Rev. Biol. Trop., 47(3): 419-427, 1999
www.ucr.ac.cr. WWW.ots.ac.cr www.ots.duke.edu
Ausencia de detección de enterovirus en bivalvos Anadara tuberculosa
(Bivalvia: Arcidae)
p�����t��i�aciÓn química en-eTPaCílico(Je-CóstilRica- ------
Libia Herrero U.!, Alejandro Palacios F. 2, Laya Hun 0.1 y Francisco Vega A.l
1
2
Sección de Vrrología Médica, Facultad de Microbiología, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica, Fax. 2252374. lherrero@sol.racsa.co.cr.
Lousiana State University International Center of Medical 2060 Research and Training (LSU-ICMRT), San Jose,
Costa Rica. japalaci@ns..etsalud.sa.cr..cl. San Jose, Costa Rica.
_
Recibido 30-Vll-1998. Corregido l8-ill-1999. Aceptado 18-ill-1999.
Abstract: Anadara tuberculosa is one of the most abundant mollusks of cornmercial importance in Costa Rica.
Its habitat water is a potential source of fecal and chemical contamination to humans. We wanted to aSSeS
enterovirus, 'mainIy poliovirus and hepatitis A virus and chemicals such as sulphates and nitrates in meat and
body fluids. Thirteen samples were taken from four sites in Nicoya Gulf, three sites in the Sierpe�Térraba man
grove (Pacific of Costa Rica) and from five fish markets in San José, the capital of Costa Rica. Sanrpllis were
tested for 1) fecal coliforrns (Most Probable Number/100 rul), 2) isolation of enterovirus in cell culture (Hep"2,
FrhK-4), 3) cell cytotoxicity in Vero cells and 4) the ability to inactivate 10 ID50% of poliovirus in cell cJllture.
The Most Probable Number/100 rulin surrounding water was higher than j:he accepted standard for recreation
al waters, although the number of fecal coliforrns in meats and body fluids was lower than in the external watér.
No cytopathogenic agents were isolated, but we found nitrate and sulphate concentrations that exceeded JlUIJd�
roa for human eonsumption and recreation. The intrinsic cytotoxicity of the samples was at a 1/8 dilution, but
sorne samples were cytotoxic at dilutions of 1/128. Body flnids weremoíe'cytotoxic thanmeats, but a positive
correlation between cytotoxicity and chemical contamination was not deterinined: apparently other pollutants
not identified in this study were responsible. Fluid and meat capacity to inactivate 10 ID50% of poliovirus in
cell culture was demonstrated. Samples that were toxic for cell cultures also showed a higher percentage of
poliovirus inactivation. Monitoring chemical pollution in these waters is highly recoInmended.
Key words: Bivalves, enterovirus, fecal coliforms, citotoxicity, poliovirus inactivation, chemical contamination.
Las pianguas (Anadara tuberculosa, Bi
valvia: Arcidae) constituyen uno de los princi
pales moluscos bivalvos de importancia co
mercial en Costa Rica (Campos et al. 1990).
Sin embargo las aguas donde estos organismos
se desarrollan presentan d�s peligros directos
para el ser humano. El primero de ellos, es la
contaminación fecal y el segundo, la contami
nación química debido a la utilización desme
dida de fertilizantes e insecticidas en las zOl}as
agrícolas (Mutphy et al. 1979, McNeely 1979,
Rao et al. 1 984, Anónimo 1993).
Se ha demostrado que la descarga de las
aguas negras en las costas es un riesgo para la
salud pública, tanto para quiel}es se bañan, co
mo para quienes' consumen bivalvos (pemánc
dez ,etal. 1971, Wanke y Guerrant 1987). El
consumo de estos moluscps ha causacio mu
chos brotes de enfermedades entéric,as en va
rios lugares del mundo (Dsenc1os 1991), debi
cio a la capacidad que tienen de flltrar hasta 50
litros de agua por día (Martinez et al. 1991).
Los virus de aguas negras cuando son ingeri
dos por bivalvos son atrapados en la mu�osa de
420
REVISTA DE BIOLOGÍA TROPICAL
las agallas y transportados por movimientos ci
liares a la boca y luego al estómago. Aunque
los virus de animales de sangre caliente no se
replican en bivalvos, los virus pueden ser dige
ridos por enzimas, transportados protegidos
por macrófagos hacia la musculatura o ser eli
minados por las heces (Campos 1990, MartÍ
nez et al. 1991). De esta manera los bivalvos
pueden actuar como concentradores tanto de
bacterias como de virus, aumentando así las
posibilidades de infección a la hora de consu
mirlos cmdos o mal cocinados.
La determinación de los coliformes feca
les ha sido la prueba que se ha utilizado para
evaluar el grado de contaminación fecal de las
aguas y de los bivalvos que viven en ellas (Fer
nández y Brunker ]977, McNeely 1979, Anó
nimo 1993). Sin embargo, algunos autores han
demostrado que los virus entéricos, por su re
sistencia a pH ácido, sobreviven por tiempos
más largos que los colifonnes fecales, hacien
do importante la detección directa de estos
agentes (Metcal[ 1978, Richards et al. 1982,
Le Guyader et al. 1993, Gaswami et al. 1993).
El método estándar para el aislamiento de
virus de las aguas y de los bivalvos ha sido en
cultivos celulares, el cual es lento, tedioso y
caro. Sin embargo, se ha desarrollado la técni
ca de la reacción en cadena de la polimerasa
(PCR), que es mucho más rápida y muy sensi
ble, pero con el inconveniente que no permite
afirmar si el virus que se determina está en for
ma viable o no (Atmar et al. 1993).
Además de la presencia de microorganis
mos, la contaminación química de las aguas se
ha conveltido en un potencial riesgo para la sa
lud. En los últimos años, en la costa del Pací
fico en Costa Rica, la masa de agua del Golfo
de Nicoya ha sido afectada drásticamente debi
do al impacto de una contaminación progresi
va, relacionada con el desarrollo poblacional
tanto en sus márgenes como en el valle así co
mo con el desanollo de las actividades agrope
cuarias e industriales (Caba1ceta 1997).
El objetivo de este trabajo es determinar la
presencia de enterovirus (polio) y hepatitis A y
contaminantes químicos en los líquidos y las car
nes obtenidas a partir de bivalvos recolectados en
el Estero de Puntarenas (Golfo de Nicoya) y en el
manglar Sierpe- Térraba de Costa Rica.
MATERIALES Y MÉTODOS
Recolección de muestras: Las muestras
fueron recolectadas durante la estación seca
(de enero a abril) para evitar el efecto de dilu
ción por lluvias. Durante ese año (1996) la
precipitación lluviosa fue irregular, inclusive
con inundaciones en febrero. Se recolectó
una muestra por sitio, un total de 13 muestras:
cuatro de ellas en el Golfo de Nicoya, más es
pecíficamente en los manglares del Estero de
Puntarenas (Chacarita, El Cocal, al frente del
Club de Yates y al frente del mercado de Pun
tarenas), cuatro muestras de diferentes sitios
del manglar Sierpe- TélTaba en la Península
de Osa y cinco muestras de diferentes pesca
derías del área de San José. Cada muestra
constó de 50 bivalvos, los cuales se guardaron
en una bolsa estéril y se transportaron en frío
al laboratorio. El mismo día de la recolec
ción, cada bivalvo de cada muestra se lavó in
dividualmente y se extrajo el molusco de la
concha en forma aséptica. Una vez separados,
cada muestra de 50 bivalvos se dividió en cin
co partes para realizar las diferentes pruebas:
tres partes para coliformes fecales y otras
pruebas bacteriológicas que no se incluyen en
este trabajo, una parte para la detección del
virus de la hepatitis A (VHA) por PCR, y una
parte para los estudios virológicos en cultivos
celulares; esta última se guardó a -70°C has
ta su procesamiento.
Procesamiento de los líquidos: las mues
tras se descongelaron en baño maría, penni
tiendo la salida de los líquidos internos de los
bivalvos al medio ambiente. Estos fueron reco
lectados y centrifugados a 1200 g durante 15
min y luego a 10 000 g en una centrífuga refri
gerada (lEC B-204). Una parte se filtró a tra
vés de membranas de Millipore de O.22um y se
guardó a -70°C y otra de 60 mI se precipitó con
polietilen glicol (PEG-6000, Sigma) utilizando
la técnica de Lewis y Metcalf ( 1988) para
concentrar la muestra 20 veces.
HERRERO et al.: Ausencia de enterovirus en Anadara tuberculosa
Procesamiento de las carnes: una vez
que se extrajo el líquido interno de los bival
vos, se preparó una suspensión al 60% de las
carnes en solución amortiguadora de fosfatos
(PBS) complementada con 1000U/ug por ml
de penicilina y estreptomicina (Sigma). Esta
suspensión fue triturada en una licuadora y
macerada en un mortero esféril: Las muestras
fueron congeladas y descongeladas tres veces
y fueron centrifugadas a 1200 g por 15 min y
luego a 10 000 g por 30 mino Las muestras así
procesadas se mantuvieron a -70°C hasta su
posterior utilización.
Número más probable: para la determi
nación del Número más Probable de Colifor
mes fecales (NMP CF) se utilizó el método de
cinco tubos recomendado por la Asociación
Americana de Salud Pública (Frampton y Res"
taino 1993). Para la identificación de Escheri
chía coZ¡ en los tubos lactosa y gas. positivo se
utilizó agar Escherichia. coli con 50mglml de
metilumbeliferil-B-D
ácido glucurónjco
(MUG). Se incubó a 45°C por 24 hr Y se reali
zaron las lecturas (Scott et al 1987, Frampton
y Restaino 1993).
Reacción en cadena de la polimerasa:
para la determinación del.ácido ribonucléico
(ARN) del virus de la hepatitis A (VHA) se
procedió a extraer 100 Jll de los líquidos de los
bivalvos individuales con el sistema "Rneasy"
(Qiagen Corp). Ocho microlitros del extracto
de ARN fueron retrotranscritos con Super
Script TI (GmCO BRL) con el "primer" anti
sentido A3 de la región 5' no codificante. La
amplificación se realizó con los "primers" Al
y A3. Los productos se visualizaron por elec-'
troforesis en gel de agarosa (Palacios 1998).
Inoculación
en monocapas celulares
un día antes se
prepararon tubos con monocapas de células
Hep-2 (ATCC CCL 23) y FrhK-4 (ATCC CRL
1688) y se inocularon por duplicado con 0.2 ml
de cada muestra de líquidos y carnes. Después
de una hora de adsorción a 37°C, se agregó me
dio de cultivo (MEM, Gibco) al 2% y se incu
bó a 37°C. En el caso de las células Hep-2, se
observó las monocapas diariamente al micros
copio por diez días. Luego de ese período de
para el aislamiento de virus:
421
tiempo, los tubos se congelaron y descongela
ron tres veces, se centrifugó a 2 000 g por 15
min y el sobrenadante se guardó par�i hacer los
pasajes ciegos. En el caso de las botellas con
células FrhK-4 se incubó cuatro semanas a
37°C. Luego de ese período, las monocapas se
congelaron y descongelaron tres veces, se eli
minó los restos celulares por medio de-eentrifu-
gación a 2 000 g durante 15 min y luego se de
terminó la presencia del antígeno del virus de la
hepatitis A por la técnica de radioinmunoensa
yo (RIA) (Forghani 1979). Los sobrenadantes
se emplearon para hacer los pasajes ciegos.
Pruebas de citotoxicidad en cultivos ce
a las suspensiones de los líquidos y
las carnes se les realizó diluciones seriadas a
partir de una dilución de 1/8 hasta 1/256 en
medio MEM al 2% Y las diluciones se ensaya
ron en monocapas de células Vero (ATCC CRL
6318) para detectar la toxicidad. Después de
cinco días de observación, la máxima dilución
donde se presentó toxicidad se tomó como la
toxicidad intrínseca de la muestra.
lulares:
Capacidad de las muestras de inactivar
se ,mezcló volúmenes
iguales de cada muestra de los líquidos y de las
carnes con 10 DI50% de poliovirus y se incu
bó a 37°C durante una hora. Luego se inoculó
en células Hep-2 y se incubó a 37°C. Se obser
vó diariamente al microscopio por efecto cito
pático (ECP) característico. Se consideró que
las muestras donde no se presentó ECP tienen
capacidad de inactivar o neutralizar el virus.
Determinación de sUlfatos. y nitratos
en la muestras: estas determinaciones se rea
lizaron en el Centro de Investigación en Con
taminación Ambiental (CICA) de la Universi
dad de Costa Rica por el método de cromato
grafía de iones de una sola columna con supre
sión electrónica de conductividad' y detección
conductimétrica (Anónimo 1991).
el poliovirns tipo 1:
.
RESULTADOS
En las pianguas recogidas del Manglar
Sierpe-Térraba y en.tres de las cinco recogidas
de las pescaderías se detectó menos de 2 NMP
422
REVISTA DE BIOLOGÍA TROPICAL
CUADRO 1
Análisis bacteriológico de muestras de bivalvos-Costa Rica
Lugar
NMP CF*/loo mI
Agua**
Sierpe 1
Sierpe 2
Sierpe 3
Sierpe 4
Pescadería 1
Pescadería 2
Pescadería 3
Pescadería 4
Pescadería 5
Chacarita****
Club de Yates****
Cocal Estero Adentro****
Frente Mercado****
*
**
***
NSH
****
=
=
=
7
4
11
17
NSH
NSH
NSH
NSH
NSH
33
NMP CF*/g
Pianguas***
<2
<2
<2
<2
<2
<2
<2
> 16000
3500
23
460
4
350
4
350
<2
Coliformes fecales.
E. coZ¡ o bacterias coliformes termotolerantes
no deben ser detectadas en una muestra de 100
mI de agua. (APHA, 1991).
Normales para bivalvos. (menor que 230CF
por 100 mI) (APHA, 1991)
No se hizo.
Sitios de muestreo en el Estero de Puntarenas.
CF/g (Cuadro 1). Sin embargo, en dos de las
muestras de pescadería se obtuvo conteos más
altes de lo permitido para consumo humano.
En el agua recogida del manglar del río Sierpe,
se determinó contaminación por coliformes fe
cales aunque los conteos fueron mucho meno
res que los que se detectaron en las aguas del
estero de Puntarenas. No se determinó corre
lación entre el contenido bacteriano de las
aguas y los bivalvos en ninguna de las mues
tras analizadas.
No se logró el aislamiento de ningún
agente citopatogénico en las células Hep-2
después de realizar cinco pasajes ciegos. Es
importante aclarar que ni en los análisis direc
tos ni en las muestras concentradas se logró de
terminar la presencia de enterovirus en los lí
quidos y en las carnes de los bivalvos. Tampo
co fue posible el aislamiento del virus de la
Hepatitis A de los líquidos o las carnes, des
pués de tres pasajes ciegos en las células FrhK4 a pesar que se detectó genomas virales por la
reacción de la polimerasa en los líquidos pero
no en las carnes de las muestras de Chacarita,
Club de Yates y Cocal del Estero de Puntarenas
(Cuadros 2 y 3).
El estudio de la contaminación química
se realizó mediante pruebas de toxicidad de
los líquidos y las carnes de los bivalvos en
cultivos celulares. En el cuadro 2 se observa
la toxicidad de los líquidos de los bivalvos en
los diferentes sitios de muestreo. Los líqui
dos de los bivalvos de las pescaderías mostra
ron una toxicidad relativamente baja « 118 y
118), por el contrario las muestras obtenidas
de sitios del Manglar Sierpe- Térraba y de
Puntarenas presentan toxicidad a diluciones
de 1132 a 11 128. En el Cuadro 3 se muestra
la toxicidad de las carnes, las cuales en gene
ral son mucho menos tóxicas que los líquidos
respectivamente, con excepción de las carnes
de los bivalvos de las pescaderías, que mos
traron una toxicidad mayor con respecto a los
líquidos.
Para tratar de establecer el tipo de tóxicos
presentes en las muestras, se determinó nitra
tos y sulfatos en los líquidos y las carnes de los
bivalvos. Como se observa en los cuadros 2 y
3, la concentración de nitratos en todas las
muestras fue mucho mayor a lo aceptable para
consumo humano y en el caso de los sulfatos
todas excepto dos muestras se encontraron por
arriba del límite normal.
Se determinó si la citoxicidad de los líqui
dos y las carnes de los bivalvos podrían tener
algún efecto sobre la replicación de un virus.
Para ello se realizó una prueba de inactivación
o neutralización utilizando el poliovirus tipo 1
en células Yero. Como se puede observar en
los Cuadros 2 y 3, los líquidos tuvieron más
capacidad de inactivar la cepa de referencia
de poliovirus 1 que las carnes y se demostró
una correlación entre citotoxicidad e inactiva
ción en la mayoría de los casos.
DISCUSIÓN
Los coliformes han sido utilizados como
indicadores sanitarios de la calidad del agua y
HERRERO et al.: Ausencia de enterovirus en Anadara tuberculosa
423
Cuadro 2
Análisis en cultivos celulares y estudio químico de los líquidos corporales
Toxicidad
en Células (Título)
Sierpe 1
Sierpe 2
Sierpe 3
Sierpe 4
Pescadería 1
Pescadería 2
Pescadería 3
Pescadería 4
Pescadería 5
Chacarita**""
Club de Yates"**"
Cocal Estero Adentro"***
Frente Mercado"***
% InaclÍvación
NSH
Nitratos
Sulfatos
****
Cloruros
PCR
VHA
+
lnactivación (%)
del Virus de la Polio
0%
1/32
1/32
1I32
l/32
1/8
<1/8
<l/8
<1/8
1/8
1/128
1/128
1/128
1/128
75%
0%
0%
0%
0%
0%
0%
50%
100%
50%
75%
50%
Concentración
Nitratos
Sulfatos
(mgJL)
(mglL)
1.800
NSH
NSH
2.000
600
360
NSH
NSH
NSH
1.400
NSH
2.000
NSH
1.520
NSH
NSH
2.700
800
400
NSH
NSH
NSH
1.300
NSH
1.700
NSH
PCR
VHA
+
+
+
Inactivación del virus por la muestra. Se realizó con la mínima dilución en que no produce citotoxi
cidad en cultivos celulares.
No se hizo.
10 mglL, es lo aceptable para agua de consumo humano.
150 - 500 mgJL, es lo aceptable para agua de consumo humano.
Sitios de muestreo en el Estero de Puntarenas.
Depende de la salinidad del agua.
Reacción en cadena de la polimerasa.
Virus de la hepatitis A.
No se detectaron genomas virales.
Si se detectaron genomas virales
Cuadro 3
Análisis en cultivos celulares y estudio químico de las carnes de
Toxicidad
en Células (Título)
Sierpe 1
Sierpe 2
Sierpe 3
Sierpe 4
Pescadería 1
Pescadería 2
Pescadería 3
Pescadería 4
Pescadería 5
Chacarita**�*
Club de Yates'""*"
Cocal Estero Adentro****
Frente Mercado***"
% Inactivación
NSH
Nitratos
Snlfatos
****
Cloruros
PCR
VHA
+
1/32
1/32
1/32
1/8
l/S
1/32
l/8
l/8
1/8
1/32
1/32
1/8
1/32
Inactivación (%)
del Virus de la Polio
0%
0%
0%
0%
0%
0%
Qqb
0%
0%
25%
50%
0%
0%
Anadara tuberculosa
Concentración
Nitratos
Sulfatos
(mglL)
(mglL)
1.100
NSH
NSH
1.400
1.500
980
NSH
NSH
NSH
1.600
NSH
90
NSH
PCR
VHA
580
NSH
NSH
940
720
620
NSH
NSH
NSH
1.300
NSH
62
NSH
Inactivación del virus por la muestra. Se realizó con la mínima dilución en que no produce citotoxi
cidad en cultivos celulares.
No se hizo.
10 mglL, es lo aceptable para agua de consumo humano.
150 - 500 mg/L, es lo aceptable para agua de consumo humano.
Sitios de muestreo en el Estero de Puntarenas.
Depende de la salinidad del agua.
Reacción en cadena de la polimerasa.
Virus de la hepatitis A.
No se detectaron genomas virales.
Si se detectaron genomas virales
424
REVISTA DE BIOLOGÍA TROPICAL
también para clasificar las áreas para recolec
ción de bivalvos (Larkin y Hunt 1982, Chai et
al. 1994, Danies et al. 1995), sin embargo, al
gunos autores (Sobsey el al. 1978, Goyal et al.
1979, Metcalf et al. 1980, Anónimo 199 1) han
demostrado que los coliformes no son indica
dores inequívocos. Los resultados obtenidos en
este trabajo coinciden con la ausencia de corre
lación entre el contenido bacteriano de las
aguas y los bivalvos.
En 1984, Araya y Rodríguez determinaron
que el agua del Estero de Puntarenas era ina
ceptable para consumo y para la recreación,
mostrando valores en el número más probable
de coliformes totales entre 64 y 24 000/ 100m1
y los bivalvos mostraron valores que fluctura
ron entre 15 000 Y 900 000/100 g. Otro estu
dio realizado entre 1985 a 1987 (Villalobos y
Fernández 1988), demostraron que la contami
nación en tres sitios del Golfo de Nicoya era
muy alta; por lo tanto, los moluscos que ahí ha
bitaban eran inaceptables para el consumo hu
mano. Aunque este tipo de estudios no pueden
ser comparados, ya que los conteos fluctúan de
mes a mes (Villalobos y Fernández 1988), la
diferencia en los valores de los coliformes ob
tenidos en los estudios de los años ochenta y
este trabajo es muy marcada.
Varios estudios han demostrado que la po
sibilidad de aislamientos de virus entéricos de
bivalvos es baja, con una variación del 34 al
50% (Sobsey et al. 1978, Lewis y Metcalf
1988). Este hecho puede ser explicado por va
rias razones, como por ejemplo la calidad del
agua y la presencia de compuestos orgánicos
que pueden inhibir las partículas virales, los
compuestos cÍtotóxicos capaces de interferir
con la adsorción de los virns a las células, la
preparación de las muestras o los mismos teji
dos de los bivalvos (Sobsey et al. 1978, Met
calf et al. 1980). Aún así, la ausencia de aisla
mientos virales de las muestras de los bivalvos
es difícil de explicar ya que alrededor de cier
tos sitios de recolección (especialmente Punta
renas), existen asentamientos humanos que no
cuentan con lugares adecuados para la elimina
ción de excretas, por lo tanto, se esperaba una
contaminación fecal más alta con la consecuen-
te posibilidad de aislamientos de virus, ya que
los enterovims son habitantes normales del
tracto intestinal del ser humano y se excretan
por las heces frecuentemente (Me1nick 1995).
Con el fin de establecer el papel de otros
factores que pudieran interferir en el aisla
miento de agentes virales, se realizó la prueba
de toxicidad de los líquidos y las carnes de los
bivalvos en cultivos celulares, que es un buen
indicador de contaminación química. Los lí
quidos de los bivalvos de las pescaderías mos
traron una toxicidad relativamente baja con
respecto a las muestras obtenidas de sitios del
manglar Sierpe - Térraba y de Puntarenas. La
toxicidad de las carnes, en general, fue menor
que los líquidos, con excepción de las carnes
de los bivalvos de las pescaderías, que mostra
ron una toxicidad mayor con respecto a los lí
quidos. Esto último podría deberse a la mani
pulación propia de los bivalvos en las pescade
rías. Los resultados indican que la toxicidad
mínima de las carnes de estos moluscos se ob
tiene a una dilución de l/8, posiblemente por
constituyentes intrínsecos de los tejidos
(Vaughn et al. 1979). Sin embargo, la toxici
dad detectada a una dilución de 1/128 es muy
significativa, pudiendo indicar factores que in
terfieren con el aislamiento viral en cultivos
celulares.
Para tratar de establecer el posible tipo de
tóxicos presentes en las muestras, se determi
naron nitratos y sulfatos en los líquidos y las
carnes de los bivalvos. La presencia de nitra
tos en agua en concentraciones mayores a 5
mg/L pueden reflejar condiciones insolubles
de las muestras, ya que una de las mayores
fuentes de nitratos son los desechos de huma
nos y animales. Como se observó en los resul
tados, las concentraciones de nitratos en todas
las muestras fue mucho mayor a lo aceptable
para consumo humano, indicando contamina
ción fecal o la presencia de fertilizantes en las
aguas. El sitio de toma de muestra en Chacari
ta concuerda con el asentamiento humano an
tes mencionado además de una Planta Indus
trial de Fertilizantes, por lo tanto, esas aguas
podrían estar contaminadas tanto con materia
fecal como química. Como se demostró en
HERRERO etal.: Ausencia deenterovirus en Anadara tuberculosa
AGRADECIMIENTOS
resultados (Cuadro l),los conteos de colifor
mes en ese sitio
son bajos
con
respecto a los
otros sitios del Estero de Puntarenas y también
mostró concentraciones altas de nitratos y sul
fatos. Ruiz y Mora en 1993 revelaron que el
425
gracias a los
la Vicen-ectoría de Inves
Este proyecto se llevó a cabo
fondos recibidos por
tigacióÍl de la Universidad de Costa Rica
Sin embargo, en'este tra
(#430·96·212 y #430-96·214), al Convenio
9451 BID·CON1CIT (388RC) y al Centro Na
Cional de Ref�rencia para Cólera-INCIENSA
al facilitar las muestras de piangua yagua, así
toxicidad de las muestras en cultivo celular y la
coliformes fecales incluidas en el estudio.
uso que se le da alEsterb dePuntarenas es muy
variado, siendo
lo más común la descarga de
désechbs domésticos·e industriales, especial·
mente agroquímicos.
bajano
se encontró unacorrelación el1tre la
presencia de nitratos en el
agua, lo que sngiere
existencia de otros contaminantes.
Se trató de determinar si los diferentes re
sultados de toxicidad en cultivos celulares' po
drían tener algúri efecto sobre la replicación de
la
un virus, Para ello se realizó
una
prueba, de
imtctíva¡::ión o neutralización utilizando el virus de la polio. Los líquidos tuvieron más ca
pacidad deinactivar la cepa de referencia de
poliovinis í que las carnes y las muestras con
títrilos más elevadas de citotoxicidad presenta
,ron asu vez mayor capacidad de j�lactiva.r el
virus en cultivos celularés. Estos resultados su
giyren que deben existir otros cOlltaininanies
quími cos en las llguas y/oen 10sbivalvQs c¡tpa
,,'ces de lnactivar el virus.
Eh Europa se ha descubierto lluanueva
contamil}¡tción de 110s, lagos ymaresporprQ
duetos farmacéuticos como antibióticos, ana!;
gésicos, antiséptkós ' y drogas para disminuir
elcolesterol(RaI()f 1998). Las, drogas conta
n1Ínan las aguas al ser lib\Oradas �n los dese
chos humanos. Actualmente no se, conoce
cual es la toxicidad potencial de estos agentes
púa eÍ' ser humano, los animales y los, siste
mas, acuáticos, pero ,se cree que las drogas
parcialmente degradadas podrían volver a su
forma activa por medio de reacciones quími
casen ,el ambiente.
Como se ha expuesto anteriormente, el
aisláriliento de vims de los bivalvos nó es efic
citynte por los. métodos conocidos, pero snr'l1a"
do alosbajosconteos de coliformes fecales en
, aguas potencialrllente contamiIüidas ylaalta
contaminaCión quimicade éstas, hacehn p cra
tivo continuar con la vigilancia de la contamic
nación química ambiental.
como l a información sobre contaminación de
Además agradecernos al Centro de Investiga
ción en Contaminación Ambiental
las determinaciones
(CICA), por
de nitratos y sulfatos y por
aportes en el manuscrito_ Ta.mbién agrade
de Vi
rología de la Facultad de Microbiología por su
ayuda técnica.
sus
cernos a Edwin Carrem del Laboratorio
RESUMEN
Anadara tubúculosa es uno de Jos moluscos inás
abun.dantes de importancia comercial eIl Costa Rica. Su
J:¡ábitat acuático es uua fllente pote11ci'!J de contaminación
fec�ly química p¡rra el serhmnano. ,El objetivo de este
trabajo fue determinar e�lterovírus, especialmente poliovi
,
rusy el virus de la bepatitis A y contaminación química co"
monitratos y sulfatosenlas carues y los líquidos internos.
. Serecogieron trece nwestr�s <le cuatro sitios del' golfó.de
NiCoya, de tres siti� s del ,maIlgI¡rr Sierpe-TéLTab� (Pacífico
de Costa Rica) y de GÍm;o pescaderías de
S�n José, la ca
1)
pital de Costa Rica. Las, muestras fueron ensayadas por
colifol'mes fecales (Número Más Probable/lOO rtll), 2) ais
lamiento de enterovirus en cultiv os celulares (Hep-2 y
FrhK-4), ,,3) citotoxiCidaden céhJlas Veroy 4)I,ahabilidad
de las muestras de inac¡ivar 10 PI50% de poliovirus en
cultivos celulares. El Número Más Probable/lOO mi de las
aguas fuemás altq de lo queseconsipera adecuado para el
uso recreacíonal, aunque los coliformes en lo� liquidos y
las carn�s [ueen generalmllcho más bajo. No se logr6 el
aislamiento de ningún agente citopatogénico, petoencon�
tramos que la concentraCión de nitratos y, sulfatos de las
muestras
fue mayor alo aceptabl�paracqnsumo hÚlJla�0.
La toxicidad intrínseca de las muestras en cultivos celula
res fuede un¡¡cí.ilucióu de 118 aunque algunas n\uestras
mostrai'on toxicidad a una clilllción de
[/128.
Los líquidos
fueron más tó¡¡k.os que las carn",s pero 110 se eIlc9p1ró una
correlación cntrela toxicidad en cul ti v o s ;e elulares y la to
xicidad quílilic !1: aparentemente otros contaminantes 110
.
identificados e;l este trabajo fueron l os responsables.
Se
analizó la habilidad de los líquidos y las carnes de inacti
varIO D150% depoliovÍru s demostrando, que los líquidos
y las carnes con más toxicidad en cultivos celulares fueron
REVISTA DE BIOLOGÍA TROPICAL
426
los que mostraron un porcentaje mayor de inactivación del
poliovirus. Se recomienda la vigilancia de la contamina
ción química de estas aguas.
REFERENCIAS
Anónimo. 1991. American Public Health Association.
Standard Metbods for the Examination of Water and
Wastewater. Washington, D.C. p. 4-6 - 4-8.
Anónimo. 1991. Centers for Disease Control. Gastroente
ritis associated with consumption of raw shellfish
Hawai, Morbid. Mortal Weekly Rep. 40:303-305.
Anónimo. 1993. WHO. Guidelines for drinking-water qua
lity. WHO, Vol 1, 2 Ginehra, Suiza. p. 8-20:39-93.
Araya G. & S. Rodriguez. 1984. Relación entre la conta
minación del agua de los y los bivalvos del Estero de
Puntarenas. Tesis de Grado. Universidad de Costa
Rica, San José. p. 79.
Atmar R., T.G. Metclaf, H.F. Neill & M.K. Estes. 1993.
Detection of Enteric Viruses in Oysters by Using the
Polymerase Chain Reaction. App!. Environ. Micro
bioL 59:631-635.
Cabalceta G. 1997. Presencia de Residuos de Especies
Químicas Claves en los Suelos. Centro de Investiga
ción en Contaminación Ambiental, Universidad de
Costa Rica, San José.
Campos l.A., M.L Fournier & R. Soto. 1990. Estimación
de la población de Andara tuberculosa (Bivalvia:
Arcidae) en Sierpe-Térraba, Costa Rica. Rev. Bio!.
Trop. 38:477-480.
Chai T-J., T-J. Haw & R. Calley. 1994. Microbiological
quality of shellfish
growing waters Cheaspeake
Bay. 1. Food Pollution 57:229-234.
Danies c., J. Lang, M. Donald & J.N. Ashba1.1995. Survi
val of fecal microorgauisms in marine and fresh water
sediments. App!. Environ. Microbiol._61:1888-1896.
Dsenclos J.C.A., K.c. Klontz, M.H. Wilder, O.v. Nainan,
H.S. Margolis & R.A. Gunn.l991. A Multistate Out
break of Hepatitis A caused by tbe consumption of
Raw Oysters. Am. J. P. Healtb 81:1268-1272.
Femández B., T. Brunker & c. González.l971. Calidad
Sanitaria de las Aguas de la Playa de Puntarenas. Ac
ta Med. Cost. 14:91-100.
Fernández B. & T. Brunker.1977. Estudio bacteriológico
de bivalvos del Golfo de Nicoya, Costa Rica. Con-
dición del molusco recién recolectado. Rev. Bio!.
Trop. 25:101-107.
Forghani, B. 1979. Radioimmunoassay, p. 171-189. In
E.H. Lennette & N.J. Schmidt (eds.). Diagnostic Pro
cedure for Viral, Rickettsial and Chlamydia1 Infec
tions. American Public Health Association, Was
hington DC, p. 171-189.
Frampton E.W. & L. Restaino.1993. A review. Methods for
Eschericha coli identification in food, water, aud cli
nical samples based on beta- glucoromidasa detec
tion. J. Appl. Bacterio!. 74:223-233.
Gaswami B.B., G. Siege & T.A. Celula. 1993. Detec
tion of hepatitis A in Mercenia mercenaria by
coupeld reverse transcription and polymerase
using reaction. App!' Environ. Microbio!. 59:
2765-2770.
Goyal S.M., Ch.P. Gerba & J.L. Melnick. 1979. Human
Enterovirus in Oysters and Their overlying Waters.
App!. Environ. Microbio!. 37: 572-581.
Larkin E.P. & D.A. Hunt. 1982. Bivalve mollusks: control
of microbiological contaminants. Bioscience 32:193197.
Le Guyader F., V. Apaire-Marchais, J. Brillej & S. Bi
llaude!. 1993. Use of genetic probes to detect he
patitis A virus and enterovirus RNAs in wild shell
fish and relationship of viral contamination to bac
terial contamination. App!. Enviran. Microbio!.
59:3963-3968.
Lewis G.D. & T.G. Metcalf. 1988. Polyethylene Glycol
Precipitation for Recovery of Pathogenic Viruses, In
c1uding Hepatitis A virus and Human Rotavirus,
from Oyster, Water, and Sediment Samples. App!.
Environ. Microbio!. 54:1983-1988.
Martínez E., F. Egea, D. Castro, M. Morinigo, P. Rome
ro & J. BaITigo. 1991. Accumulation and depura
tion of patbogenic and indicator microorganisms
by the mollusk Chlamelea gallina, under coutro
Hed laboratory odnditions. J. Food Protection.
54:612-618.
McNeely R.N. v.P. Neimanis & L. Dwyer. 1979. Water
Quality Sourcebook. A Guide to Water Quality Para
meters. Inland Waters Directorate. Water Quality
Branch, Ottawa, Canada. p. 17-57.
Melnick J.L. 1995. Enteroviruses: polioviruses, coxsac
kies, ECHOs and newer enteraviruses, p. 665-712.
In B.N. Fields (ed). Viro1ogy. Lippincott-Raven. Fi
ladelfia, Pensilvania.
HERRERO et al.: Ausencia de enterovirus en Anadara tuberculosa
centration of Poliovirus from Oyster Tissues. J. Vi
rol. Meth. 5:285-291.
Metcalf T.G. 1978. Indicators of Vrruses and Food, G.
Berg. (ed) Ann Arbor Science, Ann Arbor, Michigan.
p. 383-415.
Rniz M. & D. Mora. 1993. Inventario de fuentes terrestres
de contaminación sobre el Estero de Puntarenas. San
José. VI certamen Bienal en Ciencia y Tecnología SI
PAA. Instituto Costarricense de Acueductos y Alcan
tarillados, San José.
Metcalf T.G., E. Moulton & D. Eckerson. 1980. Improved
Method and test Strategy for Recovery of Enteric Vi
ruses from Shellfish. Appl. Environ. Microbiol.
39:141-152.
Murphy A.M., G.S. Grohmann, PJ. Christopher, W.A. Lo
pez, G.R. Davey & R.H. Millsom .1979. An Austra
lia-wide outbreak of gastroenteritis from oysters
caused by Norkwalk virus. Med. 1 Aust. 2:329-333.
Palacios lA. 1998. Desarrollo de nn método de alta sensibi
lidad para la detección de VHAI/ARN en Anadara tu
berculosa y su relación con índices de contaminación
fecal. Tesis de Licenciatura, Escuela de Tecnología de
Alimentos. Universidad de Costa Rica, San José.
Raloff J. 1998. Drugged Waters. Does it matter that phar
maceuticals are turning up in water supplies? Sci.
News (21 marzo): 187-189.
Rao V.C., K.M. Seidel, S.M. Goyal, T.G. Metcalf & lL.
Melnick. 1984. Isolation of enteroviruses from wa
ter, suspended solids, and sediments from Galveston
Bay: survival of poliovirus and rotavirus adsorb into
sedirnents. Appl. Environ. Microbiol. 48:404-409.
Richards G.P., D.L. Goldmintz, D.L. Green & J.A. Babin
chak. 1982. A Rapid Method for Extraction and Con-
427
..
Sobsey M.D., RJ. Carnck &H.R Jensen:1978. Im:proved
Methods for Detecting Enteric Viruses in Oysters.
Appl. Environ. Microbiol. 36:121-128
Scott R., L. Chandler & W. Watkins. 1987. Fluorometric
method for enumeration of Escherichia coli in shell
fish. J. Food Protection 50:685-690.
Vaughn J.M., E.E Landry, TJ. Vicale & M.C. Dahl. 1979.
Modified procedure for the recovery of naturally ac
cumulated poliovirus from oysters. Appl. Environ.
Microbiol. 38:594-598.
Villalobos C. & B. Fernández. 1988. Contaminación
microbiana en moluscos bivalvos de importan
cia comercial, agua y sedimento en el Golfo de
Nicoya. Informe final presentado al Consejo
Nacional de Investigaciones Científicas y Tec
nológicas.
Wanke C.A. & R.L. Guerrant. 1987. Viral hepatitis and
gastroenteritis transrnitted by shellfish and water. Inf.
Dis. Clin. N. 1:649-664.