente importante que se use la sillita del grupo adecuado, porque el diseño de cada uno responde a unas necesidades específicas de protección del cuerpo de los pequeños”.
- En los asientos traseros siempre: “Son los más seguros con diferencia. Por eso es dónde siempre deben viajar los niños”
- Asegurar el correcto anclaje: es importante leer detenidamente las instrucciones de la silla para instalarla correctamente y, después comprobar en cada viaje que está bien fijada. El método más sencillo y cómodo es el Isofix.
- El arnés bien tensado: a menudo los pequeños lo llevan demasiado holgado, con lo que hasta pueden sacar los brazos, algo que podría tener graves consecuencias en caso de colisión. Los arneses deben ir tensados y lo más ajustados posible a su cuerpo. Un truco es intentar pellizcar la cinta. Si se puede, se deben ajustar un poco más
- Sentido inverso a la marcha el máximo tiempo posible: “En caso de colisión frontal, el cuello de un bebé no está preparado para soportar el peso de su cabeza impulsada hacia delante”. Es obligatorio alargar esta posición como mínimo hasta los 15 meses, y es posible hasta los 1’05 m de altura, según lo prescrito por la normativa ECE R129.
- No descuidar los trayectos cortos: los desplazamientos de casa al colegio acumulan el mayor número de conductas de riesgo. Según el Real Automóvil Club de España, el 37% de los conductores reconoce haberlos llevado en alguna ocasión sin sillita. Otros dejan que los más mayores se abrochen solos, sin comprobar si lo han hecho correctamente.
- Abrigos y mochilas fuera: en los viajes de pocos minutos, a menudo se deja a los pequeños con el abrigo puesto o incluso con la mochila escolar a la espalda. Son elementos que aumentan la holgura entre el cinturón y el cuerpo del niño, y pueden dificultar el buen funcionamiento del arnés. Y aunque sea para pocos kilómetros, “nunca se debe olvidar que la seguridad es clave desde el primer metro”, recuerda Luzón.
- Todo al maletero: equipaje y objetos en los asientos o en la bandeja trasera pueden convertirse en proyectiles en caso de un frenazo o colisión.
- Predicar con el ejemplo: la coherencia entre lo que se dice y lo que se hace es un requisito indispensable para la educación, también en seguridad vial. El cinturón es obligatorio para todos y los niños imitarán la conducta de los padres, porque el ejemplo vale más que mil palabras.
- En caso de accidente: siempre que sea posible, hay que sacar a los pequeños de un coche siniestrado en su silla. Salvo riesgos inminentes, nunca hacerlo en brazos ya que se les podría provocar una lesión grave.
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