El moho forma parte natural del entorno donde vivimos y, así como en el exterior desempeña un papel importante al descomponer la materia orgánica muerta, en los espacios interiores hay que evitar su crecimiento a toda costa. Por eso, por ejemplo la aparición de moho en el aire acondicionado debe ser controlada y erradicada cuanto antes.
En este artículo te contamos cómo prevenir la aparición y desterrar el moho en el aire acondicionado.
Consideraciones previas sobre el moho en espacios interiores
El problema en el interior de un espacio llega cuando las esporas de moho se posan en aquellas superficies que están mojadas o húmedas. Además, algunas esporas de moho se encuentran flotando en el aire y en el polvo de la casa.
De todas maneras, ninguno de los tipos de moho que existen es capaz de crecer si no hay humedad o agua, por eso, limpiar el moho sin arreglar posibles problemas de agua no garantiza que el problema por moho no vuelva a darse.
Los mohos producen alérgenos, agentes irritantes e incluso en algunas situaciones liberan micotoxinas (sustancias potencialmente tóxicas).
Al inhalar o tocar tanto el moho como sus esporas, es cuando se activa el riesgo para las personas sensibles de sufrir reacciones alérgicas que pueden aparecer de forma inmediata o tras un tiempo.
Algunos síntomas comunes de la exposición al moho o a sus esporas son:
- Estornudos.
- Secreción nasal.
- Irritación de garganta, ojos y nariz.
- Irritación y erupciones cutáneas.
- Ataques de asma (en personas asmáticas y alérgicas al moho).
La limpieza y el moho en el aire acondicionado
Las investigaciones sobre cómo y con qué frecuencia limpiar los conductos de aire todavía están en fases iniciales de estudio y no permiten ofrecer resultados determinantes ni recomendaciones taxativas sobre el tema.
En este sentido, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) dice que no se ha demostrado que la limpieza de los conductos de aire prevenga realmente los problemas de salud.
Asimismo, tampoco existen estudios que de forma concluyente hayan demostrado que la suciedad de los conductos interiores del aire incida directamente en un aumento de los niveles de partículas, como por ejemplo el polvo, en las viviendas.
Esto se explica dado que gran parte de la suciedad de los conductos de aire se adhiere a las superficies de los propios conductos y no entra necesariamente en el espacio que respiran las personas.
Sea como sea, aun cuando no hay pruebas de que esta limpieza periódica sea perjudicial mientras se haga correctamente, la EPA no recomienda la limpieza rutinaria de los conductos de aire, sino sólo cuando sea necesario.
Siguiendo con el tema y en lo que respecta al moho y a los sistemas de aire acondicionado conectados por conductos al exterior, puede que el acceso a alguna de las secciones de estos aparatos sea como mínimo difícil por no decir imposible e impida realizar una inspección a simple vista.
Es más, incluso puede darse el caso de que una sustancia tenga la apariencia de moho pero no lo sea realmente. Así, aunque una sustancia pueda parecer moho, determinar de forma veraz si lo es -o no- sólo puede hacerse por parte de un profesional experto, llegando incluso a ser necesario un análisis de laboratorio para confirmarlo totalmente.
Si en la vivienda o en el espacio interior en donde se haya ubicado el equipo de aire acondicionado, nadie sufre de alergias o síntomas y si tras una inspección ocular del interior de los conductos de aire no se ven indicios de moho (no hay olor a humedad en el aire acondicionado ni crecimiento visible de moho), probablemente no sea necesario realizar una limpieza del equipo.
¿Cómo limpiar el moho en el aire acondicionado?
Ya te hemos anticipado que en caso de detectar moho en tu aire acondicionado, lo recomendable es que contrates el servicio de un profesional acreditado para llevarlo a cabo.
Para argumentar lo anterior, entre otras razones está que si no se corrigen correctamente las causas que dieron inicio al crecimiento del moho, éste volverá a aparecer.
Asimismo, cuando decidas llevar a cabo la limpieza de tu equipo de aire acondicionado por problemas de moho, como consumidor asegúrate de tomar una serie de precauciones y comprobar la eficacia y fiabilidad de quien te va a prestar el servicio.
En este sentido, probablemente, el proveedor del servicio de limpieza de aire acondicionado te avise de que tendrá que usar un biocida químico en los conductos del equipo de aire para poder matar las bacterias (gérmenes) y los hongos (moho) y asegurar que no vuelvan a crecer.
Otra técnica usada habitualmente consiste en aplicar un sellador que evite que las partículas de polvo y suciedad se liberen en el aire de la vivienda u otro espacio interior.
En ambos supuestos, y a pesar de que el uso selectivo de este tipo de productos y técnicas puede ser apropiado en algunos casos, no está demostrada su eficacia en cuanto a la limpieza de conductos de aire se refiere, y si no presentan un peligro para la salud. De hecho, la EPA no ha registrado ningún biocida químico como producto recomendado en la limpieza de sistemas de conductos de aire con aislamiento interior
En general, si un profesional acreditado en limpieza y eliminación del moho que afecta a cualquier sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) no realiza bien su trabajo, no tiene la formación y la experiencia necesarias o si usa productos inadecuados puede causar problemas en el aire interior que respiran las personas en la vivienda, colegio, hotel, oficina, etcétera.
Por otro lado, un sistema de aire acondicionado contaminado con moho (especialmente HVAC) debe apagarse y no utilizarse hasta que el sistema haya sido reparado. Seguir usando un sistema HVAC de aire acondicionado con moho puede propagarlo por todo el edificio o estancia y aumentar la exposición al agente contaminante de los ocupantes del mismo.
La restricción efectiva del área al que da servicio el sistema de aire acondicionado (HVAC) es importante para evitar la propagación del moho y de los materiales contaminados por éste. Todas las entradas y salidas de aire deben sellarse con plástico y cinta adhesiva, y debe mantenerse una presión de aire negativa en las zonas de trabajo.
Los materiales porosos contaminados en el equipo deben ser metidos en bolsas y retirados. Los materiales que se puedan limpiar deben aspirarse con una aspiradora HEPA o limpiarse con un paño húmedo y una solución detergente. Todos los artículos deben secarse rápidamente para evitar una nueva proliferación de moho gracias a la humedad.
Mantener el aire interior con unas buenas condiciones de calidad es importante para preservar la salud de las personas. Los purificadores de aire Airfree ofrecen una serie de garantías a la hora de mejorar la calidad del aire interior que debes conocer.