Estos son los trucos para sacar la abolladura de un coche en casa, sin pasar por el taller

Hay varios trucos para disimular el golpe de la chapa todo lo posible y ahorrarse un dinerillo hasta que tengamos que volver a nuestro taller de confianza.

Cómo quitar el golpe del coche en casa.
Cómo quitar el golpe del coche en casa.
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Cómo quitar el golpe del coche en casa.

Vamos a salir de casa pensando en todo lo que tenemos que hacer ese día, con el coche recién salido del taller, limpio después de haberlo lavado el fin de semana y —para hacerlo más complicado— se lo hemos pedido prestado a nuestro padre. Estamos sacando el coche del parking cuando notas un ligero golpe, la columna ha decidido interponerse en nuestro camino. Eso en muy marca España. 

"Ha sido más el ruido que el golpe", pensamos antes de salir del coche, pero cuando bajamos y miramos con miedo la parte trasera, se nos cambia la cara. El 'pequeño' golpe ha hundido un trozo de chapa y la carrocería que antes era roja, ahora parece la bandera de España, con la pintura amarilla de regalo que nos hemos llevado de la columna.

Que no cunda el pánico, no hay que pasar (otra vez) por el taller, por lo menos de momento, ya que hay varios trucos para disimular la abolladura todo lo posible y ahorrarse un dinerillo hasta que tengamos que volver a nuestro taller de confianza.

¿Cómo sacar la abolladura de un coche en casa, sin pasar por el taller?

El calor es muy importante a la hora de sacar un golpe, de ese modo el material se vuelve más maleable y elástico. Lo que hay que hacer es echar agua hirviendo sobre la superficie y golpear alrededor de la zona para que la chapa 'salte' y recupere su forma habitual. Funciona bastante bien cuando el golpe no es muy grande y redondeado

Aquí podemos observar como el ingenio y la física pueden ayudar a reparar esas molestas abolladuras que se producen en las defensas de nuestros vehículos. Suponemos que este tipo de 'magia' funciona solamente en las partes plásticas de nuestros coches, al fin y al cabo siempre nos quedará la dolorosa visita a un carrocero.
Quitando las abolladuras con agua caliente y el desatascador

Si hacemos esto y no conseguimos mucho, procedemos a coger el desatascador (sí, el mismo que usamos en el baño) en el centro de la zona afectada, haremos el vacío y tiraremos con fuerza. También funciona el hielo seco, poniendo el trozo de hielo seco en contacto con la superficie a arreglar. Después de un rato largo, la chapa acabará contrayéndose y 'saltará' hacia afuera, por el contraste de temperatura entre el agua hirviendo que hemos echado antes y el hielo frío. 

Para conseguir ese contraste de temperaturas de forma más rápida, también se puede usar un secador: conectamos el secador de pelo con calor a máxima intensidad y rápidamente cambiamos a aire frío con el secador. 

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