¿Cómo Aislar una Casa ya Construida?

El aislamiento térmico es esencial para mantener una temperatura confortable en el interior de una vivienda, reducir la demanda energética y garantizar la salud y el bienestar de sus ocupantes.

Existen puntos críticos en una vivienda por donde se produce la mayor pérdida de calor en invierno y de frío en verano, y que pueden resultar en un gasto energético innecesario. En la mayoría de las viviendas estos puntos se concentran en la fachada, el tejado y en las puertas y ventanas, perdiéndose una media del 30% de la energía.

aislamiento térmico en casas ya construidas

Los nuevos edificios se construyen incluyendo modernos materiales y estudios previos sobre eficiencia energética. Sin embargo, el aislamiento térmico en casas ya construidas, especialmente con algunas décadas de antigüedad, es bastante deficiente. Teniendo en cuenta que sobre el 50% de casas en España son de antes de los años 80, resulta más que recomendable sopesar la posibilidad de aislar edificios antiguos para mejorar sus cualidades.

Para ello, vamos a detallar algunos métodos para optimizar el aislamiento térmico de paredes en viviendas ya construidas, además de hablar de algunas rutinas muy simples que también ayudan con esa tarea para que se pueda incrementar el confort de una vivienda y podamos ahorrar tanto el gasto en energía como en nuestra factura.

¿Cómo aislar una casa del frio ya construida?

Cada edificio tiene sus características estructurales, por eso es necesario hacer un estudio previo realizado por profesionales para detectar las carencias del aislamiento térmico y poder aislar bien una casa.

Aislamiento de las paredes y fachadas

Aislamiento por el exterior. Para aislar una casa por el exterior, el SATE es la mejor opción, ya que se coloca un revestimiento en la fachada con diferentes capas y materiales que mejoran la eficiencia energética, la insonorización y la impermeabilidad.

instalación placas aislantes revestimiento sate

El Sistema de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), es un sistema desarrollado para realizar el aislamiento térmico de los edificios por la cara exterior del muro de fachada que conforma la envolvente del edificio colocando planchas de material aislante en la parte exterior de la fachada mediante adhesivos y fijación mecánica y aplicando un revestimiento en la pared exterior con múltiples capas y protegido con un mortero.

Este tipo de aislante de fachadas es el procedimiento más eficaz para aislar la fachada térmicamente de una edificio o vivienda unifamiliar, ya que la mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica del muro tanto en invierno como en verano nos puede llevar a ahorrar un 50%, ya sea en calefacción o en aire acondicionado.

Aislamiento por el interior. Se suelen colocar materiales aislantes en las paredes que dan directamente al exterior o rellenar las cámaras de aire con materiales aislantes como espumas.

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Aislamiento del tejado

Poliestireno extruido. Se instalan planchas de espuma rígidas que mejoran la eficiencia energética de los tejados gracias a que evitan fugas térmicas y a que protegen de las inclemencias del tiempo. También ayudan con el ruido.

cómo-aislar-el-techo

Lana mineral. Este material aislante y flexible es reciclable al 99% y resulta muy cómodo de instalar en tejados para mejorar el aislamiento térmico en casas ya construidas.

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Cubre las Puertas

Burletes: Estos elementos tan sencillos de colocar son capaces de sellar los huecos para impedir que salga el calor y que entre el frío. Además, son muy económicos.

aislamiento de puertas

 

Ventanas aislantes

Sustitución de las ventanas. La mejor opción para mejorar el aislamiento de las ventanas es cambiarlas por unas más eficientes: doble cristal, rotura de puente térmico, etc.

aislamiento-de-las-ventanas-doble-cristal

Persianas: La siguiente opción es incluir persianas si no las hay. Al añadir otro elemento entre el exterior y la ventana, se mejora algo el aislamiento térmico en casas ya construidas.

Hábitos y rutinas que ayudan a aislar una vivienda del frío

Al margen de incluir elementos o mejorar el aislamiento, también hay pequeñas rutinas que ayudan a mejorar el confort dentro de casa:

  • Arreglar desperfectos como grietas, humedades o huecos que puedan estar afectando al aislamiento térmico en casas ya construidas.
  • Ventilar las estancias todos los días durante 10 minutos. El aire se renueva y mejora su calidad, se estabiliza la humedad, etc.
  • Instalar un termostato. Mantener una temperatura estable ayuda a no derrochar en las facturas de calefacción y luz.
  • Aprovechar las horas de luz levantando persianas y abriendo cortinas en los meses de frío o haciendo lo contrario durante los meses de calor sofocante.
  • Evitar el exceso de humedad ambiental colocando deshumificadores. La humedad en el aire puede provocar problemas de condensación y mayor sensación de frío.
  • Comprar elementos textiles adecuados: mantas, fundas nórdicas o tejidos abrigados durante el invierno; tejidos traspirables y ligeros como el lino y el algodón durante el verano.