Si ponemos las cartas sobre la mesa, una realidad que vivimos en muchas casas es que cuando un cuchillo deja de cortar lo vamos dejando de lado hasta acabar teniendo uno o dos cuchillos que cortan bien y que usamos realmente.
En cambio, es una cuestión muy fácil de resolver si tienes el truco perfecto al que recurrir para volver a usar tus cuchillos como si los acabaras de comprar.
Lo primero que tienes que saber es que los cuchillos tienen forma de V, a medida que se van usando pierden la forma y el filo empieza a adoptar una forma más curva. El objetivo de afilar es gastar parte del material para reformar esa zona y poder seguir usándolo para conseguir hacerlo con un resultado impecable usando piedras especiales para afilar.
Estos afiladores se rigen por sus números, por ejemplo 200 sirve para gastar la hoja y conseguir el ángulo. La de 1000 se usa, en cambio, para afilar un filo formado y de 5000 es para pulir. Lo ideal es que usemos, por tanto, la piedra correcta para cada paso.
A la hora de afilarlo, es importante tener en cuenta el ángulo. La clave es conseguir entre 15 y 20 grados y mantener esta postura constante mientras vamos afilando. Después tenemos que tener cuidado con el movimiento, podemos elegir el que mejor nos venga por comodidad, de arriba a abajo, lateral o vertical, mientras se continúe haciendo el mismo, se respete la forma y abarques el filo entero.
El proceso para afilar los cuchillos
El primer paso es dejar en remojo las piedras en el agua durante 15 minutos para evitar que el cuchillo genere mucho calor y dañe la hoja. Después lo secamos y lo instalamos en su plataforma. A continuación, vierte un poco de agua para deslizar con más facilidad y empieza a realizar los movimientos como te hemos indicado, con la presión controlada y el ángulo constante. Repite lo mismo del otro lado de manera constante.
El polvillo que se forma al afilarlo es piedra con metal, no lo quites porque ayuda al afilado. Cuando hayas hecho este proceso comprueba con una hoja si está suficientemente afilado y recuerda lavarlo bien antes de usarlo con comida y pasarlo antes por astil o 'strop de cuero' para remover restos de metal y con esto, tendremos el cuchillo listo para lo que sea.
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