Aunque el vinagre blanco es conocido como limpiador y desinfectante, este es un gran remedio casero para cuidar de tus plantas y huertos gracias a sus propiedades.
Su acidez no solo ayuda a regular el pH de la tierra de las plantas, sino que es antiséptico, por lo que funciona para tratar y prevenir algunas plagas y enfermedades.
Por ello, compartimos algunos beneficios del vinagre y cómo utilizarlo correctamente para cuidar tus plantas.
Neutralizador del agua
Uno de los beneficios del vinagre para las plantas es su capacidad para neutralizar el agua, ya que algunas plantas no pueden ser regadas con aguas ricas en cal. Así, el vinagre aumenta su acidez, de forma que podamos usar agua corriente para regarlas en vez de agua embotellada.
Trampa para insectos
Otro de los beneficios del vinagre es que funciona como trampa para insectos, ya que rociar un poco de este en las plantas ayuda a eliminar a las moscas y a otros pequeños insectos en plantaciones de frutales o jardines con algún árbol frutal, así como en la cocina o la despensa.
Enriquece el sustrato
El vinagre puede dar un aporte de hierro a la tierra o sustrato, por lo que se recomienda colocar pequeñas cantidades en plantas que agradezcan suelos ácidos, como los limoneros, las fresas, las rosas o los arándanos.
Herbicida
Otro de los beneficios del vinagre es que este se puede utilizar para preparar herbicida, ya que se esta sustancia se puede rociar sin diluir en [algunas zonas de tu huerto o jardín para mantenerlas libres de malas hierbas, y evitar que crezcan plantas u hongos de otro tipo.
Repelente de hormigas y otros animales
Las hormigas pueden ser un grave problema en muchos cultivos, sin embargo, colocar vinagre blanco sin diluir alrededor el hormiguero ayuda a que estas abandonen la zona. Asimismo, el vinagre previene que otros animales como perros y gatos eviten orinar o defecar en las plantas, ya que su olor ácido no es agradable para ellos.
Desinfectante de materiales
Finalmente, otro de los usos del vinagre es que este se puede utilizar para desinfectar los materiales de jardinería, como las macetas o semilleros, ya que al ser sometidos a la humedad, el no desinfectarlos puede provocar que las nuevas semillas sean más susceptibles a los hongos.
