Mala Rodríguez es una de las artistas más destacadas de la música rap, trap y el hip hop en España. Ahora, se la puede ver en televisión participando en Bailando con las estrellas, pero la cantante no suele aparecer con frecuencia en la pequeña pantalla.
Eso sí, Mala Rodríguez es una persona abierta que no ha tenido problemas en compartir algunas informaciones sobre su lado más personal, tanto en entrevistas como en redes sociales.
Su tía la bautizó como 'la mala'
Su nombre real es María Rodríguez, pero su personalidad de mujer fuerte y empoderada ya la tenía cuando era muy joven, cuando destacaba por su carácter tan forjado. Por ello, una de sus tías la bautizó como 'la mala', el cual adoptó como nombre artístico.
Nacida en Jerez de la Frontera, Mala Rodríguez no comenzó directamente en la música, sino que se buscó la vida trabajando en distintas disciplinas, siendo así profesora de aerobic, camarera y limpiadora, entre otras profesiones, que ejerció con el fin de dedicarse a la música.
A partir de los 19 años empezó a triunfar desde Madrid en la música, pero al margen de su faceta profesional, cabe mencionar que la vida de Mala Rodríguez no ha sido un camino de rosas.
Sus problemas de adicción
De hecho, tal y como relata en Cómo ser mala, un libro de sus memorias con sus primeros éxitos vino también la soledad, al tener a sus seres queridos lejos de ella. Y con este sentimiento, la gaditana vio un refugio en las drogas, pero con ayuda de su familia consiguió reconducir su vida.
La familia de Mala Rodríguez
La artista ha creado una familia, y pese a que no suele hablar de su vida privada, se conoce que tiene tres hijos. Ckarell y Abraham, fueron fruto de su relación con Reynor Hernández, un rapero cubano con el que Mala Rodríguez estuvo entre 2005 y 2010.
De su tercera hija no se conoce el nombre, pero la cantante ha explicado que la tuvo en el periodo en el que la artista se trasladó a Estados Unidos y dejó la música a un lado.
En cuanto a su forma de pensar, Mala Rodríguez es una persona que ha compartido sus ideales con libertad, y a veces ha admitido y ejemplificado que se ha contradicho con su forma de pensar. Un ejemplo de ello es que, a pesar de estar en contra del aborto, ella decidió abortar.
Así lo relata en sus memorias, en las que también cuenta cómo estuvo atrapada en una relación tóxica, de la que se dio cuenta al quedarse embarazada por segunda vez en dos años.
Por otro lado, Mala Rodríguez se considera un icono del feminismo, pero un sector de este movimiento critica que ella misma sexualice su propia imagen. De hecho, tiene una cuenta en OnlyFans, una famosa plataforma de contenido para adultos.
Comentarios