Academia.eduAcademia.edu
z 11A! ·· .. . ,_, , / ,... ,... ""e:-· _, "'s: "' . -· ::!' º' < Mapa del trayecto de la misión Dakar-Djibouti reproducido en la primera edición del libro de Michel Leiris L'Afrique fant6me. Gallimard, Paris. 1934. :;· Q) (") :::¡ "' m c ... Q) :::¡ Q) <:; ,... e 「セ@ -·<"> ¡;: Q) e< á. LA MISIÓN ETNOGRÁFICA Y LINGÜÍSTICA DAKAR-DJIBOUTI (1931-1933) y el fantasma de África Nicolás Sánchez Durá Hasan G. López Sanz* */ Profesores, Titu lar y Asociado, del Opto. de Metafísica y Teoría de Conocimiento de la Universidad de Valencia-UVEG. 1 / Para los diferentes miembros de la expedición, véase en este mismo volumen el artículo de Jean Jamin, «De Dakar a Djibouti, o el ataúd de Oueequed». 2 / Fue patrocinada por tres ministerios y por veintiún organismos oficiales o académicos, además de contar con la participación de la Fundación Rockefel ler, de diversas La Misión Etnográfica y Lingüística Dakar-Djibouti, dirigida por el etnólogo Marce! Griaule, futuro primer catedrático de etnología de la Sorbona,' fue la primera gran expedición etnológica francesa bajo los auspicios de la República y de las instituciones científicas de su tiempo. 2 Llegada a Dakar el 31 de mayo de 1931, proveniente del puerto de Burdeos donde había embarcado con todo su material en el Saint-Firmin el 19 del mismo mes, la expedición cruzó durante veintiún meses el continente africano por su parte más ancha, desde el Atlántico hasta el mar Rojo, bordeando el límite inferior del desierto del Sahara. El viaje hasta Dakar duró más de 10 días y los expedicionarios, en la larga espera hasta su destino, se dedicaron a entretenerse con rudimentos de la investigación etnográfica que les esperaba. Marce! Griaule hacía fotos y las revelaba en su improvisado laboratorio fotográfico, mientras que Mouchet y Leiris hacían sus primeras indagaciones lingüísticas con un grupo de la etnia kru que viajaba en el barco para ser repatriado después de haber trabajado como fogoneros en un carguero francés . Además, en su escala en la isla de Tenerife el día 26 de mayo, la Misión hizo algunas averiguaciones sobre los guanches que habían habitado la isla.J En su recorrido, la expedición realizó dos «investigaciones intensivas », en el escarpe de Bandiágara (Sanga, Malí) entre los dogón, y en Gondar, Etiopía. En total recogió unos 3.600 objetos, 300 manuscritos y amuletos etíopes, hizo unas 6.ooo fotografías a la vez que estudios etno-musicales (zoo registros sonoros), lingüísticos, zoológicos (incluido el aporte de varios animales vivos para el Museo Nacional de Historia Natural) , botá- nicos y etnográficos. 4 Llegada a Djibouti después de recorrer unos veinte mil kilómetros, embarcó de regreso el 7 de febrero y amarró en Marsella el 16 del mismo mes. La «Dakar-Djibouti » sintetiza de manera especial y preeminente muchas de las notas características de una época. U na época de un mundo ya periclitado, pero no por ello desprovista de enseñanzas. Porque no es posible entender el África de nuestro presente si no es aquilatando, una y otra vez, el periodo colonial, las trasformaciones materiales y sociales que produjo, pero también los discursos que generó. Es cierto que no sólo el colonialismo explica la compleja realidad africana de hoy. Pero no es menos cierto que la imaginación y actitudes europeas respecto del continente negro quedaron profundamente marcadas por ese periodo. A la vez, las poblaciones africanas no sólo sufrieron expolias económicos y trastornos políticos y demográficos de largo alcance, también su futuro se vio afectado por los discursos sabios conexos con el poder colonial. Discursos que produjeron mecanismos complejos y contradictorios de identificación y de etnificación que perviven de múltiples modos. Ahora bien, en este sentido, no cabe duda de que entre los discursos científicos que la Europa colonial generó, el más relevante en el ámbito de las ciencias humanas fue la etnología. No sólo Francia dominó colonialmente África, otras potencias europeas lo hicieron. Parece innecesario nombrar a la entonces también poderosa Inglaterra, Bélgica, Portugal, a la Alemania anterior al tratado de Versalles, a Italia e incluso España. Pero todavía produce pasmo, tal fue su magnitud, el observar sobre los mapas la gran extensión personalidades privadas y numerosas firmas industriales y comerciales. Cf. nota al pie 41. 3 / Michel Leiris anotó en su diario, dicho sea de paso, una descripción de la España republicana: «Aquí y allá ondea la bandera republicana. Una ca ll e, cuyo antiguo nombre ignoro ha recibido un nombre nuevo por la supresión, en la placa de piedra indicadora, de la cuarta y la última letra. Ahora se llama LEN IN»... En un ed ificio público se ve que la corona monárquica ha sido partida» Leiris, M. El África fantasmal. Pre-Textos, Valencia, 2007, pp. 27-28. 4 /Véase la relación en Paul Rivet y Georges-Henri Riviére, «La Mission ethnographique et linguistique Dakar-Djibouti», en Minotaure nº 2 (numéro spécia l). A. Skira, Paris, 1933. Todos estos objetos y documentos se encuentran hoy depositados en 11 12 de lo que se dio en llamar el África Occidental Francesa (A.o.F), el África Ecuatorial Francesa (A.E.F) y el resto de sus dominios en el continente (colonias o protectorados): Mauritania, Senegal, Guinea (Conakry), Sudán Francés (actual Malí), Alto Volta (Burkina Faso, desde la independencia), Costa de Marfil, Togo, Dahomey (Benín, desde la independencia), Níger (A.o.F); Chad, Camerún, Gabón, Congo Brazzaville y Oubangui Chari (República Centroafricana desde la independencia) (A.E.F); además, habría que sumar, partes del actual Marruecos, Argelia, Túnez, la Costa Francesa de los somalíes (Djibouti), Madagascar, La islas Comores y La Reunión. Sin que las cifras sean precisas, dada la precariedad de los medios y el difícil acceso a las poblaciones muy desigualmente repartidas en cuanto a su densidad, según el censo de 1936 el A.O.F tenía 14-488.828 habitantes; el A.E.F, 3.000.000; Argelia, 5.500.000; Marruecos, 4.500.000; Túnez, i.900.000 y Madagascar, 3.500.000.5 La Misión Etnográfica y Lingüística Dakar-Djibouti recorrió gran parte del África Occidental y Ecuatorial francesas según un itinerario que atravesaba los actuales Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Benin, Nigeria, Chad, Camerún, República Centroafricana, borde septentrional de la República del Congo, Sudán, Etiopía, Eritrea y la República de Djibouti, donde llegó a mediados de enero de 1933· Durante su recorrido, según el mapa político de la época, la expedición liderada por Griaule cruzó diez países bajo dominio francés; sólo Nigeria (bajo dominio británico), la República del Congo (entonces belga), Sudán (parte del condominio anglo-egipcio), Etiopía (siempre independiente) y la Eritrea italiana no lo estaban. La impronta colonial de la misión DakarDjibouti está inscrita en su proyecto desde su concepción y justificación ante el mundo académico y la República. Puede apreciarse explícitamente en documentos en apariencia de índole meramente científica, como el folleto Instrucciones sumarias para los recolectores de objetos etnográ.ficos,6 o en la conferencia «Objetivos y método de la próxima misión Dakar-Djibuti» (conferencia que pronunció Griaule en el Museo de Etnografía del Trocadero la tarde de la inauguración de la exposición que mostraba el material de intendencia de la expedición y las donaciones en especie de algunos de sus patrocinadores privados);7 pero igualmente es llamativa esa impronta en documentos netamente políticos, como el Proyecto de Ley sometido a la Asamblea Nacional y aprobado el 31 de marzo de 1931, donde se imputó a la expedición una subvención de 700.000 francos. Las Instrucciones sumarias para los recolectores de objetos etnográficos se publicaron, como reza su colofón, con los fondos recaudados en la gran Gala de Boxeo organizada por Paris-Ring el 15 de abril de 1931 en el Circo de Invierno de París. En el combate, el campeón mundial de pesos gallo Panamá Al Brown se enfrentó al campeón de Francia de pesos pluma, Roger Simendé. Aunque anónimo, dicho opúsculo lo redactaron Marce! Griaule y Michel Leiris a partir de los cursos impartidos en el Instituto de Etnología de la Universidad de París y su edición literaria corrió a cargo del «Museo de Etnografía (Museo Nacional de Historia Natural) y de la Misión científica DakarDjibouti». El objeto del folleto era instruir a los colonos y a los administradores colo- niales para que normalizarán y sometieran a un canon estandarizado -según un sistema de fichas, clasificaciones, entradas y categorías- lo que era habitual y azaroso, la colección de objetos indígenas «curiosos » (desde el punto de vista exotista), considerados documentos etnográficos desde el punto de vista de los etnólogos. Recogidos, almacenados o vendidos sin ninguna información asociada (lugar, fecha, etnia, nombre, uso, etc.), los objetos perdían su valor informativo y documental. No se trataba de impedir o perseguir ese hábito de, podríamos decir, «coleccionismo salvaje», sino de que, dicho con las palabras de la conferencia «Objetivos y método... », «en lo que concierne a lascolonias francesas en las que tenemos la suerte de poder contactar con un personal de élite que tales hombres funcionen, en cierto modo, como un apéndice nuestro y continúen nuestro esfuerzo ». Aprovechando la estructura empresarial y administrativa colonial, el objetivo era «crear centros de estudio, núcleos de información», pues «conviene decirlo, los colonos han hecho estudios sobre los pueblos y sobre las comarcas donde viven cuyo interés es capital para la historia de la humanidad y para la solución de los problemas de la colonización». Esa era la función de las Instrucciones sumarias..., el ser un manual de adiestramiento para la creación de aquellos centros de estudio o núcleos de información proto-etnográfica de base netamente colonial. Pues bien, las instrucciones comenzaban con un breve epígrafe definitorio sobre qué debía entenderse por etnografía, para pasar a otro no menos breve donde se subrayaba su valor: «No solamente es preciosa la etnografía para el estudio del hombre prehistórico, del las siguientes instituciones francesas: Musée du Quay Branly, Musée National d'Histoire Naturelle, Fonds Marcel-Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université Paris Ouest Nanterre La Défense y Bibliotheque littéraire Jacques Doucet. 5 / Hardy, Geoges, L'Afrique Occidentale Fran9aise, Librairie Renouart-H. Laurens éditeur. Paris. 1937, pp. 47-48. 6 / lnstructions sommaires pour les collecteurs d'objets ethnographíques, Musée d'Ethnographie (Museum National d'Histoire Naturelle) et Mission cientifique Dakar-Djibouti. Paris, Palais du Trocadéro. 1931. 7 / Esta conferencia, hasta ahora inédita, puede encontrarla el lector traducida en el presente volumen. Su publicación nos ha sido graciosamente concedida por la hija de Marce! Griaule, la prestigiosa etnolingüísta Genevieve Calame-Griaule. Informe del Proyecto de la Misión etnográfica y lingüística Dakar-Djibouti. 4 de junio de 1930. © Bibliotheque centrale du Muséum National d'Histoire Naturelle, París. r- r- = ...=· s: e:-· ..... ..=-· ..... = .. .. _, ::-. º' ., m c.... セᄀZオL@ セ@ ]セ@ -·C.: ...m =< ?. cual restituye el medio, y del hombre moderno, sino que también aporta a los métodos de colonización una contribución indispensable, revelándole al legislador, al funcionario y al colono los usos, las creencias, leyes y técnicas de las poblaciones indígenas, haciendo posible una colaboración con ellas más fecunda y humana, conduciendo así a una explotación más racional de las riquezas naturales». 8 13 PROJET DE KI:< 101' . :. . セ@ OOR Plm UF.: ..,. . LIIIO" IST IC UE DAJL.R •DJmOl1l'I. セイッ・ャ@ ORIAUWS,aasiatant au L&boratoire d'Lthnologie,anoien chal'g6 de m1aa1on en hbyaain1e,de11MNrant rue du 01Ct eau, Qjッオャァョ・M。イセエゥ@ ( eine) 6. &eaaibura lea >ecrftairea 06Dáraux de l'Institut d 1 ::thnolot.1• de l'Uninrsit6 de Paria, I9I Rue a1nt-Jaoc¡ues p jQ iセ@ • Ldeaaieura , J'ai l 'honneur de vous soumettre lea propoaitiona auivantes ,relativas 6. une ezP'dition aoientitlque que Je projette d'ex . cuter a travers 1 1 /.f'rique et que J• d6airera1• placer aous le patronage ef 1'eotit de 1 1 Inatitut d 'Etbnologie. IT nmRA IRB. enカQウᄋ。 セ L Q Pou. lea raiaons exposJes au paragraphe:REfULT • Q 6. parcourir sera le auiv. t: ゥエVイ。・@ P , IS - DAK,\R - K y::¡:. - W O - T HOUC'l'OU• ,. ONOO - NIA In IND E - ...... e T セ@ .. D .lT-: , ....u• ULT BJ NGUI - ' -Ji - t セ@ IVIBRES - KIIJ 1 "'.""IRt • V T.>Hi D ,u;-. "' JWOUTI - PAt If. Neu.t oolonies frlilDQ&i: a aeront a1Dai traveraéea, ou donneront lieu セ@ セ@ e exp4ditiona aecondairea en marge du parooura : ·trique Occidental e ranqf.liee .l6n•sal - oudan Haute-Volta Niger t Tobad ,\frique OUbanshi-Char1 EquatiOJ'lale ( k>;yen i..;ongo Franqaiee cameroun cate Franqaiae des SOtll8lie 8 / /nstructions sommaires pour les co!lecteurs d'objects ethnografiques. Op. cit., p. 5. -2- Lea coloniea ou 81Dpirea •trangere traveraJa aeront le congo Belge,le Soudan Anglo-Egyptien,1 1 b7eEinie. cet itinéraire aera errectu• moitié par terre (moyena de transport ゥョ、Nァセ・。ILュッエ←@ par eau (bateau démontabl• aia• lement am4nagé J • セᄎ@ P,. @.. セ@ PERfON:jEL. セ@ 1'11-' Le concours de trola collaborateurs de oompátencea d1verses m'eat d'ores et dJja assur6;la mis ion comprendra done le personnel auivant: Noma et ige Marcel Benri GRIAUL.B 3-. ans IOlBcel Fon et ion a ef de ュゥ。セッョ@ Ethnographie LinguiBtique ans LE IRIS 29 ans Mecrétaire Tenue dea , rchives Claude PIMOAULT 2.8 ans párateur ·inématogr. otot,raphie セX@ セゥ」ィ・ャ@ aeistant au Laboratoire d 1 T:'thnologie. ;'hargé de mia ion en セ「ᄀ。ウゥョ・@ chelier es sciencea. udes de ュ。エィ←Qセオ・@ aJ>'cial.ee icencié ea Lettrea ipl. de l'Ec.de11 Langues orientaJea Vivantes 1ipl. del 'Bc. des Hautes r..tudes !embre de l' Inatitut Pranqais d'Anthropologie et de diveraee aociét6s savantes. 'bimiete econd de la ーイセ」U、・ョエ@ mission Griaule en Abyssinie. セ・」ッョ、@ otanique :inéralo¡;ie etc. LARG:&T n.6r4renaes セエ。ァ・@ acbelier es Lettres uve de l'Inst1tut d' セィョッャァゥ・@ セ@ l'Institut Paateur comme chimiste militaire. omme de Lettres Bacbelier es Lettrea ireateur d'une SoaiJté de Fabrication d'appareila photo et ainématograpbiques. -.E'l'HODE G.E.N.rRJ.LE. Pour obtenir le maximum de plira deux tiches diatinates: イセウオャエ。@ ,le miasion rem- Iº)Enquete extensiva en territoire colonial rranqaia. Le but poursuivi dana cea contréea eat avant tout le rassemblement de collectiona importantes et la prise de contaot avec les org nismes administratifa et milit•1rea en vue d 1 une collaboration ult6rieure. .......... · s:セ@ ...= e : -· _ , U> U> セN@n -· º' :o .., m c- ... :o .....-º':: b ;. -· ¡;: nS» o< -.du セッ「。エ@ セᄋIZウョアオォ・@ lntenelve ®ne lee r4g10b8 du !Milhl' el Oaaal. et du Lao Tana. Dan• ce dernler oaa,J'emploleral セ@ nouveau lá mfthode dont Je me aula aervl au ooura de ma rJoente mlealon en Ab;f•• elnle: a)CLn&borer lM plue grande partle du tempa dieponlble セ@ •11DQu8ter lntenalvement sur un terraln donnS et pour lequel l'ethn06ra¡ile a'eat ap6c1alement pr4par6. bJC.uaDd oette premlllre •tude eat Jua•e aufflaante.enqulter extenaivement dens l•• rd lona voieinee pour 7 repdrer les falte lntdreasante OU u:rgente セ@ obeerver et pOUVMnt f&1 .. l'objet d'une exp6dlt1oa ult6r19QJ'e.pour y ddtermlner lee oondltlons de octte ezp6d1tlon et pou1' eituer la p:reml&re enqu¡_ te dllna un cadre plus vaate. · Le mo7en mMtfrlel le plus pratlque et le plue fconomique pour rfalleer oe proJet m'a paru &tre l 'emplol d'un beteau dJmontaule ep6olalement am6nag4 pour permet re 1'1netallat1on,dane l•e me1lleuree oondltione , dea appareil• d'obeervatlon (pbonobr•phe enregletr9Ur,matdr1el de 、Tカ・ャッーセ。エ@ pbotograpbique, 1:onservation des oolleotion• ,etc.) .Le mmxllllUID de confort eat obtenu pour le per•onn•l•ot l• prllt du bateau est amorti par lea 6oonou:J.ea ャGヲ。セ・@ eUJ' le tranaport terrer• tre.touJoure エセ。@ on6reux. e plua,le tompa qul peut セエイ・@ consacr4 nu travail eo1ent1f1que eat oona1d6rablement augmentf du falt que toua lee apparella eont conata1ment prlte セ@ fODOtionner et que lea d4plaoemente n'ocoaelonnent Mucun arrlt de.na lee tnvuwi: o' enregiatrnient • •'.OT IFf J\Yu?l'I' dセtイNr|ャ@ LE ュセzャt@ PRO.JET• Du fait du contaot obaque Jour plu• intime dee ::UJ'OP'ebs et dee 1Dd1gl>nff 1 1ea enqu3tee ethDasnphiQU•• et le raeeembl•ment de• oolleotion• oeviennent de plua en plue urgente.Lea 1net1tut1ona,lea langagea diapa'l'llliaeat,et lea objeta sont draln6a par l•• oollectlon eurs ou par lea mia!lonnalrea acien• tlflquea セエイmョァ・。@ Jueque dane nos coloniea.Le tour1ame,aot1v1t6 qu'il taut oertea enoour•ger,eet un dea granda ennem1a de l'obeervateur et oontribue.pour une lJira• part セ@ la dlaparltlon du falt et nographlque.or 11 se 、セカ・ャッー@ chaque Jour et dana quelques anníea 11 ne sera plu• de cont•de atr1oa1ne ou 11 ne sera poeslble de se reodre daos lee meilleurea oondlticna de confort et d a4our1t6. Daos d'autrea oaa,,pour dea ralaoae 1nt4r1euree,dee tren•· fol'llllltiona radloales a'op&rent ou aont suaoeptiblea de se produir• dan• dea paya jueque ャセ@ termia ou peu favorable• • la o1v1•1eat1on oocldentala.L' byaalnle en eet un exemple.Les •- á. 15 -4- 16 venemants politiquee survenus dernierement dans ce paya auron) une rápercussion énorme sur sea institutions;l'avenement du Roi Tafari et la disparition du parti conservateur hostile aux étrangers va donner un essor considérable au.x entreprises .européennes.Déja le roi a conclu un accord avec des organismes am6ricains pour l'utilisation du Lac Tana.Toute cette rágion sera transformée avant cinq ans.et il s ' agit du centre de la culture classique des Amharas d'une part,et d'autre part de populations a peu pres inconnues qui d'ailleurs subissent de plus en plus profondément 1 1 empr1se de leurw conquérants abyssins (Wohitos,Roums,Zellan etc) La comn.e ailleurs, il sera bientot trop tard pour faire des observations fruetueuses sur des civilisations ineonnues. RESULTATS ENVISAGES. Ils sont de deux ordres:matériels et moraux. Je tiene a attirer spécialement l'attention sur l'intéイセエ@ qu'il y a de rassembler systématiquement des oollections nombreuses accompagnées de tous les renaeignements concernant ohaque objet (localisation ,aire de répartition,méthode de fabrication,usage,nom,etc.) et de 、ッョ・セ@ des directivas a ceux qui vivent sur le terrain et qui n'attachent pas toujours assez d'importance a la valeur de cetse document&tion. Le Musée d 'Ethnogruphie du tイッ」。、セL@ qui contient des riohesses inestimables,ne possede,au point de vue africain que peu de collections parfaitement déterminées et comprenant des séries completes pour une contrée donnée.Par ailleurs,les objeta manquent pour certaines イ←ァゥッョウNセャ@ importe de eombler ces lacunes et de doter le premier musée ・エィョッァイ。ーゥセオ@ franqais de colleotions africaines inégalables,qui continueront l'oeuvra de l ' Exposition Coloniale. Il n'est pas inutile de rappeler que lea collectione formées par des spécialistes pendant pres d'une année de travail (durée du passage de la mission sur les seules colonies franqaises) peuvent atteindre une valeur dépassant de beaucoup les dépenses engagées par l'expédition ,dépenses déja oouvertes en grande partie par les résultats d'un autre ordre . Je donne qゥM、・ウ セ ッオウ@ un aperqu sucoinot des résultats envisagés : ,.... ,.... :;· セ@ ...e:-· s: _, "' "'...: :-. =-·=· ., m ..c = ..""= 「セ@ セ@ - 5- R6sultate ( ( ( ( ( ( ( ( i(( ( ( mat6r1ela ( ( ( ( ( ( ( ( ( ( ( Réaultats ( ( ( ( ( moraux ( ( ( ( ( ( ( ( ( セ@( r•)colleotions ethnogrephiquea: Instrumenta méoan1quea,vannerie,poter1e, corderie,aparterie,teintures,armes de guerre,de ohaaee et d 1 apparat,matfriel de transport(navigation,portage,eto.)T3tements et parurea,ustensilee domeatiquea, instrumenta agrioolea,objeta religieUJl, instrumenta de musique,objeta esthétiquea, Juridiquea et e. 2º)Collectiona botaniquea,minfralQóiques,entomolcgiquea,zoologiquea etc. üº)toeuments photographiquea et 」ゥョ ᄋセ@ tographiquea Hウ」セョ・。LエWーFQャッゥ@ et usage des objeta etc) º)Diaquea ーィッョセイ。ゥアオ・N@ 5º)0baervationa ethnographiquea: a)com1plément a la mise1on pr6c6dente au po1nt de vue de l'Ab7a 1n1e. b)Etude des ohitoa du Lac Tana. o)Etud des populationa Kouer et セィQャッオォN@ d)Etude extens1ve faite durent tout le vo¡&ge de certaines _ueations importantes (habitat1on,nav1gat1on,transporta eto) e)Enquates artisanalestcolon1es franqa1•e• Iº) elat1ons créfea entre 1 1 Institut d'Ethnologie et le (UsJe d' :::thnographie d 'une part et lea Colonias tranqaises d'autre part. セᄎIdゥイ・」エカ。@ donn6ea aux tonctionnairea de bonne Tolonté pour effectuer des observat iona util1aablea et pour rassembler des collect1one selon une méthode rationnelle Indicstion des faite urgente n observar. Entente avec ces 616ments pour une collaboration ultár1eure. 0 )D6terminat1on chez les 6tudiants エイ。ョセウゥ@ d'un courant de sympathie en feveur des études ethnolog1ques par la d1monstration des lllllthodee enae1gn4es セ@ l'Institut d 1 Eth nolog1e .Publ1c1t6 faite su セ。£・@ d' :thnograph1e. -·== ...セ@ =< a. 17 FOMDS JGC-..tf: ;, IR:S. セᄋクーV、Qエッ。Lョ@ le < part pourra.t &tre tixd • l• fin de QァセッL、wGイ。@ au moin• dix huit moia. ;on peraonuel europóea eat fixv l quatre h01111.ea ;soil peraonnel 1nd1gbnenar1el'M de aix 1\ cent cinquante hommea aclon lea clla;ha anil:ILIUX nf•eeaairH pour oerte1ne pMroour• pourront 'tre • ou 80 muleta. ou O l • • · . ux. poid• tohl du tfr1el セ@ tranaporter sera de o wi: tonnes et dem1 troie ton•••· Jne d onae ralnillla de trola cent mille tranca (. .i. eat enviaag6e ,avec lee deat1nat1one au1v•at s : 1aUriel ( Bat ..u d iaoatable en tole e '•ole ( . ,60 x 2 m) ( d1v1e en fldmente de soix•nte centin trea. ( セッエ・オイ@ 6 CV l p6trole et easence. ( rbunnt. ( ppare11 c1ndmatograpb1Que non:ial ( -dporta ti! ( - •pi r 11• at6r osoopiquea 6 x i:.. ( セ@ appareil• Le1CM (ut111eant le .. ilm normal) ( .ooo plaque• x ャセ@ ( ャセN@ de tilm. ( coc セ@ oir a pour le ' 4velop ement aur ーャセッ・N@ ( Produite. ( PhODog:repbe oresl•treur et diaquea. ( ....pement (tantea, lita, tablea, caieaee etOJ ( ce mat ' riel eat apdc1alement con9u pour l 1 ut111• ( eatioa t r stre et fluvi•le). ellerie, bita etc ( . cie. ( \ntOlllent ( O&?'ii b1nea &UtOID& iquea, tua11• de ( ch.a se, p1atoleta, , • coupa1 ( at4r1el pour la eonacrvation dea oolleotiooa. ( Pacotille. ( Vivrea. ( ·J. rana porta ( ( ( T 1ver• •. CbeJLina ter C<>11pagn1 v!.,i:ation Transporta terreatrea (6.000 Jam.) ·J .ranaporta fluv1aux (5.000 ka) ( ( old du >eraonnel 1od16•oe aaurancee 11Ur lM vie ( •chat e coi1eotiona C I:1pr'vu. \..OH (,O'.JR3 • \u caa ou le pr•:aent. proJot ret1endra1t 11 b1enve1llante attent1on de l'Inat1tut 、GセィョッャNァQ@ Je tereie appel. sous aon couvert , セ@ l'aide dea 6tabl1saements euivanta : Recorte de periódico del Petit Provenfal, Marsella, 15 de abril de 1931 . «M. Mario Roustan expone los objetivos de la Misión Dakar-Djibouti». © Bibliothilque centrale du Muséum National d'Histoire Naturelle, París. M. Mario Roustan expose le but de la Mission Dakar-Djibouti セエ@ セ@ "'"' ..."'° セ@ Fセ、[A@ CI :pour que solent 。」ッイ、セ@ le6 c1'di.la ョセ」・ウ。ャイ@ • l'imPortanle mlsslon elll· nograph!C(ll8. dom !'4. Mute! Grlaul• 1:. エセ@ Djiboutl ヲZセゥ・@ セ@ 」ゥ[Qu|セ@ 「セ@ ¡;.: CI a.. gllloaa et a posséder une conna.iasanoe c. qui M falt Dht.Z n11 veltln1 Les 4'nalais l'ont &ttn compril. qut on.t CTll d la Cóte de l'Or, BQセYAエL@ un .. servfct 、G。ョエャ|イッーセ@ '· c'•.d·d4i1e mrtout d'ethnoloqlt, rtclom6 dtpull e セ。ョO・Zゥpヲエ{LッイN[@ 'J:!: セA@ ti'fttt .son ・コエウセ」@ prlvmu.s. Le faU au.z 11euz '"' plus vaut d'lt1e TO.PJIOrtl iet : l'.4dmbtUtraUOn a.ngta.tu ltaU セエ・N[@ イZエセ・ョ@ イ[セᄎZLN@ ""'' mtsUTt d'appa.Ttnce anodint, 17l4l.f qUC aurait fatatnntnt provoqul une •n. sUTTectton dans L"tnttrteuz dt la Col°" nU • .dverU, lt chtf du 1t'T1Jict d'orUAro. Le• quatre . iera .atablia• en.anta c1t ont reepeotiveent eubvent1onn4 u.& ernilre iaaion de •• oo . , セN@ , セッN L@ et .o. oo tra , ao1t ャセオNッ@ tra ( cette lpoqu9, 1928 1 le _et de la or. 1eE1on aea iaaion t 1t trola toia moina important qu'aotuallement). poloqfe Ftvint le Gouvrrneur ttu dan lmminenf. L'objet .,. qu••tion ful rnpecti et le• espf1t1 .e calmtrmt. an .Hn!I fut tvm• la dtpen1e d'unr uptd.fUon d.t re-prt.uion ef btau.caup 4• vita llumat:nes turent セGヲhャイァuオN@ m:s イセオエZAG@ tセjG[ᄋ@ FセᄎGAZ@ licns r.okmtsatrú:ds, @セ moín• qu•on 'P'risSe dirt, devan.t cenaina tointuunt1, e.st qm ces probleme1 n'ont Je demandarais de plua a l'Inatitut d 1 Ethnolog1e de. bien uloir me reo0t:.:rander セ@ • le 1niatre des onle• t aux COloniee 'J'all9aiaea 1nt4reas4ee (concoura tinancier, セゥ、・@ ウオセ@ plaoe), A • le inietre aea ittairea Btl'tlnsbree, et aux .Inttitut• aoientifiquea 1nternat1onauz dont lea correapondanta pourraient taciliter a ttche. セi@ セァt。FッオOcwZG@ ft':n ZャヲNセゥ@ 'f)arfoú qu'on ft.t El!'• a mtme .' f.miblt pa1 posés. Bttn que, depuis un demi-.d!clt, ltr natfom occtdental.es atent fondl dt vai· tts ltablissnn.tntl Ul1 qut le Mu.sle du ConRO btlge • BnU:tUeJ-Tt'TlJUtttn. 1'ln!itfhlt colonial d Anutndam. 1a $'mtth1onin.n 1n.mtutim1 4 H'aslltngton. '-tBMiuements d.ont tt.s e0Uectfon1 tt Id dOC'llmt71tation ont '" 1111tlmatfquement enrithtt• par tes tTavauz de grandes miuion.t lthnologJquet ttmpoTllfTtt au permanentes, il reste m· eare un ttTTatn tn.arm.e 4 1Ufrlchtr. Ia Fmnce, qut umblt depu.i.s quel· que tem73s se lahser dfsl.anctr, avatt »iontrl la VOii" : 1nns remonteT nu.r do· rtmtt•nt. ethnOQTaphiqtus raprmrU¡ par Je lui demandereia セウ。ャ・ュョエ@ de 'aider ti. ootenil" des conooul"e áe perticuliera et de aocUt a priv 'ea soua l'orme ele eubventione et"feotivea ou riduot1ona 1x .portant a (tnnaporta, aobat de 111&ot6i-1el te.) M. MARIO ROUSTAN la '1'1'emier.s Vo11afft'UTS d.'Afrl.qut, de r oncc;un: dt¡ éiabU.rsements metropcrlt-nomhreu:r coloniau.r ont, au cOUT$ drt ta.in.s tlt エョ」u ウ ー・ョセ。「ャ@ au.r bonnes va. dicle dnn.UT, rnrlchf la 3Cltropolt dt lontés colonialts qrd v.ont se rlvller. lntrs cn11ef't1nns. soit oue, voynattirs, L' euvre イ←。ャゥウセ・@ tn qlUJ:trt moís par 111 u sofent a,1ent11Té1 dan.' lt1 Ttgf.on¡ Marcet Grtaule au GotJJam. <tan1 ie alrm: connues, so1t que. mmtafTe1. Us .nul.ouest abyss,n, ut une garantte de nrtnt prts une van a.ctit'e 4 la colnnf· iucセs N@ 'attrm.. ou cru'adminfstrateurs, cmnmer· P rants fnql!nfetlTs, mtssionna1res, mlrteetni savant.t non spt'rialf.sls dan.s tes GTiatde pour Ttvtnir ai:tc une tneom études' ethnolngiqut!, Us ie 1oten.t plu parable mo1uon dt document.!I. C'tJt de lnlT acttvftl l'f • avec une pleine con(td.nC"t que fa.Uend.s 4 llarpír le セ。エQオ@ era phidtrer d'avantaae l'obfet. l11 TlsuUa.t1 U "1 prochatne ml!Jim1, !Jah 1amnb. tusqu'ici, tn France, pOUT laqu<lll 11 aura <lfl m<>reni 111/1n'11 ltl- 。ーャエョQセ@ un plttn 4'en1tmblt ntment ph" trcr1te1. En voua remeroiant nouveau de le bienve1llanoe que vout •avez m'ave& aocord en d'autrea oiroon•tancee , Je vous pr1e d'aocepter, eesieur•• l'expreaelon de mee aentiaenta reepeotueuaement á6vou4e ュZャコァセ@ stlon des 111lth.odt$ sMtnJf(fques, Cant ヲLBZセ﾿ャ[、Aウ@ ( :.· QセBZ@ :"'.oc'l!:"'" セウ[ゥZ@ BZG・Qセ@ nfque elle-mhru: nous donnt un lclatant ezemplt : son t'ongo, au pofnt tfe riaule) t/Ue que nou1 ・ュ ゥウ。ッ・ョセ@ fcf, peut ttrt C()JU1tffrl' enmmP up mndl'le de rotonte Taffonnellemtnt l ludfét tt ezploftl!e, oü .$4V01ltJ, fortCtionnafTtl tt colon" tra• ··ament de concert potn le m ftux·!tre イゥョ、エァセ・@ la et la prosptrftl nnttonalt. la mtselon Maroel Crlaul1 C'est pour la mf.se en ceuvre d'un tel セᄎAᄋGuZゥウQ・、ᄀ[オエ@ ョNゥャセ@ 。ᄀ[ᄎZセゥeA@ national a'histoirt naturelle ont or gaune mtssion de grand stylt et de tanque duTée sur le :i;iarcours DakarDjlDouti. . En deux ann;.es, elle traL•ersera lt Stnéga,, lt Sou.dan, la COte-d'l voirt, la ltaute-Vó7ta, le 1'o"iger, le 'l'ogo, l t Daliom.ey, le Tchad, le Camwoun, l'Ou· tiangul-CJmri. l e Soudan 。 ョ ァャイ[NセPQGᄋ@ エゥセN@ l'Elh.Wpit et l4 C"!e fTancaise dt1 somalis. Vfnnt-ctnq pa.tronaue,( ッヲセ」ゥ・ャウ@ ou Zセゥエ_ウヲ[ョN@ セ。ウQBXオュS[A_Z・」ァエ@ ᆰゥセ[エLョ@ ᆰcヲセエ・@ l'lnstftut de France, deux o:rands Gounern.tments générauz coloniauz. r Afrlque Occidentale Francatse et l'.4. E. F.• fra.11,afse de1 Somalis. Chez nous, U faut s'organl.ser, comm.e !t r1trangtr. Le& document.s sont t1.issl· mfnE• ou ←ァ。tセFN@ ..tucune cozzection ethnoqraphtqu e sysUm atiquemint, ュ←セ@ n'eztste m. r11.oatqut111ent ・ッョNセオエ、L@ F'rance. コNaャ・ュ。ァョセ@ l'A.ngletcrre, la sオセ、エL@ ont mi1 ce1 queitimu au pofnt ttepufs des 。ョセ・ウL@ mwles mo· lct b・ ャ セアオ・@ d•lls comme 4 Tervut"rtft, tndttut• d'ethnographle comm< 4 Wa.shlnqton, セLZウ@ ャセᄚ[{GヲjエplAイ@ ZョuQ。ヲNセャッ@ Olllf de min ien et oellabOratevN a¡oiae lit. !'4arlo 1• n'llt jiiu セ\ウッAョL@ BowtCUl. dt.. :ir.fitnitr JI. Maretl = - · n GヲZj[・セ@ lulerrog6 6 et 1Uje1 par 111 AllMI<• Colonialea, M. Mario RoUll&Ul a eqoM magislrale!IK'DI 1'1Dltttt capital que nous avons a étudier les peuples lndJ.· G011lliies1on dea i• iona · cad6ui des Inaoript1ona t .Bellea-Lettrea .ID et 1 tut d 1 イNエィョッャセ@ ie ' 'ondnt1on pour l' Jtud • des ciencea et cea ivil1aat1ona dtrensOr••· uadum d' 1ato1re tul"ttlle ooidt• d 'o セ ーィゥ・N@ e:: -· -· "'-· =·n::."'º ' "'m e- t:i.BwイセZᄋ@ - 7 - ,... ,... ;·= ... ¡: w.¡f GZゥ。セ・ セイ_ヲ」ウ、@ エイZNL[セ@ '< MARS 31 20 Esa impronta colonial se remonta a las primeras memorias generales del proyecto de la Misión del Museo de etnografía del Trocadero, y también se aprecia explícitamente en textos netamente político administrativos como es el Proyecto de Ley presentado ante la Asamblea Nacional con el fin obtener cobertura y financiación públicas. La primera memoria general del proyecto de la Misión es del mes de junio de i930. Este primer esbozo irá tomando progresivamente forma, siendo sustituido por otro muy similar fechado el día 2 3 de septiembre del mismo año. En la memoria, se fija como uno de los objetivos principales la «reunión de importantes colecciones y la toma de contacto con los organismos administrativos y militares en vistas de una colaboración ulterior».9 No es baladí que la memoria incidiese en estos aspectos, sobre todo teniendo en cuenta que se pretendía obtener apoyo político y económico oficial. La Dakar-Djibouti debía convertirse en una cuestión de estado, y en ello pusieron todo su empeño desde el primer momento Marce! Griaule y George-Henri Riviere, gran impulsor de la expedición y subdirector del Museo de Etnografía del Trocadero. Así, tal y como está escrito en la agenda de la Misión de i931, el día 9 de enero, Marcel Griaule se reunió con Gaston Palenski, entonces Director del gabinete del diputado Paul Reignaud, quien le dio una serie de consejos sobre cómo elaborar el texto base para la redacción del proyecto de ley que debía presentarse ante la Asamblea Nacional. En la agenda se puede leer: «Consejos de Palenski para el proyecto de ley: 1° Exposición sumaria de las investigaciones etnográficas alemanas (Frobenius). 9 /Véase la «Memoria de presentación de la Misión etnogrMica y lingüística Dakar-Djibouti» (23 de septiembre de 1930), depositada en la Bibliotheque centrale du Muséum national d'histoire naturelle, París. También está digitalizada en los archivos del Museo del Ouai Branly. MARDI. Ste Balbine 90-27?'> Doble página de la Agenda de la Misión Dakar-Djibouti del 31 de marzo de 1931, día en que se aprobó la ley que financiaba la expedición. Fonds Marce! Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE. Université de París Duest Nanterre La Défense - France. .......... ; · m '2. ¡¡: !!!: "' = "'m e"'= .... ,g セ セ@ セN@ ッ BG ᄋ セ@ 「 セ@ セ@ - · <> ¡;: m e< a. 2Q Necesidad de una gran misión etnográfica destinada a formar personal sobre el terreno, reunir colecciones a precios abordables, acumular objetos de cambio con otros museos,facilitar investigaciones científicas diversas. 3ª Plan de la misión. 4Q Efectivos y ejecutantes: un profesor del «College de France, etc...» Patrocinios y garantías Por estas razones proyecto de ley siguiente: 1Q Una misión de investigaciones etnográficas y paleontológicas se ha constituido con el motivo... 2ª Se requerirá del presupuesto del ejercicio 193cr1931 una suma de 400.000 francos, y sobre el presupuesto del ejercicio 1931-1932 una suma de 300.000 francos. Destinados a sufragar los gastos de la misión llamada Dakar-Djibouti». 'º El proyecto de ley presentado por el Ministro de Instrucción Pública y de las Bellas Artes Mario Roustan, reproduce el esquema anterior y toma párrafos enteros de las memorias generales de la Misión. El texto, reproducido en la revista de la Société des . Africanistes, 11 no tiene desperdicio. Como en las diferentes memorias y en las Instrucciones sumarias, lo cual adquiere visos de obsesión, se insiste que el tiempo se acaba, que el contacto cada día más íntimo de los europeos con los indígenas hace que las instituciones, las lenguas y las técnicas desaparezcan y que los objetos «sean drenados por los coleccionistas o las expediciones extranjeras». El mismo efecto tiene el turismo, «actividad que hay que alentar», pero que es «uno de los grandes enemigos del observador... y contribuye a la desaparición del hecho etnográfico». Pero la justificación de la Misión, que hemos dicho repite los 10 /Véase, Agenda/, 1931. depositada en los «Fondos Marce! Griaule». en la Universidad Paris X-Nanterre. 11/Tomo1, 1931. pp. 300 y ss. 21 22 argumentos de fomentar una colaboración «más humana y más fecunda» con las poblaciones indígenas para alcanzar una explotación más racional de las riquezas naturales, se inscribe en el marco de la competencia y los conflictos de prestigio y hegemonía de las potencias coloniales. En particular, la necesidad y utilidad de la Misión se conecta con la carencia en Francia de un museo de etnografía a la altura de los que poseían otras naciones del concierto colonial. Sí, se subraya, «numerosos colonos, a lo largo del siglo XIX, han enriquecido la metrópoli, con sus colecciones, ya sea que, · como viajeros, se hayan aventurado en regiones entonces desconocidas, que, siendo militares, hayan sido parte activa de la colonización, o que, en tanto administradores, comerciantes, ingenieros, misioneros, médicos o sabios no especializados en los estudios etnológicos» se hubieran dedicado a exceder su actividad propia ensanchando el acervo francés. He aquí pues toda la constelación de los agentes de la colonización. Pero Francia, afirma el proyecto de ley, no dispone de instituciones museísticas como las fundadas por las otras naciones, instituciones como «el Museo del Congo Belga en Bruselas-Tervueren, el Instituto Colonial de Ámsterdam o la Institución Smithsoniana en Washington, etc.» Con todo, el ministro, en declaraciones a la prensa un mes antes de someter al parlamento el proyecto de ley, formuló un curioso bucle entre necesidades museísticas, explotación racional de las colonias, «humanismo» y orden público y militar. Inglaterra, no mencionada en el proyecto, es aquí el ejemplo: los ingleses lo han comprendido bien, al crear en Costa de Oro, en 1922, un «Servicio de Antropología, es decir de etnología, reclamado desde hacía tiempo por los gobernadores y que, apenas instalado, tuvo ocasión de justificar su existencia..., el hecho merece ser traído aquí: la administración inglesa estaba a punto de tomar, a propósito de un objeto sagrado venerado por los ashanti, una medida aparentemente anodina pero que hubiera fatalmente provocado una insurrección en el interior de la colonia. Advertido, el jefe del servicio de antropología previno al gobernador del peligro inminente. El objeto fue respetado y los espíritus se calmaron. Así se evitaron los gastos de una expedición de represalia y se ahorraron muchas vidas humanas» .12 En cualquier caso, los objetivos que se le asignan a la Misión son de una magnitud considerable, abarcando la etnografía, la arqueología, la lingüística, la musicología y las ciencias naturales. Para subsanar esa falta de sistematicidad, de rigor científico en la recogida de objetos museables y de las observaciones etnográficas, se creó el Instituto de Etnología de la Universidad de París, sigue exponiendo el proyecto de ley, «cuyos maestros imparten enseñanza a los futuros colonos y, a la vez, a los que desean especializarse en las ciencias etnológicas». De forma análoga, el texto acaba asegurando que, lejos de limitarse a sus propios trabajos, la misión «comunicará a los colonos sus métodos, alentará sus investigaciones y establecerá relaciones perdurables entre ellos y los establecimientos científicos de la metrópoli». Así las cosas, no es sorprendente que las primeras líneas del texto de lo que finalmente fue ley establezca una conexión directa entre el proyecto de la misión etnográfica y la Exposición Colonial Internacional de 1931 1 que según 12 / «M. Mario Roustand expose le but de la Mission DakarDjibouti», en PetitProvenyal, Marsella. 16 de abril de 1931. el Ministro de Instrucción Pública debía de mostrar al mundo el interés de Francia por el estudio «de las civilizaciones de nuestras posesiones de ultramar». Colonialismo, exposiciones y negaciones En el contexto de la crisis económica de los años 30 1 el gobierno francés puso todo su empeño para que la Exposición de 1931 fuera un éxito que defendiera la importancia de las colonias cuando muchos cuestionaban su necesidad. Inaugurada en París pocas semanas antes de la partida de Misión, todavía incluía lo que se había convertido en una atracción muy popular, los «Vtllages No ir es». El fenómeno de los セ@ Villages noirs » se caracterizó principalmente por la puesta en escena de la alteridad exótica en toda su extrañeza. Retomados por las Exposiciones Universales, Coloniales y Regionales, habían sido empresarios privados quienes previamente los habían llevado a lugares como el fardín de Aclimatación de París o los Campos de Marte. Cerca de 30 Exposiciones se realizaron en Francia en el intervalo de 1900 a 1937 y, sin duda, la de París de 1931 fue la más importante. Especialmente durante el periodo de entreguerras, las Exposiciones fueron un dispositivo muy relevante para la difusión de la ideología colonial. Teóricamente, en ese periodo ya no se trataba de mostrar la alteridad exótica en tanto mero objeto de curiosidad y entretenimiento de masas, como había sido la tónica a finales del siglo XIX y principios del xx. Ahora se trataba de mostrar al público que, a pesar de las diferencias de aspecto y de la rareza de las costumbres «indígenas», estas poblaciones habían aportado, aportaban y debían seguir aportando todavía más cosas positi- ,.... ,.... Tajeta postal de la Primera Guerra Mundial «En Alsacia Tirail/eurs senega leses rechazando un ataque». Colección Nicolás Sánchez Durá. :;· (C Q) s: e:-· セᆳ :="".e, n Vi' = Lucien Jonas, Cartel «Jornada de la armada de África y de las tropas co loniales», 120 x 80 cm. Devambez, Paris, 1917. Bibliotheque Forney, Vi ll e de Paris. "'m e- "' = ,... BGセ@ "'' ・セ@セ@ -¡;; · n Q) C>'< a.. vas al futuro de la República francesa. Un argumento clave, que defendieron políticos y militares interesados en las cuestiones coloniales, fue el del papel que las tropas coloniales durante la Primera Guerra Mundial. La Gran Guerra había dado la oportunidad de ver combatir por Francia a los oriundos de las colonias, que murieron y sangraron por decenas de millares en los frentes de las grandes batallas. En lo que respecta a África son conocidas las compañías de zuavos y los famosos Tirailleurs du Sénégal, denominación que refiere a todas las tropas provenientes del África Occidental Francesa y no sólo del actual Senegal. Los «salvajes» se habían convertido en «indígenas», hijos de la República francesa. Ese cambio se hizo patente también en la iconografía. El tirailleur se convirÚó en un icono utilizado en la publicidad y ganó protagonismo en las tarjetas postales de carácter bélico que se difundieron durante este periodo, al combatir en zonas tan sensibles para el espíritu patriótico como Alsacia. En el ámbito comercial, la publicidad del desayuno Banania es el ejemplo más claro. El célebre cartel que De Andreis pintara en i915, y que tuvo sucesivas versiones en la posguerra (1920, i927 ... ), se diseña en el momento en que los primeros batallones senegaleses, que han sufrido grandes pérdidas, comienzan a ser licenciados para integrarse en lo sucesivo en regimientos mixtos (uno de cada cinco no volverá a casa). En cualquier caso, de los cerca de cuatrocientos carteles que se publicaron durante la guerra y en la inmediata posguerra, sólo se dedicaron apenas una docena a las tropas africanas. Los tres primeros, publicados en junio de i917, lo fueron para rendir homenaje al 23 .-" E n Alsace. - Tir ailleurs sCnéga lai:; rep o u s.':icu1/ un e ultaqt:c. De Andreis, cartel «Bananian, 163 x 123 cm. Camis, Paris, 1915. Bibliothéque Forney, Ville de Paris. «Negros embarcados mirando al marn. Copia sobre papel baritado. Collection Gérard Lévy, París. Cartel «Exposición Colonial-Marsella 1906, desde el 15 de abril al 15 de noviembre». David Dellepiane 120 x 160 cm. Moullot, Marsella.© FR ANDM 9Fi575. Tarjeta postal de la Exposición Colonial de Estrasburgo, «La sala de las danzas», 9 x 14 cm. 1924. Collection Gérard Lévy, París. Tarjeta postal de la Exposición Colonial de Marsella, 1922. «Palacio del A.D.F. Un grupo de danzantes senegaleses». Collection Gérard Lévy, París. «Mujeres con discos labiales ataviadas con paletós», 9 x 14 cm. Oubangui, África Ecuatorial Francesa. Collection Gérard Lévy, París. «El profesor Bergonier dando una conferencia sobre las mujeres con discos labiales de Centro África en el Jardín de Aclimatación de París», 1928. Copia sobre papel baritado, 12'8 x 17'9 cm. Collection Gérard Lévy, París. BANANIA valor de esas tropas en la [ornada del Ejér- cito de África y de las Tropas Coloniales. 1 3 El anuncio de Banania, supone una imagen exótica pero «simpática», el negro, un tirailleur uniformado, ya no come cosas horrorosas, desayuna lo mismo que cualquier ciudadano de la metrópoli y, de siempre, las diferencias extremas en la dieta se habían considerado un síntoma de salvajismo (o, en el extremo, de cierta inhumanidad). Es más, en este caso el anuncio dice que el delicioso desayuno «es para estómagos delicados». Con todo, habla mal para expresar su satisfacción, «Y'a bon ». Después de la guerra de i914-18, la primera gran Expos ición Colonial organizada en Francia fue la de Marsella del año 1922 . En ella se escenificó el mundo colonial y sus poblaciones. Pero ya no se tra13 /Véase Bachollet, R., Debost. J.B., Lelieur. A.C. y Peyriére, M.C. Négripub. L'image des noirs dans la publicité. Somogy, Paris, 1994. Para los Tirailleurs y sus representaciones cinematográficas, véase Bloom, P.J. French Colonial Documentary, University of Minnesota Press, Minneapolis, London, 2001, pp. 35-65. taba só lo de crear espacios ficticios que abstraían a los individuos de su contexto social y no permitían al ciudadano más que ver reproducidos los habituales estereotipos sobre el continente africano y sus poblaciones; sino que, aún siendo los "Vill ages Noirs" una de las principales atraccio nes, se reunió cuantiosa información en forma de estadísticas, informes y documentos oficiales sobre las colonias. En ellos se reflejaban en términos económicos los beneficios que Francia extraía o extraería a la larga de las colonias, a la vez que se mostraba cómo la población indígena participaba en ese sistema y contribuía a su funcionamiento. No obstante, los «Villages Noirs » o «Villages Africains», como se llamaron en ocasiones, siguieron reproduciendo - si bien atildados con afeites huma- nistas- los mismos es tereotipos que se difundieron en las exposiciones anteriores a la Primera Guerra Mundial. Los «Villages », ya "Noirs" ya "Africains", seguían siendo espacios reservados para el exotismo. Además, la dimensión divulgativa no era en definitiva el elemento principal que atraía al vulgo, sino el elemento mistérico derivado todavía de las ensoñacianes primitivistas Otras exposiciones, como la Estrasburgo o Grenoble, siguieron a la Exposición Colonial de Marsella. Huelga decir que las tarj etas postales y fotografías en formato tarjeta de visita seguían la línea de las de Marsella. Si el visitante adquiría toda la serie, podía recorrer nuevamente el trayecto de la Exposición con sus protagonistas, sin moverse de su casa: la puerta de entrada, los diferentes gremios y actividades, etc. r- ..... ; · m (CI s: _, "' e: - · -· ..,"'=-· =' = "'m e- "' = .,.,. C> BGセ@ __ 「セ@ .., ;.: m C> a.. < 25 ivIAR.s·:ÉiLi•.Qサ NL セ@ クZxp ᅮ セ ヲ セ tゥッ@ 」ッloセiae N@ 19 2 2 Palais de l'A O. F. - Un groupe de danse11rs senégalaú 26 .......... ;· m s: -· =·n"' ="'-· IQ e:-· Q• ., m .,c = ,... CI ., セ@ b ;, -· n e= <cu CI a.. 27 r'G.i:'\ エNvオャァ。イゥセッョ@ EthncgMPh' ue 11 LES FE:MMES セ@ L.- pljZit u Vil ← セli@ Tarjeta postal de la serie La divulgación Etnográfica. «Las mujeres con discos labiales. Felicidad en el poblado», 9 x 14 cm . Collection Gérard Lévy, París. 30 El día 6 de mayo de i931 se inauguró la Exposición Colonial Internacional de París con la presencia del presidente de la República Gastan Doumergue y el Mariscal Lyautey, héroe colonial y comisario General de la Exposición. En los meses que duró, tuvo más de treinta millones de visitas, incluidas personalidades como el rey y la reina de Bélgica, la reina de Holanda o representantes de los gobiernos de Inglaterra, Italia o Portugal. El lugar elegido para su emplazamiento fue el bosque de Vincennes, lugar en el que todavía hoy pueden encontrarse vestigios del gran evento. Sin duda alguna, el más importante es el edificio de la actual Cité nationale de l'histoire de l'inmigration, un edificio que albergó lo que se conocería como Museo permanente de las colonias y del que destaca su fachada, donde están talladas en piedra las principales gestas coloniales del imperio francés y los nombres de sus protagonistas. Para hacerse una idea de la magnitud del evento, basta con ver el plano de la Exposición e imaginarse i 10 hectáreas de terreno ocupadas por edificios representativos de la arquitectura local y monumental de las colonias francesas, así como de los territorios confiados por la Sociedad de Naciones después de la Primera Guerra Mundial. Además, en la Exposición Colonial se reservó un espacio a las principales potencias coloniales europeas: Bélgica, Italia, Holanda, Estados Unidos, Dinamarca, Portugal, etc., con una gran ausente, Inglaterra. Así, el bosque de Vincennes ofrecía la oportunidad, tanto a la población francesa como a los turistas de paso por París, de obtener una visión de conjunto del universo colonial en ese momento. «Inauguración de la Exposición Co lonia l de París, 1931. Vincennes». 6 de mayo de 1931. Copia sobre papel baritado. 11'1x16'8 cm. Collection Gérard Lévy, París. «Museo de las colon iasn. Inauguración de la Exposición Co lon ial de París, 1931 Copia sobre papel baritado. 12'9 x 17'5 cm. Collection Gérard Lévy, París. «Inauguración de la Exposición Co lonial de París, 1931. Vincennes». 6 de mayo de 1931. Copia sobre papel baritado. 11'1x16'8 cm. Collection Gérard Lévy, París. Portada de la publicación infantil Benjamin. Aux co/onies! Suivez le guide, ed Benjamin. Numéro spécial vacances du Journal Benjamin (Le Journal comme papa). Bibliothéque L'Heure Joyeuse, París. r- r; · g,) (Cl セ@ _, "' -· =· .,"'セN@ = "'m º,.. "',.. o= e:: - · "''5l "'' セ@ -·CT・セ@ ., e> o< a.. Además de los pabellones coloniales, la Exposición reservó un espacio a la Francia metropolitana. En él se presentaron los principales logros de la tecnología moderna. Otro de los edificios importantes fue la Cité des informations, un edificio moderno donde el visitante obtenía información sobre el imperio colonial francés y que a su vez le servía de introducción de lo que podría ver durante su recorrido. De las secciones que más llamaron la atención del público destacan dos: Indochina y el África Occidental Francesa. El éxito de la primera se debió principalmente a la reconstrucción de una parte del famoso templo de Angkor; el del África Occidental Francesa, a sus construcciones inspiradas en la arquitectura saheliano-sudanesa y las danzas africanas. En este segundo caso, lo más curioso es que la mezc quita de Djenné, considerada durante mucho tiempo un arquetipo de arquitectura sudanesa, fue construida por orden de un administrador colonial francés y mal recibida por la población local que se negaba en la medida de lo posible a acudir allí para rezar. Llamativos slogans y carteles propagandísticos invitaban al público a asistir a la Exposición: «Una vuelta al mundo en un día», «El viaje más bello a través del mundo ». «¿Sabía usted que Francia era tan grande? ». '4 Mediante propaganda, prensa y radio convocaban al potencial espectador para que acudiese a la Exposición. En las diferentes secciones, había restaurantes donde el visitante podía degustar platos típicos de cada uno de los países representados, incluida como no, la cocina francesa. Además de los restaurantes, en cada una de las secciones se había habilitado una zona para la venta de productos típicos de las diferentes regio14 / Lemaire. Sandrine. «Le «sauvage" domestiqué par la propagande coloniale". Nicolas Bancel; Pascal Blanchard; Gilles Boetsch; Éric Deroo; Sandrine Lemaire (Eds.). en Zoos humains. Au temps des exhibitions humaines, La Oécouverte, Paris. 2004. p. 278. 31 nes, así como puestos donde se proponían al visitante actividades diversas. Estos estaban dirigidos por presuntos nativos: en algunas fotografías de la Exposición puede verse a los camelleros paseando a los asistentes por la sección de África; a los piragüistas, generalmente venidos de Dahomey (Benin) o de La Martinica, cruzando a los visitantes de una parte a otra del lago Daumesnil; a los comerciantes y artesanos vendiendo recuerdos e imitaciones de objetos tradicionales y rituales, etc. Cada sección de la Exposición tenía su día de fiesta. En el capítulo del Rapport gé- セMᄋ@ o •ENJAHIN neral de l'Exposition Coloniale Internationale dedicado a la vida de la sección del África Occidental Francesa, puede leerse: «Sur l'esplanade qui leur faisait face et qu'en- / Plano de la Exposición Colonial de , Amulette en la Exposición C 1 . 1Pans de 1931. «La familia Benjamin. Aux coloniesl S o on;a n, doble página de Numéro spécial vacanc.es セカコ@ e gwde, ed Benjamin. comme papa). Bibliotheque セh@ ournaJI Benjamin (Le Journal eure oyeuse, París. «Gentío visitando los puestos». Exposición Colonia l de París, 1931. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Collection Gérard Lévy, París. cadraient les cases rondes du camp des gardes, des séances de danse avaient lieu pendant le jour ». 1s De forma rotatoria, pasaron por la·sección algunas de las etnias supuestamente más pintorescas de los países bajo jurisdicción francesa. Fue el caso de los dogón, que tanto llamaron la atención de Marcel Griaule con sus danzas de máscaras durante la misión Dakar-Djibouti. En el mismo Rapport géneral... puede leerse: «La Sección disponía de cuatro grupos de danza: los bailarines de Dahomey, los de Bandiagara, el tam-tam acrobático de Man, el tam-tam de los niños de Man, a los cuales se añadía el tam-tam de las jóvenes de Siguiri. Los diversos grupos de bailarines dieron por turno rotativo varias sesiones de danza por día, hasta el momento en el que la llegada de los primeros fríos obligó a repatriarlos a sus pueblos». 16 Desde el mes de mayo hasta el mes de noviembre de i931, todos los domingos por la tarde un cortejo de «indígenas» desfiló por la Gran Avenida de las Coloni as. Los espectáculos se presentaban de forma alterna; un día «La Feria africana», otro «El Mundo Colonial que baila y canta», otro aún «Las noches coloniales » y finalmente, «El adiós a las colonias ». Los espectáculos hicieron acudir masivamente a la población durante más de i 50 representaciones repartidas durante el tiempo que duró la Exposición. 17 Pero, ¿en qué aspectos insistían las fotografías que se hi cieron y difundieron? ¿Qué imagen se dio de la Francia colonial, y en particular, de las colonias del co ntinente africano? Como en el caso de las Exposiciones anteriores, aunque ahora con toda una parafernalia mistificadora, la Exposición Colonial en general y las represe ntaciones fotográficas en particular, re15 / Rapport géneral de /'Exposition Colonia/e lnternationale. Tome V, 2éme partie, Paris, 1931 , p. 303. 16 / Rapport géneral de /'Exposition Colonia/e lnternationale. Op. cit.. p. 304. 33 17 /« Numerosas fiestas se desarrollan en el curso de la Exposición: fiestas coloniales (Indochina, de África Negra, de África del Norte, de las antiguas colonias): fiesta del turismo colonial, anunciada por la Gran semana de París y que será, al mismo tiempo, la fiesta de las Elegancias; fiestas militares y ecuestres». Demaison, André. Exposition Colonia/e lnternationale. Guide officie/, ed. Mayeux, Paris. 1931, pp. 25-27. «Paseo en camello en el pabellón del África Occidental Francesa)). Exposición Colonial de París, 1931. Copia sobre papel baritado. Collection Gérard Lévy, París. 34 afirmaban el racismo popular. Como ha señalado Catherine Coquery-Vidrovitch, la Exposición Colonial de París presentó un «azar mitificado». 18 La reconstrucción de los «Villages Noirs » se mostraba al público como una realidad colonial: «De hecho se trataba de un personal que había sido reclutado por las administraciones imperiales, asalariados que estaban ahí para representar imágenes coloniales llamadas a convertirse posteriormente en «imágenes verdaderas» publicadas muy ampliamente en la prensa de la época. 19 La autora reafirma su tesis mostrando cómo las representaciones ofrecidas durante la Exposición fueron retomadas por la prensa de la época como si de la realidad se tratase. André Demaison, uno de los escritores coloniales france ses más conocidos del periodo de entre guerras, subrayó en la Guía Oficial de la Exposición Colonial que el visitante se había dirigido allí no sólo por distracción, sino «porque habéis sentido que la gran colectividad humana llamada FRANCIA tenía hoy unos horizontes más vastos que los que estáis habituados a considerar sobre el mapa de Europa ». º Los medios de comunicación difundían una imagen precisa del indígena como figurante, y en la medida en que esto sucedía, los espectadores que se acercaban esperaban que lo que iban a ver se correspondiese con esas representaciones periodísticas. Por otro lado, tanto las fotografías en formato tarjeta de visita como las postales vendidas ofrecían una imagen exotizante y magnificada del continente africano. La serie de tarjetas postales se cuenta por más de mil. Mostraban los pabellones desde todas las perspectivas imaginables, ofrecían 2 18 / Coquery-Vidrovitch, Catherine. <<Apogée et crise colonials», en Pascal Bl anchard; Armelle Chatelier (Oir.), lmages et co/onies. Syros/ACHAC. 2003, p. 28. 19 / Coquery-Vidrovitch, Catherine. Ibídem, p. 29. al visitante la posibilidad de comprar imágenes coloreadas, vistas nocturnas de las avenidas, monumentos de la exposición, etc. En general, en las postales no hay público presente. Los auténticos protagonistas son los edificios, las calles, las fuentes de la Exposición. Algunas tomas confunden. Viéndolas, el espectador desprevenido no sabría diferenciar si está en París o en África. Pero no en un África colonizada, sino pura, arcaica, tradicional, salvaje y fantaseada. Por el contrario, las fotografías en formato tarjeta de visita ofrecían una perspectiva diferente. En la medida en que eran hechas por fotógrafos profesionales dentro del recinto y vendidas como souvenir a los visitantes, éstos podían sentirse parte integrante de la Exposición, llevarse un recuerdo a casa de la fiesta a la que habían asistido, valorar la cantidad de gente que había acudido para ver tal o cual espectáculo, o simplemente, verse a sí mismos posando en alguno de los lugares emblemáticos del recinto. Hay que añadir, además, las fotografías que los visitantes hacían con sus propios aparatos fotográficos. «Paseo en camello en el pabellón del África Occidental Francesa)). Exposición Colonial de París, 1931. Copia sobre papel baritado 13'2 x 18'1 cm. Collection Gérard Lévy, París. ,... ,... ;· Q,) ""e:-· s: =-· Cb n = _ , C/) C/) - · "'m e S' .. o ..... "'""" ... .,, ・セ@ -¡;:· n Q) o< a. 35 Exposición Colonial de París, 1931. Copia sobre papel baritado. Collection Gérard Lévy, París. ,.... ,.... =· s: Q) <CI e::· _ , (1) (1) ::-. -º ·' "'m e- '"'" "'... "o BGセ@ セ@ "'' b =: -·'"' ao < Q) á. 37 - 38 Álbum fotográfico privado de la Exposición Colonial Internacional de París, 1931 . Colección Hasan G. López Sanz. ,.... ,.... :; · c.c:i O) s: e : -· Cñ' セN@ :::-. º ' "' = "'m e- "' = ,... Q BGセ@ "'' ・セ@セ@ -·"' a: Q) CI< á. 39 «Fábrica eléctrica, un motor diesel y el gran cuadro». Bamako, Malí. Copia argéntea 13 x 17'5 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar. © FR ANOM 30Fi11/49. «Plantación de tabaco». Bobo-Dioulaso, Alto-Vo lta (Burkina Faso). Copia argéntea 10'7 x 15'3 cm. (1930/1936). 40 Se ha sabido que la mayoría de los «indígenas» de la Exposición Colonial había frecuentado la escuela profesional. Seis de ellos, malgaches, incluso obtuvieron permiso para permanecer en París tras el cierre de la Exposición con el fin de seguir con sus estudios. En otros casos, se trató de trabajadores remunerados que en función de su origen gozaban de un estatus u otro. Por ejemplo, los artesanos-comerciantes de Túnez y Marruecos habían hecho construir tiendas. Se beneficiaban de un régimen cercano a la concesión, pagando una retrocesión de los beneficios al comisariado de la sección tunecina o marroquí. No existen datos precisos sobre esta cuestión, pero sí se sabe que éstos tenían incluso horarios regulados y un día de fiesta por semana, en principio el lunes, el día de menor afluencia de público. 20 / Demaison, André, «Adresse au visiteur», en Exposition Colonia/e lntemationale. Guide offcie/, op. cit., p. 17. Agencia económica de Francia de ultramar/ Gobierno General de África Occidental Francesa. © FR ANOM 30Fi/53. «Bobo-Dioulaso. La estación». Alto Voila (Burkina Faso). Copia argéntea. 13 x 18 cm. (1920/1939). Agencia económica de Franc ia de ultramar/Servicio intercolonial de información y documentación.© FR ANOM 30Fi6/72. «Algodón irrigado». Sudán Francés. Copia argéntea 11'5 x 16'5 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar. © FR ANOM 30Fi8/93. «Ferrocarril de TN [Thies-Niger], locomotora Mikado». Senegal. Copia argéntea 11'5x16 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar.© FR ANOM 30Fi30/13. «Ferrocarril de Dakar-San Luís [de Senega l], interior del vagón restaurante». Senegal. Copia argéntea 11'5 x 16 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar. © FR ANOM 30Fi30/9. ,..... ,..... :;· C> ce S: e: - · _, "' -·º ' ..,"'セ N@ = e> m c- = C> .,.. Q C> 7 セ@ セ@ e -· -·.., ;.: C> e< a. 41 ... .Zᄋセ@ d ゥZNセj .. - J. , Z ᄋセ ᄋ セ ⦅NLZ ᄋ@ «Bobo-Diulaso. Los indígenas viajan en el tren» Halto-Volta !Burkina Faso). Copia argéntea 11'8 x 14'8 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar. © FR ANOM 30Fi6/66. «Segou. El poblado nuevo». Sudán Francés !Malí). Copia argéntea 11x16 cm. c. 1930. Agencia económica de Francia de ultramar.© FR ANOM 30Fi13/17. «Niénébale. Poblado de colonización». Sudán Francés. Copia argéntea 13 x 18 cm . Agencia económica de Francia de ultramar. © FR ANOM 30Fi13/8. 42 ·a . «Hipopótamos abatidos». Camerún. Copia argéntea 13x18 cm. (1919/1939). Agencia económica de Francia de ultramar/Agencia económica de las colonias autónomas y de los territorios bajo mandato. © FR ANOM 30Fi61/16. «Jefe de cantón dirigiéndose a sus administrados». Banfora, Alto-Volta (Burkina Faso). Copia argéntea 12 x 16'2 cm. (1930/1936). Agencia económica de Francia de ultramar.© FR ANOM 30Fil/3. «Sedhiu. Escuela rural, clase al aire libre». ·senegal. Copia argéntea 11'5x16'5 cm. c. 1900. Agencia económica de Francia de ultramar.© FR ANOM 30Fi26/54. «Niños de una guardería católica». Yaoundé, Camerún. Copia argéntea 12'5 x 16 cm. 1931. Agencia económica de Francia de ultramar/Congregación de los padres del Santo Espíritu.© FR ANOM 30Fi64/9. .......... ; · _ , VI VI - • ("): : :. =· = "'m e- "'::<" = CI BGセ@ -·¡;.:「セ@ CI a. - .. Q) ""e : s: -· (") Q) < 43 «Guardería de la M comiendo». Yaounc 12 x 16'3 cm . (1930/ de ultramar/Gobier Francesa. © FR AN «Guardería de la Misión católica. Grupo de huérfanos comiendo». Yaoundé, Camerún. Copia argéntea 12 x 16'3 cm. (1930/1936). Agencia económica de Francia de ultramar/Gobierno General del África Occidental Francesa . © FR ANOM 30Fi64/29. 45 «Tatuajes bamiléké». Camerún. Copia argéntea, 11x16 cm. (1919/1939). Agencia económica de Francia de ultramar/ Agencia económica de las colonias autónomas y de los territorios bajo mandato.© FR ANOM 30Fi64/123. «Escarificaciones bamiléké». Camerún. Copia argéntea, 11x16 cm. (1919/1939). Agencia económica de Francia de ultramar/Agencia económica de las colonias autónomas y de los territorios bajo mandato.© FR ANOM 30Fi64/125. «Manatí". Camerún. Copia argéntea 12 x 16 cm (1919/1939). Agencia económica de Francia de ultramar/Gobierno General del África Ecuatorial Francesa. © FR ANDM 30Fi65/47. «Capitanes". Copia argéntea 12 x 16 cm (1919/1939). Agencia económica de Francia de ultramar/Gobierno General del África Ecuatorial Francesa. © FR ANDM 30Fi65/54. r- r; · QJ ""e_ :, ens: - · en - · セN@ =· ., "' "' '" o"'"' "'""' "'e:¡ セ@ "'' -·ッセ@ ., ;.: QJ e< a. 47 Portada de la primera edición de la obra de André Gide Voyage au Congo suivi du Retour du Tchad, illustrée de soixante-quatre photographies inédites de Marc Allégret. Gallimard, Paris, 1929. Colección particular. Lo dicho muestra pues una realidad compleja, no exenta de tensiones y conflictos de puntos de vista. Pero a pesar del cambio de percepción general debido a la quiebra antropológica de la Gran Guerra - donde el indígena ya no es percibido como salvaje indómito y las poblaciones europeas tienen una concepción más escéptica o pesimista de «su» civilización- , ese viraje se inscribe todavía en la lógica «civilizadora» coloni al oficial, como puede apreciarse en la innúmera cantidad de documentos fotográficos producidos por la Agencia Económica de la Francia de Ultramar y otras instituciones de la administración colonial: fotografías del trabajo fabril, de las grandes explotaciones agrícolas, de infraestructuras y vías de comunicación, de los administradores coloniales dirigiéndose a las poblaciones, nuevos poblados de coloni zación construidos junto a los asentamientos nativos, escenas de caza, evangelización ... y representaciones étnicas objetivantes que a menudo siguen el mismo canon que las taxonomías botánicas y zoológicas. Se aprecia también en las publicaciones infantiles, incluidas las aparecidas para dar noticia a los niños de la Exposición de i931, y en los cuentos edificantes o de propaganda evangelizadora. De hecho, las Exposiciones Coloni ales son la expresión simbólico-política de esa lógica civilizadora. Pero todo ello convivía con críticas de la colonización y de la propia civilización que el colonialismo decía querer extender. No por azar André Gide dedicó a la memoria de Joseph Conrad su ácido Voyage au Congo et Retour clu Tchacl (i929 ), ilustrado fotográficamente por el entonces joven Marc Allégret, su compañero de viaje (1924-25), que debutó cinematográficamente con una H セ@ ¡\ MAF\C ALLÉGF\ET LIB RA IRIE GALL IM ARD p A R f S r- r- Portada del libro infantil La tamil/e Bobichon á /'Exposition Colonia/e, Berger-Levrault Éd., Paris, 1931. Bibliotheque l:Heure Joyeuse, París. :;· Q) "'e:-· s: üi' ::!'. セN@ º' "'°' "'m Portada del cuento Dick et Nique ou le tour du monde en 24 heures, N.R. Money Éd., Paris, 1931. Bibliotheque LHeure Joyeuse, París. e - Ol "' ,... C> Ol ':: 7 セ@ e -· -·"' セ@ Q) C> á. < 49 película del mismo título. Los surrealistas y los comunistas también lanzaron la consigna de no visitar la Exposición Colonial. Para los comunistas y los sindicatos de izquierda, la Exposición no era más que otra forma de explotación. En los «poblados africanos» los observados estaban separados de los espectadores por una valla. En la actividad económica se les explotaba y ahora, al exponerlos, se les humillaba convirtiéndolos en objetos de consumo. De forma paralela a la Exposición Colonial, otra exposición titulada «La verdad sobre las colonias» fue organizada y presentada por la ccrn, L'Humanité y La Liga contra el Imperialismo y la Opresión Colonial en el Pabellón de los Soviets, anexo de la Casa de los sindicatos. La contra-exposición duró 8 meses, desde el mes de julio de 19 31 hasta febrero de 1932. En ella se mostraba la cara más cruda de la acción colonial francesa en los territorios de ultramar. 21 Fotografías sobre las guerras coloniales, dibujos satíricos, gráficos sobre los beneficios obtenidos gracias a la explotación de los territorios colonizados, etc. Además de la contra-exposición, los comités de lucha repartieron octavillas en lengua malgache o francesa con consignas denunciando la opresión de los imperialistas explotadores, afirmando que la obra civilizatoria no era más que pura hipocresía con una innoble cara oculta. Otras octavillas en qu6c-ngu advertían a los amnamitas de que se les había hecho venir a la Exposición para servirse de ellos «como de una tropa de extrañas bestias» y hacer de 21 /Sobre la oposición comunista a la Exposición Colonial, remitimos a los siguientes artículos: Charles-Robert Ageron. «L'Exposition coloniale de 1931. Mythe républicain ou mythe impérial7», en la revista on-line Études Coloniales. http.// etudesco/onia/es.canalb/og.com/; Catherine Alcacer, «Synthése», en Pascal Blanchard; Armelle Chatelier (ed.). en lmages et co/onies, op. cit.; la ya citada Catherine Coquery- Vidrovitch, <<Apogée et crise colonials», Ibídem y Catherine Hodeir. «Etre «indigene» aux Expositions: Paris 1931 et Paris 1937», en Pascal Blanchard; Stéphane Blanchoin; Nicolás Bancel; Gilles Boetsch; Hubert Gerbeau, L'Autre et Nous «Scénes et Types» Syros/ACHAC, Paris, 1996. Cubierta del cuento infantil Le pelerinage de deux petits noirs. Cante d'année Sainte, Imp. Franciscaine Missionaire, Vanves, 3" Edición 1932. Colección Nicolás Sánchez Durá. Viñeta del cuento i1 noirs. Cante d'anné Doble página del cuento infantil Le pelerinage de deux petits noirs. Cante d'année Sainte, 1932. 50 •l Collcction セエ。ャ・@ セ@ セQGt@ XYZ 54 pelセinエゥg@ ' de deux petits noirs je i!:olTI OH - 39 1 MILLll. CONTE D'f\NNcE Sf\INTE ellos «una banda de monos para un parque zoológico» . El Socorro Rojo Internacional imprimió panfletos anticolonialistas de título «La verdadera guía de la Exposición Colonial» , que contenían cifras sobre «la represión en las principales colonias francesas », a la vez que dibujos ilustrando «violencias y masacres ». Lo mismo hizo el Partido Comunista que explicaba a los obreros franceses: «El imperialismo francés lucha para conservar y explotar las colonias. El Partido Comunista lucha por la liberación e independencia de las colonias», o «Los pueblos coloniales no piden gobernantes social-fascistas . Lo que reclaman es la independencia ». El colonialismo, como rezaba un cartel del PCF y de la CGTU, era riqueza para unos, y pobreza para la mayoría; expolio de las riquezas autóctonas, especialmente de las LE PELERINAGE DE DEUX PETITS NOIRS Et qu'allez-vous dire au Pape ? continue le Pere de plus en plus intéressé. - Nous lui dire: « Mon Pere le Pape aime «bien petits Noirs, petits Noirs a1ment bien « mon Pere le Pape. >> - Et alors? - Alors !. .. Liko hésite ... Ah ! si on avait la banane !... - Eh bien ! il va ·pardonner tous les péchés de Liko et de Makou. Mais... mais... petits negres plus banane ... Makou a laissé tomber dans le grand trou quand on était dans roiseau ... >> et deux grosses larmes couleJ;It lentement sur les joues de Liko. Puis il déverse son petit cceur dans celui du grand ami et raconte bien au long les péripéties des précieux fruits, puis enfin le saut périlleux de la seule survivante. A plusieurs reprises, le Missionnaire a interrompu le récit d'un grand éclat de rire. « Pourquoi ris-tu, grand ami mon Pere ? le grand Chef ,des chrétiens pas content avec banane ? 55 LE PELERINAGE DE DEUX PETITS NOIRS - Si, si, mais il sera tres content aussi de vous voir ... sans banane, j'en suis sur ... ), Et les confidences continuent. On est bientot un trio d'amis. Tous les jours, les entrevues se renouvellent, le Pere en profite pour continuer l'instruction religieuse encore bien sommaire des pelerins. L'Histoire Sainte intéresse vivement les étudiants, surtout l 'épisode de Jonas. A ses セ M ⦅ャ@ moments de loiMセ@ sir, Makou cher'*' -che areconnaitre le gros chelekeke qui a logé mon Pere Jonas. Un On est bienf"éH. un trio d'amis.' soir on a parlé du Jubilé. Liko tres attentif a bien compris : il faut se confesser, puis faire beaucoup de visites .dans la grande église de Rome, c' est tres fac1le. . La traversée touche a sa fin. Un jour, le capt- -- materias prirr tróleo, plata, cobre) y fore: obra barata p• agrícolas y ag plina policial público. Pero < ta de un mitin asistencia a la aparece mene bajos forzadm pago de tribu1 obras públicas plo se dice «i · vidas en la ce África Ecuatc lleva a Joseph que se mueve consumidos, ' levantarse e i sombra para Marlow cuan< según el relat• ¿no estaban (desde Matad En cuantc incluye otro ; fuera secreta1 1ge de deux petits ciscaine :olección Nicolás Doble página del cuento infantil Le pelerinage de deux petits noirs. Conte d'année Sainte, 1932. Viñeta del cuento infantil Le pe/erina ge de deux petits noirs. Conte d'année Sainte. =·..........s: I» (Q e_ :, (/) - · (/) -· :=-. º ' n = "'m c .... "'= BGセ@ ,... C> 「セ@ -¡;=· n m C> á. < 51 XYZ 54 1<4GE 10irs J9 ' MlLLll l\INTE >ara un parque Internacional nialistas de tíla Exposición fras sobre «la colonias franustrando «viono hi zo el Para a los obreros francés lucha ts colonias. El r la liberación mías », o «Los t gobernantes o.an es la inde;::aba un cartel セコ。@ para unos, セク ー ッ ャゥ ッ@ de las !mente de las LE PELERINAGE DE DEUX PETITS NOIRS Et qu'allez-vous dire au Pape '? continue le Pere de plus en plus intéressé. - Nous lui dire: « Mon Pere le Pape aime «bien petits Noirs, petits Noirs aiment bien « mon Pere le Pape. >> - Et alors? - Alors !... Liko hésite... Ah ! si on avait la banane !... - Eh bien ! il va ·pardonner tous les péchés de Liko et de Makou. Mais... mais... petits negres plus banane... Makou a Iaissé tomber dans le grand trou quand on était dans l'oiseau ... » et deux grosses larmes 」ッオャ・セエ@ lentement sur les joues de Liko. Puis il déverse son petit creur dans celui du grand ami et raconte bien au long les péripéties des précieux fruits, puis enfin le saut périlleux de la seule survivante. A plusieurs reprises, le Missionnaire a interrompu le récit d'un grand éclat de rire. « Pourquoi ris-tu, grand ami mon Pere ? le grand Chef ,des chrétiens pas content avec banane ? 55 LE PELERINAGE DE DEUX PETITS NOIRS _ Si, si, mais il sera tres content auss1 de vous voir ... sans banane, j 'en suis sur ... >. Et les confidences continuent. On est bientot un trio dtamis. Tous les jours, les entrevues se renouvellent, le Pere en profite pour continuer l'instruction religieuse encare bien sommaire des pelerins. LtHistoire Sainte · intéresse vivement les étudiants, surtout 1t épisode de Jo nas. A ses moments de loisir, Makou cherche areconnaitre le gros chelekeke qui a logé mon Pere Jonas. Un SOÍf On a parlé On est bienlót un trio d'amis . du Jubilé. Liko . tres attentif a bien compris : il faut se confesser, puis faire beaucoup de visites dans la . grande église de Rome, e' est tres facile. La traversée touche a sa fin. Un jour, le cap1- - materias primas mineras (fosfatos, sal, petróleo, plata, plomo, azufre, zinc, hierro, cobre) y forestales, a la vez que mano de obra barata para las grandes explotaciones agrícolas y agropecuarias . También, disciplina policial y militar, represión y orden público. Pero además, en un cartel comunista de un mitin de Marsella llamando a la no asistencia a la Exposición Colonial de París aparece mencionado otro aspecto: los trabajos forzados, según el sistema de cambiar pago de tributos por trabajo en las grandes obras públicas y explotaciones. En este ejemplo se dice «i 7 .ooo negros han perdido sus vidas en la construcción del ferrocarril de África Ecuatorial Francesa». Lo cual nos lleva a Joseph Conrad de nuevo: esos negros que se mueven como hormigas, exhaustos, consumidos, que no tienen ni fuerza para levantarse e ir a beber, que se retiran a la sombra para dejarse morir, descritos por Marlow cuando llega a Matadí desde Boma según el relato de El corazón de la tinieblas ¿no estaban construyendo un ferrocarril (desde Matadí a Kishasa)? En cuanto a los surrealistas, su crítica incluye otro aspecto. Michel Leiris, el que fuera secretario archivi sta de la Dakar-Dji- Cartel «Partido Comunista. Región marsellesa. Contra la Exposición Colonial Internacional. Por la independencia de la coloniasn, 1931 . 85 x 61 cm.© FR ANOM 9Fi404. 52 bouti, escribió en i929, dos años antes de partir, un breve artículo de título «Civilización» publicado en el nº 6 de la revista Documents. En él se avista críticamente la civilización desde la instancia de lo primitivo, que se identifi ca con fuerza natural, con vitalidad espontánea opuesta al artificio, con creatividad libre y apasionamiento no ahormado por formas culturales decadentes. El punto de vista de Leiris es radical: no se trata de reivindicar algo entonces tan a la moda como las «artes primitivas» o el «art naire », pues el Leiris de antes de la partida no piensa que bajo la categoría de arte se pueda subsumir «una máscara o una estatua, con struidas con fines rituales precisos y complejos ».22 Tampoco se trata de regenerar nuestras produ cciones culturales, «todas esas bellas forma s de cultura de las que estamos tan orgullosos», gracias a las cuales nos consideramos civili zados. A su juicio, todas ellas son sosas, aburridas, mediocres, feas, vulgares, cobardes, acomodaticias, de una cortesía estéril; incluso la técnica es calificada de «fruto de una ciencia que nunca se despreciará lo suficiente» . De talmanera que «la civilización puede compararse sin demasiada inexactitud con el verdín - magma viviente y detritos variados- que se forman en la superficie de las aguas estancadas y que a veces se solidifica y se encostra, hasta que un remolino viene>>. 2 3 Su apología del jazz, o del circo y sus acrobacias con el riesgo fís ico que comportan, no lo es en función de que sean «un Arte propiamente dicho » -« arte», «esa espantosa palabra con mayúscula que sólo debería escribirse con una pluma llena de telas de araña»-, sino con el fin de que nos provoquen tal locura -« histeria », dice- que seamos ca22 / Leiris, M. «Civilizaciónn, en Huellas [Brisées]. F. C. E. Méjico. 1988, p. 25. 23 / Ibídem, p. 24. ャG。ヲゥ セ LI conqué te IJU.r lu fo!:Lllt'. VOILA Qセ@ 」イカィッキョュャ@ IHll' lu íor, pyr. h• Htmg. uu l prh de \ h•H tlt• mlllic r H 、Gョオ| イィᄋセ@ Íl'RD\'UÍH. COl.ONIALISllll'l. Les Bourgeois Fran<;ais eivilisent ? NON! llH ex1Jloilo nl, ilH luc n1. - UliS ャ セ xempャ セ ャ AゥN ャッゥ@ ·t 11:11 ' 'oiui : EN INDOCBINE Touh• l' INDOf.rtlNE Ol 1\ iuャ lu suog. DEPl IS \ ' EN-HA.\ : セ h e@ l•:'I' P \ \ SANNI·: 37 Tétes Tranohées. . 800 Fusillés. 1 "it' s 11111i•v1•. lls mH HHnt' rt•nl. ill4 noit•nl l1•s inHm•rct'tiom• 1lunH 6.000 emprisonnés et deporté&. 1.300 villages bombardés ou iDoendiés. DERNIERES NOUVELLES : ))0 lu t•s 11 l'nnni H• r 1·mir 1• cl1• I n c: n 11111H1th' 1lt· ( :unlnn . Bウ@ cl nns :11 d l•mn 11Nl1·111in11 ,..11 l'111111i\·1•rJo111fr1· d1· In murl d1• 1.1·: \l\Ji: . A \ 1Nn. 0 11 Nil ru s ill t.'.• s ur 11• c·h1111111 1•11 111· 11\ui r 11is 11·ihue 1111,., lnH'I "' Q P Qゥ n ィᄋ :ao 1オQZウセゥN[ュ El 1•p111hi1•11d ' 11n11·1·s 1•nc•or1· "! セN@ lis o n v1ml1•11I nux S O\ lf!:'l'S, 1•111111111• "'¡ l'l . ll. S. S . ¡w 11 1 lil11u•11l1 •1• 111'1ilkiPll1111w11I 1h•,., 1•l•\•ullt\S. NO.N ! l. A. , l.l•J ll lll11'1l lit C:Ol.O IAl. ISME. c G ャ セ t@ Et dans les autres Colonies? On c r i•\ u ch• l'nim 1•11 GQィゥ セ[@ 011 nw 111·1 1111 lnrlu r1•" tlnn:-- 11•" ;.;1•1\11•" 111· \1 1ul11¡.:nt'irn 1-. l .t• (:cult• 1lr l'lmlil-{l• nn l lii•ul l'Algór if' cJnnH l'op11r('Rsion . ll H 11111 sN1wr1•11I d1• ..¡ lrihns 1•nlic•r1•..¡ 1111 \t111 ·m -. 17 .000 111 •¡.:1•1•,.. 11111 lniRl'it' l1•m•, it• 1, In i•on struclinn clu Clwmin d t• l"t'I' dt• r \ . E . .... Qu'est=ce done que l'Exposition colonlale ? , C' EST l 'E 11rol011deur 1•1 In C'BST l セe@ de classes. C'HST l \'E conlr1• h>s ャG。 ウセ@ ·C'cs_u1m ャ^|o vセ P . \H \ UE pot11· 1·otn rir ll•s sa 11rng1•1·i1•s 1•oloninl1•s, 110111· l"lll"ht•r· 1:1 hll"gt•111· 111• In 1·1·is1• insnl11h1·1· du C:a 11it:1lis 1111'. \1 \ NOEI \HE 111111r 1lí•lo11r111•r l1•s 1111HiP1·s lhuwais 111' la h1111• . \1 \'\'IPEST\'l'IOI' dt• ャ G ャ|ipHセh@ \LISJ\'IE ャG|t ャ\jhセ Q |tio G |iL@ oppri111(•1•s 1•1 l':\Jlloilé Ps du Q セ QGN@ ⦅Z ZaG ャイo i|@ :111 ャGhol セ t@ HI \T 1•1 au' lªEl pu セ s@ c:Ot ...O Nl,\l '\.. D'émasquans-la. Venez taus au MEETING Anti·Impérialiste Dimanche 19Avril,a10 h. du matin,au Brébant Marseillais OH \THI HS : 0 G4BRmL PEBI jTセdue@ H1"ll1wl r 111· 1i 1'11 ャセ ia n ャ G ャ G ャ ゥI@ UCI, C:lu1mi11 dt•s CharlrPu' duセiA@ lh"1mh" tli • p ュᄋ ゥ セ@ Vu lo cundhJnt : PEFU. Cartel «100 años de dominación francesa ¡Para unos la miseria ... para otros la riqueza! Bajo la bandera del partido comunista y de la CGTU en pie por la independencia de los pueblos colonizados» Imp. spécial pour affiches. c. 1930. 80 x 60 cm.© FR ANOM 9Fi27. «Línea férrea Congo-Océano. Región de Mayumbe. Viaducto de cinco arcos en el kilómetro 87» Congo. Copia argéntea 13 x 18 cm. Agosto de 1930. Agencia económica de Francia de ultramar/Gobierno General de África Ecuatorial Francesa.© FR ANOM 30Fi77/19. Dedicatoria de la primera edición de la obra de André Gide, Voyage au Congo suivi du Retour du Tchad, illustrée de soixante-quatre photographies inédites de Marc Allégret. Gallimard, Paris, 1929. Colección particular. paces de realizar «actos sórdidos» y «extravagantes libertinajes». De acuerdo con Giacometti, piensa que la única obra de teatro posible sería aquélla en que se levantara el telón y apareciera un bombero gritando «¡Fuego!», para después bajar el telón y conseguir que la audiencia, presa del pánico, abandonara la sala en un «desorden feroz». Esa deseada emergencia de energía, de fuerza y poder Leiris la identifica, o bien con un acercamiento a «nuestros orígenes salvajes », o bien con dejar aparecer «el aterrador salvajismo, revelado por las fisuras» que soterradamente recorre nuestras vidas encorsetadas. Y, en este punto, las metáforas que elige indican un deseo de cataclismo. Porque ese salvajismo, que nos empeñamos en anonadar, romperá esa corteza de verdín pútrido produciéndose la catástrofe del volcán: «tocia nuestra vida, incluso nuestra respiración está relacionada con lavas, cráteres, géiseres». El salvaje primitivo no se refiere tan sólo al otro lejano sino que, al igual que en el Conrad de El corazón de las tinieblas, también está dentro de nosotros agazapado. Sin embargo, su libro LA.frique fantóme, surgido de las anotaciones diarias a lo largo de la misión, no sólo es la crónica del viaje, la hilatura de sus impresiones, desgarraduras, emociones y transformación identitaria. También es el atestado de una decepción, la de aquél que no encuentra lo que pensaba encontrar y donde la impronta del colonialismo en sus múltiples formas, incluido el trabajo etnológico, le produce un progresivo malestar. El prólogo de L'Afrique fantóme que escribió en i950, para una edición posterior a la primera de i934 requisada por el gobierno colaboracionista de Vichy, está cuajado de referencias a Joseph Conrad. 53 En la distancia, un Leiris que se sabe otro del que fue, nos dice explícitamente que el África que él vio ya no era la heroica de los pioneros de la que extrajo Conrad la materia de su novela. De hecho vuelve a referirse a él, al caracterizar su actitud en los tiempos de la expedición, cuando afirma que a través de su relato también se revela la suficiencia de un occidental cuyos cambios de humor tendían a identificarlo, en algunos instantes fugaces, al colonial brutal que nunca fue; aunque «un cierto gusto conradiano por los cabezas abrasadas de los confines me empujaba, por momentos, a tomar prestados algunos de sus gestos». 2 4 Pero, por otra parte, cuando en esta introducción quiere dar cuenta de su nuevo punto de vista, aparece otro Conrad como contraste. Leiris afirma que no hay «etnografía 24 / Leiris, M. L'Afrique fant6me, en Miroir de L'Afrique, op. cit., pp. 91 y SS. A LA MÉMOIRE DE JOSEPH CONRAD Contraportada con dibujo de Paul Colinde «Un vent de folie. La Revue des Folies Bergéres. Programme de 1927n. Colección particular. 54 ni exotismo» que puedan mantenerse inermes frente a las graves cuestiones del colonialismo; y critica la etnografía como ciencia humana que, en cuanto disciplina con pretensiones científicas, permanece ajena a toda efusión sentimental, cautiva de una observación que se quiere objetiva e imparcial, pero que por esa misma razón no permite «contacto» alguno con las gentes descritas. Tal perspectiva anticolonialista, dice, «ya no es un falaz intento de hacerse otro efectuando una inmersión -por otra parte completamente simbólica- en una «mentalidad primitiva» de la que tenía nostalgia». s Es en este punto donde Conrad aparece de nuevo, pues la nueva actitud del etnólogo anticolonialista la define como una «muy neta camaradería» que debe abandonar el papel romántico del buen blanco generoso que condesciende a bajar del pedestal de los prejuicios raciales para tomar partido por los que están al otro lado de la barrera: «tal como Lord Jim apostando su vida por fidelidad a un jefe malayo». Sólo unos meses antes de terminar este prefacio Leiris había pronunciado una conferencia en la Asociación de Trabajadores Científicos titulada «L'ethnographe devant le colonialisme». Ante un auditorio que contaba, entre otros, con la presencia de Aimé Cesaire, Claude Lévi-Strauss, Jean Rouch y Maxime Rodinson, redefinió el lugar que le correspondía al etnólogo en el recién inaugurado proceso de descolonización. 26 Si en un primer momento se había asumido que la etnografía debía contribuir a la racionalización administrativa de las colonias, a partir de ahora, dirá Leiris, el etnógrafo deberá convertirse en un «abogado natural frente a la nación colonizadora». 2 7 de Paul Colín, podía leerse: «Miss Baker les recibirá a media noche en su cabaret, en el número 40 de la calle Fontaine, donde se cita la élite parisina y extranjera». Ese pasión por la ajeno y distante bien podría calificarse de «humanismo cosmopolita snob»: por un lado, acercamiento y simpatía por lo africano, que incluso se ve como instancia desde donde avistar críticamente las normas y valores propios; por otro, y a la vez, representación imaginaria y fantasmática de lo negro, donde toda identidad particular -personal o comunitaria-es reducida a una abstracción naturalista: fuerza, vigor... instinto. Lo hemos visto incluso en el Leiris con intención crítica de «Civilización ». Se ha llegado a defender cierta equivalencia entre los etnólogos de la Dakar-Djibouti y los surrealistas: mientras los primeros se habrían dedicacto a hacer familiar lo extraño a través de descripciones, clasificaciones e interpretaciones, los segundos habrían hecho extraño lo familiar al provocar la irrupción de la alteridad. No por azar algunos de los organizadores y miembros de expedición, como George-Henri Riviere, Marcel Griaule, André Schaeffner o Michel Leiris, mantuvieron relaciones con el movimiento surrealista unos años antes de la Misión. Precisamente, Leiris conoció a Griaule en la redacción de la revista Documents - de subtítulo Doctrines, Archéologie, Beaux Arts, Ethnographie- fundada en i929, el mismo año en que Leiris, setretario de redacción de la revista, se separó junto con Bataille (ca-fundador de la misma), Desnos, Artaud y Queneau del grupo surrealista liderado por André Breton. Por otra parte, si en el primer número de la revista Minotaure aparecían estudios sobre Sade y reproducciones de Masson, Picasso o Dalí junto a un primer artículo de Griaule sobre los resultados de la expedición; el segundo número fue un monográfico especial, con portada pintada por Gastan-Luis Roux, donde se daba cumplida cuenta, junto a una considerable cantidad de imágenes, de los diferentes estudios monográficos realizados. Es significativo que hasta poco antes de la partida, Griaule mantuviera abierta su invitación a Luis Buñuel que, caso de aceptar, se encargaría de rodar un documental.2 8 Algunos miembros de la Misión DakarDjibouti visitaron la Exposición Colonial de i931 antes de partir hacia el continente afri- 25 /Loe. cit. 26 /Sobre el punto de vista crítico de Michel Leiris antes y después de la Misión Dakar-Djibouti, véase Nicolás Sánchez Durá «Gauguin, Conrad y Leiris, un episodio en la invención de la identidad del primitivon, en Sanfélix Viciarte, V. (edit.) Las identidades del sujeto. Pretextos, Valencia, 1997; también, Hasan G. López Sanz. «El lugar de la crítica cultural en la etnografía de Michel Leirisn, en Ouaderns de filosofia i ciencia, Societat de Filosofía del País Valenciá, nº 37, Valencia, 2007. 27 / Lei ris. M. «l: ethnographe devant le colonialismen, en Cinc études d'ethnologie, Gallimard, Paris, p. 88. Hay una traducción al catalán acompañada de un interesante prólogo de Manuel Delgado en Michel Leiris, L'etnóleg davant el colonialisme, ed. Icaria, Barcelona, 1995. 28 / Buñuel. L. Mi último suspiro Plaza y Janes, Barcelona. 1982, pp. 134-35. Por cierto, que el relato que hace Buñuel en sus memorias es tota lmente disparato. Según él, el Vizconde de Noailles le había dicho, que su cuñado, Gobernador del Congo belga, estaba auspiciando una «expedición sensaciona ln de unas «doscientas o trescientas personasn que iría de Dakar hasta Djibouti, ofreciéndole realizar el documental de tal - jos ephine ba ke r's Mln bahr - 10111 rtCHrt - • mlnull i son cabant, 40, nie fonl1h11, a11 se rencontre l'tlll1 ,ar1sl1nn&el61r1ng6re. - - Sma.rt p1rfll1111 and forelonus 1roforto go 1tmldnlght_ lo 40, rua fontain1, whera mlu jonphin• babr ls thtlr toatm. 2 ZN セGNZ@ . 1 --------1ZNGᄋAセ ............. セ@ セ NZ ...... セN@ Por otra parte, La moda ciudadana de lo exótico, especialmente todo lo relacionado con el «art naire», tan en boga, tenía un carácter ambiguo. En la contraportada de Un vent de folie. La Revue des Folies Bergéres. Programme de 1927, junto a un dibujo Cubierta de la Revista Minotaure, nº 2, (1933) «La Mission Dakar-Djibouti (1931-1933)». MNCARS, Biblioteca. Madrid. El sportman corre; el etnólogo se detiene, observa ... cano, esa exposición que la izquierda política y sindical criticó con acritud. Reaccionar contra la Exposición Colonial suponía igualmente reaccionar frente a la Misión Dakar-Djibouti, una empresa científica que se situaba del lado de este tipo de eventos destinados a poner en valor a las colonias y que, malgré tout, suponía legitimarlas. La Misión Dakar-Djibouti se mueve en un espacio ambivalente. En L'Afrique fantóme pueden leerse numerosos pasajes que revelan conductas y hechos -que tuvieron la eficacia de la revelación y fueron la ocasión para la transformación personal de quien lo escribió- que oscilaban entre concepciones altruistas de la ciencia y actitudes orgullosamente patrióticas. Con todo, no es menos cierto que aquella expedición contribuyó poderosamente a la construcción de una concepción humanista de la alteridad cultural y cosmopolita de la humanidad. expedición. Como «había que observar cierta disciplina militar y abstenerse de fumar durante los desplazamientos de la columna», había rehusado. Además no le atraía África . El contexto colonial, con sus tensiones y desgarraduras, no agota el sentido de la Misión Dakar-Djibouti, sólo lo localiza y emplaza, lo especifica. Tan vano sería enmascarar esas determinaciones sociales y políticas generales, cuanto ocluir el interés de la misión desde el punto de vista etnológico y su notable onda expansiva social y académica. Una expedición dada en un tiempo en la que ni siquiera el uso de los términos - «etnografía», «etnología», «antropología»- estaba estabilizado. Una disciplina, la etnología, desarrollada de forma muy desigual, tanto teórica cuanto institucional y académicamente, según los ámbitos nacionales y lingüísticos. La misión Dakar-Djibouti también es significativa en este punto pues, en cuanto gran expedición etnológica oficial, nos ayuda a ver las diferencias en la constitución de un saber que hoy aparece notablemente unificado en su canon, por más que subsistan las difereµcias de escuela o las adscripciones teóricas. O dicho de otra manera: la reflexión sobre esa expedición nos muestra -entre otras muchas cosas- cómo la construcción de lo que James Clifford, 29 en su conocido ensayo, llamó «autoridad etnográfica», tuvo una cronología desigual en los ámbitos anglófono y francófono; fue más tardía en éste último y afrontó competidores diferentes en su conquista de una legitimidad única para hablar con pretensión de verdad de las sociedades distantes y ajenas. Además de otorgar en su actividad, por razones sobre las que volveremos, un papel central al objeto etnográfico que, una vez en la metrópoli, debía ocupar el espacio del museo. Un museo, en este caso el del Trocadero, que estaba pendiente de 29 / Clifford, J. «Sobre la autoridad etnográfica», en Dilemas de la Cultura. Gedisa, Barcelona, 1995. una profunda remodelación en cuanto al orden y la manera de desplegar la exhibición de sus fondos (entre ellos los que aportaría la Misión). En efecto, en uno de los lugares canónicos donde se da cuenta de la constitución de esa nueva autoridad etnográfica en ciernes, el prólogo de Los Argonautas del Pacífico Occidental (1922), de título «Objeto, método y finalidad de esta investigación », Malinowski insiste de distintas maneras, una y otra vez, en que lo que prevalece hasta principios del siglo xx es una distinción entre el descriptor de costumbres y el constructor de teorías generales sobre la humanidad. No era meramente una distinción de dicto, sino de re. Eran personas distintas el «hombre sobre el terreno» (el administrador colonial, el viajero mitad aventurero o deportista, el comerciante, el misionero ... ) y el teórico, el sociólogo o el antropólogo de la metrópoli que se abastece para construir sus teorías de los datos e informes que le proporcionaban los hombres allí a lo lejos. Malinowski pone todo su empeño en señalar la diferencia entre «esos blancos » y el experto, que trata de establecer su competencia científica, su autoridad: «Había hombres que habían vivido allí durante años, con constantes oportunidades de observar a los indígenas y comunicarse con ellos, y que, sin embargo, a duras penas sabían nada que tuviera interés, ¿cómo podía, pues, confiar en ponerme a su nivel o superarlos en unos cuantos meses o en un año?... la forma en que mis informantes blancos hablaban sobre los indígenas y emitían sus puntos de vista era, naturalmente, la de mentes inexpertas y no habituadas a formular sus pensamientos con algún grado de coherencia y precisión. En su mayoría ... estaban llenos de prejuicios... inevitables 55 en el hombre práctico medio, ya sea administrador, misionero o comerciante, opiniones que repugnan a quien busca la objetividad y se esfuerza por tener una visión científica de las cosas. La costumbre de tratar con superioridad y suficiencia lo que para el etnólogo es realmente serio, el escaso valor conferido a lo que para él es un tesoro científico - me refiero a la autonomía y las peculiaridades culturales y mentales de los indígenas-, esos tópicos tan frecuentes en los textos de los amateurs, fueron la tónica general que encontré entre los residentes blancos».Jº A lo largo de todo el texto, Malinowski establece el canon que por largo tiempo -en lo que se ha denominado el periodo clásico de la Antropología, hasta los últimos años cincuenta cuando se acelera el proceso de descolonización- toda etnografía posterior debía cumplir; si es que quería ser considerada académicamente como un estudio científicamente legítimo digno de cobertura institucional. Porque distinguido el antropólogo del amateur o de los «hombres sobre el terreno », defendida la fusión en una sola persona de las dos tareas de recogida de datos y de formulación de explicaciones particulares en pos de generalizaciones posteriores, su nueva autoridad epistemológica viene condicionada por la adopción de un método equiparable al de las ciencias de la naturaleza. Con todo, Malinowski no defiende un positivismo ramplón: distingue entre varios niveles de exigencia metodológica entre éstas (entre la Física y la Química, por un lado, y la Biología o la Geología, por otro), refiriéndose también a la «reina de las ciencias humanas», la Historia. En definitiva, lo que defiende no es más que al igual que se especifican las condiciones de los experimentos en los laboratorios, se especifiquen las condiciones de la recogida e inscripción de las observaciones etnográficas, incluidas las de tiempo y lugar; también, que se distinga el diferente régimen de los enunciados: «... considero que una fuente etnográfica tiene valor científico incuestionable siempre que podamos hacer una clara distinción entre, por una parte, lo que son los resultados de la observación directa y las exposiciones e interpretaciones del indígena y, por otra parte, las deducciones del autor basadas en su sentido común y capacidad de penetración psicológica ». Pero hay más, al igual que el historiador debe desvelar sus fuentes y no hablar del pasado como «si lo conociera por adivinación », el etnógrafo es, a un tiempo, su propio cronista e historiador. La figura del observador participante intensivo que así se recorta es la de un teórico, apartado de lo suyos, que vive no en el asiento colonial más o menos cercano sino en las aldeas nativas, tan omnipresente en su vida social que acaba por ser transparente, todo lo ve, hasta el menor detalle, desde las formas de aseo, pasando por los chascarillos y disputas, para llegar a técnicas, fiestas y ritos; pero al cabo de un tiempo reúne las notas de omnisciencia y de invisibilidad, ya nadie repara en él y, en el límite, asintóticamente, se convierte en un indígena muy peculiar, siendo sin ser, capaz de vivir inserto en una malla de relaciones sociales a la vez que distanciado, de manera tal que su observación no distorsiona lo observado.3' Dice explícitamente Malinowski que todo ello es «la condición previa para llevar a cabo con éxito el trabajo de campo». Un trabajo que se concibe como la resolución de un enigma, pero no según el modelo de una in- vestigación policial o de un atestado judicial, sino de la caza. Tanto si se trata de uno como de otro, esas formas de entender la etnología la pone en relación directa con la tarea colonial, puesto que convierte al otro en una suerte de emboscado empedernido que se resiste arteramente a revelarnos su secreto, debiendo el etnólogo proceder según un cúmulo de indicios y pistas para hacer inferencias. O también, como es aquí el caso, en una materia exterior a la que moralmente ni se interpela, ni se implica -« dado que el indígena no es un compañero moral para el hombre blanco ... »-, una pieza a la que hay que acosar y cazar: «El etnógrafo no sólo tiene que tender las redes en el lugar adecuado y esperar a ver lo que cae. Debe ser un cazador activo, conducir la pieza a la trampa y perseguirla a sus más inaccesibles guaridas». ' Volvamos ahora a las Instrucciones sumarias ... de la Misión Dakar-Djibouti, o a las memorias del proyecto que fueron la base de la redacción del proyecto de ley ante la Asamblea Nacional. Toda la misión puede ser considerada como el gran avatar de la construcción de la autoridad etnográfica francesa... pero una década más tarde. Ahora bien, una de las características del caso francés en África es la presencia de un poderoso rival, prácticamente ausente en el caso de Malinowski . Curiosamente, menos Evans-Pritchard y su monografía sobre los Nuer, todos los textos que James Clifford señala como lugares donde se incoa la legitimación científica del etnólogo como único especialista fiable, se refieren a islas del Pacífico: Los isleños Adaman, de Radcliff-Brown; Nosotros los Tikopia, de Raimond Firth o Sexo y adolescencia en Samoa, de Margaret Mead. Pero en el caso francés no son islas oceánicas, es 30 / Malinowski, B. Los argonautas del pacífico occidental, Península, Barcelona, 1995, p. 23. 31 /«Poco después de haberme insta lado en Omarakana (islas Trobriand). empecé a tomar parte ... en la vida del poblado, a esperar con impaciencia los acontecimientos importantes ..-. a tomarme interés personal por los chismes y por el desenvolvimiento de los pequeños incidentes pueblerinos; cada mañana, al despertar. el día se me presentaba más o menos como para un indígena ... En mis paseos matinales por el poblado podía ver detalles íntimos de la vida familiar. del aseo, de la cocina y de las comidas; podía ver los preparativos para el trabajo del día ... o a grupos de hombres y mujeres ocupados en tareas artesanales. Las peleas, las bromas, las escenas fam iliares, los sucesos en general triviales y a veces dramáticos, pero siempre significativos, formaban parte de la atmósfera de mi vida diaria tanto como de la suya ... los .......... Neograbado. «La travesía del Sahara por lo s vehículos Renault 10 CV, 6 ruedas. Por primera vez, vehículos automóviles llegan a Gao (Sudán Francés)». Anónimo. 1927. 65'5 x 85 cm.© FR ANOM 9Fi649. ; · D:I (CI ¡¡¡: e:-· Vi' !!?. =!'. =· O) ,..., " = c= ,... C> Neograbado. «La travesía del Sahara por los vehículos Renault 10 CV, 6 ruedas. En la s montañas de Saoura, entre Beni-Abbés y Adran>. Anónimo. 65'5 x 85 cm. © FR ANOM 9Fi650. 0) O) ':; 「セ@ -· <" ;.: I» C> a.. un inmenso continente, cruzado por el imponente desierto del Sahara y las zonas semidesérticas del Sahel, o las tenebrosamente boscósas de la selva de lluvia pluriestacional.32 Y en ese marco propicio para la aventura aparece una figura ausente en el espacio clausurado de las islas. El viajero automovilístico, una mezcla de dandi, sportman, aventurero, explorador y militar colonial. Es decir, una de las sombras poderosas que persigue al etnólogo en la construcción de su identidad y autoridad científica es el participante en los raids o travesías automovilísticas. Los relatos escritos y gráficos de las travesías automovilísticas en el primer tercio del siglo xx (periódicos, libros de memoria, revistas ilustradas fotográficamente, carteles y documentales, exposiciones posteriores de los trayectos ...) contribuyeron en gran medida a la difusión del fantasma de África entre la población francesa y europea. Por referimos al contexto de la Dakar-Djibouti, raids como La Cruzada Negra Citrben (1924-1925); la travesía Renault cruzando el Sahara por el Tilemsi hasta Gao (1927); o la de Isaac Koechlin y Jean Vallée en vehículos Peugeot, atravesando el Tanezrouft, según el periplo Argel-Gardai a-Gao-N iamey-OuagadougouBa m ako-Dakar-Mop ti-To m b ou cto u -Ti mimoun-Argel (1929-30). En general, el relato de los raids automovilísticos, ya escrito ya gráfico, siempre seguía la misma pauta. La técnica como santo y seña de la tarea civilizatoria encarnada en el coche, potente, resistente, capaz de vencer los más abruptos e inhóspitos terrenos, de trazar vías de comunicación, de acercar velozmente lo lejano y extraño. Pero también formaba parte de ese relato una épica masculina especial: junto a los coches, o ante las múltiples piezas de caza indígenas. al verme constantemente todos los días. dejaron de interesarse. alarmarse o auto controlarse por mi presencia. a la vez que yo dejé de ser un elemento perturbador de la vida tribal que me proponía estudiar. .. ". Ibídem. p. 25. El énfasis es nuestro. 57 LA TRAVERSl!E DU SAHARA PAR LES 10 CV 6 roues RENAULT · Pour la prc:mlhc fol s, des voitures automohlles aUcigncn l Oao (Soudan ヲイ 。ョセゥウI@ LA TRAVERSl!E OU SAHARA PAR LES IO CV b roucs RENAUlT Dans les mont agnei; de la S.oura, 32 / Para éste periodo habría que señalar la obra insoslayable de Maurice Leenhardt en Nueva Caledonia. Pero es a partir de 1926 cuando Leenhardt se dedicó por entero a la etnología y dejó atrás su actividad de misionero evangélico. 」ョ エ セ@ Bcni-Abbb rt Adrar Cubierta del libro de Jean Vallée lmages d'Afrique. Prefacio de Marc Orlan. Ed. Berger-Levrault, 1931. Colección Nicolás Sánchez Durá. Mapa del raid Argel-Dakar-Argel por el Tanezrouft del libro de Jean Vallée lmages d'Afrique. Prefacio de Marc Orlan. Ed. Berger-Levrault, 1931. Portada del libro de Jean Val lée lmages d'Afrique. Prefacio de Marc Orlan. Ed. Berger-Levrault, 1931. 58 VALLEE IEA N IMAGES D'AFRIQUE Notu priJt.J du ruid 011 co11rJ ALGER-D A K A R-ALGER par lt TANEZRO UFT l'RtrACI! DK l'1amE 1'.·I AC ORLAN PA RIS EDITIONS BEl\GE l\ - LEVR AULT a J, .,,. ogセNcBG@ ( ..,.) CARTE DU 1\A ID ALGEll- DAK A R-ALGEH l'A ll LE T ANEZROU l--1' Accompli par 1¡u:.m: nii1ure1 l'l,:UGEOT 1uut ladi rectio11tlc .\l.b:uic Kon:111.11< adrnini11m1eur-t1.;1.:gui de Ja St>dlr/ du lf11trmwM/u Pmswr mayor abatidas, los que posan son hombres blancos educados, intrépidos, diestros ante un sin fin de contingencias, cuya voluntad y tesón rompe cualquier límite. No importa que sea la primera vez que pisen parajes lejanos, recónditos, siempre parecen estar familiarizados, seguros y decididos ... en casa. Paradójicamente, son los nativos los que parecen estar fuera de lugar, pasmados, incómodos, reservados y distantes o serviciales cuando se les fotografía dedicados a tareas de ayuda a la intendencia del viaje, o posando para mostrar el elenco de la variedad étnica y ritual. Con todo, en el trasfondo de las travesías automovilísticas había también una motivación económica: la competición, no precisamente deportiva, por el prestigio de las marcas en el contexto de la rápida ampliación del mercado colonial del automóvil. Según datos del Almanaque Citroen de 1932, en África Occidental Francesa en el lapso de 1925 a 1931 se pasó de i.ooo a 9.661 vehículos, y de l }451 habitantes por vehículo a i.4oi. En África Ecuatorial Francesa, las cifras son inferiores para el mismo lapso temporal: en 1925 había 150 y en 1931 1 910 vehículos (de 20.827 a 3-433 coches por habitante). Pero en el caso de Argelia, Marruecos y Túnez, precisamente los lugares desde donde partían las travesías transharianas (especialmente de Argelia), las cifras son sensiblemente mayores: de 17-4ºº a 50.250 vehículos en Argelia; de 3.900 a 16.257 en Túnez y de 6.721 a 28.000 en Marruecos (siendo la proporción de vehículos por habitante en 1931de119, 132y 15oparaArgelia, Túnez y Marruecos). Es significativo que la Misión DakarDjibouti fuera criticada por utilizar coches Ford - americanos- para su travesía. En un artículo del periódico France Militaire, «La mission Dakar-Djibouti va partir», el coronel Jean Ferrandi, que lo firma, escribe después de ironizar sobre la expedición de Griaule: «¡Sin embargo, un reproche! ¿Cómo es posible que esta misión 'francesa' parta en automóviles extranjeros? Cuando hice la pregunta se me respondió: 'porque la marca americana elegida ofreció las mejores condiciones '. Mala razón, Marce! Griaule. Una misión francesa, equipada gracias a los apoyos financieros franceses (¿No ha dado el Estado 700.000 francos?) debe servir en ultramar a la industria y la expansión francesas. Debe hacerlo cueste lo que cueste: es su primer deber. ¿qué dirán los indígenas de A.o.F. y los de Abisinia cuando vean llegar en vehículos americanos a nuestros camaradas franceses ...? Dirán que el jefe de la misión estaba tan poco seguro de la buena calidad de nuestra producción nacional que ha confiado su suerte a un material extranjero».33 Griaule le En Franca AUJI エッゥ[セ ᄋ ャ ・。@ '• 33 / Ferrandi, J. «La mission Dakar-Dji bouti va partir», en France Militaire del 5 de mayo de 1931. í>lf"l'.l', t li<• : tG •lk•rol"" G セGYᄋ@ ヲ Qュイセ ᄀセ ᄋ@ ...., /tiAb.ltt uエオᆱ、Bᄀ[^ k QM LヲO セLQGj ョ| ゥNL Q _j・N@ ,..rro.u•. ,.,,,,,,., ,,,,......, i.J,,,.,,k,.,., ,.in: Au:...-Gh...M•- 1:1 イ { ゥNイオャ l'oll<1,J•"'1u'lAl,¡j«. Q^M ャ セオ M iu BGM ャ \^MtBGゥNQ」PエZ セ セ i セ M tゥョQャBセ@ - lh"g¡¡111........c,,.,_ ¡..1uu•)' NL L@ \ qオゥQ セN@ 1nj• l L Q LNᄋ セ@ '"*'"Q Propaganda de la marca de automóviles Rosengart Revista Vu. Número monográfico de la Exposición Colonial, nº 168, mayo de 1931. Colección particular. ,..... ,..... Estadística de «La circulación del automóvil en las colonias francesas» publicado en el Almanach Citriien, 1932. Colección particular. ; · QJ s: _,"' "'.., :::iº' -· :!'. (CI e : -· .., m c ... :::i ,... Q ... ':: 「セ@ -·.., ;= cu C>< ;, contestó unos días más tarde que «la firma de automóviles aludida se llamaba también «sociedad anónima francesa », tenía una fábrica en Asniere y sus trabajadores eran franceses; en cualquier caso, el dinero oficial recibido era para bien administrarlo en la realización de investigaciones científicas, y la casa Ford le había ofrecido excelentes ventajas «sin condiciones de publicidad», sin olvidar que detrás de su proyecto estaba la Fundación Rockefeller y otros particulares americanos, entre los que nombraba a Lumiansky y al «campeón mundial» Al Brown.34 En cuanto a la Cruzada Negra Citroen fue la travesía automovilística trans-africana con mayor resonancia de todas las que se hicieron en la primera mitad del siglo xx. Recorrió aproximadamente 28.000 kilómetros, reuniendo un total de 8.ooo fotografías, 27.000 metros de película, i5 álbumes de dibujos, 300 mamíferos disecados, 800 pájaros y i5.ooo insectos. Su organización estuvo relacionada directamente con las actividades promovidas por los gobiernos en el contexto de la crisis de las colonias posterior a la Primera Guerra Mundial. Pero si antes de la guerra del catorce las misiones de exploración tuvieron como finalidad «penetrar las tinieblas» de los territorios desconocidos y escrutar sus riquezas, en los años veinte primó el afán de hacer accesibles por pistas o carretera los principales núcleos de población de los grandes territorios colonizados, dándolos a conocer a los franceses del hexágono. La era de las grandes gestas militares pacificando poblaciones, o el asentamiento de agentes colonial es en territorios todavía desconocidos y hostiles, había terminado (aunque, aspecto no siempre subrayado, los movimientos de resisten34 / Ferrandi, J. «La Mission Dakar-Djibouti. La réponse de Marce l Griaule», en France Militairedel 15 de mayo de 1931. 59 AtMANACH CITROEN AUTOMOBILE LA CIRCL!LATION ·, DANS LES COLONIES FRAN<;AISES NOMBRE D'HABITANTS PAR AUTOM.O BILE . CIRCULATION . AU ter JANVIER 1925 -1929 --- 1931 17.400 39.100 50.250 3.900 10.000 16.257 ·.· 6.721 .. 17.809 28.000 QNBセᄀ ᄋ SNセUI@ 2 583 200 ' 1.872 ¡ 860 ., .3 .013 ¡· ' 150 62 553 215 132 MAR OC 237 150 6.190 セS@ 92 INDOCHINE OCÉANIE 2.290 MAR'.I'INIQUJ!: 1.405 GUA.PELO UPE M••-·-· 2.$85 9.60,0 SYRIE 910 AFRIQUE E.F. 100 GUYANE .. 119 629 -. 9.661 AFRIQUE .O.F. ' 152 TUNISIE MADAGÁSCAR ·::: 5.800 16.0.0 0 21.807 1931 1929 343 ALGÉRIE Rl!.UNION 6.912 1.000 1925 -180 - ·. ., 4.023 \. 1.821 ¡ 1.240 196 . 13.541 1.959 1.401 ·3,473 1.959 9l3 179 61 41 557 ¡. STセ@ ¡ 109 173 872 406 262 20.827 4.935 3.433 763 514 473 Propaganda de los camiones Laffly publicada en la Guía oficial de la Exposición Colonial Internacional de París, 1931. Ed. Mayeux, Paris, 1931. Colección particular. Propaganda de la marca de automóviles Fiat. Revista Vu. Número monográfico de la Exposición Colonial, nº 168, mayo de 1931. Colecc ión particular. Propaganda de la marca Ounlop. Revista Vu. Número monográfico de la Exposición Colonial, nº 168, mayo de 1931. Colección particular. Propaganda de los automóviles Oelahaye, con la travesía Argel-Chad , ida y vuelta (Misión del príncipe Sixto de Barbón, 1929). Revista L'l/lustration, nº 4603, 23 de mayo de 1931 dedicada a la Exposición Colonial Internacional de París, 1931. Colección particular. 60 cia de las poblaciones, revistiendo una forma u otra, nunca desaparecieron del todo; por hablar del trayecto de la Dakar-Djibouti, la rebelión de los dogón en i908 o la revuelta de André Matswa en el Congo francés en i920. De hecho la Cruzada Negra partió del sur de Argelia, de Colomb-Bechard y no de Argel, debido a las revueltas del momento). La justificación ahora reposaba en el prestigio de la velocidad, el triunfo de la capacidad técnica (de siempre, uno de los síntomas de la supuesta superioridad cultural del colonizador) y la didáctica científica. : Mセ@ Z[G ZセM .... .. .. セ Ll:I CAWIOMI ᄋ セᄋᆳ Crococliles ont adopté ᄋ@ .. · . 1e··. セN@ :..: PROFIL du ·:•· ·; Ja'"CARIOlr!uJJIJlllT.. laャZfセ@ L ' EXJ'OS ITIO"N COLO N IALE DE l'AlllS .2 Tonn1\1. crt 3Tonncn\ A HUILE LOUADE rッーゥ、ヲエャN「オウ・セ@ 1. 1 Simpliciht, .So1.fplassa EconomH1.• - ETABLISSEMENTS セ@ Q4.avenue der. Gr4!r.illon&.Abni4r11r. .. VOIR NOTRE STAND - SECTION MltTROPOLITAINE GROUPE AUTOMOBILE ....,.., DUNlOP l \ORT , ... 1)11 • " camion' \Péciaux pour tran\porh colomaux . . ·- ' セens@ ャ uセ@ 1, 1t..\ Nll 1 11P ll l Jean Ferrandi. «La Misión Dakar-Djibouti va a partir», La France Militaire, 5 de mayo de 1931. © Bibliotheque centrale du Muséum National d'Histoire Naturelle, París. r- r- Jean Ferrandi. «La respuesta de Marcel Griaule», La France Militaire, 15 de mayo de 1931. © Bibliothéque centrale du Muséum National d'Histoire Naturelle, París. :; · Q,) ""e:-· s: "'-·"'-· セN@ Q• '"' = c ... I» = .., m "'"= I» <:; 「セ@ -·'"' セ@ Q) =< á. ss1on aKar-Djitioutíva partir 1 ELLE i A El.·ost SON MATÉRIEL D'ÉQUlPEMENT ET DE TRANSPORT AU TROCAD:tRO llfarc"1 Grinnlr, jeune sa'l""unt qui cst spécl11lement versé cl111U1 J'ethnographle et l'ontbopologie, va pnrtlr le 15 mal pour folre en AfdC]Ue mrn immcnse randonnée. Le progr-J.111me comporte la grande cllugonole Dakar - Djiil travers la Cóteboutl, avec des ョャ・」セ@ d"Ivotrc, le Dahomcy et le C'.runeroun. (J"cst une rapide prospc-ctlon llCl.entillqnl.' de l"Afrlt}ue frll.ll<;lli8e (une de plus!) et de l"AbysFinl<'. De trlles cntrcprises &ont utlles et mf>me m1lls¡lcnsables, 1mrtoul depuit; <¡ne la plélade cl"ofllclers coloniaux inltlél! 011:.: sclcnces natnrellcs (Desplugnc•s, Frcydeuloerg, Goillard, Cortil.'r, Arnaud, etc... ) n"t'SL plus en sltuotJou d'apporter bénévolrment au Uuséum 1l'Wslolre naturclle le fruit de ses prospections désl.ntéressées. Mais je suis forcé de reconnuttre que ponr rem¡llir il fond le programme qu'il s'est tracé, Marce! Griaulc ourait besol.n de dlx anl!ées - nu mol.ns. Ne ic découragoons pas ! Il cst trop hem·<'ux nu mllieu de ses tentes neuves, de son apparell de T. S. ll,., de son alnmbic, de ses conserves et uussi de ses 111lmiratenrs, car ceox-ci étaienl1 r.ombreux au Trocadéro jeudl soir. Un reproche cependant ! Comment eette ml.ssion e fran!;lllse > part-elle sur des automoblles ←エイ。ョァセ・Aャ_@ J'al posé la que>1tion; on m'a ré-pondu : e Parce que la marque a.mérkaine adoptée a fnlt les <'Ondltlons les meillenres. > Mauvnise raison, Marce! Griaole. Une mlss!on fralll;Dise, équlpée grAce i'l des conrours financiera ヲイ。ョセNゥウ@ (L'Etat n'a-t-ll pas donné 'i00.000 francs?) <lolt servir outre-mer !'industrie et le rayonnement fr1wcais. Elle doit le faire cotlte que cotlte : c"est son premier devoi.r. Que diront le.s indlgruies d'A. O. F. et ceux d'Abyssinie, lorsqu'ils verront nrriver sur des véhicules a.méricains nos camarades fran<;a.i.11 , et aossi lorsqu'lls constateront que le propulBeur amovible de la balelnlilre démontable est de marque anglulse? lis <liront que le chef de la mlssion étalt si peu stlr de la bonne quallté de notre production natlonale qu"il a confié sa chance A du matériel étranger. Cette réllexion, qui m'est pénible, car j'al beaucoup de sympatble pour Marce! Grlanle, e suls forcé de la faire. Nous capltulons trop acllement dnns cet ordre d'idéetl et c'eet Ja une tres :fAcheuse habitude. Ce<'I dlt, bonne chance l1 111 mlsslon Dakar • · jlbou Jea.n FEmlANDL LA ML SlON DAKAR-DJIBOUTI LA MPONSE DE MARCEL GRIAULE J "ava4s et.U, do.ns un artt'cle róoortl, rimpre.« セMゥNoャ@ pr.hw-btt:' que m'avaU ca-usd6 lti faU q1w Za tn:i.ltaio11. ele mon eimi Maroel Griawle t<U vqulpée 611 vá/1.i.ctlles M fn(IN[Ue étrang&re. fl ma 1iaraissalt, el il me para-lt en.rore, rauretl1•bl<i, アQセG@ miRslOfl o!ficixJlw frmu,;a-iso, qi¡i doil trC1v01·s1•r l"A . O. F. et l'Etltiopic, se p1'"1J.. ,r.n¡,¡ t . 1rn<1: populalion.s sur, <tes amomoliiJes éfra,n(JCl·e:i. L<:8 h.a.b-itan.ts, en 6f1et, pou.n·o.,1 e11 tirtr, cm oe ,qui CQllC6'1'116 la fabrimJ.tio" u.utOl'lwbU.o francais11. de fd.ch.eUJJcs déd•w- tiems. M/Ywl. Ql>jqflle a bien vwZ!& nou.s wi4"6 1'611 セB@ gui font condoU.it a pren.dre mie d&>l- .tfOtt.,qu.o, 111a/.gré ses expljpa.tioM, }6 n'arri<00 p1¡1tif m1oore ü approiwer, tout a fciU, tna,is je ¡!QV¡{ 1i l'.cimitié que je luí potia d'6 fai.ru CQfl, poilL/ etc vua. le voici : Q セ\ュ@ Mon cber Colonel, J'ai !u -nvec ,plaisir votre article dan.s , La F"r1mce militaire " du 5 mai, rendant coma>te tle ruon exposit.ion au Trocadéro, et je vous e.11 セ ・ュイ」ゥ@ vtvemen t. JP me permets cepondani d'attire1 votl'e attention SUT' ce faiL que la firme automobile I!. laquelle vous faites aJlusion s'n1ppelle aussi • Société anonyrne fr an caise •, qu'elJe a une usine I!. Asnieres et qu e son personnel est fran9ais. Par ailleurs , ce n·est 1pas a un scientifique, c·est-lkdirP A un pauvre lle soutenir les puisセ。 エゥ ッ ョ ウ@ automolJiles qui n'ont pa.s suntes ッイァ。ョゥ 1 daigné lui accorder plus qu'un uccueil poli et .l.l' •' J.é<lu t"l 1un Ll éris1,ire. L'Etat m'a donné flxi.OOl'l •trancs 1pour les truvaux scientiilques ;préeis et nou pour acheter, co1lte que coüte, 1•des,wi.tures de te lle ou tell e marque et, puis. qne "le Parlement m'a fai.t le supréme hon1 neu.r a·érnett.re un vote unanime sur mon projet, j'étals .en droit d'attendre de tous, et 1particulierement des Francals, aide et assistance. Nombreuses out été les maisons francaises et étrangeres qui l'ont compris et qui m'ont ao. cordé le plus larga concoius. Je dois dire que la Société anonymc francaise en question m'a donné de f)articuliéres marques d'encouragement et sans aucune con;, dition de publicité. Quant ao moteu.r américain de ma ·pi r ogue, ll me rappellara que j'ai 1 ucrriere moi la fondation Rockefeller et de 1 généreux 1parÚculiers comme l'amérioain • rniansky et le champion du monde Al. Brown 1 de Panaroa. Je vous seraia tres rrconnaissant, mon cher colonel, de bien vouloir dire tout ceci aux lecteUis de Ja • France militaire • a イセ@ desquela jセ@ taena q>a.rticoliilrement. ᄋセイ・@ Siguiendo estas pautas, el i2 de abril de André Citroen presentó un ambicioso proyecto ante el Ministerio de las Colonias. La intención del fabricante de automóviles era subvencionar una expedición con vehículos Citroen de tracción por cadenas que partiría desde la ciudad argelina de ColombBechard para alcanzar Djibouti, en la Costa francesa de los somalíes del Mar Rojo. Sin embargo, el Presidente de la República, Gaston Doumergue, en una entrevista con el empresario, llamó su atención sobre el aislamiento y relativo olvido en Francia de la isla de Madagascar. A resultas del encuentro se acordó que la expedición no acabara en Djibouti, sino en la capital de Madagascar, Antananarivo. André Citréien disponía de los fondos y medios necesarios para llevar a cabo la travesía: vehículos especialmente diseñados para recorrer todo tipo de terrenos, acondicionados para transportar gran cantidad de material, personal cualificado, permisos gubernamentales, etc. Pero el proyecto debía de contar no sólo con el beneplácito oficial, sino con la aprobación de la comunidad científica. Con semejante apoyo la Cruzada Negra se distanciaba, al menos en apariencia, del resto de travesías automovilísticas que venían realizándose. La expedición recibió el sostén de dos de las instituciones académicas francesas más importantes en el campo de las ciencias naturales, la geografía y la etnografía: el Museo Nacional de Histori a Natural y la Sociedad de Geografía de París. Tal como se presentaba, la travesía de la casa Citréien no era sólo una proeza técnica sino una contribución científica. En el caso del Museo Nacional de Historia Natural, la negociación incluyó el respaldo del Museo a cambio de las i9 24 Cubierta del libro de Georges-Marie Haardt y Louis Audouin Dubreuil La craisiere naire. Expeditian Citroiin Centre-Afrique. Ed. Pion, 1930. Colección Nicolás Sánchez Durá. colecciones etnográficas y naturalistas fraguadas en el transcurso de la travesía. A medida que La Croisiere Naire tomaba forma, Georges Marie-Haardt, director de la expedición junto a Audouin-Dubreuil, insistía en sus comparecencias públicas en que la expedición no era un raid automovilístico donde lo importante es la velocidad, sino un trabajo científico cuyo propósito era realizar un reconocimiento metódico y completo de los lugares recorridos, lo cual implicaba hacerlo a una velocidad limitada.35 Tales declaraciones no eran azarosas, Haardt también quería asentar su legitimidad frente a otros. En el momento en que los vehículos Citroen se ponían en marcha hacia Ciudad del Cabo, el capitán Delinguette emprendía un recorrido similar - cumplido en poco más de siete meses- en un vehículo Renault de 6 ruedas. No era la primera vez que la casa Renault competía con Citroen en África . En el año i922 1 las dos marcas automovilísticas habían organizado una expedición transahariana desde Touggourt, por el Tan:ezrouft, hasta Tombouctou. La travesía supuso la unión en automóvil entre el sur de Argelia y el río Niger. En un comunicado en ruta Haardt afirma: «Es evidente que el espléndido trabajo de documentación en todos los órdenes que mi misión aportará a Francia cuando regrese será antes que nada el gran resultado que hay que esperar de ella, más que la publicidad siempre ruidosa que puede colar un excitado sobre la travesía de África con un solo coche. No queremos ver los resultados in mediatos, sino el conjunto de los que podemos esperar para el porvenir».36 En uno de los largos artículos que l'Ilustration le dedicó a la expedición, pu35 / Véase por ejemplo el periódico L'l//ustratian del 26 de septiembre de 1925. 36 /Citado en Bories. Estelle. Les phatographies de la croisiere naire (1924-1925): L'Afrique apartée de regard, Maitrise d'histoire de la photographie sous la direction de M. Poivert, Université de Paris 1-Sorbonne, Année universitaire 1999/2000, p. 12. t. OUIS AARIJT I UIJOU/i\'- ll UBllEUIL la croisiere • ョッQセ・@ 1 l'l IHllO 1 llltUI' 1 I lll 1 I LmRAlRIE PLON L blicado el primero de ellos con el título «De l'Algérie a Madagascar en autochenilles l » el 26 de septiembre de i925, el periodista Robert de Beauplan repite la consigna de Haardt. La expedición no se había propuesto una proeza deportiva, sino científica: «A la vez que efectuaban una gran conexión intercolonial africana, querían poner al servicio de la ciencia la eficacia de sus medios y sustituir un raid por un verdadero viaje de estudios».37 El periodista insiste, casi al dictado, en que la expedición se había esforzado en recoger toda la información posible en materia de geografía, etnografía e historia natural, así como sobre las necesidades económicas en las colonias. Para acometer la tarea, la expedición Citri::ien contó con un equipo técnico y humano de primer orden: vehículos especial37 / L'//lustratian. 26 de septiembre de 1925, p. 305. Mapa de la Cruzada Negra Citroen publi cado en el libro de Georges-Marie Haardt y Louis Audouin Dubreuil La craisiere naire. Expeditian Citraiin Centre-Afrique. Ed. Pion, 1930. mente diseñados para la ocasión, maletas para el almacenaje de las colecciones científicas, equipos de medición, cámaras de fotos y de filmación, etc. En cuanto al equipo humano, contó con la colaboración de un gran número de especialistas, según el principio industrial fordista de la división del trabajo; Georges Marie Haartd y Audouin-Dubreuil, jefes de la expedición secundados por un miembro de la infantería colonial llamado Bettembourg; Maurice Penaul, jefe de los mecánicos, y su equipo: los dos hermanos Billy y Roger Prud'homme; René Rabaud, Maurice Piat, Henri de Sudre, Joseph Rémilier y Émile Trillat, el ingeniero Charles Brull, Alexandre Iacovleff, pintor de la expedición, Léon Poirier, encargado de las filmaciones ayudado por Georges Specht, operador cinematográfico y fotógrafo, el conocido profesor Eugene Bergonier, médico, antropólogo y taxidermista, Clovis Balourdet, técnico de la expedición y Baba Touré, jefe de los cocineros. La documentación fotográfica y fílmica era fundamental para la difusión y popularización de la travesía. Haardt cuidó especialmente el equipo formado por Léon Poirier, que en aquella época ya era un reconocido director de cine, y Georges Specht, fotógrafo más próximo al ámbito del arte que al de la ciencia, que ayudó a Poirier. A disposición de ambos había dos vehículos especialmente preparados dotados de espacios para la conservación del material fotográfico y cinematográfico, uno de ellos·equipado con un dispositivo para la toma de imágenes desde el vehículo. Poirier y Specht utilizaron los aparatos y cámaras más modernos, entre ellos una «Derbie cv», un Gillon normal, aparatos fotográficos cargados 1 I '1 EXPÉDITION CITROEN CENTRE AFRIQUE \ Rセ@ HAARDT = MISSION AUDOUIN DUBREUIL 1: 40.000.000 1oook . o llesAc;ores • IP.l _____ ....... --." 1 1 1 \ P E R SE 'l>' l. AscensionCA. l. S.• HBIE!neCA. = ltin raire suivi par la Mission au complet _ le Groupe G.M . Haardt _ _ L.Audouin - Dubreuil ⦅GB A セ@ __ _ _ _ _ _ c セ@ A. Bettembourg _ _ _ _ _ C. B.Brull v ......... _-+-00000 CIOCIO I__ = -+-1- = ヲGイ・ Capde セ ゥ・イ@ traversé• du SAHARA en automobile ( remi.Ore Mission Haardt •· Audouin Oubreuil) A . DEMERSSEMAN, CARTO CRAPHE. PARIS (' 'セ@ 1 ( 1 1¡ \ Alexandre lac ovleff. Cartel de la exposición en el Hotel Jean Charpentier de las pinturas de Alexandre lacovleff de la Expedición Citroiin. Musée du quai Branly, nº inv.: F-L-A-006110 © musée du quai Branly/Scala, Floren ce. de placas de vidrio de i3x18 cm, cámaras instantáneas Kodak, y un verascope Richard. Más tarde, todo ello posibilitó una gran difusión mediática gráfica. Esas fotografías se difundieron tanto en publicaciones etnológicas y antropológicas, como en revistas de gran tirada tipo L'Illustration o el propio Almanach Citroen.38 Pero además las fotografías de la Cruzada Negra fueron expuestas en el pabellón Marsan del Louvre el mes de octubre de i926. La exposición estuvo copatrocinada por el Museo de Artes Decorativas de París y por el Museo Nacional de Historia Natural. Sólo este último apoyo dotaba de un viso científico a la exposición. En lugar de situarse al lado de los objetos etnográficos «amontonados » en el entonces desvencijado Museo de etnografía del Trocadero, las colecciones, incluidas las fotografías de la Cruzada Negra, se colgaban junto a las obras maestras del arte occidental. En una parte de la exposición las fotografías convivían con otro tipo de documentos: objetos, dibujos, animales disecados, etc. El visitante podía recorrer el continente africano a través de sus vestigios materiales y creer revivir experiencias similares a las de los expedicionarios. En los archivos del Museo del Quai Branly hay depositado un volumen donde se conservan encuadernados los trabajos de redacción escolares, corregidos en rojo por el maestro, que dan cuenta de su visita a la exposición (el título de todos ellos es «Una vi sita a la Cruzada Negra»; para enseñar a un niño cómo cerrar correctamente el relato el maestro añadió al final de uno de ellos: «Conservo de esta visita un recuerdo muy vivo y, cierto, ¡Que placer sería si yo mismo pudiera visitar estos países misteriosos!»). Además, en el pabellón Mar38 / Véase principa lmente el ya citado L'lllustration. «De l'Algérie á Madagascar en autochenilles I», 26 de septiembre 1925, n' 4308 y L'lllustration, «De l'Algérie á Madagascar en autochenilles 11 », 17 de octubre de 1925, n' 4311. También. el Almanach Citroen, 1932. san se reservó una sala dedicada exclusivamente a las fotografías. En ella, las imágenes se expusieron ampliadas y aisladas del resto de documentos, de manera que las fotografías se convertían en objetos autónomos de apreciación estética. Por su parte Alexandre Iacovleff, el pintor asociado a la expedición, inauguró una exposición de pinturas y dibujos en el Hotel Jean Charpentier de París el 7 de mayo de i926. El documental, rodado y montado por Poirier, se proyectó en varias capitales europeas como Londres o Roma, y su estreno en el Teatro de la Opera de París fue un gran acontecimiento social que contó con la presencia del Presidente de la República. Portada de la guía de mano de la exposición de los materiales recogidos por la Cruzada Negra Citroiin en el Pabellón Marsan del Louvre. Colección particular. PALATS DU LOUVRE PAVILLON DE MARSAN, ro7, RUE DE RIVOLI Octobrc-Dfo:mbre 1926 EXPOSITION DE LA CROISIERE NOIRE DOCUMENTS RASSEMBLÉS PAR L'EXPÉDITION CITROllN-CENTRE-AFRIQUE (2 1 MllsION HAARDT-AUDOUlN 0UBREUIL) exャosイLHセn@ ALEXANDR.E IACOVLEfft" PEINTIU: f\TTACllt: J\l,'T,Xl'ElllTION c rn1ot N-Cl,NTl!"-'WlllQUll --- R セ Q| エウs ki x@ llAA1trrr-AL11ou1s dゥZョュセ H01'El.i JEAN CHAllPENTIEH 76, v Q Qオャイョ Q Mァsセ PAlllS ャ@ lonorC ᄋ Q L@ Du 7élu 2J 1'fai 1926 A pesar de las declaraciones directas, o periodísticamente inducidas, de Haardt, la Cruzada Negra fue mucho más un raid automovilístico deportivo que una misión científica. No sólo su trabajo efectivo, también lo muestra el centro de su actividad no estrictamente viajera, sino de registro fotográfico y fílmico de paisajes, etnias, danzas y folklore en general. Si analizamos esas representaciones - sobre las que volveremos más tarde a propósito de las fotografías tomadas por la Misión Dakar-Djibouti-lo que muestran es, sobre todo, un relato muy pormenorizado de los observadores según la ép ica masculina mencionada más arriba, autofotografiándose de continuo en los múltiples avatares de su gesta viajera; en cuanto a lo observado por ellos, África se nos ofrece primitiva, exótica, misteriosa, hostil y grandiosa en su naturaleza desbordante. Como había afirmado Robert de Beauplan en el artículo del i 7 de octubre de L'Illustration respecto del documental rodado por Poirier, unos meses antes de su estreno, «está concebido y constru ido para ser un espectáculo y para hacer revivir ante los ojos del público, de manera tan dramática como pintoresca, Tarjeta postal «La Cruzada Negra. Mujer de un jefe Mangbetu (Congo belga)». 14'5 x 9 cm . Colección Nicolás Sánchez Durá. r- r- Página del periódico L'l//ustration, 17 de octubre de 1925. Bibliotheque Forney, Ville de Paris. ;· <.Q Q) :s: e:-· _, "' "' -· ..,.,::::!'. "'m .,...c "'...o ., <:¡ .,, Q • セ@ ・セ@ -·.., == Q) o< á. las aventuras de esta excursión extraordinaria, de esta verdadera Cruzada Negra de innumerables peripecias. ¿Qué otro medio, que no fuera la pantalla, permitiría mejor el hacer sensibles y vivos los acontecimientos, los incidentes, la satisfacción, las decepciones, las impresiones, dicho brevemente, la existencia cotidiana de los viajeros intrépidos sembrada de imprevistos entre la naturaleza nueva, las bestias salvajes y los hombres desconocidos? ».39 L' T L L lJ S T R A T 1 O N EXPÉDI'l'ION CITROl>N - CENTRE AFRIQU ¡¡ Denxii!-me l\iinion Haardl·Audouin Duhreuil Le passage d'une rl viire en piroguc. LA L•J h:1lr1 de:: fcrurm.:.'I ut dé:: c11l a11t:1 d1111', l.1 Y.1111:.u .1, :mx auviton:; lle 13:mftU I. CROISit!RE NOIRE Femme d·un chef Mangbetu (Congo belge) AU CCE UR DE G GB 39 / L'lllustration, «De l'Algérie aMadagascar en autochenilles 11», 17 de octubre de 1925, nº 4311 , p. 413. LA B BGセ@ GRAND E FOHl!T • r•"" "'' ' "'"' ,,, r, •r"''""" セq uatorile@ 1 ' '"" .. • ,.,,,, afャ GQ \QセG@ セ ican ィ@ \ . • 1 l . L 11 . T 11 1\ T 1 ) N ·11 '.l DE L'ALG E RIE A MADA GASCAR GN J\UTOC ll l! NILl. ES 11 ll i\U" 'tlll 11111111•1'11 d11 セ エゥ@ :1 1•1111\1' 11 ' q111• セ Qᄋᄀエ ャQ ᄋ Q ᄋL@ 1'11 t, 1lnll .S .St'S ;.! l'll11t l1 •:-: O LG ャヲAエ セ セ ヲャG ゥッQ@ l ig·111 •.S, 1°1 '\'. 1'1'• diti11!1 dt• 1\l .\I. ゥl N M セiN@ ll 11 11 rdt t ' I .\11d 1111i 11 - l l11l11 'L'lld 11 ,¡.. l'.\l,¡!1'l'Íl' il .\lnd11;. ::11:-:1·11r 1•11 at1 l1w h1 •11i ll 1·:-: ''· l•'. !11 · 1·11 1111\l:l'I. h.•:: d i,·1•r:-:1•:-: 111i:-::-: i1111 :-: s1·i c 11i ili1p 1e:-: 1ln1il 111t·11tl 1rl':- セ ᄋL セ QZᅪᄋ Qゥャ@ Q ᄋQセー イQ ゥ@ ャG hc ᄋ Qᄋ」 Qーャ ゥ セ Q ᄋ Q エG Qエャ@ 1•1 i11diqw· ャエᄋ セ@ lllt1,\ L'll :4 t'XC't' lli i1111111· I:-: d 11 11i il:-: di :-: ¡111:-: ni1 ·11 1 11 1¡•11t·r i1 l1i c 11. l ' 11 dl' ャQ Qイ セ@ :111 x ili 11ir1•s li ·:; p1111 r ャGセ@ 1 <1111 p1 <' I .\ l . l.t:o n l 11i r i1 · r Q Q Q セ@ ud!t•s l'u l ll• Q ᄋ ゥQ Q セ QL@ l'I s11\l ntl,i1 1i1 it j,I , Sp1·1·lt1 , Qー セᄋ ョ Q エQ ᄋオイ@ de pri!-.i cR d t· v11 e,.;, ¡h11111ni1•11 ! ャエ Qイ セ@ soin:-:. l '1111r 1111 1111l1•11r エ ゥQオ ᄋ ᄋセ イQーィ ゥ セ ャQ @ t•I \111 llll'lit•ll l' l'll セ エ ᄋエB ャ エNG@ エ セ ーイ ゥウ@ d1• IHlll \'Cll lll l·, "·,: 111i t, !I :·l'-' 0 66 11t1L' l1i·1·a ::ill l1 ャ ャlG イ h ゥャエ NG エQ セ」@ qui :; 'uffrnil. QnL•ll r•s qlll' prodi g-nlit (.s d1111L 1·crl:1i11 rs !.!T:Uhit.':: ヲゥイQ キセ@ Q ᄋ ゥQ Z Q Q 。ャQ セ t。 ーィゥアQ 」ウ@ 011 l ¡iris l'li11lii i 11ilL'. il 11 '1•11 l._.¡ pas q11 i ai t po 11ssé l' L·s p r iL cl' i11i 1ia1in.1 ('I le !'aste j 11sq11 º:'1 do1111 c r :1 1111 de SL'S fi lrns I°.\ friqt1l' l'll tit•rc p olll' 、Tセcv iG@ Cl, Cl) lll ll \C :ld L'ltl'.-i 1 lt•S a11the11t iqucs ᅪャゥァセ ョ 」ウ@ d l! loulcs les ra cl'S et. de 10t1IC':i IL':> \ºlll'ié lé;:; clhniqucs cpti s·i:.1·lié lun11c11t., s ur de5 mill iers tic ki l1rn1Ct 1·c:;, d11 セョ ィ 。イョ@ ;'1 l:i :.:T:tude \11• fra 11t,:11ise de l '111·l•; 111 l11di c11 . A 11 l· 11 11c 」 N セ ーャ ョゥ ャ 。ャゥQ Q@ l'O llllUl' l'l 'i a k 11 ' :111rai t .i usli li ú 1111 c lell c dé¡11•ttse donl J'11 ri dr ャ Gエセ\ MイョQ@ 1•u111 111e la ::w ie11 1·c doin!td l•f re r c 1·11n 1111issn11ts it relu i qui l'a lib1!ral c111c11 t. cnga•.,.éc. J\ 11 co ur::; de ce ! hi ,·c r, lo rsq 11c sc rn :11· hcvé le monl.age des セsNou@ 111CiTcs 1le pcll icul c c111·cg is t rés, i セ@ publi •· Si..' l'll i'1 111C 111c d'npprécie r le · ョ セウ オャエ。 Z[@ ublc1111s. Grút·c :1 l'ohligcaiH·c de M. Léo 11 l\ 1irier, 11 o u s pOll\'0 11 s (l'ores et. dl-j;'1 c 11 do 11 11 cr 1111 prerni cr 。 カ」 イ セ Q@ ii 11 os Jcctcurs. Le ma lé ri el mis t1 Ja disposil ion de In sccl ion cin é· urntogrnphique const ilun il i1 IHi scul In chargc de deux ,·oiturcs. nns cu11.1ptc r les a ccesso ircs nrnlli pie ·· et délicnt s, il 11'y arnit pas 111 oi11 s de dix appa reils, de modClcs cl i,·crs, dun t un appareil s péc ial pour les prises de ntes au rale nt i, qui oa t se LTÍ , nol ::unmc nt, i1 décomposcr cl 1 m1 c fn c::o11 s i curie11sc 」 イエ セ Qゥョ ・ウ@ dnnscs ni!gres. 11 ." n,·a il, en olttrc, ncuf nppa rcils pholoァ イョーィゥセオ 」ウ@ pour la ¡Jl'isc de cli chés. 11 d isposili l' ゥQァ Q セ Qゥ ・ Q ク@ pcrmctt:iit de " to urn cr u de la \'Oit11rc méme. Le r111·if;1ill e111e11 t c11 pell i ·11l es, 0 11\Tc 1:1 proYisi o11 emportéc ::i u dépnrL s ur l es \'Oit urcs, nva i t éfi'; nssuré pa r l'cn,·oi préala bl c de film s ,ricrg:cs nux postes de m,· itai llomc11t· ;;énéra l. Lcur co11 scn ·at.io11 ヲQセエ@ al·isfaisantc, g r.1 ·e ;, 1111 ernba.l lagc. isola11l. i.( dc,·clopp ·rn enl des Alrn s imprcssio11 1H-;s élnit impossiblc e11 rniso11 d11 111a11q11c de l:cmps, de Ja tcmpérn tu re lro p ←j」 A Lᄋセ」@ ele J' ca u et de s;1 comp osili on chirniquc iTo p nuia hl c. A u f.11r et it mes ure du t.ra1·ai l, les films fu rcnt enfermés da11s des boiJ·es isolnntcs et イ セ・ク ー ← 、 ゥ← ウ L@ pa r couvo i s p écin l. nux pnint s de la cótc les p lus prochcs, d'oli ils rcgag-11ni c11i 1:1 Pran ·e pn r le moycns les plns rapides. Ael11 cll e111ent, lous les n セ y 。エゥヲ X@ son t dévcloppés, it l.'cxcc pli o11 ele ecux cl u frr oupe B rull qt ii cst. ntlc11du :'1 P:11· is \ 'C1-s In fi n du rn ois. Sl1il'll l. 1·1l'ci 1 l' ll lts M. Léon Poírier et son opérateur Ceorgcs Spcch t a u tra vail chez les Mangbetous. Q セ Q@ rnµ-1·, :e ra ll' ,, 1·1··t· il ,·i sucl 11 d • l'cx pédit io11 cll c111l•inc. 11 1•:;t 1·11w.: 11 et t·1111:;l r11il p1111r Ctre 1111 s pcc·l:11·1l· L'I p1111 r f'aire nJ\·in·c s1111 :-: l1•s yc• nx cl11 puhli c·, d '1 1ll l' l'm:n 11 auss i tlra111ul ir¡11 f• •ptc pillon•squ c, le::; :l\'C 11l11r1·s d1 • t· c l le r:111d u1111c';c cx trnordi 1111 in1, de 1·cit1· ,.,:ri lnhl r (( l' rois iCre 1111 in · H a 11 x i111 iu11il1 rn liles pl·ri 11tl iL•;.;, (J 11t·I :111! l't' l llil,Vl.l ll p1•1T11el 1r:iit 111i c 11 .\'. q 11L• 」 Qャ ウL@ J '1'• 1· 1·;111 de rc11drc sens ibl es 111 ,.¡,·a11 l8 lt•8 QセL ᄋ ャゥ Q ャ ᄋQ les illf•i dl·11l s, !:1 s11t is f'11t'liu11 , IL•:; 、Q セエ^ 」 ーエゥ ョ Q ウ L@ les 1 L:i méfiance d 'un indigene. devant l' a ppa reil de ーイゥ ウセ@ de vues. 1 u :s fゥ N セ A AG@ 1) 1-: QN Ge x ャG セ i j ャG G i uGN|@ Les fi l111s rn¡ ー ッ AGヲセ@ · so nl fl c ,¡¡ ,·crscs s1 1rt cs. l./ 1111 dºcux 1 de heaia·o11p le plus imp ur l ant. p:ll' son 1 i111prcssio11 s, Un:f: l'ex.i slcncc q1 1ut.i rli e1111c se1ul•e d' iu1p1·évu de::; voy ugeurs inlrép idcs, p:1n11 i la 11 al11re 11 u11 ,·eUe, les IJl}Lcs f au vcs et les lto1111Hcs iuco1111 us '! Qui cl'cntrc 11 ous, da ns so n c11 Cnucc, 11 'n pns été ra \' i 1 pnr le ,·oyagc 111cn ·c illcux de la Jlfl i ...;o u el vapeur de Ju les Vcr11c1 \ ºo ici rénlí sé ce qu e le ro111 n11t ic r p ro· 1 phéliquc ava it. riffé. La lra.vc r:;éc d11 u puys de la Pc11r u, de ce Ta 11 ezroult nu scui l dtu¡ ut l les sq11clcilcs des cha 111clicrs morls J e so i[ vous uccuciUe11 L c11 111111c de si11i sL1·c:; a ug ures, les d1111 e · imn1c 11::;cs 11i1 1 l'un :'égarc, la rc11 co11lrc a\·cc les 1·:1,·;ili e rs du 'l'dwd, 111 セ ャオー 」 オイ@ des i11d igC11 cs dcvant. les vo it11rcs, les ruc;o1111:1i ss:i11 ccs dam; la furCt éq1 1:dor ial c, In cl éc1111 vc rl c el es J Q ケァ ᄋ Q ←」セL@ les 」 ᄋ ィ。 ウセ・@ i'1 1':111 t il11pc, 1111 li1111 , ¡, J 1 liipp1 1pntt1 11 1c, les 1Ji n1 11:1 l'S, les l'cnx de Qゥイ オ Q セZM 」N@ le ln111 t hi ssc 111 c11L 、 ・セ@ r:l\·ins, In lr1n·e r;:;1:c el e:; ri \' il•rl':;, les p ont s délrn its, les 。AGij イ 」セ@ re11,·c r:;és, les rn11r11i s Une lrnou11:111te pórip · l it.: de:: ch a!::scs cit.: la rnl ss lon : le f u <le brou ssc. 1 :; cnli sc : qucl r1111 1an plu. p:1ssiú1 11ia nt qu · 111 i1111 lcA: ,.,:c11 es p a r la 111 i ·:;ion J..lm1 rd t.-Au doui11. IJ11brc11i l, et d1111 t. «hat 1111 ¡1ou1Ta rc:l rC111,·cr le pitl r1rcsq11 c, l'é111 í1lio 11, I · di,·crli ¡.:·c111c11L et J'atLrait. g rii1·c ;1 11 filrn de M. L セ ッ ョ@ Pui ri cr ! l..n 1:arn,·a11c a11Lom11 liil c parco11r11l des r égio ns to11l i1 rai l i11 <'ulllll1 CS el In sc1·ti"'1 ci11 é111a l,ogTap hi que pul c11n·g istrei· , 1111l am111c11 t. da11 s la f'orCt éq uatorial c, des ウエZc ョ 」セ@ 1¡11 e 11éc rnn sen1 le prc1uier :'1 révéler, tc ll es les 111 cr ve ill c8 du !JOlHl ou-90 11 r/ r,u,, c:c エ ← ャ ← ᄀ セ ィ ッョ・@ sans fi l des i\ la 11gd i1 11as et. d es aコ 。 ャH i HNセ ᄋ N@ ("csl u11 c:y li 11d rc de liois 」 セ ッ オー ←@ :1 Ja liaelic da 11 s tlll al'IJl'C íréant de la f'o rCt et pati cmm c11I c rc usé pa1· un e ウ ゥ セQーャ・@ fcntc lo11g it 11dí 11al c, ce qu i !ni do11 11e J'aspctt. d' un e !:..rrossc tirclirc j s i l'o n f rappc allcrn :i.Li,·cwen t les Parois :n-cc denx b:l tons dont le bouL est e11tu ur: de <'aoutc houc brut, 0 11 ohlicnt dcux sons diirércnls, qu i Q ウN@ Chaquc pct11·c11 t i!i re com bin és de mt1lli ples ヲ。セッ agg l0wéra t io11 h11 maine a son so nneur de Q'Omlu11g-ut1do u comrn c, au tern ps des Ga ulcs ー イセョゥ エゥ ョZウL@ «haqu e ,·illagc an1 it so11 so u11 cu1· de cloche. Le cher \'Clll-il sig na lcr la présence tlc l'élép hnnt dévas tntcur, dc111a,ndcr du scco 1n·s co nlTc ln panth Crc qui ,·ic:11 L 、 G・ Qィ セ G ᄋ 」 イ@ 1111 en fant. 1 U ésire-1--il nn nonc.e r sa prod1ai11 c ,·is ile n11 (· lie P ,·oisin , o rga ni ser ovec lu.i des liatiuc:.: si111 1dtn11 dcs r¡11i fc l'ont to111hcr dnn s les fi lets les pd i t c:; anlil o pcs ! A us:;iLUt, le so 11 11m1r de go udott· go ud ou frapp e so n insLrument. La caclcuce, la netlelé cJ· la rapidilé des so 11 s obl cn us so 11 t élo11n n11l s cr, 」ッ Q オ セ@ les co111m tu1icat ions, a insi qu'il esL d 't1sage c11 'l'. S. P. , se fu 11 t de préfére11ce da11s Je silc11 ce ·de la n uit J le 1ues::;agc se prop agc jusq 11';'1 un e quar a11 lai 11 e de kil omclrcs. E 11 empl oya11t le systcrnc des rcla i:-:1 uu co 11e.;oil q u' u11 c non ,·cll c pui ssc, en une nuit. エセャイ」@ en 111111c ele to ulc la fo rCl, ce q ui expliq ue, par cxemp lc, l'CS 1.1 10Ui li sali o11 s so11 dn i11es de to us les g-11é1Ticr:; d º11 11 c ra cc do11t s 1én1c1Teil la ie nt ta n i le...: prc111icrs ex p lurntcurs. Le go ud o11-goud o11 u 'a ri eu. Q@ d u f(•lég rap hc d 1:1ill c11rs, d 'u11 vocnb11laire, {1 la N p。セイ セ ャ オイ ウ・N@ ll tradu it. lt·s ゥ、 ャセcZゥ@ pal' le 1',rl lm1e C'O lltnJC 11 ;:-las érnqt1c l'idée de Ju 1no rt et le Locs in ccll e d u dan gc r. l-'011r l:111 t, il cst. cap:1 hl ú de. trn11 s111ct.lrc des 1·111111n1111i c·ntiu11s asscz. précise...;. Le:; mcmhrcs de 1:1 1.11i ssiu11 Cll lirc11 t 11 1\ jou r r ex péri c11 ce d'u11 e mani Cr c asscz pla i, n11l c. Con11nc Ja rouf·c arnit éié diffi eilc ni1 \Gャ J! r1n セ@ H omm cs n1andjas ch:1ssa n1 dans l:t forcJ t 1 quutorialc . Página del álbum fotográfico de la Cruzada Negra Citroen. Musée du quai Branly, n' inv.: PAOOOl 17 © musée du quai Branly/Scala, Florence. r- r- ; · m s: (CI e_ :, 11) - · 11) セ - N@ · Q• .,"' = '" .,c = ,... C> ., セ@ 「セ@ e;.: - · <"> C> á. m < 67 «Una visita a la exposición de la Cruzada Negra». Página del cuaderno de deberes escolares sobre la exposición del material recogido por la Cruzada Negra Citroen. Musée du quai Branly, nº inv.: PA000244 © musée du quai Branly/Scala, Florence. 68 Esos oscuros objetos del deseo Si la Cruzada Negra, a pesar de su magnitud excepcional, fue un raid automovilístico más ¿Por qué hemos afirmado que en la construcción de la nueva autoridad etnográfica el jefe de un raid es una de las figuras rivales propias del panorama africano frente a la que aquélla debe afirmarse? Bien, hay que subrayar que ahora vemos la partida cuando ya ha sido jugada; cuestión diferente es la percepción que tenían los jugadores entonces, cuando se desarrollaba. En primer lugar, porque los argumentos que justificaron el proyecto de la Cruzada Negra y los que justificaron la realización de la Misión Dakar-Djibouti fueron muy similares: recoger información científica relevante de los territorios colonizados con el propósito de humanizar la tarea colonial en un momento en el que se creía que el África ancestral y sus producciones materiales desaparecían aceleradamente. En segundo lugar, porque la Misión Dakar-Djibouti recurrió a un sistema de promoción y recaudación de fondos similar al de la Cruzada Negra: se competía por el patrocinio de entidades privadas que completaban, en el caso de la dirigida por Griaule, la insuficiente subvención pública. En tercer lugar, porque ambas expediciones estuvieron rodeadas de una serie de acontecimientos de promoción que para el gran público las equiparaba, tanto antes de la partida (exposiciones del material de intendencia de la expedición, conferencias radiofónicas, artículos de periódico ... ), como tras su llegada a París (exposición del -en expresión de Rivet y Riviere- «botín» de las expediciones, proyección de la película montada a partir de las imágenes filmadas, etc.). Pero no debe olvidarse una cuestión epistemológica del todo relevante. A pesar de que sólo trascurren cinco años entre la Cruzada Negra y la Misión Dakar-Djibouti, el contexto académico y científico en que se realizaron fue completamente distinto. Entre ambas expediciones se produjo la creación del Instituto de Etnología de París en el año i925 . En ese momento, se produjo un giro importante en la etnología francesa. No era posible concebir y aceptar un saber sobre la otredad cultural que no estuviese fundamentado sobre unos principios metodológicos que regularan la práctica de la etnografía. De ahí que uno de los propósitos fundamentales del Instituto de Etnología - lo recordaba el proyecto de ley ante la Asamblea Nacional- fuese formar trabajadores de campo capaces de llevar a cabo investigaciones etnográficas rigurosas. El África pintoresca ya no tenía cabida en un discurso con pretensiones de objetividad. Los etnólogos debían mirar hacia lo cotidi ano, los hábitos y maneras, técnicas, sistemas de parentesco, ritos y fiestas, creencias .. ., en definitiva, observar e inscribir todas las producciones materiales e inmateriales resultantes de la interacción espontánea que constituían la «Vida» del nativo. Fue en el seno del Instituto de Etnología donde se organizó la Misión DakarDj ibou ti. Además, otro acontecimiento fundamental condicionó el carácter de la expedición que dirigiría Marce! Griaule: la reorganización del Museo de Etnografía del Trocadero, dirigido por Paul Rivet secundado por George Henri-Riviere. En resumen, la etnología académica francesa se ihstitucionalizaba y su consolidación tenía esos dos referentes fundamentales, el Instituto de etnología y el Museo de Etnografía del Trocadero. No es azaroso, pues, que la misión Dakar-Djibouti a pesar de los puntos en común -unos reales, otros sólo en apariencia- tratase de marcar distancias con las actividades de la travesía Citroen. Griaule conocía bien el trabajo de ésta; tanto él como Georges Marie Haardt tenían relación con la Sociedad de Geografía de París. De h echo, hubo un intento por su parte de negociar la colaboración de la famosa empresa del automóvil francesa. No se produjo. Quizá porque sólo unos meses después de la partida de Griaule y los ·suyos, Georges Marie Haardt emprendería un reto técnico mayor que el realizado en África en i 924, la travesía del continente asiático desde Beirut hasta Pekín, misión que se conocería como la Cruzada Amarilla. .......... s: e : -· Jean Habe, «Del Atlántico hasta el Mar Rojo a través del continente negro•>, Ami du peuple, 31 de diciembre de 1930. © Bibliotheque centra le du Muséum National d'Histoire Naturelle, París. :;· m (CI e;;· セN@ ::t. =· " = ., m .,c = ,.- CI ., セ@ 「セ@ -;.:·"m CI '< a.. ..'Y'a .."b................,,....,........................,,..,.....,.....,.,,.,,.......,..,.......,..,............GyイャBセ@ De l'Atlant·que a la Mer Rouge travers le continent noir Un enlretien avec M. Marce! Griaule, chef de la mission clh11ographique et linguistique Dalear-Djibouli Qゥ |GセイLゥャQ@ tl,· P: ri•, rl11 :\l1is,1e d'J:lll· 11ni;:.a¡iltie du 'l mca d,;rn, rl l' J'A c31lc111it> r1-. セQᄋゥm」ッ G@ c.. 1onio l1 '· dr !:\ セッ」ゥNᄋA|@ tic l; Q ョセ イ。ーャゥ \BL@ do• l' ln "! ilut Culonial Fr:u" :ii, , ilu 1: mil '• de l'.-\ fri• rn ·' fイセョQ ᄋZNゥ Q ウ・ N@ d•'q Coll\'<'l'Dr· 1m•11t,i ti,. I Atnq 111' L·:r111 ... tori11lc er ile l. t .M • d<'s So111 .1 lis, des T r ri tnin g ,1:¡ Cnmern 11n, d r. et.:. I.:i. dil·ediri u d·· lo. mi :s;.111 n. , ,;, c11nn.:' i.i nr1 jc11· 111! ヲGャpセイ。エ 」@ rr, .\ l. :\larccl 1;:-1' 1k, a " i:>f:u1l セBG@ Ln l.nra tuire ü·ethno:o. g ir, d if!loº1111 ·• d e l'E olt! rl e.s f.an gu•s Onen h.. li:•, sccré tair ' gi néral d<' l. u.-itlo• エゥ セ@ .\ f1 irani.:t l' t m embtt• d · l'J n... t1t11 L 1·1 lll1t;a i:;, q11i, e11 iセZNG@ · l!•!f•, nvait déjit. efJect11 .; un voyngc エャGQセオッZウ@ en Alir ss in ie. Da.i1 ・セ@ 1'· d1°r ·ht' , セャN@ G ri :rnlL• - t assisL1; ch: \1 セャN@ i: 1°:c:I f...ar:.:1·! , bo!anbtt: t 111iQ QM イN セZL@ セQ@ ..M : セiゥ、Q@ ¡ l dr i , nrd1i· \ i<I" : n,lll ol f'ingault. npfr· ¡..,ur '' 111111 "' •:; ra¡i lo ir¡ue : J oan ;\ioudid, ィオA[ャセエ・@ ; .\nLlre Sdiael'frier, musi"!.rr セ@ plri'. Dé,ira rit ャョヲッ ゥ ュセイ@ nos leclcurs sur l.o btit r¡ue pour uit cettl' イョゥ ^セゥッ ョ@ •·l su r { セL@ rno,ren.s dont eUe di sposc, 11 11·¡ 1,, ,, , 6• mmes adres.sé il i\I. :\f.1rcel Gi·iaulc Iu i-mcrne, c¡u i, tr s aimabll'mP 11I , n u· a ex post- rl.111 >P: e:•,o"""' ャエ [ZMョ・セ@ le \'asl e programrne t¡11'il >'<ist Zゥ ᆱ ゥ ァ ョセN@ ses, inutilee, et quí sonl, au 、 セ ュ・uᄋ@ r:mt, p:u: ゥッオョエ・ セ N@ _ Vous me demondez qa cl efit Je. bu! tlc la rnit1Sion? Je vous le dirai ィイゥセ|G」ュ・ョlZ@ c'csL une miulon clbno· graphique et liugui6ti'1ue. Si \º0111 Illc r>ermcttez, je vous dédarcrnl _qu'elle (S t ti 5 plus オイァ・ョA セ N@ e! vnlc1 pourqunt. Du fait llu contad chuqttP _11.our plus intense 、 \セ@ Européens el de:> ゥオ、ァュ・セL@ les enqui!tel! ethnographlqurs et Le rDE6emblement de do .: uments 、・カャョ ・ョセ@ de plus ei1 plus nécessaires. Vuus ne po11vez p:u; vou<; hnal(iner avcc アオ・ャセ@ イ。セ ゥᄋ@ dilt! ll:'s lnstitul.ione, ャ・セ@ lailgages d1 sr,nra.L ent. Or, les obj ets, ou mieu . , es • térnoias ,, de C<ti civilis ullon.; a_goni sa nt ee e.o nL ni:.dheurPusem cnt ,, miné pn r Ir-s イオエャセ、QPョGヲ@ ou fp rni •q? onnaires ←ャイQァセ@ セN@ De plu s, 11 col ᄀ ッ イオ| ᄋセ@ r¡uc J.,. エ ョ オイゥ セ イ Q@ cs t ur• d<' < ァイ。 Q、セ@ e11ne111ts ele l'c1bse n ·a lc111· et conl ribu c, po ur un>? ィhセMo@ pn1 , i1 la di spnrilion tlu fait ethnoAサイセ@ phique. Or il se tléveloppe cha.q u e A11 r oÓo!it u•q belles prouesses ZャNセ M cheur, :le collectionn eur de " rloc u· Cllmplic;:, en pnys c::s:otique3, p!!r les ni cnh "· Le sportsm:ur nut " t uer " "r,,.. » d 11 \' iaJlt el de l 'hélkc, le pu- le len1pc;; le . avant cherche, au conセ N@ :i. l'ullonge r - s'il ・セエ@ po il · 1.. e a ¡i11 pemer que la race tles エイョゥ • · nd:i explornteurs ne エ。Nイ、・ョゥセ@ pa bl e 1 L' uu posse, fil e ; l'uutre !i'ar•.¡t,.indre, ィ| ョエセN N@ de régiuns il. r.!tP et ohl>erve. ,,1 .. r. Ce ' t 1:1, in.cont.estal>Jement, On ne U セ Q@ ro.il done c.infondr<' l<' > i11 0,, セエ。|LN@ ,.11 セオイL@ q ui proYiei:it do e• 「オQセ@ hi n di•tln ᄋエセ@ que se sonL オMセᄀN@ 11°1..i" 111! 1.1n pa3 su!fll!ammenL la i¡nts e d•.'llJX カ QjセᄋオB オQ@ ·. Tuul! denx .t1•1111ction N1! r e un raid et nn.c mis- rou1-sni \ ent tl es 1 ;sul1nts ab'\-O lu11w1ot .-1 .n ゥウNZセQエjアオ・@ • "ous ョセ@ vouJ ons difft:r ni s , rnaia nun cu ntrair.·s. (ar I F , bien c1.t ndu, mésesti m 1· 11' • s i l.:'<; 0Lservat1011s du nnturaliste, d11 !'i"r. ice0. 1r !s ,... NL QセL@ qu'ont r ndu.s ces Jin:;a i... to' eL d e J'e tlln o!ogoe ne bO l1t '\ .-ir• l'andonnÉcs autoroobiles U.1ra- pas inntil e nu エッオイゥ セ エ ・@ ; d • iセオイ@ ni· juur... . .,,., r · la brous,;c et le bled ; mui s c'e ·t t é , le nntnralit;tc . !e ャゥエQ セオゥウエ」@ et I"etl1 · " Et puie , ne J'oubllons pas, d(os 1.11 frut qua, du seo ! poin t de vue no loólle M nt fort ャッ ・Q イ セQZ\@ セQ 」@ de 1ra n.;fort11atio11.; l'•ldica lcs s'opi•rcnt r;,·i,.11lihque, ces voyogBS pré•Pntent. jemk!s " fou · " soicnt ,·ern1s llccnuo t• .,1Jnl susce ptible3 、セ@ se produire ゥZB ョ£ NQセ ・ュオエ@ pcu d'iatérH. セオ@ 1-E<t nir. si non ーセイ」・N@ c! Ps r11u frs et tl rs tl'lns 、・ セ@ ー。セ ᄋ@ · jusque-la re rm.!s ou J,. •.w , u. ce11ain .é gard • .Lle イセョャゥ ウ・ イ@ :;e 111 ier,.; d a 11 il e. ro ·;:-io115 1c Aャエセ ッᄋ@ P<' ll ヲ。|Gッ イ Zィャセ@ u In pénélrnli on OC· n <111elqi1t:<> s<.'mrunes, \'Olr<! e11 t(11el- Qューイ Zオセ。Qjャウ N@ L" s¡oo1lo11:rn ou Q セ@ cide utal e. l GN M |エ エ セ セ ゥョ・@ en セ ウエ@ un アセQ ・@ .Jours, _les ーゥョセ@ セッョァオpウ@ et ェャ N オセ@ 1.i >01 c au a\ant. . • ,. .. . . . rwmplc. J. e p|ャ」ゥQ・ョセ@ poii'io¡ue J Pn:,a.,c \ l\"mcnt lou r eux qu i s11npnus derui i·rcment dand cr pnys 、Qcヲエ」ャ ・セ@ l1a1e.ons, si de tcls <' Xfl 011io セ@ · ¡· , ¡· · 1, JHnveu t rcmplir de _joie t de tlerte 」ッセイᄀャウ・@ セ@ [ァセ QP セ Q WIセ@ セ [セNO@ ul .Lt•1:d1.111 c · iL セNᄋ@ イ ・ ーイ セ@ ョ セイ@ オセ@ セクM numnt une ri"pcr"l'll •ion rta in e P Q セ@ nuidernes s porl1f::<, 011 cuuv1en-1 . . ...•. .· . , ,. .. p lo1:-i t11 n o 11111.t l セッオウ@ •S t n1ts sur <es i n.. ti tutil)n< • l'avi'nPlnent 1 ' " 101r ri st iq 11 セ@ l'b a 1 b t · e, cioi s i n ' @ L ウ [ Z ゥ セ réharb 11lf · d 'u 11 vr eux 11rou &>a rd · ' . 1 1 < 1n Hen que omLl e a ora 01- 1 . ·. s . · . du roi T nfo ri et lll 、ゥ セ ᄀj。イゥエ@ 11 du ·i , · · 1 ,. ' .. 1, re ait, lui aussi, sea petites ク ゥ セ」 ョ 」・ウ@ e' セイ_ャQ@ r ッ・セュウエN@ a ,, ue¡'.'.e• onl J 't ba rh11, •L nll l' r rnrr セャN@ Gr1anl • : il i. "n rli con . c n ·a tcn r hostll-0 nux l•trnnr · ll l.·¡ ¡ a· . sa ui ª' · par con 1e. rn ' 11 e nu ru i v pr-nlront !cura 1llu g10 11 " et l" ur 111a- " , . .• ¡ . pro l' セゥッョGA・@ s . >!. e sont un nt:- des missions pureru ·11t Nセ」ゥ・オエヲャアᄋ セN@ ·,,: ... g' r,¡ \ Cu t donner on essor cons ....iéra1 :i.t bl e aux ent r eprises europél'l lll eB . D · · 1 · ordrc. Ce p rsonnage - qu e d 'au· !\ pe in e <' ll coinptonF-llúUs quelque • 1. c · s 11 セ@ p a 111 '¡1 es セク@ Q 1 a co 11cln 1rn a TO l'>l avec ti cs . e rep rése nlent sous l"a:>pt>1't im- セョ 」ウ@ d •rns cette pério<le d":.ipres-'•u -;.. 1eur•, co mrnc I?arrn i " 3 :; ·u 11 pºti't v·e·11:ird por'-nl . n . '"ºs [01 1 1e.-; a1··11 t.c• ' 11es ":\!ュッ ("!QョセMZ@ · セQ ᄋ@ ¡ ·- joAェNャ :t. le. roi . . , JlOUr I' ll t·1i·. 11e, ·• 1 l u ' '"-' re Cíl CO• IC íJU" crl lC S·CI. 11._'ll'lll ·alí1•1!> ャ セ ャ ャ・@ i• 1l'llllge r IS:l · .rn11i e ion d11 luc Tnna. To itu l'etfe r¿. J1i11• !e< - . imng-e assez faUS$e et et; l'cnrrr •tt;c dt·" ;.: •·:111:lr 11 ,i;s i¿U$ ¡ 1r:11. '.'"'.ns'" J•: g:i.g•· BセᄋGᄎ@ pénm<•e), ce perso11n:i· H . GQ セN@ 1 セ@ ·º 1: . . . ¡ . ¡ te_.," I''""' ゥセ ャ・@ :in _laho 1.tl u e du :'1.Iu· ¡ rrio n セ・イ。@ tr:insforn1f>e ara11L cinl] l iar . .lllTrotl " nnH .... 11c i.,n u o111l'.111 .am.\ ... Lウセオ@ du 'J rocnrll'rO IJ ' une l:ulle " . . ᄋ@ Au tota l, c 'r<t p e tt . ,\ uss i d e \'Ol.ti · m,,i·ellllº lu 1 ゥ セ\ャBc@ セゥャN ャ イ オセ@ u olrc' 111 _ 。Qセ N@ et 11 s'ng1t - ゥ ᄋ」Z ュ。イアオ ・ ャ M Q セ@ llt', tlh·JC; est ::iv_ant tout 11n ッセイM .Q • v n i.e ur 1 eu lu1 unporl e, clans 1111· non q prelc r 11 n e altention tout par· .., , t·.' r· .. d11 centre d e Ja culture class1que 111;p• es d セ@ .\rnlJa r:i.s d ' une Jl'lrt, et d'nulre 1 Q Q セ ・@ 1 1(:·o· t de st>s travau x, de traverse r en Liculi l! rc . , cl' lt c 111i 3 io11 qui M jun. "·º 1 セ| Q N」@ 111 ª 1 re c. co n '.'r'.' 11 '. pa rL 、セ@ アオ ・ャア オ セ@ hcures l'Atl1w イョ。ッ」セゥ L@ vier prochain, va .e rc11dre <ie Dakar s.ion t セゥョNjャ・@ populalinns a po!n pres in),) Iac 1 chnd cu l es íortlts de 1Ou- · l'F · d , :-,; ;,,. : t ., · イセ@ lP,; ·' 1·• º.' 1,onne, que il un die\ '10 cr nnu cs qui <l 'ail le urq suliisse nt d .rnpire te? · te., オ セ N@ ª l a H • cll cur Q セ@ <i "so rl ·. 11 pnrl e leulemenl; ョャオセ@ en f>lus ーイッ ゥッ ョ、 セ イョ ・ ョ エ@ l'em pri j ln•1r.ch i · ce qu'il demande ce ou'il ᄋ ᄀセ ᄋ@ ': •0 '. . • .. 1mrn cn,;c co. 111 cn qoir. so 11 r '·c it <' t :11't·11; L hislorieUA:>s · · · • . • So' de leu111 .cx1g- , e est de ーッセュカイ・@ ーョャ・セM . . . . e ' t 1 ' 1 . e 1• con11ucrants aby Esllls ntent, et da n., les mci lle ures 」ッョ、ゥセ@ . Cel.te. m1ss1on 」エャイョッァセ ᄋ ョーャQアオ・@ et p G GQNオ。セエ@ is, ele souven1rs, セQ ウL@ a r r?· z Ilun, Roums .. . ). J 1it• ll!!, ses j ッQセ」ウ@ et d611cotPs inves- Im gu1st1t¡U<' et P Q ᄋゥ。ョ Q ウ・」 ケョイNQ N Q ョセM poo 1! 1111 c ZゥN ョ セイN_ョヲ」L@ 11 É'\oque lo11t . . . . エゥ ァ。Qゥッ Q セ N@ S'il n consenti iJ. quitter titu t d'Etbuologi e de l' Ulllvenntc de u11 c p::i"e de l lu .. to1.re de. R1mm. des " La comme alll eur_,. 11 セ・イ。N@ bien- 1 sou " marbre ,, ses cornnes et Ees Pn.l'is et Je Muséum Na.tional 、Gh セᄋ@ .\'.11harns, <l2q B ッィ Q Pセ N@ Et J_;\, nt: cu.n lilL . trop tarrl pour fmr e 、・セ@ _obsuイ← ョセ ャゥAウL@ ce u•e6t poinL pour all e r toire Katarell e, :wec le concourti. d n; P.t·d:;nt1- me, aucun.c _:1ffe ln f1on, ma 1s v!1t1on · !r11cfueus,;:1 sur de tres :11!· J セN、ゥウ・イL@ en quelque caín ¡rerdu. Min i steres de l' lnst ruclion Pu.bllqll s 11 nplcinc.11 t, Qセ@ rl es 1r l tc;q n:11ure l . Co·e nnes c1v1lrG:üions dont lu3. on g1 <l ' AfJ·ique, un "record n sporti!, mni s: ・セ@ des セッゥョ・ウL@ d o l'Acadé tn •e _ セL[@ イセ p@ vons wlr· 1セeウ・イ@ :l. des etndes セョ ・@ _n e s se perdent d;1ns la nu1t d e fas t1t11eu· 1 .ernps. p our satiefaire u. se. ma.nie de cber·· Inscript10ns et Dclks-Lettres, d e 1 U· u :rnc nu d1 •enl Q ョ[ イ Zゥャ」セL@ 0 0 Q º! ª ·. : ª" .\u•;• セ@ ........NL N ケN MNカy ャBN MNイ。セオ ィ@ ..。MNセ MNイG Mw@ nnr.-w• • • - - - - - - • ... - ... • • • • - - --- ---- - - - - - - - -- qu els doc mn ents comptez-• crcr Ja plus granu e p, rlie u1.1 lemps Iégcndoo des couLumes propres il - セャ 。ゥウ@ vous recueíl lir ? 」ャゥセ ー ッョゥャ ャ \^@ a enr¡udr- r rn tens1vement cetle co1!poro:tion d'ouvriers. " Vm:;s voyez a inBi combien cba• - A1·a nt el e イ セーッ ョ、イ 」@ a celte qu€D· dn1is ces r ¿gio.no. 1ᄋッ セ[@ ne pouvons tion, je cl'ois indispensable de vous n .;¡;ligcr le 1110111d.re d ta1 I, ca r l!O us cune de ce qu cstions est comptcxe. donn cr brii! r emr nt l'iliuéraire qu e s::ivon · qu e ャッ イ Nセアオᄋ￳@ nn us scrons pa r· E!. C{)ltC complexité consfitue .Précl· nou allo11· ¡1:u courir, cJ.1· notre 1ra· tic:- a11cu11 . nuun ・セZ ー ・ イQ・@ ne les re· ;;ément l'origin a.lité de 11otre m1sslon. dl fíé r e11 L sdon que nous opé- cu i!J era a n エイセ@ イセャョ 」 N@ 01· エ ッ オ セ@ 、ッ」セ エᄋ@ A ce prix, nou :; pourrons ra.menet· e!1 va il ャAセ@ rons en ;".1111e " e11 1·oµé r• 1111e n (Afri- rn ent 11 on recuetl l1. e·t a l?n t j セュ 。 Aウ@ Frunce des collecf ions ethnograpln· ゥ ウ・ L@ A11 glrli11e et Beige) pcrcl11 pour b sc1cnce. :u pu 1s, J.c qll€s du plu s hau t intér.C t qui vienques fイ 。ョセ ou znne abrs'<ine. " le répete, le tcmp · preS1.e : le f a1t ctront enricbir les gal enes de notre u l\otrc pni1lt de départ est Da- セエ ィョ ッァイ。 ー「ゥ N セオ・@ d \spara!t ame une Museum et du l\Iuséc du Trocadéro.u kar f't 11 oire tcrm ln u Ojibouli. P om UJcroya bfe QN ᄀュ ャ セャ@ ... - A crnelle dale devez-vous アオゥエセ@ IM r aiso118 qui! je カ ッ オ セ@ rlil"a i plus - Pour obtem r de . teló イ セ オャ エ。Nウ L@ ter Paris? loin, l 'itinérnire ・セエ@ le is uivant : P a· de quels moy cns mute riels dtSposez- _ Vraisemblablement en janvier ris- Da kar- ffoye:-l:lamak o - Tombon c- vous ? prochain. tou -Aso n¡¡o - :\ i:u11e.v • Zinde r · lu.c - Les plus pra!iques m'ont paru _Et pour une clurée de .. . 'l chad - F(l rt -:\ rch::un bau lt- Bangu :- tire cl ' u11e part pour la saison des -Deux .:rns. Ti eja f-Pays セ Q Nイョ@ Hivierr.s-Kha l'l nu r.n- ーャ オ ゥ ・セ L@ l'emp lni d'un bateu11 dém on- _ Au polnt. ele vue de la sécurlté, lona dt> 9 w. IJO et large 11.:l 11 ., croyez-vous pas r encont r er アオ・ セᆳ Rnsc tres-lac l una · AdLl1 ·-Abe!n· llJt· イ セ 「ャ」@ l>outi- Pari ·. N'üu · travrn;c l'on s nin ·i !! rn.' spE't:ia lP me11t amé11agé pour qu e obsiac le ct a ns ces r ég1ons ッ」 セᆳ duuz,• c0l111 tics ヲ イZエ Q セゥウ・@ セl@ 11·o i1 ('O• lj ・ ョQ Qセエ イ ・@ l'i11".lallati0 11 . dans ]1·.; deu tai<: s peu fréquentées de l'Afnイ ・セ@ elrnnger'. Pou r 11.cilleures co11d1ti ャエセN@ clu )Jer:;unu el, qu e? . ln111 e" 01 1 」イョー olJlc rtir .le. ll1'LXi !1.u111 、セ@ イ セウオャ。L@ 、 セウ@ up pa reiki d úl1·e rvaJiun eL. rkr;; _ Les go uV<e rneurs des colonwi ucccp· nolre イョ セNL イ ッョ@ d Jt a.su 111c1· denx h\· culiecl io11s. JJ 'au tre parLlles cu 1111011s fra.m;aises et étrangeres P Qセ@ e:.tCíl!>t· autornobiles assw·en.11t les déplace· ¡¿ d'assurer notre protect1on sur ches dt tin c!Ps : 1° 」 Q hQオセエ・@ iGセ@ e11 !e rr itoire cnJon ia l frai 1c;ai · el 111ents terresLt·e· de Jn./m ission pen- toute l'(·tenrlue d ll Jeu rs lerr itoires e11q 11el(' int,.1i.< irn (G 11101•) un Carn e· tlu 11 t la suison sechc. r espec tifs . Nous ョ。カ ッ ョセ@ ricn a cr ain_ P uis-j e vo us clut;HUHler de me tire en A.0 .f.'. et A.E.F. Nous pouruu.rt ; セᄋ@ r nqnet · .in.l eJLsi\e cn, J\ uyss.11 111•, d:ws ャNセウ@ Q ᄋQZ[Pセ@ du bセ ャ ョᄋ@ .el Uire qu i' lques Q L PQ セ@ de la mélhode de vonr; aussi uvoir confian ce en nos Guzu.I. '!" : ul:::it Pt. du 1:1g l an.1. trn.vn tl qn e vous r\ YOS coll abor a- a n.us ャNj セ ャ セ・ウ@ el a nglai.s. Re:;fe cer. PL1111 quo1 」 ・セ@ dcu x 1. 1d lt ntl es. . Je cun· エセ オ イ ᄋウ@ cn rn ptez emp ver au cours de lam e rcg:ion plus occHlent a.1.e. Elle srderc q11¡, d ans le colo111r< fran - \ºOS rec iiei ches '! " est peH sure, ce rles, m:us enfrn Jr í\t 1s i;::ir <es le h11 t poursu1\ r d?tt セエ イ 」@ .. . , · 1 ne somrncs pn6 des cnfan ts. Cepe n· i セ@ r:it1 em!Jlerneut イャ セ@ セッャ ャ ・」ャQPッウ@ ittl· - :\fn¡., certarne::nent ! n ematqucz (l'tnt n 'ex::i..,érons pus Jes menuces et porlo ntes et s url nu t lrL prise d co n· 11ue notre persmmc! ! :l l'excc ptto11 lc's danrrerS": tac!.. are ャ ・セN@ or;-r:u isnr es ::idm!tti. · peu t-Ctre Ll e ャG。エ|cィQ ZAセQイ L N@ se co tnposc _ aーセ←ョ@ u n t el expcGé, je n' au?":ii エイ。ャQヲセ@ el n111tt::i11·es en vuc et une u111q11 CLncut .ct ウー・ 」 Q。ャウAセ N@ Nos i c- pas le rn auvais go ut de 1·ous de1nancl o1vrn1t done. etre collec- cl er de me clire l'utililé eles élutles colla iJomtion u llé ri eui·c. ll es L évr- 」Nij・イャゥセ@ cl1·nt r¡u'un chef de poste ou un ad· t11·cs. C ・[ᄀォエMセQイョ@ qu e 」 イ セ。N」 ョ⦅オL@ dans ue YOlls poursuivez ... ministrateu r peul devcuir un Nセク」ャM :iotre i; pcc 1a ltl e, 11?11 S .clud1ons un q _ Ma is elle es t ::r.bsolument inco nlent ob ervnlcu r pou r peu q111l ntl memc ob.1 ct ethno¡;r nphtque. Voul ez- testa.ble. D'ahord 011 ne peut n tPr · le goOt de ses 1 clrrrchcs el que nous カッオセ@ un Gx ・ューャセ_@ l'_r c11011s la Yarrn c· qu e ceis élml.e·.'l soient entre loules lui i11 ru lquio11G cr•rla i11cs 111élhodes r.1P. C'es& au bolu nislc qu'lf a ppar- pit lo rcsquez. All et· a u ioyer 、 セ ウ@ cid· セ@ o;c ir11li liq11 c1>. l)e ー ャ Q セA@ il r1c. faut pa.s tt-endra N⦅\セ・@ dé,te rmn111 r . queHes ⦅p ャ ᆰセ Z@ lisa t.ious 1110 uran tes , en recueilli1· !.es q11 o c· c r· li crcheur so1L un 1snlé : 1t les (espcces, ¡,e.m e,, ér es géo¡; 1 aJ? hl <l erni er vesti n-cs entenclre les dercÍui berr:e rent, il. !rn· ¡. rn nvi ·nL r111'it agissc sui \•a nl des r¡ues... ) so nt uLllls(-es pa r les 1nd1;-re- nieres 」ィ。ョウュヲセ@ · 1 di recfi'.· s qui lu í se ronl. tlo11né1 セ@ ¡1or nes pour セ」ゥエ・@ fahnc:ü101.1. Le 」 セ Q M vers les ft«es Je rt\v-e des lt omrn es : l ャ ・ᄋセ@ ッ イ セョ@ 11is111 cs cienrn1q ucs de la jP Q セャ・@ ←エ オ、Q セイ。N@ les. p:·océ<les de l ctn· 1t'est-c.:! 110';$ ;assioirn an \ '! p オ ゥ セ@ il n e 11 1cl t'úpo lc dout la m1s1l1u11 e$t de cen- tu1e .. i\la!s 1 a1t 1su.1 '.' un e セ」 ィュ アオ・@ fnut pas é1..·lig-e r J'interil t. sc10 1111fi; ¡ t r:Ll isc r to us Jes reu eigncments, tou- pa1·t1c11lw rc --;-- 1e '_l!nH¡uc qm ne san- r¡uc de ces11 セ ・」 ャ ゥ」 ᄋ 」 ィ ・ウ L@ qui est J 1,>9 · tes J •s commu ni ca.lionr; q ue nous fe· r.:ut lnisse r 111cl rll1•rcnt le tecbnolo- r- rnnd t!'es イ セ・ ャ N@ EnHn, イゥ ョ エ← イ Q セ l@ pro· セ@ ne. セ ッ ゥエ@ pas timt ; ue présentc11 t 11os lraYa ux ne · ront pan·c nir noc; innomb rables cor - gur. Le ー ィ ᄋッ Aッァイョーィ 1 セ@ 、。セQウ@ 110.s 11 :ni1que'.· non plu5. \1e sms1r si,u·, l.c c1 dit epas elre ten u pour n ég li g-cahl'· : · 1 1 e. pondants. No us 。カッョ cndres co!o ni oux - c1vtl s e' m1l1 - vrf les ¡eux rl n. mcltet' et de 1 uili· n' est-ce pas snr la con nai1.1sm1cc p1·n· 1 t::i ire.; _u ne vüila ble arn1ée セ ャ ・@ co l· c;nn. De son cu.le, le 111usrcog-1·aphe r,e ronde rle l'indinene _ de ウ・セ@ mi::curs, laboralelll's béné\'oloo : c·est a nous rl e\'l'a d'en reg1s trct les cha11 sons. セオ@ coutume3 rrn".vn nces, reli gion s . . vn11n rer, cepenclant ci.ue le ャ L Q ョァ オゥ ウNセ@ qu e repo;ent ou que dev r::iient J"(' · th l' llf i li er. " J.:n rn 11 e abyss ine, de !els pion· ョッャH[Gセl@ les par oles. Entin, 1 etlrn olo- pose r, les pri;ic ipes ue colonisatiou .'? ni ers nous fo nt 」ッョゥーャセエ 」 ュ・ョエ@ défa ut. g ue . 1.nfo rmera el es イョオャ エ セー ャ」ウ@ usages · .icen ! UEllE ce. t pourquoi nous cl er ons consa- decs ohJefs de van11er10, ams1 que eles 0 l En una entrevista periodística poco más de un año antes de la partida, «Del Atlántico al Mar Rojo a través del continente negro. Una entrevi sta con el Sr. Marcel Griaule, jefe de la Mi sión etnográfica y lingüística Dakar-Djibouti», el conflicto de legitimidad con los participantes en los raids subtiende todo el texto desde sus primeras líneas. La entrevista resulta un documento de notable interés porque, además de las declaraciones textuales del etnólogo, el periodista escribe su texto prácticamente siguiendo las indi· caciones de aquél.4° Las aventuras de los ases del volante o de la hélice parece que hayan dejado el mundo sin posibilidad de exploración. Pero ello se debe a que «no se distingue suficientemente entre un raid y una misión científica». No se trata de despreciar a los «modernos deportistas», sino de tener en cuenta que «el hombre de laboratorio es un observador » que tiene sus necesidades. Los dos son viajeros, con fines dife rentes, no contrarios. El deportista abre las vías que el sabio aprovechará: «el sportman quiere 'matar el tiem po'; el sabio quiere, por el contrario, prolongarlo ¡si es posible! Uno pasa, corre; el otro se detiene, observa» . El caso es que en los últimos ti empos había habido muchos más raids, decía Habe, que expediciones científicas. En este marco, son significativas las presentaciones de la misión y de su líder. Porque el artículo se demora tanto en los méritos académicos de Griaule, cuanto en la enumeración de las instituciones que respaldan su misión. En cuanto a su retrato, el artific io retórico consiste en contradistinguirlo con el tópi co del sabio, ratón de biblioteca, enjuto, barbado y con sus gruesas lentes ... cuando uno espera encontrar alguien así, o «un vieux broussard 40 / Lo cual es evidente porque util iza expresiones literales de otros textos de Griau le, incl uso algunas que pasaron al proyecto de Ley. Jean Habe 11De l'Atlanlique á la Mer Rouge á travers le continent noir. Un entretien avec M. Marce! Griaule, jef de la Mission Ethnographiq ue et Lingü istique Dakar-Djibou1i", en Ami du Peuple, 2 de febrero de 1930. r- r:;· C> ""e:-· s: .,-· .,-· ..,°' "'m c セNo @ Ol "' ;:<"o Ol セ@ °'' セ@ ・セ@ -·.., ;.: C> o< a. barbu», ... se encuentra con un hombre ágil, joven, treinta añero, distendido, lleno de vitalidad ... es decir, con los rasgos del deportista, aventurero. Pero, de inmediato, vienen en cascada todos los atributos académico científicos que lo distinguen jerárquicamente y la lista de instituciones que lo respaldan. «Este joven explorador» es asistente del Laboratorio de Etnología, diplomado de la Escuela de Lenguas Orientales, secretario general de la Sociedad de Africanistas y miembro del Instituto Francés, además ya en el año 1928-29 había realizado una misión científica en Abisinia. En cuanto a las instituciones académicas y políticas que le han encargado la dirección de la misión etnográfica y lingüística, la enumeración es morosa e imponente: el Instituto de Etnología de la Universidad de París y el Muséum Nacional de Historia Natural, los ministerios de Instrucción Pública y de las Colonias, la Academia de las Inscripciones y de las Bellas Artes de la Universidad de París, el Museo de Etnología del Trocadero, la Academia de las Ciencias de las Colonias, la Sociedad Geográfica, el Comité del África Francesa y los Gobiernos del África Ecuatorial Francesa, de Camerún, de la Costa Francesa de los Somalíes, «etc., etc.».41 Cuando Griaule pasa a enumerar los que le van a acompañar en la realización de su proyecto, no se olvida de afirmar: «Tenga muy en cuenta que nuestro personal, quizá con la excepción del archivista [i.e., Michel Leiris], se compone únicamente de especialistas ». Desde la perspectiva de la institucionalización de la etnología, y a pesar del gran respaldo oficial obtenido, es significativa la afirmación de Griaule cuando, al regresar de África, da cuenta de su viaje en el núme- ro especial que le dedicó la revista Minotaure. Comparando el número de abogados, médicos o ingenieros con el de etnógrafos, afirma que la etnografía «auque tenga ahora su lugar entre las ciencias, no es un camino oficialmente abierto a lo s jóvenes: todavía hoy es más una vocación gratuita que una carrera» .4 2 Esa autoridad etnográfica disputada, una vez establecida y estabilizada, recupera al «hombre blanco sobre el terreno » al cual se le otorga, si instruido y autorizado por el etnólogo, una autoridad parcial y delegada. En efecto, Griaule pasa a esquematizar el trayecto de su expedición y sus objetivos. Su intención es hacer una investigación «extensiva» en territorio colonial francés y dos «intensivas», una de seis meses en Camerún y otra en Abisinia. Poco importa, para lo que nos ocupa, que cuando el viaje se produjese un año después, una de las investigaciones intensivas más importantes no fuera en Camerún, sino una aquí silenciada, en el escarpe de Bandiágara, entre los dogón, el inicio de uno de los trabajos sistemáticos de la etnografía francesa ulterior más conocidos y singulares. Lo que merece ser señalado ahora son las razones que da Griaule para justificar esa división del trabajo. En el caso de la travesía de las colonias francesas el objetivo es la toma de contacto con los organismos administrativos y militares en vistas a una colaboración ulterior: «es evidente que un jefe de puesto o un administrador puede convertirse en un excelente observador... por poco que le inculquemos ciertos métodos científicos ... conviene que actúe según las directrices que le serán dadas por los organismos científicos de la metrópoli cuya misión es centralizar todas las informaciones, 41 I Además de las instituciones mencionadas en el artícu lo La Misión Dakar-Ojibouti fue patrocinada por el Ministerio de ' Agricultura (Instituto de Investigaciones Agronómicas). Instituto de .Francia (Academia de Inscripciones y de Bellas Letras). Universidad de París (Fundación David-Weill). Fundación Nacional para el Estudio de las Ciencias y de las Civilizaciones Extran¡eras (Fundación de la Condesa de Montfort). Escuela Nacional de Lenguas Oriental es Vivas, Sociedad de Amigos del Museo de Etnografía del Trocadero, Asociación Francesa para el Avance de las Ciencias. Comité Francés para el Estudio Científico de los Problemas de Poblaci ón, Centro Internaciona l de Síntesis, Instituto Colonial Francés. Unión Colonial Francesa y la Liga Marítima y Colonial Francesa. todas las comunicaciones ... Tenemos en nuestros cuadros coloniales -civiles y militaresun verdadero ejército de colaboradores desinteresados («bénévoles»), es cosa nuestra utilizarlos ». Esa era la función a la que debían ayudar, ya ha sido dicho, las Instruccio- nes sumarias para los colectores de objetos etnográficos que fueron redactadas y publicadas un año después de esta entrevista. Lo cual indica que el esquema de trabajo, y la concepción que lo sustentaba, no era una coletilla irrelevante, un perfume de época, sino una idea bien meditada. Como en Abisinia no se disponía de tal ejército de cooperantes «benévolos », además de atravesar una situación política fluida que iba a permitir el fácil acceso de las potencias europeas rivales, había que apresurarse, pues «todo documento que no se recoge se pierde para siempre jamás para la ciencia». En cualquier caso, en la justificación de las investigaciones intensivas o extensivas aparece de nuevo la, podríamos decir, obsesión por los objetos, toda clase de objetos de la interacción social, que aquí Griaule llama «'testigos' de esas civilizaciones agonizantes» . Ahora bien, esa pasión objetual no tiene una justificación meramente museística, como es colmar las lagunas de las colecciones africanas del Museo de Etnografía del Trocadero para que estuviera a la alturq de los grandes museos. Porque si esos objetos son dignos de ingresar en el museo no es tan sólo para enmendar una carencia, para satisfacer el prestigio patrio en el concierto internacional, sino por el peculiar estatuto ontológico y epistemológico que encarnan. De hecho, esa etnología centrada objetualmente desde el punto de vista del método es una manera de responder al pro42 / Griaule, M. «lntroduction Méthodologique,, Minotaure, n' 2 (numéro spécial) op. cit. 71 72 blema señalado por Malinowski en el texto de Los Argonautas del Pacífico Occidental que hemos citado. En efecto, dice allí que el etnógrafo es, a la vez, su propio cronista e historiador, y que si bien sus fuentes son fácilmente accesibles su dificultad no se debe tanto a la complejidad, sino a ser sumamente evasivas, «ya que no radican tanto en documentos de tipo estable, materiales, como en el comportamiento y los recuerdos de seres vivientes. En etnografía hay, a menudo, una enorme distancia entre el material bruto de la información - tal Y como se le presenta al estudioso en sus observaciones, en las declaraciones de los indígenas, en el calidoscopio de la vida tribal- y la exposición final y teorizada de los resultados. El etnógrafo tiene que salvar esta distancia a lo largo de los laboriosos años que distan entre el día que puso por primera vez el pie en una playa indígena e hizo la primera tentativa por entrar en contacto con los nativos, y el momento en que escribe la última versión de sus resultados». 43 Pues bien, el objeto tal como lo concibe Griaule aporta la estabilidad material que Malinowski reclamaba. En la distancia no sólo temporal sino epistemológica que separa el magro impout del trabajo de campo y el elaborado ouput de la monografía etnológica acabada, el objeto es el testigo que encarna una multiplicidad de información social por cuanto condensa un intrincado plexo de prácticas y relaciones sociales. De manera que el objeto se convierte en pasto de los diferentes especialistas y el trabajo etnográfico ya no es la tarea de un sujeto aislado, omnisciente, transparente y omnipresente, sino de un equipo que trabaja coordinado y conspira para alcanzar un fin, el sentido de la vida de una determinada 43 / Malinowski. B. op. cit., p. 21. El énfasis es nuestro. comunidad social. Sea el ejemplo de un tipo de cestas. El botánico estudiará qué especies vegetales han sido utilizadas en su confección y el tecnólogo las técnicas artesanales. El fotógrafo captará no sólo el objeto, sino el ejercicio de las habilidades técnicas para su producción y su uso. El musicógrafo registrará las canciones del canastero y el lingüista anotará las letras. Finalmente, el etnólogo se informará de los múltiples usos de los objetos de cestería, de las leyendas y de las costumbres propias de los que a ella se dedican. Toda la conferencia que Griaule dio, poco antes de partir, en el Museo de Etnografía del Trocadero la tarde de la inauguración de la exposición de la intendencia de la expedición, resume este punto de vista. Pero a su vuelta Griaule vuelve a insistir: «El etnógrafo-que-lo hace-todo es una concepción periclitada ». Es una idealización estéril pensar en el trabajo etnográfico independientemente de las habilidades de cada cual. Quien no tenga un cierto sentido práctico encontrará dificultoso comprender una técnica y quien no tenga oído no podrá hacer transcripciones fonéticas. La necesidad del «trabajo de equipo» se debe tanto a la multiplicidad de temas de estudio cuanto a la de los procedimientos de observación y las destrezas que comportan. Por otra parte, asunto del todo relevante, el «observador solitario se verá pronto materialmente desbordado » cuando el objeto de estudio es un acontecim ien to espacio-temporalmente complejo, asunto éste sobre el que pronto hemos de volver.44 Ahora bien, esta nueva concepción ontoepistemológica del objeto etnográfico supone una renovada manera de exhibirlo cuando haya sido desarraigado de su contexto de vida y pase al museo de la metrópoli. El antiguo museo de etnografía -es decir, el del Trocadero antes de la llegada de Rivet y Riviere- disponía sus objetos según el concepto de «panoplia ». La panoplia -el ejemplo al que recurre Griaule es la panoplia de armas- no permite conocer nada de lo que así se expone, ni el país de origen, ni el uso o función, la fabricación ... La panoplia es una amalgama desordenada (desde el punto de vista etnográfico) cuyo único criterio de disposición son las consideraciones estéticas de quien la ha dispuesto. Esta noción de panoplia no es preciso referirla a las que lo son en sentido estricto. Una vitrina también puede estar organizada según el modelo de la panoplia, si además se le suma el criterio militar de «alineamiento »: los objetos colocados según el tamaño de los mismos, los grandes en el centro, los otros en su torno a medida que decrecen sus dimensiones . Todo ello, además, incluye el poder mirar los objetos sólo según un punto de vista, el frontal, como si de cuadros, dibujos o grabados se tratara. Sin embargo, afirma Griaule, «el nuevo método que se enseña en el Instituto de Etnología consiste en considerar el objeto en función no del efecto artístico, sino de la enseñanza que podemos extraer de él. Se trata de rodear cada objeto de una especie de envoltura de vida. Aunque esté situado en una vitrina a miles de kilómetros de su lugar de origen, es necesario que este objeto continúe revestido de algún reflejo de su vida cotidiana».45 Esta consideración de los objetos se remonta a Marce! Mauss, como puede ap reciarse en su Manual de etnografía.46 Objetos y testimonios orales deber ser ambos interpretados, pero a diferencia de los segundos, 44 / Griaule, M. «lntroduction Méthodologique», en Minotaure. op. cit., p. 8. 45 /Véase la conferencia de Marcel Griaule «Objetivos y método de la próxima misión Oakar-Ojibuti» en este mismo volumen. 46 / Mauss, M. Manual de etnografía, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires. 2006. .... .... ""e:-· s: "Poste antropomorfo yorubau. Ketou, Ouéme, Benin. 130 x 16 x 21'5 cm. Musée du quai Branly, nº inv.: 71.1931.74.2380 © musée du quai Branly/Scala, Floren ce. ; · I» ¿;;' セN@ º' (")セN@ = "' rn e "' = ,.."'e:¡ "' -·「セ@ (") ;.: I» "''< á. los primeros no mienten. El objeto, por emplear la terminología de Durkheim, constituye por sí mismo un testimonio del «hecho social» , pero su capacidad de aportar evidencias diferidas depende del conj unto co mplejo de inscripciones que lo hacen inteligible al inscribirlo en sus coordenadas sociales. Por ello, una vez recogidos sobre el terreno, se les debía asignar «un número escrito en tinta, remitiendo a un inventario y una ficha descriptiva, que darán la reseña sobre el uso y la fabricación del objeto ». A su vez, «se acompañará la ficha descriptiva de varios anexos, en particular un anexo fotográfico y, de ser posible, un anexo cinematográfico. Se agregará un dibujo cada vez que haya que mostrar el funcionamiento de un objeto, un movimiento de la mano o del pie ... ».47 Es notorio, tras lo ya dicho, que tal forma de proceder fue la adoptada por Griaule y los suyos en la Misión Dakar-Djibouti. En el texto de las Instrucciones sumarias ... - muchos párrafos de las cuales recuerdan al Manual de etnografía de Mauss- se insiste en este punto, aunque en su vertiente museográfica: «Envolviendo el objeto de una masa de informaciones, técnicas o de otro tipo (fotos, dibujos, observaciones) se podrá evitar que una vez en el museo se transforme en objeto muerto, abstraído de su medio e incapaz de servir de base a la menor reconstitución ».4 8 La razón de ese eco debe explicarse, pues la publicación de las Instrucciones sumarias ... (1931) es anterior al Manual de etnografía, publicado en 1947; no obstante, las Instrucciones ... se redactaron a partir de los cursos que Marce! Mauss profesó en el Instituto de Etnología, lecciones que bajo el título «Instrucciones de etnografía descriptiva para uso de viaje47 / Mauss, M. Manual de etnografía, op. cit.. p. 34. 48 / lnstructions sommaires pour les collecteurs d'objets ethnographiques. op. cit.. p. 1O. ros, administradores y misioneros» impartió en el Instituto desde 1925 a 1939, siendo reunidas posteriormente para su publicación en el Manual. Desde este punto de vista, si el sistema de fichas anexo a un objeto condensa la observación plural y transversal de un grupo de especialistas, los dibujos, pero sobre todo las fotografías y las filmaciones, permiten su descompresión interpretativa e incluso descubrir aspectos que en la observación inicial au plein air pudieron pasar desapercibidos. Con todo, existe el problema de la existencia de asuntos o acontecimientos portadores de evidencia etnográfica que no pueden ser calificados de objetos en el sentido que lo son los que se exhiben en vitrinas. Es decir, para Mauss había actividades en que el propio cuerpo se convertía en objeto. En las Instrucciones sumarias ... Marce! Griaule y Michel Leiris, a partir de sus clases y cursos, llamaron «Tecnología propiamente dicha » a «todas las artes de la producción material no estética». Pero, además del fuego, del trabajo de la piedra y de la madera, la cerámica, la cestería, la espartería, los sistemas de transporte y de adquisición, etc., introdujeron el ítem «Técnicas puras » y, como subapartado, lo que se dio en llamar «Técnicas del cuerpo » (expresión que aparecerá ya claramente diferenciada en el Manual de etnografía de Mauss). En su Manual, el maestro defenderá que de los objetos se debe fotografiar no sólo las «técnicas de fabricación» (cómo son, cómo se producen), sino también las «técnicas del cuerpo» (cómo se utilizan, el cuerpo realizando las manipulaciones que cada objeto induce o requiere). Ahora bien, la expresión «técnicas del 73 «Poste tallado yoruban. Misión Dakar-Djibouti. Copia sobre papel baritado 18 x 13 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliothéque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Duest Nanterre La Défense - France. 74 cuerpo» es compleja y puede entrar en competencia directa -si no contradicción- con la hegemonía que se le había reservado al objeto material en el proceso interpretativo de la acción social; pues es obvio que multitud de acciones significativas no están mediadas por manipulación alguna de objeto ninguno. En las Instrucciones sumarias no se aborda esta cuestión, sólo se dice que la fotografía sirve para recoger esas «técnicas del cuerpo», mostrando las «posturas de trabajo, la forma de caminar, de correr, de reposar, de dormir ... ». Pero Marce] Mauss no pudo pasar por alto el asunto, y aún sin abandonar su punto de vista inicial, le dedicó un ensayo, «Las técnicas del cuerpo», publicado en 1 936 .49 Allí las define como «las formas en que los hombres, sociedad por sociedad, de una forma tradicional, saben servirse de su cuerpo» y parece ser consciente del problema que supone entender acciones que no dependen de objetos materiales estables, temporalmente persistentes.s0 De manera que, para ser consecuente con su teoría, «estira » la noción de objeto tal como la había estado utilizando y acaba por decir que «el cuerpo es el primer y más natural instrumento del hombre. O más exactamente, sin hablar de instrumento, el primer y más natural objeto técnico, y al mismo tiempo medio técnico, del hombre, es su cuerpo ».5' El cuerpo, aunque no museable, se convierte en un objeto, salvando así las objeciones que pudieran derivarse de la puesta en práctica de su teoría por la Misión Dakar-Djibouti. ¿Y qué mejor forma de recoger todo lo que tiene relación con éste que a través de la fotografía? Además de las fotografías de los objetos recogidos en el continente afri49 / Joumal de Psychologie, XXXII, nº 3-4, 15 marzo de 1936. El texto reproducía una comunicación presentada en un congreso de la Sociedad de Psicología el 17 de mayo de 1934, es decir, poco más de un año después de la experiencia de la Misión Dakar-Djibouti. 50 / Mauss, M. «Les Techniques du Corps», Marcel Mauss (ed). Sociologie et anthropologie, PUF, Paris, 2003, p. 365. cano, la Misión trajo co nsigo cuantioso material fotográfico de juegos de niños donde sólo interviene la habilidad de éstos para formar torres humanas y otros tipos de figuras, de diferentes de peinados, etc. No disponemos de una evidencia concluyente sobre la importancia del trabajo de campo de la Misión liderada por Griaule (y su componente fotográfica) en la redefinición del concepto de objeto de Mauss. Sin embargo, no es inverosímil pensar que la gran cantidad de materiales diversos aportada le hizo volver sobre una cuestión anteriormente asumida sin más complicación. Más tarde Griaule volverá sobre el estatuto de los ob jetos y de las acciones, a la par que sobre el uso de la fotografía, en la in51 / Mauss, M. «Les Techniques du Corps», en Marcel Mauss (ed). Sociologie et anthropologie, op. cit., p. 372. 52 / lnstructions sommaires... op. cit., p. 27. terpretación etnográfica. Pero durante la misión había aplicado los principios de la práctica fotográfica expuestos en las Instrucciones sumarias ... La producción de imágenes se había sometido a un control riguroso, dada la necesidad de marcar diferencias con las imágenes pintorescas del continente africano del tipo de las de la Cruzada Negra Ci tri:ien. En el mismo momento en que se tomaban y revelaban las fotografías, se anotaban en un cuaderno fotográfico : número de cliché, identificación de la escena, breve descripción, etc. Las tomas, de cara a su posterior consulta, debían ofrecer el menor grado posible de ambigüedad, de forma que el fotógrafo venía obligado a evitar «efectos artísticos, dando cuenta lo más exactamente posible de la realidad ».52 Las fotografías de la Misión Dakar-Djibouti ponen de manifiesto que la mirada del fotógrafo a través del objetivo de su cámara estaba determinada por el sistema de clasificación de objetos recomendado en las Instrucciones sumarias ... : «Tecnomorfología » (imágenes que muestran la adaptación de un pueblo al suelo en el que habita: paisajes, puentes, bosques, etc.); «Técnicas propiamente dichas» (cerámica, metalúrgica, trabajo de la piedra y de la madera, etc.), «Estética » (juegos, artes plásticas, artes musicales), «Monumentos de la actividad social» (fenómenos religiosos, fenómenos jurídicos, fenómenos económicos, etc.). En el caso de las «Técnicas propiamente dichas», las fotogr.afías muestran los obj etos acabados desde diferentes perspectivas, cómo son fabricados y cómo se utilizan. El intento de captar el objeto como una totalidad compleja llevó en ocasiones a Griaule a recurrir a varias r- r- «Poste tallado yoruba". Misión Dakar-Djibouti. Copia sobre papel baritado, 18 x 13 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Duest Nanterre La Défense - France. :;· D> "'e:-· :s: "':='.-·"'C•- · " = "'m e- "'= ..- C> BGセ@ Vセ@ -·" ¡;: C.l C> '< á. cámaras a la vez, incluso a utilizar técnicas de reconstrucción de imágenes en tres dimensiones como las vistas estereoscópicas. Sin embargo, la Misión Dakar-Djibouti tuvo que hacer frente a otras acciones más complejas que combinaban escenarios distintos, o se desarrollaban en un lapso temporal que podía durar semanas, meses, incluso años, y en las que los gestos estaban desprovistos de relaciones técnicas con el ámbito de los objetos tridimensionales. El caso más conocido estudiado por el equipo de Griaule fue el de los funerales de un cazador dogón en el mes de febrero de i93 i. Ahora no se trataba de captar los aspectos más pintorescos del ritual, o de construir imágenes jugando con los personajes, los ángulos de enfoque de la cámara o su tiempo de exposición, como se había hecho eN la Cruzada Negra. Se trataba, por el contrario, de hacer un estudio pormenorizado de todos y cada uno de sus momentos, identificar a los personajes, delimitar los diferentes escenarios donde transcurría la acción, comprender su sentido en el conjunto etc. En total, se tomaron cerca de 140 fotografías durante los días que duró el funeral. El escenario era espacio temporalmente complejo y el equipo tenía que ser ágil en su movilidad y resuelto en sus decisiones si quería captar el acontecimiento en su complejidad. Así, varias cámaras, desde posiciones diferentes, dieron cuenta de su desarrollo. Una de ellas, desde una posición alejada y desde lo alto, captaba la escena en la plaza. De manera que los planos generales en picado permitían reconstruir el marco espacial de la acción de conjunto. Mientras tanto, dos aparatos más se entremezclaban con la multitud ofreciendo una mirada fragmentaria pero más cercana. Además, el desplazamiento del ritual de un lugar a otro del pueblo -por ejemplo, de la plaza a la casa del muerto- obligaba a trasladar las cámaras de un lugar a otro en función de tales movimientos. Por otra parte, en ocasiones, dos acciones diferentes se desarrollaban en el mismo momento en espacios distintos. La fotografía también debía dar cuenta de ello. En la revista Minotaure Griaule utilizó el trabajo realizado sobre los funerales dogón como ejemplo de aproximación al ideal de investigación en etnografía. En 1957 lo retomará en su obra Método de etnografía. 53 En el caso de las revista Minotaure, un croquis sirve para situar el discurso . En él se muestra un plan de trabajo en la plaza en la 53 / Para un análisis detallado del trabajo fotográfico de la misión Dakar-Djibouti, véase; Anne-Laure Pierre. «Ethnographie et photographie. La misión Dakar-Djibouti". en Gradhiva, nº 7, 1989/1990, p. 106 y Hasan G. López Sanz. «Memoria colon ial y etnohistoria de la mirada. Las fotografías de la Misión Dakar-Dj ibouti», en Pasajes. Revista de pensamiento contemporáneo, nº 24, 2007. que se desarrolló parte del ritual el segundo día de los funerales. Griaule cuenta que siete investigadores colocados en lugares distintos debían estudiar los diferentes aspectos de la ceremonia. Uno de ellos, dice el etnógrafo, debía dominar desde lo alto de una roca situada en el noroeste de la plaza la escena completa. Esa persona era la encargada de fotografiar a los grupos de gente y anotar sus movimientos. El segundo, oculto a la sombra de la casa de las mujeres con la menstruación debía estudiar las reacciones de ese grupo, las idas y venidas de ciertos individuos y las visitas que allí hacían algunos parientes del muerto. Mientras tanto, los otros, hasta siete, dotados de una cámara ligera o tomando notas, debían repartirse, algunos entremezclados entre la gente, otros en las entradas de la plaza, recorriendo las calles de los alrededores en dirección a la casa del muerto, vigilando la orquesta, inspeccionado los enlutados venidos de otros pueblos o viendo las acciones de los portadores de antorchas y las distintas reacciones de las mujeres ante ellos; «que sea de noche o de día, cronómetros individuales permitirán a cada uno anotar la hora de las observaciones» .54 Ese trabajo empírico debía sentar las bases para el trabajo posterior de interrogatorio de los nativos y, en el límite, debía permitir alcanzar el sentido del complejo sistema de las acciones desarrolladas. Volvamos ahora - de hecho no lo hemos abandonado- al asunto que nos ocupaba: la importancia de las fotografías para captar las «Técnicas del cuerpo » que no tienen una proyección sobre objetos materiales. Si Marce! Mauss había dado una respuesta al problema, Marce! Griaule también aportará su contribución. En su Método de etnología -en 54 / Griaule, M. «lntroduction Méthodologique» y «Le Chasseur du 20 octobre (cérémonies funéraires chez les Dogon de la falaise de Bandiagara, Soudan pp. 10 y SS. fイ。 ョセ。 ゥ ウIᄏL@ en Minotaure, op. cit.. 75 Croquis dibujados durante los funera les de un cazador dogón. Fichas de campo de la Misión Dakar-Djibouti, 1931. Fonds Dakar-Djibouti, Bibliothéque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Duest Nanterre La Défense France. «Funerales de un cazador. La Mission Dakar-Djibouti en país Dogon», Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931. Malí. Copia sobre papel baritado. 11'5x12 cm . Musée du quai Branly, nº inv.: PP0030593 © musée du quai Branly/Scala, Florence. la línea del pensamiento de Mauss, pero ahora partiendo de su propia experiencia de campo durante más de veinte años- diferencia entre «hechos relativamente estables» y «hechos en movimiento ». Griaule afirma que «un objeto, un edificio, son hechos relativamente estables. Congelan y representan un momento de la actividad y se sitúan en la serie de movimientos que los han creado, que los utilizan y que los destruyen ».55 Estos fenómenos, dirá, son más fáciles de observar, dada su durabilidad. Por el contrario, los hechos en movimiento «son fugitivos, complejos y aparecen raramente al observador en su unidad». Algunos duran muy poco, en ocasiones ni tan siquiera una fracción de segundo. Griaule vuelve al ejemplo de los funerales del cazador dogón, «Los funerales comprenden: la muerte, el entierro, las fiestas de los funerales, que a menudo tienen lugar en dos tiempos y engloban el duelo familiar, la salida de duelo, el establecimiento del status del muerto. El conjunto se extiende a veces a varios años».56 55 / Griaule, M. El método de la etnograffa. Editorial Nova, Buenos Aires, 1957, p. 71. 56 / Ibídem, p. 78. «Fiesta conmemorativa por un muerto. Danza de las máscaras llamadas timmi(cruz). A la derecha, la máscara marabú (mukiné), a la izquierda, máscara lebe bailada por un joven». Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931. Mali. Copia sobre papel baritado. 13 x 18 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-d e-Dampierre, MAE, Université de Paris Duest Nanterre La Défense - France. .......... ..,=· s: e_,: "' -· "'= -·º ' (')· = a,) "' m c ... "' = ,.. C> "'セ@ セ@ "'' -·C,::!: セ。LI@ C> á. (') < f'i, j o1/ <'?, セ@ rnrry.. セエイᄋ@ ..:,pn7]1i lhp) 'h ·t ;.,· (, rl gL ,.... ,.... ;· m ""e:-· s: Fichas de campo de los funerales de un cazado r dogón, 1931. Fonds Dakar-Djibouti, Bibliotheque Éric-deDampierre, MAE, Université de París Duest Nanterre La Défense - France. -· "' -·º ' = ..,"' · = ., m .,c = :>:" C> ., 「セ@ セ@ -·.., ¡;;cu < a.. C> ])(! " 79 - ,..,t,.,Un.. ) ,-:\ 1f.t Tセ@ "flL,."" ⦅ウj ¡{ 1/. セッOQGAN@ . セ@ e o o o Dc. ッ セ@ .• : 94>0 -6 '() (') b o 'O b ,....., . . }' bb / / .,,,,, / / // / / .... / BGOセ@ セ@ セャI Y, RA IW エO@ / /// ,,,"// / .r: // 1ol'( ,A' . , <] ) I セj@ X o -,:......._,,, d,,._&-_A;. {g) P, e..iv ,.(..,. エ セ セ@ セ ・LNO N@ . ,¿._ セ@ // / '( Q 3€ 2 (¡, イ[ セ@ ----LCI\ rll·: セ・Z@ el U,.,,IW' 5 'd カセ@ p o ¡f.:.. セ@ - :t.,..,-¡., セM ( ,t.. セ@ _____., <E=-- v(_ ᄀN サ セェN@ C• セ 。ML N@ セQNlL@ ,;L..セ@ L セL@ ,-pfエGQ:4J..¡., ,¿,_,_ セ@ ᄀtェLセN@ ャQGセヲ ᄋ@ ct,C ·-', セ@ /f;t,. . セ@ '), (, O.A?• °,/" t:V\. ,_ l;r l,....,.. /,.u. 1ru,., f- . GZ^セ@ (. セ・N@ J 80 , u Máscaras: cazador, mono blanco, antílopes, ladrones ritualesn. Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931. Mali. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Museo del Ouai Branly. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-deDampierre, MAE, Université de Paris Duest Nanterre La Défense - France. ,.... ,.... s: e: - · ; · Q) (CI ¡¡;· :!'. セ ᆳ CI> ., m " ::::1 c::::1 ., ., '::.,, ,... Q セ@ Q:::!': - ·" ;.: I» Q< a. /(, 3 Q セ@ «Mujeres tatuadas de raza turka». Banfora, Halto-Vo lta !Burkina Faso). Copia argéntea, 12 x 16'3 cm.11930/1936). Agencia económica de Francia de ultramar/ Gobierno General de África Occidental francesa. © FR ANO M 30Fi7 /60. ¡Qué difícil resulta entender los objetos implicados en estas acciones, o encontrarlos, si es que éstos existen! Pero incluso en el caso de los «hechos estables» Griaule se da cuenta de que hay algunos que no son coleccionables. El etnólogo francés pone concretamente el ejemplo de los p einados al que más arriba nos hemos referido. Pero se podrían añadir muchos otros, como las escarificaciones, las deformidades corporales provocadas, etc. En algún momento incluso roza la herejía al casi cuestionar al maestro Mauss cuando afirma: «Se advertirá así que lo material constituye jalones en la observación de los hechos en movimiento y que hacer de él el objeto principal de la investigación es truncar singularmente la actividad humana ».s7 Aquí es, en cierta medida, la fotografía la que devuelve su «densidad» ontológica a la acción: pero en este caso, a diferencia de Mauss, la acción no se analoga con unos objetos de nuevo tipo, sino que la fotografía se equipara a la escritura. Griaule incluso afirma que cada cliché es en sí mismo una ficha de la que todos sus detalles deben ser comentados en el lugar (de ahí la importancia de revelar las imágenes inmediatamente): «la fotografía apuntala a la ficha, jalona la encuesta a través de una serie de imágenes ». Lo hasta ahora dicho respecto de la fotografía podría inducir a la conclusión errónea de que las únicas imágenes que aportó la Misión Dakar-Djibouti conciernen a «Técnicas propiamente dichas » y «Técnicas del cuerpo». El caso es que otro bloque importante de fotografías estuvo dedicado a paisajes y vistas. Las anotaciones de los carnés fotográficos sitúan las escenas de forma precisa: lugar, orientación, etc. En los paisa57 /Ibídem. p. 83. jes el trabajo se vio facilitado por el uso de fotografías panorámicas. Lo mismo ocurre con las fotos de lugares y monumentos . Cuando están demasiado cerca de la cámara para poder ser representados mediante este tipo de negativos, Griaule recurrió a croquis dibujados a mano donde se señalaba la serie de fotografías de formato tradicional que componen la vista panorámica. Es el caso del abrigo Desplagnes en Songo, que Leiris llamó «el Jerusalén de la circuncisión», en el que encontraron un gran número de pinturas sobre las paredes de piedra. El voladizo tuvo que ser fotografiado por partes que al unirse formaban una gran vista panorámica. Además, Griaule reprodujo el detalle de todas y cada una de las pinturas de la pared. Por otra parte, a pesar del giro que se estaba produciendo en el campo de la etnología en i931 , los trabajos antropológicos basados en el estudio de los rasgos fisonómicos seguían ocupando un lugar importante. El propio Paul Rivet, director del Museo de Etnografía del Trocadero -y como vimos, uno de los principales impulsores de la Misión-, era un antropólogo de la vieja escuela. De manera que la Dakar-Djibouti trajo consigo abundante documentación de este tipo. En las fotografías de tipologías humanas de la Misión se reproducen los cánones de representación de la fotografía raciológica y antropométrica de finales del siglo x1x y principios del xx. Algún matiz, sin embargo, marca la diferencia. Ciertas fotografías de tipos identifican al sujeto representado evitando gentilicios de tipo étnico. No siempre ocurre así; expresiones como «mujeres kirdi », «tipo dogón», etc., se repiten en las leyendas de los carnés foto- gráficos. Estas representaciones, como ocurría con las fotografías antropométricas o incluso en muchas de las que se hacían durante los «Villages noirs » y Exposiciones Coloniales, llaman hoy la atención por lo que tienen de antipático (en el sentido etimológico de la palabra), de falta de afectos en común, de objetivante. En las series hay algunos pares de fotografías en las que las personas, convertidas en tipos, sostienen una pizarra donde está escrito su nombre, la etnia y la casta a la que pertenecen. No es raro apreciar en la expresión de las caras el disgusto que la pose y el mismo acto de fotografiar produce en los fotografiados . Pero además de estas fotografías que corresponden a las categorías clasificatorias del trabajo etnográfico, encontramos entre las fotos de la Misión una muestra intere- «Kulugidi - Fadyala, joven mandinga tocado de un gorro blanco» Misión Dakar-Djibouti, 1931. Malí. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Ouest Nanterre La Défense - France. «Jóvenes Sembla en Nakanfesso». Halto-Volta (Burkina Faso). Copia argéntea, 12 x 13'5 cm. c. 1930. Agencia económica de Francia de ultramar.© FR ANOM 30Fi7/58. ........ ""e : -· s: :;· C» Cñ' セ ᆳ =-· = º' en "'m "' = ,.- CI BGセ@ 「セ@ - ·n ;.: t» CI á. sante de imágenes difícilmente clasificables, pero que cobran todo su sentido en el contexto de la época y en el conflicto de legitimidades. La Misión no sólo fotografía, sino que también se auto-fotografía realizando sus tareas cotidianas e identificándose como investigadores-etnógrafos. De manera que la distancia respecto a las representaciones como las de la Cruzada Negra no concierne únicamente a la forma de fotografiar los objetos, sino también a cómo la propia misión se representa avanzando a través del continente africano acometien- Ya no se trata de do su tarea 」ゥセョエ■ヲ。N@ exaltar el carácter de proeza técnica de la Misión, la intrepidez y valentía de sus integrantes, sino de mostrar lo que hace un equipo de etnógrafos y cómo desempeñan su trabajo. De ahí que sus miembros aparezcan en ocasiones en sus tareas cotidianas; haciendo investigaciones etnográficas, tomando anotaciones en el curso de ceremonias, rituales, etc., dibujando objetos, embalándolos, fotografiando, etc. Incluso, podemos encontrar al menos una fotografía de cas i todos los miembros de la Misión desempeñando la actividad que les era propia. Por ejemplo, Marce! Griaule en su improvisado laboratorio fotográfico revelando placas de cristal, Michel Leiris tomando anotaciones o confeccionado un informe en su tienda de campaña, Gaston-Louis Roux copiando las pinturas de la iglesia de Antonios en Etiopía, Larget reparando un motor, André Schaeffner haciendo investigaciones musicográficas, etc. Un trabajo que los alejaba largos periodos de casa, alteraba las formas familiares y suponía serios desgastes emocionales, como Genevieve Calame-Griaule describe en este mismo volumen en su escrito de b ellísimo título «Tiempo de ausencia ». Afirmaba Clifford Geertz que una de las características de los relatos etnográficos radica en que, de diversos modos y maneras que tienen que ver con los diferentes recursos retóricos de cada autor, éste se hace presente en su relato en la forma del «yo estuve allí ». Ese «estar allí » es lo que autori za su texto y contribuye a < «Joven cautiva dyula, Tukoto». Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931 . Malí. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Fonds Marce! Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Ouest Nanterre La Défense - France. su verosimilitud. Verosimilitud que tiene la forma de que si nosotros - que «estamos aquí»- hubiéramos «estado allí », habríamos visto y concluido lo mismo que el autor. s8 Esa es la razón de que siempre haya «un contrato narrativo muy minuciosamente redactado y respetado entre el escritor y el lector. Los pres upuestos sociales, literarios y culturales comunes al autor y su público están tan profundamente arraigados e institucionaliz ados que signos casi imperceptibles son capaces de transmitir mensajes importantes".s9 Malinowski, por seguir con su comparación, utili za como uno de sus recursos retóricos la invitación a ponernos en su lugar y para ello nos hace partícipes de sus recuerdos, emociones y sensaciones; reiterativamente, lo cual tiene una fuerza enfática, nos dice que nos pongamos en sus zapatos, que imaginemos cuál ha sido su experiencia vivida, de manera que nos hagamos copartícipes de ella: «Imagínese [el lector de su libro, N.S.D y H.L.Sj que de repente está en tierra, rodeado de todos sus pertrechos, solo en una playa tropical cerca de un poblado indígena, mientras ve alejarse hasta desaparecer la lancha que le ha llevado. .. .Imagínese, además, que es usted un principiante, sin experiencia previa, sin nada que le guíe ni nadie para ayudarle. Se da el caso de que el hombre blanco está temporalmente ausente, o bien ocupado, o bien que no desea perder el tiempo en ayudarle. Eso fue exactamente lo que ocurrió en mi iniciación en el trabajo de campo en la Costa Sur de Nueva Guinea ... Tuve períodos de tal desaliento que me encerré a leer novelas como un hombre pueda darse a la bebida en el paroxismo de la depresión y el aburrimiento del trópico. 58 /Véase. Geertz. C. El Antropólogo como autor. Paidós. Barcelona. 1989, pp. 139 y ss. 59 / Geertz. C.,»Diapositivas antropológicas», en Todorov. T. (edil.) Cruce de culturas y mestizaje cultural. Jucar. Madrid. p. 103. Imagí nese luego haciendo su primera entrada en una aldea, solo o acompañado de un cicerone blanco. Algunos indígenas se agrupan a su alrededor, sobre todo si huele a tabaco ... Volví a su debido tiempo y pronto reuní una audiencia a mi alrededor. Cruzamos unos cuantos cumplidos en pidgin-English, se ofreció tabaco y tomamos así un primer contacto en una atmósfera de mutua cordialidad. Luego intenté proceder a mis asuntos». 60 Pues bien, en el caso de Griaule y su equipo el artificio retórico del «estuvimos allí », puede ser cumplido con un «mire y vea » cuáles son los avatares de un equipo de trabajo etnográfico sobre el terreno. La verdadera sa turación de reproducciones fotográficas del número especial de Minotaure dedicado a la Misión puede servir de ejemplo. Pero también, a pesar de todo, el 60 / Malinowski. B. op. cit. El énfasis es nuestro. continente africano tenía un magnetismo, suponía un Jantóme, que en ocasiones llevaba a los expedicionarios a identificarse con esos exploradores intrépidos, viriles, con los que teóricamente no habían querido identificarse. De ahí que en el conjunto del trabajo de la Misión se puedan encontrar algunas fotografías que responden más a un discurso del tipo «grandes exploradores » que a una expedición científica. Uno no puede dejar de sentir ese halo de quien cree estar por encima del bien y del mal en la fotografía del campamento de Niamey en que aparecen Michel Leiris y André Schaeffer con su salakot cerrando los embalajes de las colecciones reunidas en la región, mientras una caja de balas Gevelot y otra de carburante Shell se ofrecen al objetivo de la cámara; o esa otra en la que aparecen Marce! Griaule y André Schaeffner en territorio kirdi, rodeados por un grupo de nativos desnudos mientras ellos sonríen recostados en el capó del coche en el que viajan. Es cierto que estas imágenes responden en ocasiones a intereses comerciales relacionados con el patrocinio de la Misión o a requerimientos de la prensa, como se puede leer en una carta en la qu e George Henri Riviere pide explícitamente a Griaule que le envíe algunas imágenes del tipo «grandes exploradores »: «Me piden [la prensa, N.s.n. y H.Ls.j muchas foto s. No puedo, ni quiero darles de técnicas; envíame tres o cuatro del género exploradores para saciar la curiosidad pública. Es posible que necesitemos a la opinión si, como es poco probable, el presupuesto fuese aplicado de un año para otro y si una disposición presupuestaria fuese necesaria para la inscripción de nuestro segundo crédito ».61 61 /Carta de George Henri Riviére a Marce! Griaule. 30 de septiembre de 1931. Bibliothéque centrale du Muséum national d'histoire naturelle, París. «Ambara». Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931. Malí. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Ouest Nanterre La Défense - France. «Ambara». Misión Dakar-Djibouti, octubre de 1931. Malí. Copia sobre papel baritado, 13 x 18 cm. Fonds Marcel Griaule, Bibliotheque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Ouest Nanterre La Défense - France. ,.... ,.... ;· セ@ s: <CI _,"' e:-· "'セN@ -·º' " = "'m c ... "'"'" = CI BGセ@ oセ@ "''=: -·" ;.: セ@ CI a. l . ( (. 5í Confianza, veracidad y mayéutica etnográfica La descripción de Malinowski de lo que debía ser el método científico de la etnografía, la figura de un sujeto con estancias prolongadas sobre el terreno, involucrado y distanciado, omnipresente, transparente, que ve sin ser visto, que todo lo registra y cuya observación no altera lo observado, «ese nativo asintótico», es un ideal. Un ideal que el propio Griaule critica indirectamente al afirmar que la figura del etnográfo-que-lo-hacetodo era una figura periclitada. Pero un ideal poderoso que posibilitó un tipo de obras del periodo clásico de la etnología que hoy, más allá de las teorías antropológicas ya decaídas que las sustentaban, todavía se consultan. Un ideal cuyas fisuras, desajustes y obstáculos epistemológicos el propio Malinowski contribuyó a develar críticamente a partir de la publicación póstuma de su A Diary in the Strict Sense of the Term. 62 En el caso de Griaule y su equipo puede decirse algo se62 /En español publicado con el título Diario de campo en Melanesia. (Trad. Alberto Cardin). Madrid, Jucar, 1989. l (/. 5 L. 85 . mejante respecto de la Misión Dakar-Djibouti, sus objetivos y métodos. Su convincente exposición de la observación transversal y plural de un equipo coordinado se topa con dificultades que él mismo constata o expresa a través de síntomas. Desde luego en el caso de las investigaciones «extensivas » -y la misión lo fue en gran medida-, pero también en el caso de las «intensivas». Las extensivas, definidas como el estudio de una cuestión dada en el mayor número posible de sociedades, se topan con el obstáculo de la rapidez, de la falta de información colateral y del desconocimiento del contexto, la poca familiaridad con los informantes y la escasa o nula posibilidad de contrastar sus testimonios. Griaule defiende ese método extensivo aduciendo que hay instituciones o aspectos que desbordan una comunidad social y que para entenderlos se debe recurrir a un estudio comparativo -él no la llama así- en grandes áreas. A pesar de todo ello, piensa que si se sabe dirigir la investigación < y los informantes no tienen «ni mala fe, ni mala voluntad » se obtendrá «la revelación de secretos» que constituirán la clave de la interpretación requerida. Sin embargo, es obvio que el argumento -unas veces soterrado, otras explícito- que justifica tal tipo de investigación es la colecta más numerosa y rápida posible de objetos etnográficos destinados a las colecciones del museo de la metrópoli. Precisamente por este punto - más la justificación a lo Mauss del valor epistemológico de los objetos- comienza una vez más el texto del escrito «Introducción metodológica » de la revista Minotaure. Pero la investigación «intensiva » no encuentra menores dificultades. Él mismo afirma que el tipo de observación prescrita para el caso de los funerales del cazador dogón, que hemos descrito y aparece esquematizado en sus croquis y fichas, «no lo pude realizar por falta de personal» . Que el número de observadores tienda a ser el mismo que el número de personajes, o al menos Carnés de encuesta lingüística de la Misión DakarDjibouti. Chancellerie des Universités de Paris, Bibliotheque littéraire Jacques Doucet, Paris. 86 de los grupos de actores o de asistentes que juegan roles diferentes, es una «regla que expresa un ideal más que una posibilidad». 63 Pero la arquitectura del método es tal que el que la observación plural y transversal sea una mera posibilidad nunca efectiva deja truncada ab initio la captación del sentido. Esa sea quizá la razón del desespero interpretativo y que tal desespero se haga recaer en lo que parece ser -a estas alturas de su obra, antes de la aparición de Ogotommeli en su expedición de i947- una sempiterna desconfianza en los informantes. El problema no es que lo que sepan unos no lo sepan otros, según casta, edad, actividad o pueblo de procedencia, que lo que es tabú difiera de unos a otros, o que una familia sepa poco del tótem de otra ... Esas son dificultades que en principio podrían vencerse, según las entrevistas cruzadas, o las reuniones donde se redactan los informes y los diferentes trabajadores de campo contrastan sus averiguaciones, las validan o, ante las contradicciones, establecen por dónde seguir la pesquisa. El problema es que los informantes generalmente se muestran interesados y no precisamente por el conocimiento etnográfico, son esquivos, tramposos y mendaces. Hasta tal punto eso es así que en la «Introducción metodológica» llega a afirmar que «la elección del informador que debe interrogarse, y todavía más el apreciar exactamente el calado («jaugeage») del que a menudo imponen las circunstancias, son de los problemas más delicados entre todos lo s que un trabajador [de campo] tiene que resolver». 64 De manera que los interrogatorios de los informantes, las estrategias para conseguir arrancarles la información que poseen y que ocultan, se 63 / Griaule, M. «lntroduction Méthodologique», en Minotaure, op. cit., p. 1O. 64 / Ibídem, p. 9. Véase el artículo de Jean Jamin en este volumen. No m Jt- ャG 」] ョ アオセ ャ 」オイ@ セᄋ@ h 11Ktiun OエゥMNL⦅\ /,,, ,4,.... .6 D.t1c O OL NCセH@ ).:>,,.... , , J, , ·· 1' 4 l=: . ¡.._./, _ f.f 'J-1_ l n!Orm:ucur. :-.!om .Eí,¡ .'""'*"/ º . rl /5 . Prenom et._. Surnom:-.. ft Scxc . •tf-;tt l Hセ \:en de l:t G|@ - ! セ@ a,1.J,C boud1 e . (. ll'7 Agc ""'º "bit ·( rQ セ@ Qu a lité t'v Pcupk Tribu c ャ。ョ Nセ﾿@ SJ ᄀイNL セ ケ@ X lll11. Fcdre de prHCrencc l..:s J'i1nprimcric . describen como la dramatización de un atestado policial (con su inspector bueno y su inspector malo, yendo de sala de interrogatorio en sala de interrogatorio para confundir a los diferentes implicados y conseguir su confesión) o de la instrucción de un sumario judicial: «El examen gira poco a poco hacía la auscultación y ésta hacia la confesión. Sorprendido de escuchar al europeo hacer alusión a hechos que no ha descrito, que quizá haya voluntariamente ocultado, ignorante de las deposiciones hechas por sus camaradas ... inquieto por las consecuencias de una mentira inútil, aunque por otra parte tranquilizado puesto que no tiene ya la impre- 111 Q セ@ proprc.l ..:u c:i pil.1lcs sión de revelar sino más bien simplemente de confirmar, el informador abre todas las puertas de sus conocimientos».65 En cierto sentido, de L'Afrique fantóme de Lieris puede hacerse también un uso semejante al que posibilitó la publicación póstuma y tardía de Un Diario en el sentido estricto del término de Malinowski. Cierto, un uso que no agota en absoluto su sentido, pero que permite ver la encarnadura vital, social y política de los postulados teóricos y, por ende, sus limitaciones. Son numerosos los pasajes donde Leiris muestra un ir a tientas interpretativo. Unas veces son dificultades empíricas y prácticas, otras de carácter 65 / Ibídem, p. 11. .......... ;· cu ""e:-· _, "'s: "': : -. -·=· (") :::1 "' rn e "' o :::1 ,... BGセ@ ﾿[Lセ@ -·¡;: cu (") o< á. insuperable. En la anotación del 26 de octubre, entre los dogón, Leiris describe un ejemplo de malentendido «que perturba de forma periódica la indagación tan pronto como hay que recurrir a la traducción ». Queriéndole dar a entender a su informante que desea obtener «traducciones literales y no traducciones aproximadas», establece un símil; coge unas piedras y las alinea una detrás de otra indicando que cada piedra está por una palabra. Después dispone otra línea de piedras sugiriendo que cada una está por una palabra francesa. Acto seguido le pide que le explique la frase sustituyendo - como había hecho con las piedras- cada una de las palabras de la lengua secreta que componían la frase por la palabra dogón correspondiente, traduciendo finalmente el intérprete ésta al francés : «Ambibe Babadyi coge la primera piedra que correspondía a la palabra 'hombre' y creo que ha comprendido. Pero toma una segunda piedra ... diciendo que es una 'mujer peul'. Después traza una línea sobre la mesa con el dedo, coge la primera piedra y la desplaza a lo largo de esa línea imaginaria, mientras me explica que el hombre está andando por el camino. Todo mi hermoso plan se derrumba: una vez más Ambibe ha confundido la palabra con la cosa, el signo con la cosa significada... El ejemplo concreto que había tomado creyendo hacerle comprender mejor, no ha conseguido más que embarullar/o todo, y hacer resplandecer también una doble estupidez: la ele Ambibe, incapaz de tener una clara noción del lenguaje como tal, la mía, capaz de haber tratado las palabras de una fra se como entidades indepenclientes»66 Pero éstas son dificultades, en principio superables, resolubles por la traductología, aunque ponen de manifiesto que la com66 / Leiris, M. El África fantasmal. op. cit., p. 186. 87 s;.•,,. c イ ・ ョ ア オセ エ ・ オイ@ Nom ¡fo ). セ@ Fonct ion ... . Et R | N セ@ . 1 tr..J.. • k-.v'· . l11forma tcu r. Nom pイセョッ \:,.A $$Í't $.A . ュ@ . Surno1m.. TMッ Agc proba ble Et.u tic la boud1c Qualité. Pcupl c . Clan セ\vNIL@ N セ@ セ@ },.....,, f 'í.of< clM...t-"')C(, . ,,,,: "- 7•·•or, , .,t. ( セ@ セッNw . NL Hセ NH B|@ . - -} '""") prensión cultural es dificultosa, sinuosa, llena de meandros y necesitada de largos periodos de estudio. Lo revelador son otros casos. 67 Como, por ejemplo, la estancia entre los kirdi del norte de Camerún. De nuevo allí se producen malentendidos, el poseedor de un cuchillo arrojadizo - que por fin se compra- se niega a mostrar su uso para fotografi arlo, porque no cree que se le pida un simulacro, sino que realmente hiera a alguien. Pero lo verdaderamente notable es la falta de traductores intermedios y de informantes; una y otra vez no acuden a las citas, aunque le hayan asegurado -después de haber visitado una tumultuosa fiesta en el po- blado de Mora con Lutten primero y con Griuale después-, que bajarían al campamento junto al puesto del teniente destacado. Varias veces Leiris anota en esos días que «nos faltan intérpretes y que el trabajo se presenta bastante mal ... no pudiendo hacer nada entre los kirdi, Griaule se centra en los mandara » (4 de enero de i932); de nuevo el i 3 de enero, «muchas dificultades entre los kirdi, tan intactos que muy pocos indígenas conocen su lengua y ciertamente no hay un intérprete en un radio de cien a doscientos kilómetros». Pero el i4 de enero anota lo que califica de «un nuevo sinsabor» que es «lo más irritante que le ha ocurrido » desde 67 / James Clifford, en ttPoder y diálogo en etnografía: la iniciación de Marce! Griaule», en Dilemas de la cultura. op. cit.. aborda la cuestión de cómo toda etnografía implica unas relaciones de poder. Nuestro propósito es ir más allá y analizar la forma específica en la que estas relaciones determinan el respecto anta-epistemológico del método etnográfico que presid ió el trabajo de campo de la Misión Dakar-Djibouti. Por otra parte, Clifford aborda lo que llama ida metáfora iniciática» del trabajo de campo, referida a una época más tardía de Marce! Griaule que aquí no abordamos. 88 las informaciones confusas, caprichosas y erráticas de su informante dogón, Ambicié Babadyi, en Sanga. Mientras Griaule interroga a un niño sobre distintos juguetes, se entera de que allí también hay bramadores, «Más aún: la utilización de ese bramador es objeto de una iniciación, y la salida de los iniciados coincide justamente con la fiesta a la que, primero con Lutten, y después con Griaule, asistí en la montaña de Mora Kirdi, cuando bebimos tanto pipí. Mis informantes de allí, a los que había interrogado acerca de la fiesta, no habían dicho nada de eso. Aunque por otra parte trataba de saber si existía una iniciación, no había obtenido nada mediante preguntas directas ».68 Ahora bien, lo notable es que esas dificultades pragmáticas se deben a un contexto donde no es de extrañar que los kirdi se mantuvieran alejados, remisos al testimonio y, en su caso, desarrollaran diversas estrategias de emboscadura y camuflaje verbal. Pues todas las anotaciones etnológicas de Leiris de esos días están entremezcladas sin discontinuidad con numerosas notas, aquí y allá, donde se revela una estructura colonial y unas relaciones de dominio que en nada pueden posibilitar algo así como el inicio o la tentativa de un diálogo franco presidido por el principio de veracidad. Los prisioneros languidecen en los calabozos porque no pueden soportar la reclusión, «el clásico medio de represión contra los kirdi es incendiar sus poblados. Huyen como pueden y van a levantarlo a otra parte » (11 de enero); cenando con el teniente, Griaule se entera de que «el Ministerio de las Colonias ha dirigido notas muy severas a los jefes de los puestos militares para que impidan que se fotografíen cadáveres o prisioneros ... » (10 68 / Lei ris, M. El África fantasmal, op. cit., p. 262. L1 11 1 "lí.utl! O j) l.'·¿,)(' \)(,, ヲセ@ .non セᄋB@ 1/ r ) n oJ,y ...¡ ()tf lniorm.ucu r. ! \,•rn. .I>.A .., セ@ hinmn . /{ \1c ) ,., A C. '\ .;) C1 .b: rrobablc t:.i1J1: l'tupk V V lc.-;t.-- . '/ "' la bou.:hc t '""" セ@ .Jl.n >V _ィセ、エヲ@ ... ., Tnbu ' .h . .1 \',•/M fa1iu: Je pri: Crcn..:.: \e, 1w1u , ーQッ」セ@ 71&1k .... o.:n i:.1pit alu Qョ Q イ Q ゥ ョQセォ@ de enero); «hace algunas semanas, el teniente (obligado a defenderse) mató a uno de ellos. Apenas a dos días de marcha hay poblados completamente insumisos » (s de enero) . De hecho, en la primera anotación de toma de contacto con los kirdi (z de enero), Leiris relata que Mouchet, en su época de recaudador de impuestos como funcionario colonial, ya había tenido que disparar su fusil frente a un ataque con flechas venenosas; y prosigue, «unos prisioneros, encadenados de tres en tres con ayuda de pesados anillas que les rodean el cuello, nos traen el agua del aseo matinal. Parece que esa gente ha robado, se han atacado mutuamente de poblado a poblado. En Birki Koni, nos habían enseñado el sitio donde acababa de ser fusilado un hombre... ».69 No obstante, hay algo sorprendente en todo este continuo de apuntes del diario . Leiris extrae conclusiones políticas - de hecho hay un subtexto que expresa sus preocupaciones de ese orden referidas a Europa, también manifiestas en las cartas que envía y recibe de Zette-,7º pero no parece referir esas relaciones de dominio que el mismo anota a los problemas y dificultades para realizar las pesquisas etnográficas. Así, por ejemplo, el 9 de enero, en un rapto de furia : «Y que ganas de romperlo todo al 69 / Ibídem. p. 247. 70 / 16 de enero de 1932, «... leo los radiogramas. En Europa todo parece ir de mal en peor. Huele a guerra mundial. Vuelvo descorazonado ¡Qué tristeza! ¡Antes morir veinte veces por una cosa que nos guste que sufrir lo más mínimo por semejante estupidez ! ¡Cierto, no soy un patriota ... ! Me asquea que estas historias me obliguen a pensar en mi puñetero país»; antes, el 4 ,.... ,.... ; · Q) ""e_,: "'-· s: "'n =-· :::'.O• '" m e '" = '" ':: ,... Q 「セ@ -· n ¡;:a,) Q< á. volver.. .! ¡Es una pena que los colonizados no sean algo más fuertes, para dar, a su manera, una lección! »; y con la actitud de un Lord Jim - que ya hemos dicho abandonará más tarde- prosigue, «No concibo actividad más grandiosa que la de encabezarlos, si, en todo caso, quisieran aceptarlo ... ».7 1 Pero sólo en ocasiones hay una referencia directa de una cuestión (las relaciones políticas de dominio) a la otra (las dificultades de obtener información etnográficamente fiable de los informantes) . Es el caso, sea éste uno de los ejemplos, de su anotación perteneciente al periodo de la estancia en Sanga y el escarpe de Bandiágara, uno de los momentos donde mayor número de engaños y malentendidos se acumulan: «Hipócrita europeo todo almibarado, hipócrita dogón tan sumiso por ser más débil - y por otro lado acostumbrado a los turistas- no será la bebida fermentada que hemos intercambiado lo que nos acerque. El único vínculo que existe entre nosotros es una falsedad común ».72 Griaule califica al proceso de interrogatorio de los informantes de «mayéutica ». Pero la mayéutica, término socrático por excelencia, supone como condición trascendental de posibilidad la sinceridad y la veracidad (truthfulness, dicen los ingleses ) de los que buscan una verdad en la que convenir a través del diálogo. Y justamente esa actitud, esa intención de ser sinceros y veraces en el intercambio de enunciados verbales, es la que aquí falta y no puede sino faltar. El vínculo que une al etnógrafo y al informante no es ni la sinceridad ni la veracidad, sino la simulación, la falsedad . El etnógrafo, por decirlo con palabras de Griaule, una vez tiene sentado al informante en el banquillo, hace desfilar ante sus ojos «la más bella colección de máscaras que no posee ningún museo »: «... camarada afable... amigo distante, extranj ero severo, padre compasivo, mecenas interesado, comerciante que paga cada una de las revelaciones, auditor aparentemente distraído ... amigo complaciente vivamente interesado por los relatos de los problemas fam iliares más insípidos ... ». Comentar esta «mayéutica» o «dédalo de la encuesta » sería, dice, escribir un tratado de etnografía activa o del «arte de ser una comadrona o un juez de instrucción ».73 Desde luego, no es lo mismo ser una comadrona que un juez de instrucción, pero ninguna de esas dos cosas, ni todas las demás máscaras que resumen, suponen ni la sinceridad, ni una actitud veraz. En cuanto al nativo, tampoco es el caso. Desconfía del etnólogo cuyas intenciones no entiende, o si las comprende no las comparte; en cualquier caso, se enfrenta a él como una jerarquía avalada sobre el terreno por las autoridades coloniales y militares y sus múltiples prácticas disciplinarias o abiertamente represivas y violentas. No es pues extraño que se escabulla, enrede, intente sacar provecho tratando de vender informaciones o conocimientos que no tiene, se esconda de sus próximos que lo pueden considerar sacrílego, colaboracionista o chivato ante lo que no les parece sino una máscara ocasional de la autoridad que les administra, aplica una ley que no entienden, les recauda el tributo o les envía a trabajos en las vías de comunicación o en las plantaciones.74 En cuanto a la colecta de obj etos hay algo de irónico. Si aplicáramos el principio que Griaule repite una vez más en el inicio de su «Introducción metodológica» - «... teóricamente, sería posible llegar a conocer una sociedad fundando su observación sobre de noviembre de 1931, «Carta de k. en la que me informa de que el congreso de Jarkov ha condenado formalmente la disidencia surrealista». Ibídem, p. 264 y 194 respectivamente. 71 / Ibídem. p. 258. 72 / Ibídem, p. 168. 73 / Griaule, M. «lntroduction méthodologique11, art. cit., p. 1O. 74 / 17 de septiembre de 1931 «Cólera tremenda contra un hombre que viene a vender unos grigris y que al preguntarle cuáles son las fórmulas mágicas que es necesario pronunciar al servirse de ell os, da, cada vez que le hago repetir una de esas todo lo que ha creado o utilizado rodeándolo de un máximo de documentación» -, si aplicáramos, repetimos, dicho principio a nuestras sociedades, o por lo menos a la Francia de los años treinta, la conclusión no sería muy halagüeña. De nuevo el inclasificable libro de Leiris abunda en la descripción de casos donde la colecta no es precisamente propicia a la recogida de documentación que la teoría estipulaba: i 8 de septiembre, reciben un telegrama del gobernador, a través del administrador, rogando que entreguen «una máscara 'requisada' en San que el propietario reclama »; 28 de septiembre, intento de compra de unas cerraduras, pero «la gente protesta y deshace la venta ya realizada: con un gesto de cólera, Griaule rompe un wasamba que ha pagado y manda decir que maldice el poblado »... Pero quizá el episodio más conocido y comentado sea el de dos de las piezas más famosas aportadas al museo del Trocadero (y hoy, tras su paso por el Museo del Hombre, en el del Quai Branly) : la m áscara Kono y el «cochon de lait», conseguidos en Kéméni y Dyabougou, en el círculo de San, región de Ségou. El día 6 de septiembre de i931 Griaule y Leiris encontraron la choza del kono. Tras tomar una foto, entran en la estancia. Allí encuentra una gran calabaza llena de los más diversos objetos entre los cuales hay varias flautas de diferentes materiales, Griaule esconde dos de ellas en sus botas. A la izquierda, colgado del techo, rodeado de una multitud de calabazas hay un paquete cubierto de plumas de diversos pájaros que contiene una máscara. Tras la inspección salen del recinto y comienza una larga discusión sobre la elección del sacrificador que debe proceder al sacrificio nefórmulas para anotarla, una versión diferente, y, cada vez que hay que traducir, nuevas versiones otra vez ... », Leiris, M. El África Fantasmal, op. cit., p. 154. Páginas del manuscrito de L'Afrique fantóme correspondientes al 6 de juni o de 1931. Chancellerie des Universités de Paris, Bibliotheque littéraire Jacques Doucet, Paris. cesario para poder entrar al recinto de hecho ya profanado. Todo el relato de Leiris describe un tira y afloja entre el jefe del kono y el intérprete respecto de los animales que deben sacrificarse, su compra, quién debe sacrificarlos -pues los nativos presentes se niegan- o a cuántas personas da derecho de entrar en el recinto el sacrificio. En el relato de Leiris se describen los diferentes movimientos de regateo, engaño o despiste del responsable del kono y los nativos que asisten a la escena. Convencidos de que se están burlando de ellos, Griaule manda decirle al jefe del poblado que, en represalia, deben de entregarles el kono a cambio de diez francos, «o, de lo contrario, la policía, supuestamente escondida en el camión cogerá a los notables de la aldea para conducirlos a San, donde se explicarán ante la administración. Horrendo chantaje... El jefe del poblado ha sido humillado. El jefe del kono ha declarado que en tales condiciones podíamos llevamos el fetiche. Sin embargo, unos cuantos hombres que se han quedado con nosotros parecen a tal punto horrorizados que los vapores del sacrilegio comienzan realmente a subírsenos a la cabeza ... Griaule y yo pedimos que los hombres vayan a buscar el kono. Como todos se niegan, vamos nosotros mismos, embalamos el objeto en la lona y salimos como unos ladrones, mientras el jefe, espantado, huye ... Cruzamos el poblado completamente desierto, y, en medio de un silencio de muerte, llegamos a los vehículos. Los hombres se hallan agrupados a cierta distancia ... Uno de ellos sale corriendo en dirección a los campos y hace desfilar a toda prisa a un grupo de chicos y chicas que llegan en ese momento. Desaparecen en el maizal... La chiquilla que hemos visto hace un momento ... ha dado media vuelta y lleva ahora sobre la cabeza, ,.... ,.... ;·cu ""e:: _, :s: "'-· "' -·º ' :::-. "' = .,c = .... o ., m ., セ@ 7 セ@ e-· -·"' ¡;.: C) o< á. llorando, su calabaza. Se le dan los diez francos al jefe y nos vamos apresuradamente, en medio del pasmo general, y adornados con una aureola de demonios o cabrones, particularmente poderosos y audaces ... Desembalamos nuestro botín: es una máscara de forma vagamente animal. Por desgracia deteriorada, pero enteramente recubierta de una costra ele sangre coagulada que le confiere la majestad que la sangre le otorga a todas las cosas».75 Al día siguiente, 7 de septiembre, antes de abandonar Dyabougou, donde habían inspeccionado su botín de Kéméni, visitaron la aldea y robaron un segundo kono. Leiris dice que teniendo en cuenta el escándalo del día anterior, percibe «con mayor agudeza la enormidad de lo que cometemos». En este caso es Lutten el que desprende la máscara del traje de plumas al que está unida, la embala junto a Leiris en una lona y, tras la petición de éste se apropia también de «una especie de lechón, así mismo de turrón pardo (es decir, de sangre coagulada) que pesa al menos quince quilos y que embalo con la máscara ».7 6 De nuevo salen apresuradamente y abandonan el poblado con los coches campo a través tras haberle dado 20 francos al jefe del poblado que los rechaza. En el poblado siguiente localizan una nueva choza de kono «y decidimos dar el golpe» . De nuevo, le anuncian al jefe del poblado «que el comandante de la Misión ha dado la orden de hacerse con el kono» y que están dispuestos «a abonar una indemnización de 20 francos». Esta vez es Leiris quien se encarga de la operación y entra en el recinto sagrado con un cuchillo de caza en la mano para cortar las ataduras de la máscara. Dos hombres, «a decir verdad nada amenazadores », van tras él y, dice, «constato con estu75 / Ibídem, pp. 133-134. 76 / Ibídem. p. 135. 91 92 por, que sólo cierto tiempo después se transforma en asco, qu e a pesar de todo se siente uno muy seguro de sí cuando es blanco y sujeta un cuchillo en la mano ... ».77 El 9 de septiembre Leiris anota que Griaule y él lamentan que en los poblados Baoulé que atraviesan ya no haya konos «aunque no por las mismas razones: lo que me empuja en mi caso es la idea de la profanación ... ».78 Paradójicamente, es Griaule, según la anotación del día, quien le dice a un nativo, Mamadou Keyta, que querría convertirlo en un gran etnógrafo. ¡Tanta preocupación teórica por rodear a los objetos de toda la información posible, de propiciar una observación plural y transversal, de que cada investigador «pueda extender la malla de sus informaciones hasta la interferencia con las mallas vecinas»,79 y se olvida u ocluye una parte esencial!: la compleja red de prácticas políticas y sociales que lo convierten de un objeto de culto en un objeto etnográfico, en gran medida silente, que habitará por siempre desarraigado en el museo. Uno recuerda a Adorno: museo, mausoleo. Con todo, no es menos cierto que la Misión Dakar-Djibouti dio lugar, posteriormente, a un programa de investigación etnológica que ya no se desarrolló sobre las mismas bases de aquel recorrido, no sin cierta épica, desde Dakar hasta Djibouti a comienzos de los años 30. 8º Tras el regreso de la Misión y antes de la Segunda Guerra Mundial, Marce! Griaule dirigió todavía tres expediciones etnográficas en África: la Misión SaharaSudán (1935), Misión Sabara-Camerún (1936-1937) y la Misión Níger-Lago Ira (1938-1939). En ellas participaron algunos investigadores de la Misión Dakar-Djibouti. Fue el caso de Eric Lutten, el incondicional Marce! Larget, André Schaeffner y Deborah Lifchitz que tomaron parte en la misión Sahara-Soudan. 81 Por otra parte, se incorporaron nuevos investigadores, algunos de los cuales han pasado a form ar parte de los grandes nombres de la etnología africanista francesa: Solange de Ganay (Misión SaharaCamerún, Misión Níger-Lago Ira), Denis Paulme (Misión Sabara-Camerún), Jean Paul Lebeuf (Misión Sabara-Cam erún, Misión Níger-Lago Ira) y Germaine Dieterlen (Misión Sabara-Camerún, Misión Níger-Lago Ira) . Aunque truncadas por la guerra, las investigaciones etnológicas se centraron progresivamente en los dogón del escarpe de Bandiágara. Las revelaciones del cazador ciego dogón Ogotemmeli en 1946 supondrán un giro radical en la forma de entender el discurso etnográfico-etnológico. Si en un principio se había centrado en el objeto entendido como testigo del «h echo social», a partir de ese momento las investigaciones de Griaule y su equipo se centrarán en el estudio de la mitología y de las representaciones simbólicas africanas. Ogotemmeli, según Griaule en el Prefacio de la sin duda su obra más conocida, Dios del agua, le reveló que «estos hombre viven según una cosmogonía, una metafísica y una religión que les sitúa a la altura de los pueblos antiguos y que la misma cristología podría estudiar con provecho» .82 El viejo dogón, después de una presencia del etnólogo francés de más de quince años entre su pueblo, había comprendido el «interés de los estudios etnológicos de los blancos », decidiéndose a iniciar en ese conocimiento esotérico al que fu e el jefe de la expedición Dakar-D jibouti. De ahí que uno de los fines principales de 77 / Loe. cit. 78 / Ibídem, p. 79 / Griaule. M. «lntroduction méthodologique», art. cit., p. 9. 80 / En nuestro país la etnografía francesa de los dogón ha merecido un estudio monográfico. véase Giobellina Brumana, F. Soñando con los dogón. En los orígenes de la etnografía francesa. CSIC: Madrid, 2005. 81 / Oeborah Lifchift y Oenise Paulme acompañaron a la Misión Sahara-Sudán con el propósito de realizar sus propias investigaciones de campo, a diferencia de los miembros citados, y de lo nuevos incorporados Roger Mourlan (cineasta). Solange de Ganay (etnógrafa) y Héléne Gordon (periodista). que trabajaron junto con Griaule durante esta expedición. Dios del agua sea hacer un homenaj e «al primer negro de la Federación Occidental que reveló al mundo blanco una cosmogonía tan rica como la de Hesiodo, poeta del mundo muerto, y una metafísica que ofrece la ventaja de proyectarse en miles de ritos y gestos en una escena donde se mueve una multitud de hombres vivos ». 83 Las investigaciones al hilo de los sistemas simbólicos y la tradición oral del pueblo dogón se prolongarán a lo largo de diez años. Los que entonces le quedaban de vida al etnólogo francés, siempre acompañado de sus colegas de trabajo, Solange de Ganay (en 1946 y 1948), Germaine Dieterlen (quien participa en la mayoría de las expediciones) y su hija mayor (en 1946 y 1954), la hoy prestigiosa etnolingüi sta Genevieve-Calame Griaule, autora de obras de referencia como Etnologie et langage. La paro/e chez les Dogon (1965), 84 a quien nunca dejaremos de agradecer su generosa colaboración en este proyecto, cuya intención última no es otra que rendir homenaje a aquéllos que tuvieron el coraje de cruzar África movidos por la convicción de que el conocimiento de los otros era una condición necesaria para el conocimiento de sí mismos. • En 1943 Deborah Lifchitz fue detenida por la policía del régimen de Vichy. Murió gaseada en Auschwitz en 1944. 82 / Griaule. Marce l. Dios del agua, Ed. Altafulla, Barcelona. 2000, p. 10. 83 / Griaule. Marcel. Dios del agua, op. cit., p. 1O. 84 / Hay traducción española con el título Etnología y Lenguaje. La palabra en el pueblo dogón. Editora Nacional. Madrid, 1982. LA MISIÓN ETNOGRÁFICA Nェャ|QL[ Q セ@ •JI J 1Zセ@ •l セQ@ セ@ Y EL FANTASMA DE AFRICA INSTITUCIONES ORGANIZADORAS CRÉDITOS PUBLICACIÓN AGRADECIMIENTOS DIPUTACIÓN DE VALENCIA PREDI DENTE Alfonso Rus Terol Edición literaria y se lección de imágenes Nicolás Sánchez Durá Hasa n G. López Sanz DIPUTADO DE CULTURA Salvador Enguix Moran! Textos Nicolás Sánchez Durá Hasan G. López Sanz Héléne Joubert Jean Jamin Marcel Griaule Genévieve Calame-Griaule Alain Weill Alfred Pacquement !Centre Pompidou, Paris) Angel e Martín IMusée du quai Branly, París) Anne Baldassari IMusée Picasso) Anne Marie Peatrik ILaboratoire d'Etnologie et de la Sociologie Comparative. Université de París Ouest Nanterre La Défense - France) Anne Marie Sauvage IBibliothéque nationale de France) Antoni Furió IUniversitat de Valencia) Aurélien Gaborit IMusée du quai Branly, París) Beatriz González Morillas Bernard Dangauthier !Bibliothéque Forney, París) Bertrand-Pierre Galey IMuséum National d'Histoire Naturelle. París) Carine Peltier IMusée du quai Bran ly, París) Christine Barthe IMusée du quai Branly, París) Clara Ben-Loulou IMusée du quai Branly, Paris) Emmanuel Garrigues IUniversité París 7 - Den is Diderot) Eva Montero Sánchez Evelyne Cohen IMusée Picasso) Fatima EL HOURD !Chancellerie des Universités de París. Bibliotheque littéraire Jacques Doucet, París) Floren! Jakubowicz IBibliothéque centrale MNHN. París) Francoise Lévéque IBibliotheque L'Heure Joyeuse. París) Frédéric Casiot IBibliotheque Forney, Ville de Paris) Geneviéve Calame-Griaule Gérard Lévy Marie-Dominique Mouton IBibliothéque Éric-de-Dampierre, MAE, Université de Paris Ouest Nanterre La Défense France) Héléne Joubert IMusée du quai Branly, París) Héléne Juan IBibliotheque centra le MNHN, París) Jean Jamin !Collége de France. París) Jean-Paul Chadourne IService Commun de la Documentation de L'Université Lille 3 Charles de Gaulle)) Manuel Borja-Villel IMNCARS) Marie-Claire Achard Saudray Marie-Héléne Degroise !Archives Nationales d'Outre-Mer, France) Marie-Paul Blasini !Archives Nationales d'Outre-Mer, France) Martine Cornéde !Archives Nationales d'Outre-Mer. France) Michéle Noret Michelle Lenoir IBibliothéque centra le MNHN. Paris) Pascal Letellier llnstitut Francais de Valencia) Pascual Masiá Pierre Moas Ricardo Meneu Sabine Coron IChancellerie des Universités de París. Bibliothéque Littéraire Jacques Doucet) Sara Frioux-Salgas IMusée du quai Branly, París) Silvia Sánchez Stéphane Martín (Musée du quai Branly, París) Stéphane Segreto (lnstitut Francais de Valencia) Thierry Dewynck. (Bibliothéque Forney, Vil le de Paris) Vicent Botella (Caja Mediterráneo) Viviane Ezratty IBibliothéque l'Heure Joyeuse, París) Yves Lefur (Musée du quai Branly, París) MuVIM DIRECTOR Romá de la Calle UNIVERSITAT DE VALÉNCIA RECTOR Francisco Tomás Vert CAJA MEDITERRÁNEO PRESIDENTE Vicente Sala Selló INSTITUCIONES COLABORADORAS MUSÉE DU QUAI BRANLY PRESIDENTE Stéphane Martín ARCHIVES NATIONALES D'OUTRE-MER DIRECTORA Martine Comede INSTITUT franセis@ DIRECTOR Pascal Letellier Diseño Rafael Ramírez Maquetación Antonio J. Ballester Sanz Coordinación MuVIM Carlos Pérez María José Hueso Coordinación Universitat de Valencia Lluís Miró Traducción Beatriz González Morillas Eva Montero Sánchez Hasan G. López Sanz lnstitut Francais de Valencia DE VALENCIA BIBLIOTHÉQUE ÉRIC-DE-DAMPIERRE. LABORATOIRE D'ETNOLOGIE ET DE LA SOCIOLOGIE COMPARATIVE. UNIVERSITÉ DE PARIS OUEST NANTERRE LA DÉFENSE - FRANGE DIRECTORA Marie-Dominique Maulan Esta publicación se ha realizado con ocasión de la exposición «La Misión Dakar-Djibouti 11931-1933) y el Fantasma de África», comisariada por Nicolás Sánchez Durá y Hasan G. López Sanz. en el Museu Valencia de la 11 -lustració i de la Modernitat IMuVIM) del 27 de febrero al 1Ode mayo de 2009. Ce libre a pour origine l'exposition «La Miss ion Dakar-Djibouti et le fantome de l'Afrique». des commissaires Nicolás Sánchez Durá y Hasan G. López Sanz, réalisée au «Museu Valenciá de la 11-lustració i de la Modernitat IMuVIM)» du 27 février au 1Omai 2009. Imágenes Archives Nationales d'Outre-Mer, France. Bibliothéque centrale du Museum National d'Histoire Naturelle. París Bibliotheque Éric-De-Dampierre, MAE, Université de París Ouest Nanterre La Défense - France Bibliothéque Forney, París Bibliotheque LHeure Joyeuse. París Chancellerie des Universités de París, Bibliothéque Littéraire Jacques Doucet, París Musée du quai Branly, Foto Scala. Florencia. MNCARS, Biblioteca Pierre Moas Rafael de Luis Impresión LAIMPRENTA CG ISBN: 978-84-370-7370-5 Depósito legal: V-656-2009 © de los textos: los autores y sus derechohabientes © de las imágenes: los autores y sus derechohabientes © de la edición: Universitat de Valencia Nicolás Sánchez Durá / Hasan G. López Sanz La Misión Etnográfica y Lingüística Dakar-Djibouti (1931-1933) y el fantasma de África La Misión Etnográfica y Lingüística Dakar-Djibouti (1931-1933) Autorretrato Jean Jamin De Dakar a Djibouti o el ataúd de aueequeg Hélene Joubert La Misión Dakar-Djibouti: algunos grandes momentos de la colecta etnográfica a través de la colección del Museo del Quai Branly Genevieve Calame-Griaule El tiempo de la ausencia Marcel Griaule Objetivos y método de la próxima Misión Dakar-Djibouti Traducción al francés A LA MÉMOIRE DE JOSEPH CONRAD Dedicatoria del libro de A. Gide «Voyage au Congo suivi du Retour du Tchad", 1929. Colección particular.