El arte puede presentarse en muchísimas formas, pero el land art no es precisamente la rama más conocida de las artes plásticas. Es, sin embargo, una forma en que los artistas interactúan con el medio ambiente a través de su visión peculiar. De este modo, pueden evocar sensaciones, inspirar desconcierto o hacer llamados hacia el cuidado del medio ambiente. Existen muchos ejemplos de obras de land art a lo largo del mundo, así que te dejamos una lista de las que consideramos más relevantes para que conozcas esta fascinante rama artística.
Siete montañas mágicas, Ugo Rondinone
Aisladas en el desierto de Nevada, en Estados Unidos, siete columnas de rocas de colores se alzan a más de 10 metros de altura. Concebida como una instalación por Ugo Rondinone, la obra está equilibrada y cambia según la luz, la hora del día y el tiempo. La obra, de colores vivos y llamativos, ofrece una nueva lectura del árido y escarpado paisaje que la rodea.
Puente infinito, Gjøde & Povlsgaard Arkitekter
Presentado como una escultura, el Puente infinito fue diseñado por el estudio de arquitectura danés Gjøde & Povlsgaard Arkitekter como un mirador panorámico infinito. Formando un único bucle, el puente de sesenta metros de diámetro rodea el pintoresco paisaje de la ciudad de Aarhus. Cambiando con la marea, el puente puede aparecer relativamente cerca o lejos de la superficie del agua, a veces incluso engullido por el mar embravecido.
Línea de once minutos, Maya Lin
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Explorar la relación entre la 2ª y la 3ª dimensión es el núcleo del proyecto de Maya Lin, que intenta establecer una conexión entre estos dos espacios. Caminar por la línea ondulante pretende cuestionar la relación entre su trabajo de boceto y la realidad del terreno, en un paisaje accidentado y equilibrado.
Islas rodeadas, Christo y Jeanne-Claude
Rodeadas por un cinturón de polipropileno rosa, las once islas de la bahía de Biscayne, en Miami, están enmarcadas por una tela flotante de 61 metros, creación de Christo y Jeanne-Claude. Poéticas y creativas, estas obras específicas para el lugar evocan un colorido eco ambiental que se funde con el paisaje.
Badminton Flyer, Claes Oldenburg
En medio del pasto del Museo Nelson-Atkins hay gallitos de bádminton gigantes hechos de aluminio y plástico, reforzados con fibra de vidrio. Como si estuvieran suspendidas y esparcidas por el vasto terreno, las esculturas lúdicas y pop resuenan con otras obras de land art como Spoonbridge y Cherry o Clothespin.
Dive-in, de Superflex
En el paisaje desértico del Valle de Coachella, destaca la asombrosa escultura de Superflex, rodeada de obras orgánicas a lo largo de más de 80 kilómetros. Los coloridos monolitos apilados forman un luminoso refugio. Diseñada en colaboración con el biólogo Dr. Alex Jordan, se dice que la instalación rosa atrae la vida marina como un arrecife de coral. En las fachadas de la estructura se proyectan vídeos de peces y otras criaturas marinas para sumergir al espectador en un entorno hipnótico.
Artículo publicado originalmente en AD Francia.
Traducción y adaptación de Fernanda Toral.
