La agudeza visual es una de las características más importantes de la función visual, ya que es la capacidad de distinguir y conocer diferentes objetos.
Según un informe de la OMS se estima que alrededor de 2200 millones de personas viven con algún tipo de deficiencia visual.
Los nuevos hábitos de vida, la herencia genética y la falta de detección precoz hacen que el nivel de agudeza visual a nivel mundial empeore año tras año.
¿Qué es la agudeza visual?
La agudeza visual es la capacidad del ojo de distinguir y separar dos objetos distintos, es decir; es la capacidad para detectar e identificar un detalle u objeto en condiciones determinadas, y a cierta distancia.
¿Para qué sirve conocer la agudeza visual?
Es una medida de salud ocular que sirve para analizar en profundidad la salud visual del paciente, como por ejemplo:
✔️ Conocer el mínimo detalle que es capaz de percibir el paciente.
✔️ Controlar si el sistema visual de un niño se está desarrollando correctamente de acuerdo a su edad.
✔️ Detectar ambliopías y errores refractivos no corregidos como la miopía y el astigmatismo.
✔️ Saber si la agudeza visual ha cambiado con el paso del tiempo y conocer el grado de afección.
✔️ Controlar el efecto de un tratamiento.
✔️ Detectar alteraciones visuales y enfermedades oculares subyacentes como: glaucoma, desprendimiento de retina o retinopatía diabética.
¿Qué factores influyen en una correcta visión?
Los factores que influyen en la agudeza visual son oftalmológicos, ambientales e incluso psicológicos, como puede ser el correcto funcionamiento del ojo, la predisposición genética, la vía óptica o la corteza cerebral.
También influyen otros factores como puede ser la habitación o el ambiente en él que nos miden la agudeza visual, los optotipos, enfermedades del paciente, la medicación que el paciente esté tomando, alteraciones oculares y el nivel estrés visual que tenga el paciente en cada momento.
¿Qué es la visión normal?
Clínicamente se define agudeza visual normal la que está en torno al 1.0.
Existen técnicas de terapia visual, como los hábitos de higiene visual, que ayudan a frenar en cierta medida la pérdida de la agudeza en la visión.
¿Cómo se mide?
Para medir la agudeza visual se utilizan unos test conocidos clínicamente como optotipos, los más conocidos son los de Snellen.
Estos test son una representación a escala y en orden decreciente de una serie de caracteres.
Existen una gran variedad de optotipos compuestos por números, figuras y letras. La elección del optotipo a elegir vendrá determinado por el paciente a evaluar.
Dependiendo de las peculiaridades de cada paciente será mejor optar por un optotipo concreto, no es lo mismo medir el nivel de visión de un paciente en edad pediátrica, adultos con deficiencias visuales o con condiciones especiales.
Agudeza de la visión de lejos y de cerca
También hay que diferenciar los test para evaluar la diferencia gradual de lejos, y los test para medir la agudeza en visión cercana.
El más utilizado para medir la agudeza visual en clínicas oftalmológicas es el test de Snellen.
Escalas de agudeza visual
La agudeza visual es un parámetro representado por un valor angular, según las distancias y los optotipos.
Este parámetro se representa a través de una escala en valores decimales, esa escala corresponde a otro valor en la escala de Snellen.
En esta escala un valor igual a 1 equivaldría a una visión del 100%, mientras que un valor del 0,8 indica que el paciente tiene un porcentaje de visión del 80%, y así sucesivamente.
Hay que destacar que lo que se considera como visión normal, es decir la visión del 100% (visión óptima), ocurre cuando el valor es igual a la unidad, o lo que es lo mismo en la escala de Snellen, un valor 20/20.
¿Cómo se realiza la toma de la agudeza visual?
La agudeza visual siempre se analizará de lejos en función del paciente de cerca, en la clínica las distancias estandarizadas son de 6 m para lejos y 40 cm para cerca.
Para medir la agudeza de la visión primero será necesario analizar ambos ojos de manera independiente, es decir; de forma monocular (con el ojo tapado con un oclusor).
Una vez analizados ambos ojos por separados se procede al análisis binocular, es decir ambos ojos destapados para comprobar la visión en conjunto.
Es importante tener en cuenta que la agudeza visual binocular debe ser mejor que la agudeza de la visión monocular.
De no ser así podría indicar la existencia de alguna alteración ocular, como un estrabismo.
Otro detalle a tener en cuenta es conocer si el paciente utiliza corrección óptica, ya sea gafas o lentes de contacto, ya que para analizar la agudeza visual del paciente se realizará siempre en función de la graduación actual de las gafas o lentillas.
Agudeza visual en niños
La detección precoz en la agudeza visual de los niños es esencial, una detección a tiempo es fundamental para evitar el desarrollo de algunas alteraciones oculares en pacientes de edad pediátrica, como la miopía en niños, la ambliopía o el estrabismo (alteraciones que sufren alrededor del 6% de la población infantil).
Por ejemplo en el caso de la ambliopía, cuando el paciente pasa los 8 años de edad la ambliopía no se puede corregir, dejando para el resto de su vida un ojo vago.
Los síntomas de posibles alteraciones oculares o errores refractarios en niños pueden aparecer durante el desarrollo de la etapa infantil, desde los 6 hasta los 12 años aproximadamente, es la etapa en que mayor grado de evolución tienen estas alteraciones oculares.
¿Cómo detectar síntomas de una pérdida de la agudeza de la visión en niños?
- El niño sufre frecuentes dolores de cabeza.
- Empieza a afectarle negativamente en el aprendizaje escolar.
- Se acerca demasiado para ver los objetos con detalle.
- Directamente no ve bien la pizarra desde lejos.
En estos casos hay que recurrir lo antes posible a un oftalmólogo pediátrico para frenar o corregir dicha alteración ocular.
¿La operación láser mejora la visión?
En los casos de cirugía refractiva, como es la operación de miopía, es necesario realizar un estudio en profundidad de cada paciente, con las diferentes patologías y diferentes grados de intensidad (como es el caso de la miopía magna).
Aunque en líneas generales se puede decir que sí, tras la intervención los pacientes notan una importante mejora en la visión.
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