¿Cómo debemos proteger del frío a los hurones que viven en patios o jardines?

Un hurón en un jardín.
Un hurón en un jardín.
ELUXIRPHOTO / PIXABAY
Un hurón en un jardín.

Los hurones son cada vez más populares en los hogares españoles. Se han convertido en otro animal de compañía más y, como ocurre con perros y gatos, para mantener su bienestar debemos tener en cuenta unos cuidados específicos propios de la especie. Uno de los más importantes es el espacio que les proporcionemos dentro del hogar.

Aunque muchos hurones viven en el interior de nuestras casa (en habitaciones habilitadas o jaulas específicas para ellos con áreas recreativas), hay gente que opta por ofrecerles su propio espacio en el jardín o en el patio, algo que tiene muchas ventajas para el bienestar de estos animales, pero que hay que hacer teniendo en cuenta algunos aspectos importantes.

Tener cuidado con las temperaturas extremas (tanto frías, como cálidas), evitar escapes y protegerlos de posibles depredadores, son algunos ejemplos que tenemos que tener en cuenta según Isabel Peña, especialista en nutrición y educación en hurones con más de 13 años de experiencia y divulgadora a través de su cuenta Little Paws at Home.

La seguridad, fundamental en espacios exteriores

Aunque el tamaño del espacio que vayamos a tener va a depender del número de hurones que tengamos, la experta considera que siempre debería haber un mínimo. "Teniendo en cuenta que este tipo de instalaciones están pensadas para ser espacios recreativos y no solo una jaula donde van exclusivamente a dormir, para uno o dos hurones yo no dedicaría menos de dos por tres metros", considera. "Si metemos más, entonces tendremos que ampliarlo".

"Si tenemos una instalación externa es importante tener un buen cercado y utilizar materiales resistentes como madera tratada (para protegerla de la lluvia y otras inclemencia meteorológicas), plásticos o metacrilato", recomienda la experta. "Y, por supuesto, no utilizaría vallas que puedan trepar".

Además, Peña aconseja utilizar una dole seguridad a la hora de abrir la entrada a la instalación, así como subir la valla más de lo habitual en cuanto altura. "De esta manera nos aseguramos de que no puedan salirse", agrega.

Debemos impedir tanto que nuestro hurón pueda salir de su espacio, como que algo pueda entrar en el mismo

Otro aspecto importante que debemos cuidar en un espacio exterior para hurones es el suelo. "Si es de tierra, tenemos que levantarlo al menos un metro de distancia y o bien poner una maya metálica pequeñita y resistente, o utilizar cemento", comenta. "Después volvemos a poner la tierra y de esta manera les permitimos que escarben y formen madrigueras, algo que para ellos es super natural y que disfrutan mucho haciendo".

"También tenemos que tener en cuenta la zona en la que vivimos", añade Peña. "Me refiero a pensar en los posibles peligros a los que se puede enfrentar nuestro hurón si permanece en el exterior como aves rapaces, zorros o ratas".

En este sentido, la experta en hurones recomienda que debemos impedir "tanto que nuestro hurón pueda salir de su espacio, como que algo pueda entrar". "Hay animales que escarban y que pueden acabar con ellos, al igual que aves a los que un hurón encerrado es una presa fácil", apunta.

¿Y para mantenerlos a buena temperatura?

En cuanto al cuidado de la temperatura adecuada para que vivan cómodos, Peña recomienda que coloquemos el arenero en una zona cubierta y les proporcionemos casitas de madera o plástico. "Necesitan lugares donde puedan refugiarse y donde puedan tener oscuridad plena", explica.

"Aunque el plástico no me gusta mucho para utilizar en exterior porque en verano se recalienta, sí es cierto que en invierno, con mantitas dentro, es muy útil", añade. "Lo bueno de tener un espacio exterior es que puedes tener varias zonas: una con heno para dormir, jugar o actividades de enriquecimiento con olfato; otra para colocar elementos naturales para que desarrollen las actividades naturales de la especie... Lo que queramos potenciar".

Debemos resguardarlos de la lluvia o corrientes de aire

En cualquier caso, la experta cuenta que en invierno "es más fácil mantenerlos porque aguantan las temperaturas bajas perfectamente". "Lo que sí debemos hacer es resguardarlos de la lluvia o corrientes de aire (y meterlos en casa si viene un temporal fuerte)", asegura. "Pero teniendo una zona techada y zonas cerradas como lo que hemos mencionado, es suficiente".

"Eso sí, si convivimos con hurones ancianos, cachorros, madres o enfermos, debemos siempre mantenerlos dentro de casa, independientemente de cómo esté de preparada nuestra instalación", concluye.

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