El Congreso ha aprobado la Ley reguladora del derecho a la eutanasia. Una Ley que Ciudadanos, como partido liberal, ha contribuido a impulsar y en la que he tenido el honor de participar como ponente. Al pensar en casos como el de Ramón Sampedro o en el sufrimiento de cualquier familiar cercano, parece injusto no abordar esta realidad, con la que se muestran de acuerdo el 85% de los españoles.
Frente a los discursos conservadores que la tergiversan, esta Ley no da vía libre para solicitar ayuda para morir, sino que establece unos requisitos muy concretos: solo pueden hacerlo aquellas personas que padezcan una enfermedad grave e incurable u otras circunstancias imposibilitantes e irreversables que les causen sufrimientos constantes e insoportables. Tiene que ser mayor de edad, encontrarse en plenas facultades y hacer constar su voluntad de forma libre, autónoma e inequívoca, bien personalmente o a través de un testamento vital.
La Ley garantiza, además, que nadie pueda decidir la eutanasia por otra persona, al igual que nadie pueda imponer sufrimientos innecesarios. Y establece un amplio abanico de garantías: el solicitante deberá prestar y confirmar su consentimiento hasta en cuatro ocasiones, los procesos serán comprobados por profesionales médicos y, en caso de duda o controversia, serán auxiliados por juristas expertos.
En definitiva, esta Ley garantiza que una persona gravemente enferma tenga derecho a disponer sobre cómo quiere morir. Y lo hace con todas las garantías, además de proporcionar unos cuidados paliativos de calidad a quien los solicite. Porque la eutanasia y los cuidados paliativos no son medidas alternativas ni excluyentes, sino que son derechos complementarios.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios