El aguachile es uno de los platillos favoritos de Rosalía y aunque queramos, ¿cómo la culpamos? No cabe duda de que es uno de los platillos mexicanos más ricos pues mezcla diversos sabores, además de que se prepara con ingredientes naturales y de nuestro país, y como si no fuera suficiente, es muy sencillo de preparar.
Por ello, ahora que Rosalía regresará a la Ciudad de México para presentarse de forma gratuita en el Zócalo Capitalino, no tenemos duda de que seguramente pedirá un aguachile; a menos que ya lo haya aprendido a preparar, pues recientemente, la española pidió a sus fans mexicanos que le pasaran la receta, ya que se enamoró del platillo en su más reciente visita.
Y, aunque muchos medios y seguidores no dudaron en pasarle las mejores recetas, en AD queremos que conozca la historia del aguachile, además de aprender a hacerlo con los mejores y más deliciosos ingredientes. Sin embargo, no es sólo para la Motomami, sino para todos, pues la historia del aguachile es completamente fascinante.
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¿De dónde es originario el aguachile?
El aguachile es un platillo típico procedente de la costa occidental de México, especialmente en Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Sonora y Baja California; no obstante, se originó en Sinaloa, más específicamente en la sierra en la época prehispánica o, probablemente, ya cuando los españoles habían invadido el país. Pero no tiene mucho que ver con la forma en que lo conocemos actualmente y de la que Rosalía terminó enganchada. La receta original incluía carne machacada, misma que se cocía en agua hasta que hervía; una vez que empezaba a soltar el hervor se le agregaban chiles chiltepines, originarios también de la región.
Suena delicioso, ¿no es así? Con el paso de los años, especialmente durante la colonia, la carne se sustituyó con camarón, pues es el animalito más común en los mares Sinaloa y, dejó de ser cosido en agua, sino en limón. Además le añadieron verduras como pepino y otros tipos de chile, sal, especias y otros chiles.
Así, el aguachile comenzó a recorrer el país hasta llegar a la Ciudad de México, en donde hoy en día es uno de los platillos principales y más pedidos por los habitantes y turistas, como Rosalía. Asimismo, cada vez hay más lugares especializados en este platillo a lo largo y ancho del país, y se usa como entrada o bien, como platillo fuerte, sin que sea estomacalmente intenso.
¿Qué tipos de aguachile existen?
Aunque existen diversas formas de preparar el aguachile, todas se basan en los mismos ingredientes: agua, chile (chiltepín, de preferencia) y camarones. El resto de elementos varía, pero suelen ser limón, pepinos, sal y pimienta. Aquí enlistamos al menos seis tipos de aguachile:
En este caso, el chile chiltepín se sustituye por chile piquín, de ahí viene el tono de este platillo en particular. Suele ser un tipo de picante común en casi todo el país, pero también hay otros chiles rojos que se pueden agregar a este tipo de aguachile como chile de árbol o chile serrano, lo importante es que sea bastante picante. En este caso se usan también dos tipos de cebollas: blanca y morada pues los sabores fuertes predominan en la preparación. Otro elemento importante es la salsa inglesa, única en su tipo en México.
Otro de los aguachiles más comunes es el verde, conocido como “mestizo” que surgió específicamente, en la colonia y recurre al uso del agua y el limón para coser los camarones, de igual manera debe llevar sal y pimienta, pues es lo que le da el sabor característico y el color, no sin olvidar otros elementos como el cilantro, aguacate y chile serrano, siempre y cuando otorguen el tono verdoso y sabor ácido. Sin duda éste es uno de los favoritos de los expertos, quienes lo han vuelto muy popular en el país.
Sin duda, uno de los más exóticos es el aguachile de pescado blanco que tiene diferentes ingredientes además del pescado. Lleva chile serrano, cebolla morada, aguacate, cilantro y limón, lo “típico”, pero también otros alimentos como aguacate, tomate verde y aceite de oliva. Éste es un tanto más seco y se sirve de forma gourmet, es decir, en menor cantidad, aunque lo suficiente para que su función como entrada en un menú, sea suficiente.
Para los amantes de los sabores intensos, el aguachile negro se convierte en el predilecto. Éste lleva salsa inglesa, pimienta y chile habanero, lo cual lo convierte en uno de los más fuertes; asimismo, el limón no puede cocer los camarones por mucho tiempo, ya que puede generar un sabor algo intenso que al combinarse con los otros elementos provocan más acidez o bien, un sazón amargo fuerte. El color final de este aguachile es entre morado, marrón y negro, por lo que suele llevar puré de tomate en cantidades mínimas y pimienta negra.
Esta versión no es muy común, pero es una alternativa para los veganos ya que no lleva camarones, sino champiñones. Asimismo, lleva ajo, cebolla, pepino, chiles serranos, salsa inglesa (aunque se puede omitir), aguacate y pimienta. Éste se realiza de la misma forma que los demás, pero los champiñones no deben cocerse mucho tiempo en el limón o el sabor puede tornarse amargo, más que ácido.
Éste es el aguachile más común y querido por todo México, pues se trata de un platillo frío y fresco y esto influye en el sabor, incluso hay quien lo coloca en un cubo de hielo para usarlo completamente fresco pues endurece la piel y permite que el picante y el limón impregnen de manera más intensa en la carne de cada camarón.
Receta para preparar aguachile estilo sinaloense
No hay duda de que el aguachile estilo Sinaloa es el más común y popular, además de ser el más sencillo de preparar no sólo por tiempo, sino también por dificultad. A continuación te presentamos la receta para cuatro comensales, quienes lo amarán. Créenos.
- 1 kilo de camarones medianos (no grandes ni pequeños) fríos
- 2 pepinos pelados
- ½ cebolla blanca rebanada
- ½ cebolla morada rebanada
- 1 manojo de cilantro finamente picado
- 6 chiles serranos picados
- 2 tazas de jugo de limón
- 1 cucharadita de sazonador
- 1 pizca de sal
- 1 pizca de pimienta
- El primer paso para preparar un aguachile sinaloense es lavar, pelar y desvenar los camarones. Eso se hace cortando los camarones por la mitad, se lavan y se escurren, entonces se cortan a la mitad en forma de mariposa para quitarles la vena central, así como la cabeza.
- En un sartén se coloca una taza de limón a fuego medio y los camarones para mantenerlos por tres minutos como máximo.
- Ahora bien, se agrega el jugo sazonador y se cocina por cinco minutos. Hay que retirarlos del fuego y se escurren. A ellos hay que agregar sal y pimienta, un pepino, dos cucharadas de cilantro y la cebolla (reservando un poco para el emplatado). Deja reposar.
- Mientras tanto se prepara la salsa licuando el chile picado, la otra parte del pepino (reservando un poquito para colocar en el plato), una cucharada de cilantro, una taza de jugo de limón y sal.
- Es momento de verter la salsa sobre los camarones y mezclar todo. Deja reposar.
- En el plato, agrega los pepinos y cebolla restante, se pueden agregar gotas de limón y un poquito de sal y pimienta y encima los camarones y la salsa.
- Por último se sirve con tostadas o totopos y un poco de aguacate y, ¡listo!
Ahora que ya conoces todo sobre el aguachile y sus diferentes tipos, ¿cuál recomendarías a Rosalía y a todo aquel que quiera probarlo por primera o segunda vez?
