No es un fruto, ni una raíz; tampoco la hoja de la planta. La alcachofa es una flor, la Cynara scolymus, y es un ingrediente delicioso y lleno de propiedades. Aunque es una verdura invernal, aun durante el principio de la primavera podemos encontrarla en los mercados. En muchos restaurantes, las alcachofas se preparan de una manera muy vistosa, sabrosa y primaveral: con forma de flor. Es una forma muy sencilla de conseguir unas alcachofas mucho más vistosas, un truco que únicamente requiere un poco de suavidad y que dejara muy sorprendidos a tus invitados.
La alcachofa es sinónimo de alimentación saludable, pues cuenta con grandes propiedades diuréticas, un alto contenido en fibra y pocas calorías. Además, es una gran aliada en la prevención de enfermedades cardiovasculares, pues no contiene grasas saturadas y sí compuestos fenólicos, los cuales colaboran en la reducción de los niveles de colesterol en sangre. A todo ello se suma su contenido en potasio, que contribuye a mantener la presión arterial en niveles normales, y en vitamina K, que ayuda en la coagulación sanguínea.
En resumen, es una verdura saludable y distinta, que podemos cocinar sola o como guarnición, frita, asada, a la plancha, cocida e, incluso, cruda en ensalada. En esta receta, las alcachofas serán a la plancha, una forma de cocinarlas que hace que cojan una textura crujiente increíble. Y podemos ir un paso más allá, cocinándolas con una curiosa forma de flor que las convertirá en el plato perfecto para despedir la temporada de frío y recibir a la primavera.
Cómo pelar las alcachofas
El primer problema con el que nos encontramos cuando nos disponemos a cocinar con alcachofas es pelarlas, un proceso algo laborioso pero que merece (y mucho) la pena. Este es el paso a paso:
- Quitamos todas las hojas externas verdes. Después de retirar una buena cantidad de hojas, el color de la alcachofa cambia hacia un tono más verdoso y amarillento, ahí es donde debemos parar.
- Cortamos el rabo para conseguir el corazón limpio, que es la parte más tierna.
- Quitamos los restos del rabo con una puntilla o cuchillo pequeño.
- Cortamos la parte de arriba de la alcachofa, con esto nos quedaremos con el corazón de alcachofa.
- Ahora las ponemos en un bol de agua fría con perejil y limón, para evitar que se oxiden.
Flores de alcachofa
Ingredientes
8-10 alcachofas
Unas rodajas de limón
Perejil fresco
Aceite de oliva virgen extra
Sal y pimienta negra
Elaboración
Limpiamos bien las alcachofas como se ha indicado anteriormente y las dejamos en agua con el perejil y el limón.
Ponemos una olla con agua a calentar a fuego suave, sin dejar que el agua llegue a hervir. Cocemos unos 35 minutos o hasta que las alcachofas estén tiernas. Las dejamos enfriar en la misma agua.
Escurrimos bien los corazones boca abajo en un colador, y luego los secamos con papel de cocina.
En una tabla y con la ayuda de las manos, abrimos las alcachofas formando una flor. Las condimentamos con sal y pimienta.
Calentamos una sartén a fuego medio-alto y añadimos un chorro de aceite de oliva. Ponemos las alcachofas en la sartén boca abajo para que se tuesten y, cuando estén doradas, les damos la vuelta con cuidado para que se hagan por completo.
Podemos servir directamente o acompañar con un poco de queso, trocitos de jamón, piñones tostados...
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