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| 27/02/2007Monitoreo en el agamuzado del peral
El ácaro del agamuzado del peral es una plaga de difícil monitoreo, que requiere en la mayoría de los casos aplicaciones de tipo preventivas, especialmente en perales del cultivar Williams. Durante esta temporada, si bien no se han observado daños generalizados en frutos, sí se ha podido detectar un importante aumento de sus poblaciones a lo largo de todo el valle.
Roca.- El ácaro del agamuzado del peral es una plaga de difícil monitoreo, que requiere en la mayoría de los casos aplicaciones de tipo preventivas, especialmente en perales del cultivar Williams.
Durante esta temporada, si bien no se han observado daños generalizados en frutos, sí se ha podido detectar un importante aumento de sus poblaciones a lo largo de todo el valle.
Una forma rápida de determinar su presencia, además de cuantificar el daño en frutos, es observar en este momento de la temporada un bronceado en el envés de las hojas de los brotes. Este bronceado es producido por la alimentación de los ácaros en las partes tiernas del vegetal, antes de migrar hacia las yemas en busca de lugares protegidos que le permitan sobrevivir a las bajas temperaturas invernales.
Por tanto, si durante la temporada se observaron daños del ácaro del agamuzado en frutos, o se detecta su presencia en brotes en estos momentos, la realización de una o dos aplicaciones de polisulfuro de calcio a partir de la finalización de la cosecha permitirá disminuir las poblaciones de esta plaga antes de que se produzca su migración a las yemas, y minimizar los riesgos de daño en la próxima temporada.
Las dosis de polisulfuro de calcio a utilizar pueden ser incrementales, partiendo desde 1,5% durante la última semana de febrero hasta un 3% antes del inicio de la caída de hojas.
Durante esta temporada, si bien no se han observado daños generalizados en frutos, sí se ha podido detectar un importante aumento de sus poblaciones a lo largo de todo el valle.
Una forma rápida de determinar su presencia, además de cuantificar el daño en frutos, es observar en este momento de la temporada un bronceado en el envés de las hojas de los brotes. Este bronceado es producido por la alimentación de los ácaros en las partes tiernas del vegetal, antes de migrar hacia las yemas en busca de lugares protegidos que le permitan sobrevivir a las bajas temperaturas invernales.
Por tanto, si durante la temporada se observaron daños del ácaro del agamuzado en frutos, o se detecta su presencia en brotes en estos momentos, la realización de una o dos aplicaciones de polisulfuro de calcio a partir de la finalización de la cosecha permitirá disminuir las poblaciones de esta plaga antes de que se produzca su migración a las yemas, y minimizar los riesgos de daño en la próxima temporada.
Las dosis de polisulfuro de calcio a utilizar pueden ser incrementales, partiendo desde 1,5% durante la última semana de febrero hasta un 3% antes del inicio de la caída de hojas.
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