26.
La
transformación de Las instituciones
religiosas y de gobierno del
T ardío
una
P reclásico
c lásico T emPrano
en Las t ierras b ajas m ayas :
visión desde eL sitio e L a chiotaL ,
p etén , g uatemaLa
al
Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
XXXi S impoSio de i nveStigacioneS
a RqueológicaS en g uatemala
m uSeo n acional de a Rqueología y e tnología
17 al 21 de julio de 2017
E ditorEs
B árBara a rroyo
l uiS m éndez S alinaS
G loria a jú á lvarez
RefeRencia:
Arredondo Leiva, Ernesto; Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
2018 La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico Temprano
en las Tierras Bajas Mayas: una visión desde el sitio El Achiotal, Petén, Guatemala. En XXXI Simposio de Investigaciones Arqueológicas en Guatemala, 2017 (editado por B. Arroyo, L. Méndez Salinas y G. Ajú Álvarez), pp.
315-329. Museo Nacional de Arqueología y Etnología, Guatemala.
La
transformación de Las instituciones
religiosas y de gobierno del
T ardío
una
P reclásico
c lásico T emPrano
en Las t ierras b ajas m ayas :
visión desde eL sitio e L a chiotaL ,
p etén , g uatemaLa
al
Ernesto Arredondo Leiva
Luke Auld-Thomas
Marcelo Canuto
p alabRaS
clave
El Achiotal, Ajaw, Ave Deidad Principal, Arte Monumental, obsidiana verde,
Teotihuacán, Siyaj K’ak’, Tikal Preclásico Tardío, Clásico Temprano.
a bStRact
Recent excavations conducted during the period 2010-2017 at the archaeological site known as El Achiotal,
has exposed the shifting process occurred at the religious and political institutions at the Maya Lowlands
during the transition from the Late Preclassic period to the Early Classic. El Achiotal is located at the
top of a small plateau, near the San Pedro River watershed, at the southern border of El Mirador Region.
During the Late Preclassic (300 B.C. - 250 A.D.) local architecture is clearly related to the regional ideological and political conventions that, during the following Early Classic period (250 - 550 A.D.), will show
a shift towards a more centralized power adopted by rulers. Therefore, the previous cult focused on sacred
bundles will move towards the image of the Ajaw. Later political arenas, will include El Achiotal in the
events associated to “La Entrada”, and its main character: Sijay K’ahl’; to finally decline in front of the
dramatic dynastic events and changing geopolitical alliances that occurred during the Late Classic period
(550 - 900 A.D.).
i ntroducción
E
l sitio arqueológico El Achiotal se encuentra en
una meseta natural al noroeste del sitio El PerúWaka’ y a unos 19 km al este de La Corona. Por su posición, se le puede describir también como el sitio más
al suroeste de la llamada cuenca Mirador, teniendo al
sitio de Tintal a unos 24 km al noreste (figura 1). El
Achiotal ha sido foco de investigaciones por el Proyecto
Regional Arqueológico La Corona durante los periodos
2009-2012 y desde 2015 a la fecha. Durante esta última
fase, las estructuras 5C-01 y 5C-08 han proporcionado
datos relevantes en cuanto a su ocupación y que hemos
descrito en anteriores ponencias. En 2017, nuevos datos
han aportado valiosa información que refuerza varias
de nuestras anteriores observaciones y que nos permiten hoy tener una idea más global y clara de la vida de
este pequeño sitio.
315
316
Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
e sTrucTura 5c-01,
una
a cróPolis
Triádica
con enfoque aL arte monumentaL
La Estructura 5C-01 se encuentra en el extremo sur de
la meseta (Figura 2). Tiene unos 17 m de altura, constituyéndose en el edificio más alto del asentamiento.
Anteriormente fue objeto de investigaciones a cargo
de Marie Jane Acuña, quien centró su tesis doctoral
en el desarrollo ideológico y político del sitio, poniendo énfasis en la estructura que ella misma denominó
como “Casa del Bulto” por los diseños iconográficos
pintados en sus paredes (Acuña 2013). Sus investigaciones produjeron, además, el primer acercamiento a la
evolución constructiva de la Estructura 5C-01, la cual
fue seriamente dañada por siete trincheras de saqueo
que en varios casos continuaron en forma de túneles.
Esta intrusión ha sido, ciertamente, un impedimento
en la continuación de la exploración del edificio, pero
ha servido por otro lado en cuanto los perfiles han sido
limpiados y dibujados, permitiéndonos tener hoy por
hoy, una mejor perspectiva de su construcción a través
del tiempo.
Durante la Temporada 2016, el Proyecto Regional Arqueológico La Corona (PRALC) retomó las investigaciones en la Estructura 5C-01, con el objetivo
principal de completar el perfil este del Saqueo #2, así
como de revisar otros saqueos presentes. Esta extensa
trinchera (Saqueo #2), cortó todo el frente del edificio
desde su base visible, hasta su cima. En ella, otro saqueo, el Saqueo #7, perforó esta sección desde el oeste,
produciendo posteriormente el colapso parcial de la
parte más alta del montículo. Otros saqueos más penetraron desde el frente (saqueos #1 y #3), exponiendo dos mascarones monumentales los cuales dañaron
en el proceso. Hacia el este, el Saqueo #6 penetraría
desde los cuerpos superiores hasta la base e incluiría
al menos dos grandes túneles que, en algunos casos, se
encontrarían con los túneles que partieron desde el Saqueo #2. Para alcanzar nuestro objetivo se inició una
limpieza exhaustiva que expuso tres túneles que perforaron la edificación, nombrados como túnel inferior,
túnel medio y túnel superior. Se realizó un raspado de
los rellenos y se llevaron a cabo recolecciones en los
diferentes sectores para intentar obtener en lo posible,
un acercamiento a la cronología de las diferentes fases
o momentos constructivos. Esta limpieza produjo resultados positivos, pues durante la misma se comprobó
que el saqueo no estuvo colocado directamente sobre el
eje central de la estructura, sino un poco hacia el oeste,
lo cual nos proporcionó la oportunidad de encontrar
ofrendas, tanto de conmemoración constructiva como
de clausura de los edificios, varias, ya por medio de excavaciones controladas (Figura 3).
Las excavaciones controladas incluyeron pozos verticales y túneles. En el caso de los segundos, se realizaron cuatro intervenciones con diferentes propósitos. En
especial nos interesó verificar la existencia de un edificio
no encontrado hasta el momento y que desde las investigaciones de Acuña, se supuso presente. Se trata de la
estructura denominada Cacao, que efectivamente se encontró hacia el sur de la plataforma temprana. Esta plataforma, denominada Estructura 5C-01-sub 8, sostuvo en
su extremo noroeste dos plataformas bajas (5C-07-sub
8a y sub 8b), las cuales verían el desarrollo posterior de
una pequeña plataforma hacia el frente de la cima del
basamento (5C-08-sub 5 y sub 6a5), y que evolucionaría
hacia el edificio conocido finalmente conocido como
“Bulto” (sub 4). Como se mencionó antes, Acuña identificó a este edificio como contenedor de algún tipo de
bulto o bultos sagrados por los diseños expuestos en sus
muros exteriores. Por lo que se asumió desde entonces
la presencia del mismo dentro de un complejo de disposición triádica, en el cual, el edificio “Bulto” ocuparía la
posición central y hacia el frente del mismo. Este patrón
se ha observado en otros complejos similares que luego
de la construcción de los tres edificios principales, agregan una cuarta edificación cerrando el acceso, pero en
ocasiones convirtiéndose en un edificio “filtro”, como
en el caso de la Estructura H-Sub10 de Uaxactun (Valdés 1992; Laporte y Valdés 1993). Aquella estructura despliega decoraciones en estuco de un posible gobernante
junto al símbolo del poder representado por diseños de
petate o “Pop”. En el caso de El Achiotal, el edificio se
centra en los símbolos de poder mismo, sin la presencia
de ningún personaje que remita a alguna línea dinástica
o a la centralización del poder en una persona. Con esto
en mente, se decidió extender algunos de los túneles ya
presentes, con la intención de verificar la existencia de
una estructura al sur que comenzara a completar la imagen de un complejo triádico.
En 2016 se llevó a cabo la limpieza del Túnel de
Saqueo #1a y la extensión del Túnel #6 (Figura 4). El
primero, revisado por Acuña con anterioridad, mostró
la fachada oeste del edificio lateral este del complejo
(Estructura 5C-01-sub 8a) y durante su extensión, reveló
en su perfil la plataforma basal de un edificio desconocido y posteriormente denominado Cacao. La plataforma mostró un edificio con faldón lateral y hacia
su esquina noroeste, la excavación reveló la presencia
de estuco modelado hacia la fachada del mismo. Esto
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
motivó la continuación del Túnel #6, el cual había descubierto ya la parte posterior del edificio “Bulto”, hasta
alcanzar su eje central. Por medio de la Unidad ACH
1G-3 se descubrió una escalinata de al menos nueve
escalones ascendentes que constituyen la escalinata de
acceso del edificio Cacao. Posteriormente, se realizó
otra unidad (Unidad ACH 1G-10), la cual se enfiló hacia el oeste, descubriendo allí un mascarón monumental y confirmando por lo tanto, lo esperado, la presencia
de un edificio hacia el sur, y en este caso, de mayores
dimensiones que los que lo acompañan a los costados
este y oeste (Figura 5).
d escripción
deL mascarón
y sus impLicaciones
El Mascarón monumental tiene unas dimensiones de
2.80 m de largo por al menos 2.10 m de alto (Figura 6).
La parte superior no fue completamente excavada y se
desconocen los detalles de su tocado. En términos generales, la iconografía desplegada lo identifica con la
Deidad Ave Principal, ampliamente descrita por varios
autores (Bardawill 1976; Taube 1992; Taube et al. 2010;
Martin 2016) y asociada al poder político y religioso durante el Preclásico. Sus ojos rectangulares tienen por
encima un elemento en “U” y un elemento en “L” que
recuerdan la “pestaña Flameante” del arte temprano en
la región del Istmo y que forman un ícono temprano del
posterior glifo para Ajaw. Las orejeras tienen un elemento central en forma de quincunce y trilobados en sus
secciones superior e inferior, éstos últimos recordando
la forma de las diademas reales de los gobernantes, en
un culto que los asocia desde tiempos tempranos con
el maíz (Taube 1992). Un prominente pico redondeado
se proyecta hacia el frente mostrando un diente rectangular en cada costado y volutas que salen hacia los costados. Por debajo del pico, otro trilobado muy parecido
a una composición similar en iconografía, uno de los
mascarones de la Estructura 5D-2nda del sitio de Cerros
en Belice. En ambos casos, relacionamos a estos despliegues de arte monumental con los símbolos del poder, de
su entronización y de los rituales consecuentes.
i nterpretación de Las estructuras
b uLto y c acao
En su conjunto, la Estructura 5C-01-sub8 y sus diferentes recintos apuntan a la presencia de un patrón triádico
tradicional, congruente en la distribución de los espacios y el despliegue iconográfico de la simbología del
317
poder, con ejemplos encontrados en otros sitios, durante el Preclásico Tardío (300 AC – 250 DC) (Figura 7).
Las fechas de radiocarbón obtenidas por Acuña de áreas
de ceniza asociada con la terminación de esta fase, con
anterioridad señalan a su vez, una temporalidad entre
los años 89 AC y 243 DC, con una tendencia a encontrarse dentro de la fase final del Preclásico Tardío desde
el año 50 DC en adelante. Los materiales cerámicos
también fortalecen esta datación. En otras palabras,
un comportamiento integrado al pensamiento políticoreligioso de las Tierras Bajas durante dicho periodo. La
Estructura 5C-01-sub8 sería cubierta posteriormente
en un programa que seguiría incluyendo al menos dos
mascarones monumentales de similares características
al de Cacao, y de proporciones comparables, esta vez
colocados a los costados de los cuerpos de la nueva plataforma.
Estos hallazgos nos empujaron a realizar pozos de
sondeo controlados en el exterior del edificio, para afinar la propuesta de secuencia constructiva con la que se
contaba. Las excavaciones se realizaron principalmente sobre o al costado del eje central de la estructura. Al
pie de la misma se pudo exponer la escalinata de acceso
de la última fase constructiva, y el piso de plaza. La escalinata se encontró en un mal estado de preservación
y varios de los bloques labrados esperados, no fueron
encontrados in situ. En esta área se pudo recolectar durante la limpieza de los perfiles de saqueo, una cuenta
de jade, similar a otra que se encontró en una ofrenda
colocada sobre el eje, pero en una sección más elevada.
Esto, por lo tanto implicaría su posible ubicación dentro de alguna vasija ya saqueada o destruida durante el
proceso mismo de derrumbe. Debajo del piso de plaza
se encontró un piso que podemos asociar inicialmente
y gracias a otra unidad más hacia el sur, con la fase del
Edificio 5C-01-sub 8, la que sostiene a Bulto y Cacao.
Esta situación nos expuso ante un problema que desde
las primeras investigaciones ha confundido al equipo
académico, las escalinatas no parecen reflejar los constantes movimientos constructivos observados en los perfiles. Situación que volveremos a discutir más adelante.
Otras dos unidades fueron colocadas en la sección
media del montículo, donde existe una plataforma sobre la cual se erige el cuerpo piramidal último. La excavación reveló desde el principio, un contexto en el
cual se encontraron varias ofrendas, algunas colocadas
sobre lo que parece el último piso constructivo, y algunas que parecieran encontrarse dentro del colapso que
lo cubrió. Consisten en al menos cinco ofrendas, de
vasijas solas o en pares labio a labio, colocadas sobre y
318
Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
al este del eje principal. Hacia el oeste, se puede presuponer la presencia de otras pero el Saqueo #2 destruyó
esta sección del edificio. Ya en esta misma área se había
descubierto una ofrenda dedicatoria a la última fase de
construcción, que se compuso de dos pares de vasijas,
también labio a labio y conteniendo una de ellas una
navaja prismática muy fina.
Por debajo del piso de estuco que sostuvo las ofrendas mencionadas, se encontró un pequeño edificio de
al menos 1.70 m conservados de altura, por más de 3 m
de largo expuestos, lo que nos hace suponer un tamaño
aproximado de al menos 6 m de largo (Figura 8). El edificio tiene un basamento con faldón y posee un cuarto.
Éste fue cortado por el piso posterior y no permite conocer si tuvo bóveda. En la excavación también se expuso
un acceso hacia el sur, hacia el edificio piramidal detrás
de él, es decir, un acceso posterior. La parte frontal del
edificio no se conservó y está prácticamente destruido
en un 40% en este sector. Por los cortes del Saqueo #2 se
puede afirmar que su fachada se encuentra justo al borde de la escalinata de acceso principal de todo el conjunto. Dentro del cuarto se descubrió una acumulación
de piedras grandes ordenadas que semejan el relleno de
una banca o altar cuyo estuco se encontró totalmente
ausente, al igual que el del muro directamente donde
se adhiere. (esto nuevamente debido a lo cercano al
borde del montículo actual y a la erosión respectiva).
Nuestra identificación como un rasgo arquitectónico se
confirma por la ausencia por debajo del mismo, del piso
que la rodea, además de las dimensiones y posición del
elemento, y la presencia de una banca lateral hacia el
este. Dentro del relleno y por sobre un piso anterior, y
siempre en el eje del edificio, se encontró una ofrenda
dedicatoria compuesta de dos vasijas.
El piso anterior corresponde a la cima de otra estructura de planta rectangular, también con faldón,
pero con menos altura y aparentemente sin mostrar
cuarto alguno. Esta pequeña plataforma formó parte de
una expansión del edificio hacia el norte, en un momento donde los mascarones laterales mencionados antes fueron probablemente cubiertos. Ambas construcciones, la plataforma pequeña y el cuarto con banca
fueron clausuradas posteriormente con un piso mencionado previamente y la colocación de una ofrenda
datada con claridad para el Clásico Temprano (250 –
550 DC). A su vez, la ofrenda que da inicio a la última
etapa constructiva, detrás de dichas estructuras tiene la
misma datación.
En este punto, vemos entonces un cambio que va
dejando atrás el despliegue tradicional de iconografía
preclásica hacia estructuras que pueden albergar objetos rituales, pero a la vez que dan inicio a bancas
centrales que pueden ser el preludio de un gobierno
sostenido principalmente por la figura del Ajaw. Durante el Clásico Temprano, vemos el aparecimiento de
estructuras con bancas centrales, interpretadas como
tronos, en posiciones centrales de edificios de origen
preclásico. Un ejemplo es la Estructura 5D-26 de la
Acrópolis Norte de Tikal, en donde el edificio que cierra el espacio del triádico detrás, se convierte en un
lugar donde el gobernante puede observar y ser observado desde la plaza al frente.
Finalmente, otra excavación fue realizada en la
cima del edificio, intentando comprender la última
fase o últimos momentos de construcción. El estado de
alto deterioro del edificio causado por los saqueos dificultó la intervención. Sin embargo, se logró encontrar
una ofrenda de clausura a la que quizás sea la penúltima edificación, consistente en cinco vasijas colocadas,
nuevamente en el eje de la estructura, pero esta vez
en una orientación este-oeste. Las vasijas pertenecieron
otra vez al Clásico Temprano. Sobre ellas se elevaría
la última versión del edificio 5C-01 y que corresponde
muy probablemente a la clausura de las dos estructuras
pequeñas descritas recientemente.
s ecuencia
constructiva
De esta forma, la secuencia constructiva nos muestra
dos temporalidades claras, una para el final del Preclásico Tardío, y otra para el Clásico Temprano. En cuanto
a las distintas fases y momentos de construcción, hemos
separado a la fecha al menos tres grandes fases (Arredondo 2017), aunque reconocemos que se puede tratar
de cuatro fases independientes. Nuestra interpretación
es aun conflictiva, en cuanto el modelo de construcción
utilizado en el edificio es el de edificar hacia el frente,
hacia la plaza, en lugar de realizar nuevos edificios que
cubrieran en su totalidad a los anteriores. Este accionar de los arquitectos prehispánicos se debe al lugar seleccionado para la construcción del primer edificio, al
borde de la meseta. Bajo esta circunstancia, cualquier
intento de cobertura total de un edificio anterior se vería directamente obligado a utilizar un esfuerzo supremo en cuanto a crear una nueva plataforma basal. La
respuesta fue la de ampliar la estructura hacia el norte.
De esta manera, tenemos añadiduras que parecen momentos constructivos en lugar de fases y viceversa.
De forma resumida, la primera gran fase la constituye el Edificio 5C-01-sub 8, con todos los movimientos
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
que dan origen a sus plataformas, edificio “Cacao” y
al edificio “Bulto”. Su construcción ocurre durante el
Preclásico Tardío, muy probablemente es un parte final. Posteriormente, esta fase es cubierta por otra, que
alcanza al menos la parte superior de la plataforma piramidal de “Cacao”. Desconocemos por ahora si sobre
ésta existiera algún edificio y si este fue conservado durante este tiempo. Esta nueva construcción es problemática pues ha sido difícil asociarla a otros rasgos arquitectónicos dentro de la totalidad de la edificación. No
parece presentar ningún edificio en su cima (a menos
que Cacao lo estuviera, en cuanto a alguna superestructura preservada), y hemos observado grandes piedras
quemadas en donde esperaríamos tener algún rasgo
arquitectónico. Creemos, sin embargo, que se asocia
a la elaboración de los grandes mascarones laterales y
a la construcción de una escalinata de acceso que se
observa con claridad en el saqueo, en su sección baja.
Seguidamente, vemos la expansión de la plataforma en
su sección central y cobertura parcial de dicha escalinata, con el aparecimiento de la pequeña estructura al
centro del edificio. Ésta sería cubierta por la estructura
con banca en un movimiento constructivo que se encontraría dentro de una fase mayor, quizás asociada a
un nuevo edificio hacia el sur, mucho más alto y con
una superestructura que cubre la anterior plataforma
con piedras quemadas. En este momento estaríamos ya
dentro del Clásico Temprano y los mascarones laterales quedarían cubiertos. En el curso de los eventos de
las Tierras Bajas, sería un momento de fundaciones de
dinastías y las antiguas prácticas centradas en la exposición de arte monumental, darían paso a un realce del
poder centrado en la figura del gobernante, quien se
integra a su vez de manera arquitectónica por medio
de edificios que subrayan su relevancia, como parece
comenzar a ocurrir en la Estructura 5C-01
Finalmente, y siempre en el mismo periodo, se levantaría la última fase constructiva, que sellaría las estructuras al centro y frente de la gran plataforma basal,
también al edificio al sur con su ofrenda de clausura
de cinco vasijas, y que daría la forma final al edificio
5C-01. El cese de construcción, vendría acompañado
por la deposición de las ofrendas sobre el último piso
de su plataforma y dentro del escombro, en un patrón
que parece apuntar a rituales llevados a cabo ya durante un decaimiento de la ocupación del sitio y/o en un
momento donde la estructura toma un carácter que se
interrelaciona a lo mítico, en un momento donde el
edificio se ha convertido ya en una montaña sagrada en
todo sentido (Figura 9).
e structura 5c-08
319
un edificio
de conmemoración deL poder deL
a jaw
Durante la temporada 2017, la investigación de la Estructura 5C-08 continuó, enfocada esta vez, principalmente en la limpieza del Saqueo #8. Durante temporadas anteriores, Luke Auld-Thomas acompañado de
Mauro Montejo y Pablo Estrada, realizaron excavaciones que expusieron algunas de las características constructivas del edificio, así como la presencia de un edificio circular anterior, denominado Pet y uno al frente,
que constituye una pequeña estructura que protegió en
su interior los fragmentos de la Estela 1 de El Achiotal y a la cual nos referimos como “Estructura Nicho”.
Estos importantes descubrimientos descritos y analizados en informes y artículos anteriores (Auld-Thomas et
al. 2016; Auld-Thomas 2017; Chatelain y Auld-Thomas
2017), impulsaron la continuación de la exploración en
el sector.
Trinchera 8
El Saqueo #8 es una gran intrusión que cortó al edificio
por la mitad, partiendo de su extremo este hasta alcanzar el núcleo del edificio. Posteriormente, y luego de
encontrar una cámara funeraria, el saqueo continuó en
tres direcciones distintas, lo que provocaría posteriormente el colapso de la cima del montículo. Se realizó
una limpieza del saqueo, con su debida recolección y
luego la del área de la cámara funeraria. En el inicio de
las actividades se notó la presencia de varios tiestos grandes, similares a la cerámica encontrada en las ofrendas
tardías de 5C-01, y de otras ofrendas colocadas por sobre 5C-08, y recolectadas en las temporadas anteriores
(Auld-Thomas 2017). La presencia de la “Estructura
Nicho” y la veneración prolongada que fue observada
con anterioridad, indican una veneración ritual extensa, que inicia en el Clásico Temprano (250 – 550 DC)
y se extiende hasta el Clásico Tardío (550 – 900 DC),
representado por la deposición de varias ofrendas en un
amplio sector del edificio. También durante la limpieza
inicial, se encontró una punta de lanza de obsidiana
verde, por debajo del área central de la estructura tardía
y bastante arriba de la superficie original de locomoción del saqueo. Por el momento, esta punta constituye
uno de los objetos más grandes de obsidiana de dicho
tipo encontrados en las Tierras Bajas.
Se continuó con la limpieza de la cámara funeraria, la cual fue destruida en tres de sus muros y su base.
No se encontraron objetos que pudieran considerarse
320
Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
in situ. Sin embargo, su presencia y acabado, así como
su posición dentro de la estructura hacen suponer que
se trata quizás del individuo esculpido en la Estela 1. O
en todo caso, de un personaje importante que habría
alcanzado el título de Ajaw. La cámara está hecha de
piedras labradas, con un alto total preservado de 1.20 m
por entre 1.60 y 1.70 m de largo. El ancho es a su vez de
1.20 m. Por sobre ella, una capa de abundantes lascas de
pedernal sellan el contexto funerario. La presencia de
pisos superiores rotos, nos hace pensar en que todo el
rasgo es intrusivo a una fase bastante temprana del edificio. Posterior al entierro, el edificio sería modificado
varias veces en su fachada frontal, de manera similar a
la estructura 5C-01. Las modificaciones incluirían una
extensión hacia el sur, cubriendo desde muy temprano,
a la estructura circular Pet. Finalmente, una construcción final cubriría la parte central del edificio dándole
su aspecto actual.
metros al suroeste y cuya plataforma (sub 8) presenta
restos de mascarones mutilados (Acuña 2013: 290-292).
El mismo relleno contuvo cerámica del periodo Preclásico Terminal, notablemente Sacluc Negro sobre
Naranja, y se recuperó una muestra de madera quemada justo encima del piso, lo cual dio una fecha radiométrica (Beta – 457981) de 30 a 135 DC (Cal, 2-Sigma)—confortablemente dentro del rango de las fechas
provenientes de los lentes de ceniza que terminaron
a Bulto. Se supone entonces que la cancelación de
Pet y la expansión de 5C-08 sucedieron más o menos
al mismo momento histórico como la renovación de
5C-01 que enterró a Bulto. Las cistas en el Saqueo #2
de 5C-08 serían colocadas al mismo momento o un
tiempo después, y posteriormente, el relleno del último
momento constructivo de 5C-01 cubriría levemente el
área. La presencia de al menos una ofrenda en este relleno, apuntan nuevamente a una temporalidad clásico
temprana.
Trinchera 2
s ecuencia
La compleja secuencia constructiva observada en el
Saqueo #8 motivó la revisión de los perfiles de la trinchera de Saqueo #2 ubicada al sur del edificio. Aquí,
la presencia de tres cistas funerarias constituye el rasgo
principal de la construcción. Éstas fueron colocadas en
tres niveles de profundidad distintos y fueron puestas
siguiendo el eje este-oeste del edificio. Al momento,
las cistas parecen ser intrusivas a una fase temprana del
edificio, pero esta interpretación es aun preliminar. Se
desconoce también, si los entierros fueron realizados
en un mismo momento o son parte de una secuencia
que se extiende en el tiempo. En todo caso, representan, junto con la cámara funeraria, un cambio en cuanto a la presencia de personajes de importancia en el
sitio en una estructura de relevancia político-religiosa.
La construcción en este sector, no parece tan compleja
como en su sección central discutida antes. En algún
momento, posterior a la construcción original de 5C01, la edificación se extendió por medio de un “ala” hacia el sur, uniéndose y eventualmente cubriendo completamente a Pet.
La terminación de Pet y su incorporación al cuerpo de 5C-08 muy probablemente es contemporánea a
la renovación de 5C-01 que enterró a “Bulto”, es decir,
hacia el final del Preclásico Tardío (Chatelain y AuldThomas 2017). Se realizó con un relleno de sascab con
abundantes fragmentos de estuco modelado y pintado,
los cuales juegan estilísticamente con la decoración de
5C-01 sub 4, cual edificio se encuentra a unos escasos
constructiva
Así, las investigaciones en el sitio de El Achiotal, en
su sector sur, muestran una actividad iniciada desde el
Preclásico Tardío, con una activa vida en la parte final
de éste. Hacia el cambio al Clásico Temprano, se nota
una continuidad que expande la construcción en 5C-01
y una ampliación significativa de 5C-08 hasta incorporar a edificios vecinos como Pet. El Clásico Temprano
sería un momento de intensa construcción, que vería
el aparecimiento de los primeros gobernantes locales
plenamente identificados. El culto a los símbolos de
poder centralizado en 5C-01 vería el aparecimiento de
nuevos rituales que subrayarían la relevancia del Ajaw,
en este caso, enfocado en la Estructura 5C-08. Y a su
vez, las relaciones con otros personajes de la política
internacional aparecerían en El Achiotal con claridad.
e L a chiotaL
dentro de La esfera
teotihuacana - tikaLeña
El hallazgo de la punta de obsidiana verde en el Edificio 5C-01, además de la ya descrita y analizada Estela 1,
nos empujan a revalorizar el rol de El Achiotal durante
el Clásico Temprano y la esfera de interacción intersitios de la época en la región. Revisando brevemente, la
estela fue dedicada en 418 DC y celebra el aniversario
de dos k’atunes de un personaje quien ascendió al poder en Junio de 379, después de la famosa entrada de
Siyaj K’ahk’ pero antes de la accesión al poder de Yax
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
Nuun Ahiin, lo cual sucedió en Septiembre del mismo
año. El protagonista de la estela es descrito como el nieto de la Persona Sagrada de Chatan (ver abajo), y que
es parte de un grupo de cinco señores vasallos, aunque
no es claro si los cinco son contemporáneos o un linaje.
En todo caso, la inscripción vincula El Achiotal con los
cambios geopolíticos afectados por la Entrada.
Durante 2014, Alfonso Lacadena e Ignacio Cases
(Nondedeo et al., 2014) descifraron la inscripción de la
Estela 24 de Naachtun en la cual se relata la subordinación del gobernante local a Siyaj K’ahk’, el líder de un
avance de filiación teotihuacana, en las Tierras Bajas
Mayas. Uno de los aspectos importantes de esta mención, es la fecha en la cual se declara esta relación, la
cual ocurre, dos días antes del célebre evento conocido
como “La Entrada” en 378 DC. Si bien con anterioridad, una mención similar en el sitio de El Perú-Waka’
empujó a Schele y Freidel (1990) a proponer un ataque desde el este de Tikal, para luego iniciar un avance hacia el norte, específicamente hacia Uaxactun, la
posible presencia o al menos la subordinación de Naachtun, dos días antes del evento nos hacen replantear
los escenarios posibles. Una posibilidad es que todo el
avance de las fuerzas teotihuacanas haya sido realizado
con el apoyo logístico de otros grupos y/o facciones de
la región (Arredondo 2010:453-454), una táctica muy
práctica para los términos generales de la guerra prehispánica en Mesoamérica. De esta forma, un avance
desde dos direcciones habría complicado aún más la
situación de Tikal. En este sentido, El Achiotal con su
posición geográfica directamente hacia el sur del área
del Mirador, y muy cerca al mismo sitio de El PerúWaka’, habría estado muy cercana a este avance inicial
de los grupos invasores.
No podemos por el momento proponer una participación directa del sitio en este movimiento guerrero. Sin embargo, durante el periodo posterior, Tikal da
inicio a un intenso programa de relaciones políticas y
fundaciones dinásticas que establecerán el alcance de
sus alianzas y territorios controlados (Bachand 2010;
Estrada-Belli et al. 2009; Martin y Grube 2008: 30-35).
Este avance, que simula muy bien un movimiento casi
imperialístico, incluirá a varios sitios, al menos una
decena, y se prolongaría desde el momento mismo de
“La Entrada”, hasta al menos el año 426 DC cuando se
funda la dinastía de Copán en Honduras (Arredondo
2010). Lo relevante para El Achiotal, es que este sitio
se convertiría en una de las primeras, si no la primera
dinastía, en ser fundada por el nuevo régimen de Tikal
en 379 DC.
321
Esta situación es interesante, pues afianza el dominio tikaleño hacia el oeste, no solamente en El PerúWaka’, sino también alcanzando la sección sur de la
ya mencionada zona de El Mirador, una región que
ha sido ligada a un grupo de personas autonombradas
como la gente de Chatan o Chatan Winik. Este grupo, o alguno de sus miembros, se menciona como subordinado a la autoridad de Buho Lanzadarados en las
llamadas orejeras de Río Azul, y aparece mencionado
en otros contextos del norte del Petén, inclusive en el
sitio de Calakmul en 514 DC (Estela 43). El personaje
de la Estela 1 de El Achiotal es llamado precisamente como nieto de una persona de Chatan (Chatelain
y Auld-Thomas 2017). De esta forma, desde un inicio,
los Chatan Winik estarían obteniendo relevancia en
La Entrada, en los dos polos conocidos de esta amplia
región. Esta participación dentro de la esfera tikaleña
post-entrada, daría a El Achiotal el impulso que parece
tener durante el Clásico Temprano, a través de una actividad constructiva constante, y de la ya mencionada
instalación de una línea dinástica local.
Sin embargo, los cambios en las relaciones políticas de la región, que incluyen a los mismos Chatan
Winik, además del surgimiento de la dinastía Kan en
la zona, darían un giro en la historia de varios sitios,
incluyendo obviamente a El Achiotal. Desde el año
486 DC la fuerza de dominación de Tikal parece mermar paulatinamente, hasta iniciar su Hiatus en 562 DC
(Arredondo 2010). En un intento de ubicar la vida de
la Estela 1 del sitio, se advierten dos ejemplos similares
de estelas enterradas en contextos de acrópolis triádicas
dentro de la esfera de influencia tikaleña. El primero es
la Estela 31 de Tikal. Este monumento, del gobernante
Siyaj Chan K’awiil II y dedicado en el año 445 DC,
fue depositado posteriormente en la estructura 5D-33
antes de la última fase constructiva de ésta ya en el siglo séptimo quizás cerca del año 650 DC o un poco
después. Lo interesante en relación a la Estela 1 de El
Achiotal, es que luego de su dedicatoria, el edificio 5D33 fue motivo de al menos dos remodelaciones y del entierro de otro personaje de relevancia, para convertirse
finalmente en la tumba de un segundo personaje. Un
escenario que nos recuerda los múltiples entierros en la
Estructura 5C-08 de El Achiotal.
El segundo caso, es la Estela 26 de Naachtun la
cual se asemeja en estilo a la Estela 1 de El Achiotal
y que, según Peter Mathews (2013) es un monumento
temprano del Siglo V; similar entonces a la datación de
la Estela 1. En este caso, el monumento permaneció
expuesto por varios años, y roto parcialmente en el pe-
322
Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
riodo 378 a 550 DC hasta que, durante el periodo entre
554 y 652 DC fuera depositada en la acrópolis triádica
(al igual que la estela 31 de Tikal), de Naachtun, dentro
de una pequeña estructura que cierra el espacio original, hacia el lado norte. Bajo estos dos ejemplos, podemos proponer de forma preliminar que la estela pudo
haber seguido este patrón de reubicación observado en
aquellos dos centros relacionados políticamente desde
La Entrada.
Ahora bien, la Estela 1 de El Achiotal tiene la particularidad de estar rota. Ejemplos de destrucción de
monumentos por el cambio político local ha sido observado en Tikal mismo, después de la Entrada y la destrucción de monumentos alusivos a Chak Tok Ich’aak
I, así como en el mismo Naachtun, con la destrucción
de la Estela 27 de aquel sitio. Es posible, que ante la
fractura de la esfera de influencia tikaleña a partir de
486 DC, se hicieran presentes en El Achiotal, las oscuras intenciones de destruir los símbolos de poder que
los asociaron alguna vez a una facción con influencias
extranjeras, o que quizás facciones de poder en la región asediaran y destruyeran este monumento. En otro
documento (Arredondo 2010) se han presentado ya los
argumentos favoreciendo un periodo de ruptura en la
alianza Tikal-Chatan Winik en el periodo comprendido entre 486 DC a 511 DC. En todo caso, pocos años
después, el aparecimiento de una nueva dinastía en la
región se haría notoria. Hablamos de la dinastía Kan y
sus movimientos hacia la región al norte de El Achiotal, y que prontamente encontraría a su mejor aliado
en La Corona. Con estos movimientos geopolíticos, el
florecimiento mismo de El Perú-Waka’, y la posterior
apropiación de la ruta de comercio de la dinastía Kan
hacia el sur, representado por La Corona, El Achiotal
quedó al margen. La estela pudo haber sido recolocada
en la “Estructura Nicho” en algún momento al final
del Clásico Temprano, quizás cerca del 550 DC como
parece ser el caso de Naachtun, cuando el sitio parece
entrar en un declive, en cuanto no vemos por el momento construcción intensa durante el Clásico Tardío,
o inclusive desde el año 500 DC por la exclusiva presencia de cerámica del Clásico Temprano. La presencia de una vasija códice –vinculadas fuertemente con
el título Chatan Winik- como ofrenda a la Estela 1 nos
indica que, luego del resurgimiento de Tikal frente a la
dinastía Kan, hacia 695 DC e incluso quizás del ataque
a El Perú-Waka’ en 743 DC, algunas personas de la región volvieron a venerar al monumento, y posiblemente, a la historia que registra.
g eografía
sagrada de
e L a chiotaL ,
sus orígenes y su continuidad como sitio
de Peregrinaje duranTe el
c lásico
Finalmente, debemos mencionar brevemente un punto más en cuanto a la ocupación del sitio durante el
Preclásico Tardío y el Clásico Temprano. Como bien
lo ha observado Luke Auld-Thomas durante la temporada 2017, el sitio El Achiotal carece de una densa ocupación en los alrededores. Gracias a los datos obtenidos
por LIDAR, vemos que fuera de la ocupación de la meseta, la cual es de una baja densidad, la región circundante presenta muy pocos asentamientos. En el futuro,
Auld-Thomas profundizará en este tema, enfocándose
en el sitio de Zoilo Cilis, el mejor candidato a formar
parte de la población de El Achiotal, al menos durante
el Clásico Temprano. Esta situación nos empuja entonces a considerar brevemente las características de su
asentamiento.
Como hemos mencionado, El Achiotal se encuentra en una meseta alta. Una locación claramente defendible, pero que suma además un valor relacionado a las
geografías sagradas iniciadas desde tiempos preclásicos.
Vista a la distancia, El Achiotal es una isla, rodeada de
una amplia zona baja. Ésta retiene agua durante todo el
año, pero en los meses de lluvia, su captación es tal que
hace difícil su acceso. De esta forma, el sitio obtiene un
valor agregado, hace referencia a un lugar sagrado rodeado por agua, una idealización de los lugares míticos
de origen en Mesoamérica. Proponemos que es posible
que esta característica haya permitido que el Achiotal
tuviera cierta permanencia en el imaginario colectivo
de los habitantes de la región, a través de tiempo. Quizás, esta situación tuvo peso al momento de elegir este
lugar para erigir los templos tempranos que hemos descrito, y también quizás, luego de quedar al margen de
sistema global reorganizado hacia el final del Clásico
Temprano e inicios del Clásico Tardío. Las múltiples
ofrendas en las últimas etapas constructivas parecieran
apuntar en esta dirección. De la misma forma, el sitio
El Zancudero, a pocos kilómetros al oeste, pero en la
misma cuenca orográfica que el Achiotal, nos presenta
un cuadro similar. Se trata de una gran acrópolis triádica, prácticamente en solitario, sin mayor población
circundante. Futuras excavaciones serán realizadas por
el equipo en dicho lugar.
Otro rasgo intrigante al momento, lo constituye
la presencia de un gran foso en una meseta contigua
al este. La meseta se convierte, como El Achiotal, en
una isla, esta vez separada de la planicie al norte, por la
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
combinación de un foso y un terraplén. Esta construcción, descubierta este año, se asemeja considerablemente a una de las soluciones más comunes del Preclásico Tardío (Arredondo 2010). Sin embargo, dentro del
espacio “protegido” no hemos encontrado aún ninguna
ocupación significativa, aunque sí se notan al menos
dos plataformas en la cima del terraplén y al menos una
posible edificación pequeña al final de la península. Es
posible, que se trate de un proyecto de defensa característico de la era, que quizás no llegó a utilizarse, o si
lo fue, entonces sólo de manera temporal, quedando
sus construcciones ocultas por los procesos naturales
de abandono. Al momento no podemos ahondar más
en su interpretación, sin haber llevado a cabo investigaciones más exhaustivas. Lo mismo diremos de otro
rasgo hacia el noreste de este lugar, donde un terraplén
de tierra de hasta unos 1.50 m de altura, con un acceso
que nos recuerda las defensas clásico tardías de otras
regiones, nos confunde hasta la fecha.
c oncLusiones
En resumen, podemos decir al momento que el sitio
El Achiotal, es un sitio que se desarrolla plenamente
en el Preclásico Tardío, con una actividad notoria de
construcción hacia el final de éste. Su arquitectura se
enmarca dentro de los cánones de la región y de la época, desplegando iconografía que resalta el culto a los
símbolos de poder, en especial a los bultos sagrados y
la Deidad Ave Principal, todos dentro de un temprano
Complejo Triádico que conviviría por un tiempo con
una estructura circular como las observadas en otros
sitios del centro de Petén. El edificio principal 5C-01
se extendería, manteniendo los símbolos tradicionales,
pero dando paso a un realce del poder del Ajaw, el cual
finalmente es reconocido en la estructura 5C-08. Con
su aparecimiento, y la construcción de una tercera estructura, el complejo triádico alcanzaría su máxima
extensión, esta vez integrado por las estructuras 5C-01,
5C-02 y 5C-08. Durante el evento conocido como “La
Entrada”, El Achiotal sería testigo de los cambios políticos del momento y sería rápidamente integrado al nuevo orden tikaleño, quizás por su posición relevante al sur
de la región del Mirador y por sus posibles vínculos al
grupo conocido como Chatan Winiik. Esta inclusión,
habría permitido su continuidad ocupacional durante
el Clásico Temprano, aunada a una locación que parece remitir a los orígenes míticos contemplados en la
tradición Maya. Los cambios en la política hacia el final
de dicho periodo, trajeron un cambio de fortuna para el
323
sitio. La estela conmemorativa de la alianza con Tikal
habría sido rota y permaneció quizás en abandono por
algún tiempo, hasta que al final del Clásico Temprano
habría sido devuelta a un lugar más protegido y que
simula lo observado con otros monumentos en Tikal
y Naachtun. La actividad constructiva del sitio se vería reducida notablemente, pero este pequeño recinto
sería aún foco de ofrendas, las cuales alcanzarían a ver
el depósito de una vasija códice, posiblemente durante
un nuevo cambio político en la región. Para entonces,
El Achiotal se encontraría reducido a un pequeño sitio
de peregrinaje, quizás ocupado por una familia descendiente de las dinastías del Clásico Temprano, pero ciertamente en un alto grado de abandono.
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Figura 1. Mapa regional mostrando la ubicación de El Achiotal. (Mapa por L. Auld-Thomas).
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Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
Figura 2. Mapa del sitio El Achiotal. (Mapa por L. Auld-Thomas).
Figura 3. Mapa de las excavaciones en la Estructura 5C-01. (E. Arredondo).
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
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Figura 4. Plano de las excavaciones ACH 1G-2, 3 y 10. (E. Arredondo).
Figura 5. Fotocomposición del Mascarón Monumental de la Estructura Cacao. (Fotografía por E. Arredondo).
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Ernesto Arredondo Leiva, Luke Auld-Thomas y Marcelo Canuto
Figura 6. Dibujo del Mascarón Monumental (frente). (Dibujo por E. Arredondo).
Figura 7. Primera fase de la Estructura 5C-01. (E. Arredondo).
La transformación de las instituciones religiosas y de gobierno del Preclásico Tardío al Clásico...
Figura 8. Estructura con banca en la Estructura 5C-01. (E. Arredondo).
Figura 9. Plano de las excavaciones, estructuras y ofrendas encontradas en 5C-01. (E. Arredondo).
329