La importancia del adiestramiento canino

La importancia del adiestramiento canino

No hay dueño de un peludo que no se haya preguntando sobre la importancia del adiestramiento canino. Aunque a simple vista pueda parecernos que consiste en tareas tan básicas como darnos la pata o el clásico cinematográfico de traer el periódico, va mucho más allá. Adiestrar a nuestro perro es un auténtico compromiso de bienestar para él pero también para nosotros. No solo implica mejorar nuestra comunicación en ambos sentidos sino, además, velar por su seguridad.

Empecemos rompiendo mitos. El primero de todos: sí, todos los perros independientemente de su tamaño o edad, necesitan tener pautas de comportamiento. Gracias a ellas, nuestro perro será un animal equilibrado y podrá disfrutar más tiempo de nuestra compañía. Pero no es la única leyenda urbana que hay que derribar para comprender la importancia del adiestramiento canino: no, a pesar de lo que se dice, los perros no sufren cuando se les adiestra sino más bien al contrario.

Por todo ello, veamos a fondo cuál es la importancia del adiestramiento canino y, sobre todo, por qué debemos planteárnoslo para que nuestro perro sea más feliz.

ADIESTRAMIENTO CANINO Y EDUCACIÓN: DOS CONCEPTOS DIFERENTES

Aunque podamos creer que son sinónimos, educar a un perro y adiestrarlo no son lo mismo. Aunque ambas tareas son fundamentales para que nuestro perro sea feliz, los objetivos de cada una de ellas son sustancialmente distintos. En realidad, educar y adiestrar son dos acciones complementarias con un único objetivo: que nuestro perro sea más feliz y, de paso, nosotros también.

Diferencias entre educar a un perro y el adiestramiento canino

Educar a un perro es una de las primeras tareas a las que nos enfrentamos cuando entra a formar parte de nuestra familia. Consiste, fundamentalmente, en enseñarle pautas básicas que redundarán en positivo en la relación entre el can y sus dueños. Y la lista de tareas es larga: desde saber cómo acostumbrar a un perro a dormir en su caseta a enseñarle a que no robe comida de la mesa, pasando por otras tan fundamentales para la convivencia como saber corregir las razones por las que un perro orina en casa. Gracias a la educación canina, sentaremos unas bases de las normas de nuestro hogar pero, también, le haremos más sencillo adaptarse al entorno en el que habita.

Si bien educar a un perro es clave, la importancia del adiestramiento canino va mucho más allá. Para empezar, favorece la comunicación entre humano y animal permitiendo a ambas partes entenderse mejor. Gracias al adiestramiento, llegaremos a comprender el motivo de muchos de los comportamientos de nuestro perro y, además, seremos capaces de identificarlos con emociones que puede estar sintiendo.

Y sí, esto es sumamente importante pero no es la única razón por la que el adiestramiento canino es clave. Además y gracias a él, nuestro perro aprenderá a obedecer órdenes básicas fundamentales para su seguridad, como parar cuando se lo indiquemos; pero, también, cruciales para la nuestra propia, ya que la confianza en un perro educado nos permite disfrutar más de ciertas situaciones sin temer que algo pueda sucederle.

BENEFICIOS DEL ADIESTRAMIENTO CANINO

Aclaradas las diferencias entre educar y adiestrar a un perro, es momento de conocer a fondo las ventajas del adiestramiento canino. Un aprendizaje nos obligará a tener paciencia, un elemento indispensable para que el adiestramiento canino cumpla su finalidad; pero, también, implicación. Aunque es nuestro perro el que va a ser adiestrado, nosotros como dueños somos una pieza indispensable en su evolución. Él tiene que aprender a obedecer, pero nosotros también hemos de descubrir cómo hacerlo.

Pasear correctamente, una de las ventajas del adiestramiento canino

Veamos, pues, las ventajas de que nuestro perro sea adiestrado.

1. Mejora el estado emocional de nuestro perro

La importancia del adiestramiento canino podría reducirse a esto. Solemos preguntarnos cómo saber si mi perro es feliz conmigo y, aunque su felicidad depende de muchos otros aspectos, no cabe duda que el adiestramiento hace mucho para que lo sea. Un perro adiestrado es siempre un perro psicológicamente más equilibrado y sufre menos estrés que los perros no adiestrados.

Pero además de esto, hay un motivo puramente fisiológico. Como buen descendiente del lobo, el perro lleva marcado en su ADN más ancestral la necesaria jerarquía de la manada. No solo precisa que exista para ser feliz: es que, además, necesita saber cuál es su rol dentro del grupo y, así sentirse parte de un equipo.

2. Favorece la socialización con perros y humanos

Saber cómo socializar a un cachorro correctamente suele ser una de las preocupaciones de cualquier dueño responsable. Y es lógico: es fundamental para que nuestro perro viva en armonía con su entorno, tanto perruno como humano.

Y es precisamente en esto en lo que nos damos cuenta de la importancia del adiestramiento canino: un perro adiestrado interacciona mejor con lo que le rodea, sin tener miedos ni reacciones indeseables.

3. Promueve su desarrollo intelectual

¡Es una auténtica gimnasia mental! Solemos centrarnos en cuidar del cuerpo del perro como clave para su salud, pero no podemos olvidar también su mente. Gracias al adiestramiento canino, nuestro perro se mantiene activo a nivel intelectual.

Perro que ha roto un colchón

4. Corrige conductas inapropiadas en cualquier edad, uno de los aspectos más desconocidos del adiestramiento canino

Solemos pensar que el adiestramiento es solo para cachorros, y nada más lejos de la realidad. Si bien es cierto que se suele aprender en edades incipientes del perro, también podemos plantearnos el adiestramiento canino para perros adultos.

Tanto si hemos adoptado un perro con un pasado doloroso como si el nuestro ha empezado a cambiar su conducta como fruto de determinadas situaciones, como por ejemplo la llegada de otro perro o de un bebé a casa; el adiestramiento puede ser clave para mejorar el bienestar de nuestro perro a la par que nuestra convivencia. Le ayudará a corregir esas trastadas que, en realidad, son su forma de manifestar y compartir con nosotros que algo no anda bien.

5. Cuida de su seguridad

Literalmente. Un perro que obedece a nuestras órdenes está a salvo de episodios como, por ejemplo, un atropello. Aprender todo lo que supone el «no» redunda en positivo en la convivencia en casa, no cabe duda. Pero es, sobre todo, decisivo para evitar accidentes.

6. Mejora nuestra relación con el perro

Como decíamos, el adiestramiento canino mejora nuestra capacidad de comunicación con nuestro perro. Algo que favorece que se cree un vínculo emocional todavía más fuerte con él, ya que no solo somos quienes le cuidamos sino también quienes disfrutamos de su compañía. Y basta un ejemplo para comprenderlo mejor. Si nuestro perro canino a nuestro lado en el paseo, no solo ambas partes lo disfrutan más: es que, además, pasear será compartir tiempo juntos en armonía.

Además y si valoras la importancia del adiestramiento canino, te sentirás más seguro y menos estresado con él ante casi cualquier situación. Saber que está educado para obedecer hará de cada rato que compartáis uno infinitamente más agradable.

¿Conocías la importancia del adiestramiento canino?