Un acuario es una cuestión de equilibrios que garanticen el éxito de la vida marina que hay en ellos. Por esta razón, aclimatar peces su depósito correspondiente es uno de los procesos más delicados a los que se puede enfrentar un amante de la acuariofilia. Se trata de una transición para la que tenemos que tomarnos cierto tiempo, si no queremos causar daño a nuestras mascotas y desestabilizar por completo la pecera.
Aclimatar peces consiste, básicamente, en acostumbrarlos a su nuevo ecosistema. Una forma de hacer que estos animales marinos se familiaricen con: los parámetros de temperatura, el pH, la salinidad y demás detalles necesarios. No hay que perder de vista que estas mascotas son sumamente sensibles a cualquier cambio de agua.
Una buena razón para que nos tomemos esta actividad del acuario como lo que es: la clave del bienestar de nuestros amigos marinos.
2 MÉTODOS PARA ACLIMATAR PECES SEGÚN SU TIPOLOGÍA
Más allá de elegir el método más adecuado para aclimatar peces, tendremos que contemplar dos aspectos decisivos para que lo hagamos con éxito. Por un lado, aparcar la prisa. Es habitual que, cuando traemos un nuevo pez a casa tengamos muchas ganas de verlo en nuestro acuario, sin embargo no podemos perder de vista que la falta de paciencia puede ser dramática para ese animal, por lo que bien merece la pena tomárselo con los tiempos que nos marcan los propios peces.
Por otro lado, la iluminación. Los peces se estresan con facilidad y debemos tratar de que esa transición del contenedor en el que viven a nuestro acuario se realice en las condiciones más tranquilas posibles. Esto incluye la luz: un factor que les puede alterar y que tendremos que eliminar de nuestro proceso de adecuación ambiental. Es bueno para el animal que durante las cuatro horas siguientes a su traslado esté en condiciones de poca luminosidad.
Teniendo en cuenta este par de consejos, veamos cuáles son los métodos para aclimatar peces según la procedencia del animal:
1. Peces de agua dulce: método de aclimatación con bolsa flotante
Es la opción perfecta tanto para las mascotas de agua fría como para las de agua tropical. Este es el método de aclimatar peces por excelencia, ya que suelen llegar a casa precisamente dentro de bolsas de plástico. En ellas no solo está nuestro nuevo pez sino, también, parte del agua a la que está acostumbrado.
Comenzaremos por introducir el plástico cerrado en el acuario durante un cuarto de hora. Con este gesto conseguiremos equilibrar la temperatura del agua de la bolsa con la de la pecera de manera gradual: ayudando a que los animales se acostumbren a su temperatura.
Hazte con el tuyo y vela por el bienestar de tus peces
Transcurrido este tiempo cortaremos la parte superior de la bolsa, sujetándola por abajo, para que el agua no se mezcle de golpe con la del acuario. Lo que haremos será mezclarla paulatinamente echando medio vaso del líquido del depósito dentro de la bolsa cada cinco minutos hasta que esté llena y rebose de ella la mitad del líquido.
Repetiremos la operación de llenar y vaciar hasta cuatro veces antes de incorporar definitivamente a los peces al acuario, para lo cual es mejor ayudarse de una red.
2. Peces de agua salada: aclimatación por goteo
Se trata del método ideal para animales marino o para quienes están más avanzados en la acuariofilia y tienen un ecosistema de agua salada. Si es nuestro caso, tan solo necesitaremos un recipiente y un tubo atóxico para poder llevar a cabo este ejercicio. Lo que sí es importante contemplar es que, en caso de que vayamos a aclimatar peces e invertebrados, lo ideal es que los tengamos en cubos separados para evitarles un estrés añadido al proceso
Al igual que en el caso de los peces de agua dulce, depositaremos la bolsa flotando en el acuario durante un cuarto de hora para que se acostumbren a la nueva temperatura. Transcurrido este tiempo, vaciaremos con cuidado el contenido de las bolsas en los cubos teniendo siempre presente una precaución: que los animales queden completamente cubiertos por el agua que hemos vertido. En el caso de los invertebrados que puedan ser sensibles al aire, sumergiremos la bolsa en el agua para evitar que el contacto pueda dañarlos.
Si necesitas una, visita nuestra selección
Con el tubo atóxico comenzaremos a gotear agua del acuario al interior del cubo. Si no disponemos de una válvula de aire que regule que el paso del agua sea constante y similar, podemos hacer un nudo en la manguera para mantener su secreción. Meteremos un extremo en la pecera y en el otro soplaremos para introducir el líquido en el recipiente. El flujo ideal es de dos a cuatro gotas por cada segundo. Continuaremos durante una hora con este trasvase por goteo.
Si se llenara el cubo antes de ese tiempo, lo ideal es que desechemos parte del líquido y continuemos hasta completar ese tiempo. En paralelo, es recomendable que midamos la salinidad tanto del envase como del acuario para comprobar si se van equiparando.
Una vez transcurrido este tiempo e igualada la salinidad, es momento de pasar peces e invertebrados a su ubicación definitiva. Podremos hacerlo utilizando una red; en el caso de los invertebrados lo ideal es sumergirlos dentro de la bolsa en el propio acuario.
Dos métodos para aclimatar peces que nos permitirán lo más importante: hacer que se acostumbren a nuestro acuario y vivan con normalidad.
Si necesitas comprar accesorios de acuario para aclimatar peces, descubre nuestra selección> Accesorios de acuariofilia