Verano azul no dejó sólo lágrimas a su paso. A lo largo de sus veinte capítulos, la serie dirigida por Antonio Mercero hizo reír y reflexionar a una España que disfrutaba, seguramente, de su primera gran experiencia nacional como espectadores de la pequeña pantalla, tras producciones que gozaron de gran éxito en su momento, como Crónicas de un pueblo, que no lograron ser penetrar en las siguientes generaciones.
En el episodio número dieciséis, la audiencia de Verano azul se puso en pie para entonar, junto a los protagonistas de la serie, el himno “No nos moverán”: Chanquete, el simpático marinero interpretado por Antonio Ferrandis, residía en un barco llamado La Dorada, ubicado en un territorio codiciado por una importante constructora de la zona.
Después de tratar, sin éxito, de comprárselo, los especuladores recurren a unos vecinos de la localidad para que intimiden a Chanquete, pero el anciano no se deja amilanar. Como último recurso, envían unas excavadoras al terreno. Sin embargo, Julia, guitarra en ristre, acompañada de toda su pandilla, les sale al paso en una de las escenas más entrañables y populares de la televisión española.
Con la muerte de Chanquete y el retorno de gran parte de la banda a sus hogares, algunos espectadores se preguntaron qué ocurrió con el barco varado de Chanquete, tierra adentro. ¿Existía de verdad o pertenecía al decorado de la serie?
La Dorada ha vuelto
Como Chanquete, La Dorada era un personaje de ficción. Se montó para la producción de Mercero y, una vez terminada, se desarmó pieza a pieza. Quizás los decoradores hubiesen sido más conservadores si hubiesen anticipado la repercusión de la serie pero, para cuando Verano azul comenzó a consolidar su prestigio, La Dorada ya había sido borrada de la faz de la tierra.
Sin embargo, es posible que, si has visitado Nerja, te hayas topado con una embarcación rodeada por el perenne rebaño de turistas, en cuyo casco puede leerse La Dorada. ¿De quién es este barco?
En 2001, el ayuntamiento construyó una réplica para el Parque Verano Azul, un recinto temático dedicado a la serie de televisión española. Sin embargo, los más adeptos a Chanquete y sus amigos han señalado ciertas variaciones en esta nueva Dorada, como la ubicación de la puerta o la falta de ventanas, que no se corresponden con el que fuera el hogar del marinero interpretado por Antonio Ferrandis.
Otros barcos de ficción
En cualquier caso, La Dorada se ha convertido, por derecho propio, en uno de los buques insignia de la flota del cine y de las series. A diferencia del Titanic, cuya película regresará a Netflix próximamente (por infausta o calculada coincidencia con el hundimiento del submarino Titán), la Dorada nunca existió. ¿Qué otros barcos acompañan al del Chanquete en su travesía a través de las aguas de la ficción?
'La Orca'
El descascarado bote de Tiburón pertenecía a Quint (Robert Shaw), un marino que posiblemente no se hubiese llevado demasiado bien con Chanquete. Como le dice al sheriff Brody en una de las escenas, quizás él en tierra era el que mandaba, pero sobre la cubierta de La Orca, no había más patrón, más sheriff y más tripulante que Quint.
'We’re here'
Si la muerte del marino al que encarnaba Ferrandis agarrotó las gargantas de dos o tres generaciones, el final de Capitanes intrépidos (1937) congeló el corazón de, al menos, seis generaciones más. Cuando el joven Frederick Bartholomew (al que no vimos crecer en pantalla) cae al agua, la goleta We’re here es la encargada de recogerlo. En ella, viaja Manuel, un pescador portugués al que daba vida Spencer Tracy, un papel que le daría su primer Óscar.
'HMS Surprise'
Inspirada muy libremente en las peripecias del marino Thomas Cochrane, esta película de Peter Weir nos presentó a la fragata HMS Suprise, pilotada por un imponente Russel Crowe en el mejor momento de su carrera. Si los vientos de la crítica y la audiencia hubiesen sido más favorables, Master and Commander iría, a estas alturas, por su quinta o sexta entrega.
'La reina de África'
Bogart se puso tras el timón de The African Queen en la película homónima de John Huston. Junto a él, viajaba una resignada Katherine Hepburn en la que fue, sin duda, una de las mejores parejas del cine americano.
El barco de Steamboat Bill Jr.
En España, la película protagonizada por Buster Keaton se llamó El héroe del río, un título del que el torpe y patosamente acrobático personaje al que interpreta Keaton se habría sentido orgulloso. En este largometraje, el hombre del sombrero tiene que hacer frente a la tradición familiar al heredar un gigantesco barco de vapor.
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